"Más tarde, durante mucho tiempo, Nicolás intentó recordar las últimas palabras que le había dirigido su padre. Se había despedido de él en la puerta del albergue, repitiéndole una y otra vez consejos de prudencia, pero Nicolás se sentía tan molesto por su presencia, tenía tantas ganas de verlo marcharse que no le había escuchado. Le echaba en cara que estuviera allí, que atrajera sobre ellos miradas que adivinaba burlonas, y se había zafado, agachando la cabeza, del beso de despedida."
Carrera es uno de los nombres más importantes de las letras francesas, si es que esta frase cambiando la nacionalidad por la correspondiente al autor mantiene el sentido que debería. Por eso no dudé en acercarme a este título, y por eso, hoy traigo a mi estantería virtual, Una semana en la nieve.
Conocemos a Nicolás, un niño de diez años introvertido y con problemas para relacionarse, cuando su padre lo lleva a un albergue a que pase unos días con sus compañeros de clase esquiando. El detalle es importante puesto que su padre es el único que llega al lugar, el resto de la clase, ha ido en autobús. Y no sólo eso, sino que además se marcha sin dejarle la maleta con las cosas necesarias para pasar esos días. De este modo tan desastroso comienza la experiencia de Nicolás, una experiencia que no será capaz de olvidar nunca.
Carrere es un narrador más que solvente. Sus libros proporcionan al lector una experiencia compleja partiendo de una forma de narrar sencilla, lo cual ha de ser mucho más difícil de lo que parece. De hecho, creo que no hay nada más complicado que conseguir lo que se llama un libro fácil de leer.
En este caso, parte de lo que bien podría ser una novela Bildungsroman (de esas de crecimiento que cuentan una historia en la que se parte en la infancia y percibimos como el personaje madura en su camino hacia la edad adulta), para desviarse en las primeras páginas hacia una historia que consigue un clima de desasosiego y una empatía directa hacia el protagonista. Nicolás pronto se nos presenta como un niño tímido y apocado, desfavorecido en la vida y propenso a ser el objetivo fácil de las burlas. Y también con mucha necesidad de atención, a costa de lo que sea. Con este protagonista, el autor juega a dejarnos entrar en su mente siendo adultos, sin dirigirlo lo suficiente como para que no juzguemos sus actos, haciendo que el lector pase del desconcierto a la lástima por el chiquillo. Su pequeño protagonista parece tentar el límite de lo real como método para dejarse conocer por un lector que no puede evitar revolverse incómodo en la silla ante un clima que se va tensando. Y es en ese momento en el que mejor percibimos al Carrere afilado, el que parece contar las palabras y acortar capítulos en un libro ya de por sí corto. Sufrimos esa carencia de palabras tan significativa como esos silencios que se producen a mitad de una conversación importante.
Nos deja solos, elucubrando, pensando y haciendo cábalas sobre lo que realmente sucede, se acumulan los por qué... y leemos con avidez un libro corto que dura apenas un suspiro hasta llegar a una resolución abrupta. Un cierre hermético o tal vez una puerta abierta para que sigamos más allá de la historia. Se pueden conseguir ambas cosas. Carrere lo hace. No pone todas las palabras, pero sabemos qué sucede realmente; nos ha sabido dirigir para que rellenemos los huecos y lo hacemos de forma diligente, automática, mientras tenemos la sensación de que nos han bajado la persiana antes de tiempo. Leí una vez al autor decir que le cuesta acabar los libros, tal vez sea por eso que lo termina como una bofetada. Hemos leído, nos hemos creído su historia... y ya no hay más.
Una semana en la nieve es una novela corta, muy corta, que se lee en un suspiro y por la que es fácil dejarse conducir para disfrutar de una experiencia casi claustrofóbica entre sus letras. No os doy más datos, sólo quedaros con los adjetivos que he utilizado para describir esa excursión...
Y vosotros, ¿os acercáis a ese tipo de novelas que llaman de crecimiento llenas de conflictos?
Gracias
PD. Por cierto que hay una adaptación cinematográfica del año 1998 titulada La clase de nieve y dirigida por Claude Miller.
Tengo ganas de leer algo de este autor aunque no se finalmente con que título me estrenaré.
ResponderEliminarNo lo conocía, pero podría gustarme. Un besote
ResponderEliminarDe Carrère solo he leído El adversario, la novela-reportaje sobre un hombre que fingió ante los suyos tener una vida que no tenía y mató a toda su familia cuando pensó que iban a descubrir su impostura. Tengo en casa otros suyos pendientes de leer, sobre todo el tan alabado Limonov. Sobre lo que preguntas, la verdad es que sí me llaman este tipo de historias de tránsito de la infancia a la edad adulta. Saludos.
ResponderEliminarSinceramente, esta vez no me has convencido. Cachis. Besos.
ResponderEliminarNo me suena haberme leído nada de este autor, que yo recuerde. Claustrofóbico??? Suena a caos, angustia... Mmmmmmm. Me motiva.
ResponderEliminarNo he leído nada del autor, pero tengo apuntado este libro y otro que me llama más, El bigote, por culpa de Ana Blasfuemia y Lo que leo lo cuento XD
ResponderEliminarEstá visto que tengo que hacerle un hueco...
Besos!
En principio no me llama pero al ser tan cortita tampoco sería complicado encontrale hueco.
ResponderEliminarBesos!
No me acerco a estas novelas, prefiero verlas en cine a leerlas. Por lo que decís del final, muy tentadora no es, parece.
ResponderEliminarSaludos.
No lo conocía pero ya comienza interesante, dejando al pobre chaval sin su maleta. Si me cruzo con él lo leeré.
ResponderEliminarUn besote.
La verdad es que me llama mucho la atención. Pero mucho. Así que quizá lo lea pronto.
ResponderEliminarBesos.
Hola, pues si lo leeria, parece interesante y la edad y los conflictos me llaman, besos.
ResponderEliminarNo tiene mala pinta, creo que ya lo había visto en otro blog y como es corto, no me importaría probar con él
ResponderEliminarBesos
Es matemático: Pasar por tu blog implica aumentar mi lista de pendientes.
ResponderEliminarPero no me voy a quejar, que todo lo que has recomendado y he leído me ha gustado.
Una de mis próximas lecturas será Stoner, que por tu culpa se vino conmigo en la feria del libro, jeje.
Un beso!
Hola preciosa!
ResponderEliminarNo he leído nada de este autor, y por el momento no creo que lo haga, pues la verdad que no me llama mucho. Feliz Viernes. Besotes
En esta ocasión has conseguido que me llame mucho la atención, a mi las novelas de "crecimiento" me encantan y además me sirve para mi reto personal de leer más en francés.
ResponderEliminarUn beso!
No conocía ni la novela ni la peli,pero me parece interesante lo que cuentas.
ResponderEliminarBesos!
Hola, tienes buena pinta , besos.
ResponderEliminar@albanta
ResponderEliminarSi quieres iniciarte en él creo que la novela autobiográfica "Una novela rusa" te podría interesar. Matabas dos pájaros de un tiro.
Saludos
Ya el título es de lo más refrescante y con el calor que hace eso se agradece:-) Besicos
ResponderEliminarHay varios en las letras francesas que me han ido picando la curiosidad últimamente. Carrère es de los que aún se me escapan, pero con los que también quiero estrenarme. Quizá lo único que me chirría de esta novela es ese final abrupto, no suele gustarme esa brusquedad en los finales, o esa sensación de que el autor ha tenido cierta "prisa" por cerrar la historia.
ResponderEliminarPero por lo demás, me gusta casi todo lo que cuentas, y si además es breve seguro que es estupenda para empezar con este hombre.
Un beso!
Pues si lo leería y más siendo tan cortito.
ResponderEliminarUn beso!
Lo cierto es que no me atrae nada, así que o dejo pasar ^^
ResponderEliminarPues me has dejado muy intrigada... En principio no es el tipo de novela que me llama pero...
ResponderEliminarBesos.
Una novela cortita e intensa, la verdad es que pinta bastante bien. Me la llevo apuntada.
ResponderEliminarBesos!
Lo tengo en la estantería, esperando su turno, aunque al paso que voy... pero leer tu reseña me ha venido de perlas porque me lo ha recordado, en cuanto llegue a casa lo pongo en la pila de próximas lecturas y así no lo olvido ;)
ResponderEliminarBesos.
Hola!!
ResponderEliminarPues no es mi estilo de lectura, y no me llama nada, así que por ahora no me lo apunto.
Gracias por la reseña, besos!! <33
Lo quiero :3!
ResponderEliminarBesos
Ese ambiente claustrofóbico del pequeño personaje y del lector me resulta atrayente.
ResponderEliminarAbrazos.
todo lo de anegrama yo lo quiero xD
ResponderEliminarMe gusta lo que nos cuentas, me lo tengo que llevar
ResponderEliminarBesos
Pues no lo conocía pero pinta bastante bien
ResponderEliminarapuntaaadito
un besito
uy no sé si leerla odio los libros que se me acaban así de una . Gracias por la reseña y te mando un beso
ResponderEliminarHola!!
ResponderEliminarYo sin duda lo agregaría a mi lista!
Saludos =D
Descubrí hace poco a este autor de manera indirecta, ya que mi santo leyó El adversario en francés y luego vimos la peli. Personalmente preferiría introducirme en el universo de este autor con este libro, siempre me han gustado las historias sobre el transito de la infancia a la madurez, tanto en cine como en literatura.
ResponderEliminar¿Tú me quieres oír?¿quieres que entre en tu blog y cierre la puerta en tu cara cuando me vaya? pues eso, me encanta como hila y va narrando pero no me gustan los vagos que no terminan sus libros, más claro, agua. Ea.
ResponderEliminarBesos
No me llama mucho la atencion asi que lo dejo pasar.
ResponderEliminarSaludos
Uy qué buena pinta!!
ResponderEliminarNo lo conocía... me lo llevo, que parece diferente =)
Besotes
Sí, vi la película. Mal hecho pero es lo que suelo hacer con este tipo de libros, una historia entretenida pero la verdad es que me arrepiento luego de no haber leído el libro. Besos :)
ResponderEliminarMe ha parecido genial el final. En realidad me ha parecido genial todo el libro (hace escasos días que lo terminé)No hay por qué contarlo todo en los libros, hay que dejar huecos para que el lector rellene. Aunque al final me quedo con la sensación de es Carrere quien controla como rellenamos esos huecos. Magnífico.
ResponderEliminarBesos!!
Me puede gustar. Lo voy a anotar.
ResponderEliminarMuchas gracias.
Un beso.
Lo cierto es que no me atrae nada, así que lo dejo pasar
ResponderEliminarbesos!
No he leído este libro pero sí otros cuatro de este autor: dado que me interesaba Limónov decidí aventurarme con Carrère; me refiero a que me gusta leer por fecha de publicación. Leídos 'El adversario', 'Una novela rusa', 'De vidas ajenas' y finalmente 'Limónov'. Puedo decir que tres de ellas son buenas pero otra, y creo que la menos conocida, 'Una novela rusa', es una obra buenísima, me atrapó totalmente, de lo mejor que he leído. Impresionante. Leí una entrevista del autor donde decía que, a partir de cierto momento, decidió prescindir de la ficción porque la realidad ya tenía bastante elementos reseñables... y efectivamente, así lo constata en esas cuatro obras, basadas todas ellas en hechos reales.
ResponderEliminar