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viernes, 14 de julio de 2017
The Underground Raildoad: A novel. Colson Whitehead
"The first time Caesar approached Cora about running north, she said no.
This was her grandmother talking. Cora's grandmother had neer seen the ocean before thar bright afternoon in the port of Ouidah and the water dazzled after her time in the fort's fungeon. The dungeon stored them until the ships arrived."
Si hay un título esperado para después del verano, es este. Tras llevarse el Pulitzer Fiction 2017, la Médaille Carnegie 2017, el National Fiction Book Award GR 2016 y que amazon anunciara una miniserie, está claro que es un título que va a dar mucho que hablar. Hoy traigo a mi estantería virtual, The Undergroun Railroad.
Ajarri, una mujer negra secuestrada en África para ser vendida como esclava, tuvo una hija llamada Mabel, que escapó finalmente de los horrores de una plantación en la que dejó abandonada a su hija de once años, Cora. Y nosotros conocemos a Cora cuando, junto con otro esclavo llamado César, accede al Underground Railroad para intentar escapar de la esclavitud, desde Georgia hacia el norte y adentrándose en un viaje cuyos raíles se pierden en la oscuridad. Cora y César serán perseguidos por Ridgeway y sus hombres en lo que pronto denominaremos como cacería.
Se llamó ferrocarril subterráneo a una red clandestina del siglo XIX utilizada para ayudar a esclavos afroamericanos a escapar del sur al norte de Estados Unidos y que así pudieran ser libres. Recibía este nombre, no por la existencia de un ferrocarril como tal, sino porque sus miembros utilizaban términos ferroviarios para referirse a sus actividades, y quienes lo utilizaban como ayuda, conocían así la labor de cada uno. en aquella época, los activistas y abolicionistas que ayudaban a los esclavos se estaban jugando su integridad, ya que los castigos por esta ayuda eran brutales, llegando incluso a la muerte. Colson Whitehead en su libro, lo que hace es convertir este ferrocarril subterráneo que ayudó a tantos esclavos, en un ferrocarril real situado bajo las ciudades y sociedades que permitían esa esclavitud.
Queda claro no solo que estamos ante un libro de ficción, además, el autor introduce elementos fantásticos ineludibles para el lector que, ni se siente amenazado, ni resta importancia al relato en modo alguno al tropezarse con ellos. De hecho, no importará en realidad en este libro si el ferrocarril es o no real, ni siquiera cómo son los lugares en los que para; lo importante de cada lugar, de cada estación, es esa suerte de cronología en el trato a la población afroamericana que nos deja Whitehead en esta historia. De este modo, y de una Georgia de pesadilla y torturas, llegaremos a Carolina del sur en la que, bajo buenas palabras, se esconden prácticas médicas terribles, llegando a Carolina del Norte y el genocidio que busca la supremacía de la raza blanca exterminando a la negra o ese Tennessee ardiente que nos presenta mientras una voz nos recuerda que no es la primera vez que sucede algo similar, puesto que si uno mira atrás, verá que los indios nativos también sufrieron una persecución y exterminio. De este modo, y estación tras estación, Cora va a tener delante de sus ojos un verdadero infierno que Whitehead no esconde a los ojos del lector, y que tampoco suaviza. De hecho, de entre todas las pesadillas, la mayor es la existencia de Ridgeway y sus hombres. Ridgeway con unos principios o ideales realmente terribles.
The Underground Railroad es la historia de una heroína que emprende un viaje, una historia de esclavitud con todo el horror, torturas, dolor, miedo y humillación que ello implica que se transforma en una suerte de Thriller en el que los protagonistas huyen intentando evitar ser atrapados y el lector aguanta la respiración porque conoce las consecuencias que sufrirán si les atrapan. Es una novela terrible plagada de frases que uno no puede evitar marcar, con ese tono de novela entrada en años que facilita la lectura, llevándonos casi sin darnos cuenta página tras página. Cora se alza como una heroína que se rebela mientras Whitehead consigue que nos preguntemos qué hubiéramos hecho nosotros en el caso de nacer en su situación, y, en una novela plagada de juicios de valor, de juicios éticos y morales que en algunos casos nos pillarán por sorpresa, hace un despliegue de talento que convierte a esta novela en un gran libro que muestra una época oscura de una gran nación. Desde luego, no es una novela de esclavos al uso, no hay sentimentalismos, y tiene, y lo digo sin dar más pistas, un cierre redondo como hacía tiempo que no me encontraba.
The Underground Railroad ha sido una lectura que he paladeado y disfrutado. No puedo hacer menos que recomendárosla. Tomad nota.
Y vosotros, ¿hay algún libro que estéis esperando para la rentrée?
Gracias.
PD: Este libro será publicado en septiembre por Literatura Random House con el título El Ferrocarril Subterráneo.
Qué buena historia. Esta sí que parece valer la pena. Racismo, cacería y persecución, ¿qué más?
ResponderEliminarGracias por el adelanto de la reseña ^^
ResponderEliminarBesos
Pues me apunto la fecha que me has dejado con ganas de leerlo
ResponderEliminarBesos
Madre mía!! Magnífica reseña, en serio. No conocía esta novela y... ahora está apuntada en mi lista de pendientes, jeje.
ResponderEliminarBuen fin de semana!
Me la apunto pues me ha resultado muy interesante.Besicos
ResponderEliminarHola! La verdad es que en principio no tenía pensado leerlo pero me gusta lo que cuentas, tiene pinta de ser muy interesante. Me lo anotaré a ver si finalmente le doy una oportunidad. El libro que espero con ganas es el nuevo de Ken Follet.
ResponderEliminarBesos!
Este libro no entra en mis planes de lectura.
ResponderEliminarSaludos
Pues a partir de tu recomendación ya espero ese...Saludos.
ResponderEliminar¡Estoy deseando leerlo!
ResponderEliminarwwwwooowwwww!!!!!!!!!!!!!
ResponderEliminarPor supuesto quiero leerlo, sin dudar. Me lo anoto (pero espero a septiembre, claro)
Besos.
Me gustan los libros con drama, y este promete, en especial porque me llama el tema de los esclavos y porque no he leído ninguna historia que trate el tema. Aún así, tengo miedo de que sea demasiado denso.
ResponderEliminarUn saludo,
Laura.