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jueves, 3 de noviembre de 2016
El nadador. Zsuzsa Bánk
"Inventaríamos explicaciones y excusas para que nuestra madre y ella no estuvieran con nosotros. Fingimos que podría haber razones para su ausencia. No queríamos ser el tipo de gente que se olvida fácilmente, la gente que puede salir, sin siquiera decir adiós."
Me puso en la mano este libro una de mis prescriptoras favoritas, eso que ahora con los medios se dice influencer, una de mis libreras. Cuando eso sucede, no suelo plantearme si acertará, y tampoco me molesto en leer la sinopsis antes de comenzar el libro. Por eso, hoy traigo a mi estantería virtual, El nadador.
Conocemos a Kálmán, un hombre casado y con dos hijos que vive en una Hungría a punto de vivir la revolución fallida de 1956, un momento terrible. Sin embargo la novela no relata eso como cabía esperar. A Kálmán le abandona su mujer, y con este abandono y desolación, comienza su periplo de casa en casa provocado por la situación que le toca vivir, acogidos los tres por lástima, viviendo días cada vez más grises y buscando su refugio de esta vida en nadar.
Podría pensarse, y no sería erróneo, que Bánk escribe una historia de abandono y desolación dividida en doce partes y a varias voces en esta novela. Las voces de los protagonistas, incluida la madre Katalin, y de quienes les acogen, serán los narradores de esta novela triste y hermosa sobre una niñez amputada por una vida errante. Y será sobre todo la voz de Kata la que nos transmita todas estas sensaciones; la hija de Kálmán, sus refugios inventados y su preocupación por su hermano Ista que parece desarraigarse de un mundo sin escuelas en el que será la amabilidad de una de esas improvisadas familias, la que le permita aprender a leer y escribir. Conoceremos a un Kálmán herido que bucea en una foto y nada en lagos, nadar como sobrevivir, nadar como terapia, nadar como forma de respirar... sus hijos descubrirán también esto, sobre todo Ista... y le veremos enfadado, derrotado recibiendo lástima en forma de acogida para una familia hundida que ve pasar los días sin importarles, sin referencias. Sin una escuela que les ayude o enseñe, sus hijos medirán en tiempo en días que no celebran, en tardes que caen, en lugares por los que pasan... en cartas de su madre relatando sus peripecias al pasar una frontera, en su trabajo... porque sí, llegan cartas igual que llegan las historias inventadas sobre ella que parecen llenar los vacíos de estos niños.
Puede parecer que Bánk nos deja un dramón lacrimógeno, pero no es así. Consigue, eso es cierto, interesar al lector desde las primeras páginas, incluso que nos preocupemos por la suerte que correrá esta familia, pero también la convierte en una familia más. No carga tintas en lo dramático y tampoco les llena de virtudes o de noches lacrimógenas, no necesita recurrir a ello para que nos interese la historia. Lo que sí nos hace es conscientes de que no fue algo tan excepcional, de que sigue sin serlo, que hay familias que han pasado por esta situación y que seguirán pasando y hay niños cuya infancia no es una infancia y sus padres... bueno. Pero, sobre todo, lo que más me ha llamado la atención, es que Bánk hace suyo un dicho letra a letra en este libro, y es que, para que algo sea hermoso, no necesita ser bonito.
El nadador es un libro hermoso. Y con esta frase creo que podría resumir mis sensaciones al leer esta novela que no puedo dejar de recomendaros.
Y vosotros, ¿recordáis libros hermosos que no sean particularmente alegres? Ahora estaba escribiendo esto, y me ha venido a la cabeza, Nunca me abandones.
Gracias.
No me importaría léerla. Es de esas novelas que me gustan.
ResponderEliminarNo me convences esta vez. Sería alejarme demasiado de mi zona de comodidad, creo. Ya lo he hecho con la novela que estoy leyendo ahora y está siendo bastante desastrosa la experiencia...
ResponderEliminarUn besito.
Vaya, cuántos recuerdos...Hungría y sus piscinas...Muchas gracias por presentarme este libro. No sabes cómo te lo agradezco, pasé una época muy chula de mi vida allí. Y tienes razón, la figura del librero experto en la materia que no se deja influenciar por intereses editoriales vale un mundo, consérvalo.
ResponderEliminarUn beso.
Me gusta eso que dices: hermoso no tiene que ser bonito. Cierto. Recuerdo El quinto hijo, una novela de Doris Lessing dura y "hermosa".
ResponderEliminarLa tengo El nadador, pero esperaba alguna reseña que me empujara.
Gracias, estimada.
¡Hola! A mí me encantan los dramones, por lo tanto si que he leído muchos libros bonitos, aunque tristes. El que comentas no lo conocía, pero lo buscaré.
ResponderEliminarBesos!
Hola! Ya le tenia puesto el ojo a este libro y espero poder leerlo muy pronto porque me llama muchísimo. Y un libro hermoso sin ser alegre, me vuelvo a acordar de El Ruiseñor. Ese libro me ha marcado mucho, jejeje.
ResponderEliminarBesos!
Hola, suelo leer dramas y novelas históricas que siempre se hacen tristes si tratan de épocas de guerra y siempre me llaman. Así que a lo mejor me leería El nadador. Además mi familia es húngara y yo aprendí también algo del idioma.
ResponderEliminarUn beso.
Pues a pesar de que dices que no es un dramón a mí si me lo parece y no me llama nada esta lectura.
ResponderEliminarUn beso
Muy interesanta, muy. Creo que podría gustarme, sin duda.
ResponderEliminarJusto hoy que he borrado alguno de mi lista de deseos.... y me haces meter otro. La culpa es mía, no sé porqué te leo... jajjajajaj
Besotes corazón.
Creo que me gustaría, podría animarme a leerla
ResponderEliminarBesos
¡Hola! Cuánto tiempo sin pasar por aquí, la verdad es que hace siglos que estoy desconectada, pero quiero volver a ponerme las pilas ;)
ResponderEliminarEn cuanto a libros hermosos que no sean alegres, el último que he leído, es de Coia Valls y se titula La princesa de Jade. Lo que más me ha gustado son las descripciones, algunos son realmente hermosas, y las reflexiones de los personajes.
Besos
Me ha llamado la atención tu reseña pues me gusta este tipo de libros.Besicos
ResponderEliminarAsí a bote pronto me viene a la cabeza "La insoportable levedad del ser".
ResponderEliminarUn besote!!!
Ni idea de libro y autora, aunque puedo conseguirlo en el mercado local. Apuntado queda, entonces.
ResponderEliminarGracias por traérnoslo, S.
Un beso.
Ví hace años la película "El nadador". No sé si está basada en el libro que mencionas. Recuerdo que era muy buena.
ResponderEliminarUn beso.
Me la llevo porque esta es de las que me van a gustar, cada vez descubro más títulos interesantes de esta editorial...así que tendré que estrenarme con ella.
ResponderEliminarBesitos
Uy se ve muy triste pero debe ser hermoso creo que lo leeré, ahora no se me ocurre ningún libro . Te mando un beso y te me cuidas
ResponderEliminarCrei que no leí ningún libro hermoso. La trama de este mucho no me atrae, y es cierto que suena lacrimógeno al leer la entrada.
ResponderEliminarSaludos.
Hola guapa!
ResponderEliminarMe gusta lo que cuentas y sobre todo que sea un libro hermoso, no me importaría leerlo. Besote
Hola!
ResponderEliminarNo conocía este libro, aunque tampoco me llama especialmente la atención, a pesar de lo que cuentas :P
Gracias por la reseña ^^
Un beso!
No pinta más mal. Besos
ResponderEliminarGracias por descubrírmelo, pinta bien.
ResponderEliminarBesos!
Ahora no tengo el ánimo para este libro. Ay nunca me abandones... Le tengo mucho cariño!
ResponderEliminarBesos