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martes, 21 de marzo de 2017
El valle del óxido. Philipp Meyer
"La madre de Isaac llevaba muerta cinco años, pero no había dejado de pensar en ella. Vivía solo en la casa con el viejo, tenía veinte años, era pequeño para su edad, se le podía confundir fácilmente con un niño. Era última hora de la mañana y cruzaba deprisa el bosque en dirección a la ciudad; una figura pequeña y delgada con mochila, procurando que nadie lo viera. Había cogido cuatro mil dólares de la mesa del viejo; "Robado" se corrigió. La fuga del manicomio. Si alguien te ve esto va a ir en plan: "Silas, suelta a los perros.""
Así comienza la última novela de Meyer, con una referencia al Julio César de Shakespeare. Y esta última novela en nuestro país, primera en realidad, es la que hoy traigo a mi estantería virtual, se trata de El valle del óxido.
Conocemos a Isaac, un chico brillante que no pudo salir de su casa para estudiar por cuidar a su padre, y a Billy, quien con una beca deportiva también pudo salir de su hogar, pero tampoco lo hizo. Son dos jóvenes que no parecen tener nada más en común, hasta que el destino les une el día que deciden dejar su hogar, y les coloca en una situación que acaba con una muerte violenta cambiando sus planes.
Sería muy fácil hablar de la Gran Novela Americana, de Steinbeck, De ratones y hombres y citar las frases cortas de McCarthy, pero son comparaciones demasiado manidas en la literatura. Meyer nos coloca en un pueblo de Pennsylvania, y con su frase el valle del óxido describe a simple vista el eco de un tiempo pasado que ha dejado ese color a lo largo de su paisaje. Viejas fábricas abandonadas, prisión, almacenes, maquinaria con herrumbre, ferrocarriles... eso es este valle. Y así son sus habitantes, que parecen condenados a no brillar, y si lo hacen, como la hermana de Isaac que consigue ir a Yale, condena con eso al hermano a quedarse cuidando del padre. Ese es el mundo que nos presenta Meyer, un mundo ya conocido al que tampoco aporta nada nuevo, sin necesitar hacerlo. De hecho, quizás el mejor recurso de toda la novela sea precisamente ese, su esfuerzo por mantenerse dentro de los cauces normales, evitando las extravagancias tanto como los clichés rurales americanos.
Meyer divide el libro en seis partes, y va cambiando de personaje en los capítulos de tal forma que conocemos el entorno de nuestros protagonistas. Grace, por ejemplo, la madre de Billy, que es junto al sheriff Harris uno de los mejores personajes. Y es que ahí es donde Meyer me ha sorprendido, justo en este par y en su capacidad tanto para dibujar un personaje femenino, como para dejar al descubierto los conflictos internos de ese sheriff con dobles lealtades internas.
Meyer utiliza frases cortas, breves, que agilizan la acción y se convierten en mínimas cuando se trata de personajes masculinos. Y aún así, aunque sea común a cualquiera de ellos, establece sutiles diferencias cuando se pone en boca de cada uno. Pronto diferenciamos a Isaac, más culto, de Grace y sus preocupaciones, de Billy, leal... dando su rasgo particular a cada uno de ellos. Además al ofrecernos las visiones sesgadas de cada uno de los personajes, lo que consigue es otorgar una perspectiva común de quienes viven en un mismo lugar. Los protagonistas, por ejemplo, dispares pero unidos por sus deseos, las mujeres que toman diferentes decisiones y sus caminos... dando como resultado ese retrato común de decadencia y malas decisiones.
Me ha gustado El valle del óxido, con mis peros, ya me ha sucedido antes con este escritor. Me ha parecido menos pretenciosa que El hijo, escrita con menos ambición, y por lo tanto más entretenida. Si uno no se para en los detalles, es una buena novela.
Y vosotros, ¿os gustan las novelas desde varias perspectivas o preferís algo más lineal?
Gracias.
Por ahora no creo que la vaya a leer. No me atrae como para ir a por ella
ResponderEliminarLo tengo por leer y me he ido desinflando poco a poco no se porqué.
ResponderEliminarUn beso
Es un libro que creo que dejaré pasar de momento...No he leído nada de Meyer, y por lo que cuentas, parece que en este libro se retrata muy bien la vida americana en lo cotidiano. Creo que parte de lo que está pasando en el mundo es por falta de educación y de diálogo entre ideas diferentes. Ahora que el mundo debería estar pensando más en unión, es cuando más fronteras se están tejiendo.
ResponderEliminarLas novelas lineales son a las que más me he acostumbrado, pero estoy abierta a nuevas experiencias...
Un abrazo grande y buena semana.
Me gustan tanto las historias lineales como las que tienen varias perspectivas. En este caso no la veo mal a pesar de esos pequeños peros, pero tanmpoco me dice mucho la verdad
ResponderEliminarUn beso!
No sé. Por el momento creo que la voy a dejar pasar, pero gracias por la reseña. Un beso.
ResponderEliminarMe lo anoto. Me has dejado con toda la intriga.
ResponderEliminarBesos
Me gusta que sea divida en seis partes. Más si luego se unen bien. Más allá de los altibajos que mencionás, me suena bastante bien.
ResponderEliminarSaldos.
No he leído nada del autor, aunque en principio no me atrae demasiado.
ResponderEliminarBesos!
No he leído nada del autor y prefiero empezar por El hijo
ResponderEliminarBesos
No me gustan nada las frases cortas. Es curioso pero me hacen la lectura más incomoda, soy más de descripciones largas, aunque a veces ralenticen la trama. En cuanto, a las novelas desde varias perspectivas, prefiero que la única sea la del autor. Besos.
ResponderEliminarNo me ha llamado la atención esta novela y veo que tú también le has puesto algún pero.Besicos
ResponderEliminarNo sé si lo leeré pero sí me gustan las historias contadas desde distintos puntos de vista. Un besote!!!
ResponderEliminarAgradezco tu reseña. No estoy muy segura de su lectura, pero lo anotó.
ResponderEliminarUn beso.
No he leído nada de este autor y me parece interesante la idea de dividirlo en seis. No descarto leerlo.
ResponderEliminarSaludos!!
No me gusta irme por las ramas
ResponderEliminarCariños
Aunque ahora mismo no doy mucho a basto y quiero leer todo lo que tengo pendiente, me parece una historia atractiva...ya su comienzo suena genial, así que la tendré en cuenta para más adelante.
ResponderEliminarBesitos
Hola! No lo conocía pero no lo veo para mí, creo que no lo llegaría a disfruta, así que lo dejo pasar.
ResponderEliminarY a tu pregunta, prefiero la historia desde varias perspectivas.
Besos!
Uy no creo que lo lea , a esa autor le ten roña. No me gusto el hijo Respondiendo a tu pregunta según el argumento Te mando un beso y te me cuidas
ResponderEliminarNo me llama, la verdad, y creo que la lectura se me haría muy cuesta arriba, así que con tu permiso lo dejo pasar.
ResponderEliminarUn besito.
Me gusta lo que me cuentas porque no suelo leer libros que tengan diferentes perspectivas, siempre he tirado más por lo lineal, pero me lo apunto porque me ha llamado mucho la atención ^^
ResponderEliminarMe gusta Meyer, no me alboroza pero me gusta. Y que tenga varios puntos de vista me atrae. Es como un puzle. La tengo pendiente ya que es una lectura para un grupo literario de mi ciudad.
ResponderEliminarUn abrazo, estimada.
No he leído nada del autor, he deducido por tus palabras que esta es más amena que las que ya has leído anteriormente. Me la anoto, he quedado intrigada con estos dos chicos y lo que sucede.
ResponderEliminarBesos
Me gustan, porque habitualmente te llevas sorpresas ya que siempre hay personajes con enfoques diferentes y sorprendentes.
ResponderEliminarBesos
Me atraía bastante al principio y me he dio olvidando de él. Creo que o dejaré pasar.
ResponderEliminarUn beso ;)
Me gusta este tipo de libros, además es un autor al que no he leído todavía y le tengo ganas =)
ResponderEliminarBesotes
Me fijé en el cuando salió pero la verdad es que ha ido cayendo en el olvido.. No se si lo rescataré, la verdad
ResponderEliminarBesos
No pinta más mal
ResponderEliminarTodavía la tengo pendiente. A mi El hijo sí me gustó, de hecho me gustó mucho
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