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miércoles, 23 de enero de 2013
Medusa. Ricardo Menéndez Salmón
"Descubrí el Mito de Prohaska mientras intentaba escribir un fragmento de la Historia que Prohaska ayudó a construir. Fue en 1994, cuando acopiando documentación para asuntos relacionados con mi tesis doctoral acerca de la iconografía de la maldad durante el siglo veinte, vi una película de tres minutos y veintisiete segundos prosaicamente titulada Einsatzgruppe en Kovno. Lo hice el Vilna, en el apartamento de una antropóloga finesa especialista en la Segunda Guerra Mundial, que recopilaba toda la información existente acerca de la presencia nazi en los territorios de la Unión Soviética entre los años 1941 y 1945. La película era aterradora en su sencillez, pulcra y devastadora como una máquina de eviscerar."
Descubrí a Ricardo Menéndez Salmón no hace mucho. Me topé con un libro suyo titulado La ofensa y en él ya vislumbré un autor diferente, poco común y, sobre todo, interesante. Descubrí la Trilogía del mal, y me llamó la atención así que esperé pacientemente la salida del libro que hoy os traigo, con la confianza de quien sabe que se va a encontrar una lectura para paladear. Finalmente salió, y por eso hoy traigo a mi estantería virtual, Medusa.
Conocemos a Prohaska, quien siente fascinación por las imágenes desde siempre. Se dedica así al cine, la fotografía y la pintura mientras evita de algún modo que sea captada ninguna imagen suya. O al menos no se han conservado. A partir de esta ficción presentada por su biógrafo conocemos la vida de un hombre que ha plasmado con imágenes algunos de los momentos más terribles de la historia.
Hoy traigo uno de esos libros que a mi me gusta llamar relato largo o novela corta. Aproximadamente ciento cincuenta páginas que me topé justo el día que no esperaba y que me leí sin siquiera haber pasado por la caja, en la misma librería abrí la primera página buscando las letras y me quedé colgada de Prohaska y su historia. La historia de un hombre solo, rodeado de muerte en su vida personal y aferrado a las imágenes como testimonio de lo que le rodea. Un hombre que reflejaba una historia marcada por la maldad desde la barrera imaginaria que otorga un objetivo fotográfico. En algún momento indeterminado levanté la vista y me di cuenta de que había pasado un rato, sin saber exactamente cuanto, y que nadie miraba, ni se había fijado en esa especie de "robo literario" que había cometido. Pero me dirigí igualmente a la caja, porque este era un libro que tenía que tener entre mis estantes.
Y nos encontramos de bruces con el mal. Algo recurrente y repetitivo en mil y un formas en la historia de la humanidad. Algo que nos lleva a mirar irremediablemente hacia donde sucede y también hacia otro lado. Nunca me había parado a pensar en el fotógrafo que nos muestra retratos de víctimas o condenados, en el que nos enseñaba Chernobyl o los campos de concentración. No había pensado si era un hombre solitario, si realmente se podía presentar una imagen de algo así y permanecer inmune a lo visto, nunca me había preguntado... hasta conocer a Prohaska. Consigue además el autor que la fuerza de una imagen sea perfectamente recreada en otra forma de expresión como es la literaria. Ya en sus primera páginas nos estremecemos con una película que no vemos, y lo consigue de una forma pausada, de una forma simple pero que se me antojaba autoritaria obligándome a seguir leyendo la historia de este hombre que, al final del libro, ya era para mí un Mito.
Hoy os invito a conocer la Historia del siglo pasado con el arte como testimonio de muchos momentos que no quisiéramos recordar pero que, de no existir esa imagen, ese reflejo, ese recuerdo, estaríamos condenados inexorablemente a recaer en ellos. Os invito a conocer a un autor que no pasa desapercibido.
Por cierto, ¿vosotros pensáis que se puede permanecer inmune a lo que se muestra? Yo creo que no, que se puede mostrar desde el realismo, de forma incluso frontal, y que el autor quede al margen. Pero que hay cosas que, poco a poco, van cambiando las miradas de quien ya ha visto demasiado.
Gracias
Vaya, me has metido el gusanillo totalmente. Al autor no lo conocia, y el libro tampoco me sonaba de haberlo visto en librerias (lo tendrán escondido) pero sin duda es un libro que quiero leer. El problema va a ser cuando... Besos!
ResponderEliminarEs dificil ver el horror y no sentirse tentado a tomar partido...
ResponderEliminarLamentablemente muchas veces el horror no distingue entre buenos y malos...
Y tomar partido por el horror de los malos no está bien...
Creo que no podemos permanecer inmunes a lo que mostramos, si así fuera seríamos como máquinas.
ResponderEliminarTenemos sentimientos, somos vulnerables.
Tendré en cuenta al libro y a su autor.
Besos
Curioso libro y curioso enganche que te convierte en transparente en la librería jejeje (me imaginé la situación y me reí). No sé yo si este libro me gustaría tanto como a ti. Voy a mirar un poco sobre él. En cuanto a tu pregunta, una vez escuché a un médico decir que había visto tantas cosas desagradables y malas en su vida que cuando acababa su jornada se marchaba a casa como si tal cosa, es decir, no le afectaba en absoluto lo que veía o escuchaba. Imagino que al fotógrafo le ocurrirá igual. Besos.
ResponderEliminarNunca podemos permaneces inmunes ante la barbarie. Y eso que hemos visto tanta a través de los medios que uno se pregunta qué es de una sociedad que puede comer tranquilamente mientras el noticiario da imágenes dantescas. Acostumbrarse a eso es uno de los dramas de nuestras sociedades.
ResponderEliminarUn beso
Yo tampoco conocía al autor, pero me ha parecido interesante lo que cuentas. La relación entre el bien y el mal siempre da mucho juego, y más aún si en este caso. Apuntada.
ResponderEliminarUn besito y feliz miércoles.
Buenos días.
ResponderEliminarHoy no me queda otro remedio que darte la razón. Estamos ante una pluma privilegiada y una visión que me ha recordado a Coetzee. Me hubiera gustado verte con la nariz en un libro para luego comprarlo. Una imagen contra la piratería y la descarga de libros ilegal, improvisada.
Buen día.
Pues no lo conozco, pero según cuentas.. quizás... en fin...
ResponderEliminarpásate por mi blog: El de Solo yo, que tienes unos premios. Bss
Bajo tu recomendación, he leído "La ofensa" del mismo autor y, pese a que su pluma tiene algo distinto, el año pasado Gonçalo Tavares fue el que se llevó el galardón sobre el tema de la maldad. No obstante, puede que no me haya estrenado con este autor en el momento adecuado; quizá no he podido dedicarle el tiempo que se merecía. Tengo apuntada la novela que nos traes hoy para darle una segunda oportunidad. Muy buena la reseña. Un beso.
ResponderEliminarMe parece un tema de lo más interesante, yo me he preguntado más de una vez por los sentimientos de los periodistas que están frente al horror haciendo su trabajo "aparentemente" como si tal cosa. Me gusta el tema que aborda y que sea corto me anima más a leerlo. Un abrazo.
ResponderEliminarPues un libro cortito con una sinopsis interesantes va de cabeza a la lista de pendientes.
ResponderEliminarYo tampoco creo que uno pueda permanecer imune a lo que se muestra. Si hay algo que somos es volubles y prácticamente interaccionamos con todo de forma que es imposible que algo no nos influya. Otra cosa es que sepamos verlo o reconocerlo.
¡Besos!
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarNo creo que se pueda permanecer inmune, sólo que parece que nos acostumbramos al horror, a fuerza de ver ciertas imágenes. No deberíamos hacerlo, no deberíamos distanciarnos de cosas que, quizá veamos lejanas, pero en realidad creo que muchas veces lo hacemos.
ResponderEliminarNo conocía a este libro ni al autor.
Saludos.
Me fascina la enorme variedad de artes gráficas a las que hace referencia este libro. Las imágenes son el mejor testigo de un drama.
ResponderEliminarSolo de imaginarte leyendo furtiva en la librería, me entra la risa. Yo ya no lo habría comprado, me llevaría otro para compensar. Lo vería como una oferta 2x1 que tratándose de libros... no está nada mal :) Un beso
En este caso, no puedo estar de acuerdo contigo, este libro no lo conozco, pero el estilo de Menéndez Salmón me parece farragoso, aburrido y lo que es peor, de un esteticismo vacío.
ResponderEliminarFrancamente, le veo más preocupado por mostrar su dominio de figuras literarias y su (eso sí, infinito) conocimiento de los adjetivos de la lengua castellana, que por otra cosa.
Parece que este no es el caso, parece que es un libro shock, rotundo. Un abrazo.
ResponderEliminarDe un libro que no me llamaba nada has hecho que me lo apunte, buena recomendación. No, no pienso que sea posible quedarse al margen de lo que se muestra, y debe ser bastante duro, por cierto. Un beso!!
ResponderEliminarNo deberíamos permanecer inmunes a barbaries y vejaciones. Si lo hacemos perderíamos nuestra esencia.
ResponderEliminarUn abrazo.
No se puede ser inmune al mal, a no ser por un trastorno social o psíquico. Lo apunto.
ResponderEliminarBesos
No se puede ser inmune al mal, a no ser por un trastorno social o psíquico. Lo apunto.
ResponderEliminarBesos
No, no creo que podamos ser inmunes al mal, es más, creo que no debemos, que tenemos cierta obligación a prestar ojos y oídos a este para evitar que se repita. Me anoto el libro, me parece muy interesante, gracias por la reseña.
ResponderEliminarBesos.
Este no lo conocía! besos
ResponderEliminarNi me sonaba..pero no me convence nada la verdad...
ResponderEliminarCada vez me doy más cuenta que mi compra o atracción compulsiva de los libros depende de mi ánimo...jeje
Un beso!
es imposible pasar inmune y no mirar lo que pasa al rededor. no todo en este mundo es perfecto y por desgracia siempre suceden cosas lamentables...
ResponderEliminarsi no existiera gente que toma testimonio o tiene aunque sea una evidencia en imagen... tal vez tampoco tendríamos conciencia aunque no sea lindo lo que nos muestra
Pues ¿qué te digo ya? Jajajaj, este es de los míos así que va para la lista. Me estás descubriendo un panorama de literatura española tanfascinante y desconocido para mí. Esta recomendación me ha encantado y aún tengo pendiente a Cabré. Voy a buscarlo ahora mismo a ver qué tal. Un beso :)
ResponderEliminarCreo que no se ha publicado el comentario. Blogger me odio, decididamente....
ResponderEliminarTe decía que este es de los míos y que estoy fascinado por la cantidad de títulos de literatura española con los que estás agrandando mi estantería. Tengo que leerlo junto a otros tantos que me he llevado de tu biblioteca como el de Cabré. Un beso :)
He recibido muy malas opiniones de este libro, por lo que no creo que me anime a leerlo de momento...No deberíamos ser inmunes en cuanto al mal, pero creo que estamos tan sobreexpuestos a su influencia que cada vez somos más insensibles a ello. 1beso!
ResponderEliminarya lo tenía anotado porque me llamó la atención cuando lo vi entre las novedades pero me has dejado con más ganas de leerlo, con esa anécdota de cómo fue su lectura imposible resistirse
ResponderEliminarbesos
Me encantó la ofensa y este queda anotadisimo...
ResponderEliminarEste libro de hoy no me llama nada la atención.
ResponderEliminarBesos.
Me has intrigado con esta novela así que me la apunto.Pienso que nadie puede quedar inmune ni al mal ni al bien.Besotes
ResponderEliminarAficionada como soy a la fotografía camino muchas veces encuadrando lo que veo como si mirara a través del objetivo de una cámara.
ResponderEliminarSólo por eso ya me hubiera resultado interesante esta novela.
Y no, no creo que el fotógrafo que atrapa el horror con su cámara pueda permanecer inmune a él. Y sin cámara por medio, tampoco.
Besos
No he podido evitar imaginarme a una mujer rubia en la librería, alta y con un número de pie no pequeño absorta en la lectura como si no hubiese mundo alrededor y solo por eso ya me parece una propuesta más que interesante, de las que no se pueden dejar pasar. Un beso
ResponderEliminarAmiga Silvia, esta la voy a bajar ahora mismo, y mañana la la habré leido.
ResponderEliminarBesos
Seguramente también disfrutarás de "La luz es más antigua que el amor" del mismo autor, a mi no terminó de convencerme pero no el libro sino su particular manera de escribir
ResponderEliminarD.
Hola cielo,
ResponderEliminaraquí de vuelta después de unos días de solo estudiar,
como veo me he perdido bastante, pero me pondré al día, ya veras...
Pues mira lo que nos traes hoy, no lo conocía, pero tiene buena pinta, así que apuntado queda.
Un beso!
Creo que en cuanto pueda voy a por el, mezclar dos de mis pasiones es algo irresistible...
ResponderEliminarNo creo que el objetivo de una cámara te proteja de sentir, o por lo menos no debiera
UN besote
Lo apunto sin duda, me parece muy interesante.
ResponderEliminarY me parece casi imposible quedar inmune ante ciertas cosas, nunca he visto cosas horribles de cerca, pero si las películas ya te marcan, la realidad de por ejemplo los campos de concentración... tuvo que ser algo horrible, supongo que casi imposible expresarlo con palabras.
Besitos!
pues tienes que probar las torrijas, son un vicio!!
ResponderEliminarNo siempre somos lo que mostramos, y aun así es imposible ser inmune.
ResponderEliminarNo tenía ni idea de este libro pero no me atrae esta temática.
ResponderEliminarInsensibles, inmunes...o un ademán defensivo de la mente para no volverse loco, creo. Porque ¿quien puede sólo imaginar los campos de concentración por ejemplo y quedarse impasible?
Creo que la tele en este aspecto ha dañado mucho nuestra sensibilidad, con tanto bombardeo de imagenes duras. Lo cotidiano termina por anestesiar.
Besos, mientrasleo.
Pero por qué siempre me tientas??? Imposible resistirse con tus reseñas...
ResponderEliminarBesotes!!!
Totalmente desconocido para mi. Siempre aprendiendo y conociendo autores nuevos.
ResponderEliminarSaludos!
No conocia este titulo pero me llama ;)
ResponderEliminarParece interesante, me dejaste con ganas de leerlo hablas con tal gusto del libro y yo creo que cada cosa que vez y que haces cambia tu vida y la concepción que tienes. Te mando un beso y buen miércoles
ResponderEliminarSi las palabras te atraparon tanto como para cometer tal robo literario supongo que debe ser un libro fascinante. Sinceramente creo que detrás de cada fotografía hay una historia, y no sólo la que aparece en ella, sino atrás de, quienes toman la foto y los llevaron a ese lugar, ese momento, para guardar la historia.
ResponderEliminarLo leeré, definitivamente. besos.
Me llama bastante la atención esta historia, aunque también he leído reseñas bastante menos entusiasta. Pero eso de que te la hayas leído casi del tirón y en la propia librería tiene demasiada fuerza como para que, al menos, no le eche un vistazo con más calma :)
ResponderEliminarCreo que podemos tener más autocontrol y hay gente con más capacidad para interiorizar las cosas. Que alguien llore poco no quiere decir necesariamente que no sufra. Pero a todos nos afecta lo que nos rodea, lo reflejemos como lo reflejemos.
Un besín!
He leído algunos relatos sueltos de este autor y La luz es más antigua que el amor, creo que ese es el título. Un autor muy recomendable también, como tú bien dices con su prosa te engancha y no puedes dejar de leer.
ResponderEliminarY en cuanto a tu pregunta me has hecho recordar a un fotografo, no recuerdo el nombre, que gano un prestigioso premio por una foto muy cruda un niño que se estaba muriendo de hambre y a su lado el buitre esperando que muriera, ¡terrible! mucha gente le reprochó que no hubiera hecho nada, en fin, hubo opiniones de todo tipo, al tiempo conocí la noticia de que se había suicidado. Está claro que no puedes plasmar y mirar el horror y salir sin rastro.
Besitos
Precisamente acabo de reseñar esta novela en mi blog de libros.
ResponderEliminarHe descubierto con ella a este autor (por cierto, paisano mío) y no creo que sea lo último lea suyo. Me ha gustado muchísimo, me parece exquisito.
La novela es de las que hacen pensar y no deja indiferente. El final me gustó mucho así como toda la parte explicativa del cuadro de Medusa lo que hace que el libro concluya de una manera redonda.
Tu reseña, por cierto, magnífica.
Saludos!!