lunes, 10 de septiembre de 2018

Lo que te pertenece. Garth Greenwell


     "Que mi primer encuentro con Mitko B. terminara con una traición, aunque fuera pequeña, ya debería haberme puesto en alerta entonces, y eso a su vez debería haber mitigado mi deseo de él, o incluo haberlo eliminado por completo. Pero el sentido de alerta, en sitios como los lavabos del Palacio Nacional de Cultura, que fue donde nos conocimos, viene a ser un elemento coextensivo del aire, ubicuo e ineludible, hasta el punto de convertirse en parte misma de aquellos que habitan en él, y por tanto en parte esencial del deseo que nos lleva allí".

     Llevo esperando este libro desde el pasado año, así que no tardé ni un día en salir corriendo a la librería para hacerme con él. Hoy traigo a mi estantería virtual Lo que te pertenece.

     Conocemos a un hombre sin nombre que nos revela su historia. Es profesor de literatura y, cuando se nos presenta en esta novela en primera persona, reside en Sofía donde da clases en la universidad y ronda la treintena. Una vez llega a Sofia no tarda en descubrir un lugar en el que tener sexo esporádico y sin compromiso previo pago, y se dirige allí sin saber que allé conocerá a Mitko; un hombre con el que llega a obsesionarse.

     Voy a comenzar esta opinión dando rienda suelta a lo que sé es mi imaginación, pero en el caso de los libros escritos en primera persona, me cuesta no buscar en ellos al autor. Sobre todo si se trata de un libro de vivencias tan sentido como este. Y es que la honestidad que destilan las páginas de Lo que te pertenece, unidas a que su protagonista afirma que su nombre de una sílaba resulta impronunciable para un búlgaro, nos obligan a jugar con la posibilidad de que las líneas de este libro encierren algo de realidad. Lo que desconozco es si se trata de una pista dejada por Greenwell o si, por el contrario, es una treta bien orquestada para conseguir reforzar esa sensación de honestidad. En todo caso, funciona.

     Estams ante una novela sobre sentimientos que está estructurada en tres partes diferenciadas. En la primera parte, nuestro protagonista cooce a un chapero llamado Mitko por el que se siente inmediatamente atraído.En la primera página ya nos habla de este encuentro en unos baños públicos dejando bien claro que nuestro protagonista se siente cómodo con su sexualidad. Es allí, un lugar en el que la gente practica cruising, donde comienza esta historia y el lugar en el que conoceremos al enigmático objeto del deseo del protagonista. Mitko es chapero, inaccesible y metódico, y nuestro protagonista es consciente de ello en todo momento. Hay una gran parte de Mitko que le es vetada y por eso cuando Mitko le llama amigo, parece clavársele la palabra. Pero no puede evitar sentirse atraído por él, pagarle, buscar esa línea entre amor y ternura, querer saber más de él intentando alcanzar ese espacio al que sabe que no llegará. Pero no nos equivoquemos porque no estamos hablando de amor, es algo mucho más básico y cercano a la posesión aunque sea parcial del objeto deseado. Quizás por eso no hay drama cuando Mitko se aleja.
Y de repente, un día llaman a la puerta y entregan una nota a nuestro protagonista que, con lo que en ella se le dice, no puede evitar caer en el recuerdo. Y aquí el libro se torna doloroso.
      Greenwell nos habla de la relación del protagonista con su padre, del descubrimiento de la homosexualidad de una forma natural y del olor de la vergüenza, de la mancha, de la sensación de que algo está mal. Kentucky no parece el mejor lugar, y menos en el seno de una familia conservadora, para descubrir que uno es gay porque irá acompañado de la necesidad de ocultarlo, un sentimiento que oscila entre la vergüenza o la humillación que queda reflejado a la percepción en el enamoramiento de su amigo K.
     La última parte de la novela es la que relata la relación del protagonista con R, una relación estable, monógama y mucho más convencional en la que todas las turbulencias de la vida parecen haber quedado atrás. Sin embargo el pasado siempre puede volver, y así es como una vez más llama a la puerta del narrador, que la abre y se encuentra a Mitko. La historia sigue siendo triste, pero ahora de una forma distinta, Mitko ha seguido en un desceso mientras que nuestro protagonista parece haber encontrado su zona de confort, pero el choque es inevitable como también lo es la conciencia y el deseo que se agita levemente en su interior. Mitko sigue siendo un chapero, aunque ahora pida de otra manera y nuestro protagonista sigue buscando en él ese resquicio. Una evolución que no le deja liberarse del todo y que convierte este libro en una experiencia lectora a ratos casi desgarradora.

     Cuando leemos un libro muchas veces nos sentimos inmersos en la historia. Eso pasa con Lo que te pertenece, una novela en la que el autor sabe llevar al lector por un torbellino de sensaciones. Un libro en el que los nombres son tan importantes como aquello que desvelan y quizás por eso la ausencia de nombre del protagonista nos hace pensar en una cercanía al autor. Veremos, por ejemplo, que la única persona del libro a la que se le otorga un nombre es a Mitko, mientras que el resto vienen dados por las iniciales. Y no podremos evitar pensar que esa posesión pagada en billetes de 10 y 20 a lo largo de su relación con el protagonista y sobre todo, esa primera treta relatada en la primera página, han sido vengadas a lo largo de la novela con el simple gesto de escribir su nombre completo. El autor consigue una relación directa con el lector a través de juego no verbalizado exactamente igual que lo hace con otros muchos guiños que salpican la novela.

     Lo que te pertenece me ha parecido una novela excepcional en muchos sentidos. Un libro al que merece la pena acercarse con una lectura llena de capas. No dejéis de leerlo y, si podéis, comentarlo. Este es uno de esos libros que permiten horas de conversación.

     Y vosotros, ¿con qué libro comenzáis la semana?

     Gracias.

16 comentarios:

Aylavella dijo... [Responder]

Me gusta lo que cuentas y aunque no es una novela que a priori leería, si que me ha llamado la atención al leerte. Apuntada por si cae en mis manos.
Besos

Lady Aliena dijo... [Responder]

Espero terminar esta semana "La librera y el hereje". Novela muy interesante, de la que os hablaré en breve. Un beso.

Chica Sombra dijo... [Responder]

Entiendo lo que comentas sobre primera persona. La mayoría de mis relatos publicados están en primera persona y sí, puede que pequemos de que los personajes tengan algo nuestro ;)

Bajolapieldeunlector. Cris dijo... [Responder]

Tiene muy buena pinta, se nota además que lo has disfrutado. Yo me lo llevo para cuando tenga oportunidad ;)

Besitos

Mi tarde junto a un libro dijo... [Responder]

Hola! No conocía este libro y quizá si no te leo lo veo y paso de largo pero me gusta lo que cuentas y en cuanto pueda lo leeré.
Esta semana empiezo El bosque sabe tu nombre y La madre perfecta.
Besos!

CHARO dijo... [Responder]

Me ha parecido bastante interesante la reseña de esta novela.Besicos

Mª Ángeles Bk dijo... [Responder]

Pues la verdad es que lo tenía anotado desde que vi las novedades del trimestre y me daba un poco de miedo. Pensé: o es buenísimo o un rollo que te pasas. Veo que estaba en el primer grupo y me lo llevo anotado con mayúsculas. Me parece una lectura de lo más interesante. A ver si le echo el guante.
Besos

AMALIA dijo... [Responder]

Con tu buena reseña, no olvidaré este título.
Muchas gracias.
Un beso.

Shorby dijo... [Responder]

Pues te haré caso y lo buscaré, puede ser una lectura muy interesante por lo que comentas =)

Besotes

Atrapada dijo... [Responder]

Justo este libro plantea un tema que he leído en una de mis dos lecturas actuales Los inmortales, me parece que es necesario este tipo de lectura que normaliza una situación hasta hace relativamente poco tabú en literatura.

Besos =)

Neftis dijo... [Responder]

Me alegro que te haya gustado pero por el momento no entra en mis planes de lectura.

Saludos

J.P. Alexander dijo... [Responder]

Uy se ve muy interesante. Te mando un beso

Carla dijo... [Responder]

Pues me has picado la curiosidad, no me había fijado en él, pero le echaré un ojo
Besos

Rosa dijo... [Responder]

¡Qué buena pinta! Al igual que otros que han comentado arriba, tampoco es una novela en la que me habría fijado a priori, pero con tu reseña la he puesto ya en la lista de pendientes.
¡Feliz domingo!

buscandomiequilibrio dijo... [Responder]

Vaya argumento, vaya pintaza y menudo entusiasmo en tu reseña. Te ha faltado sacar el palo y decir "léelo".
Por supuesto, a mi wishlist pero ya. No me gustaría perdérmelo.
Un abrazo.

jjose712 dijo... [Responder]

Es una novela complicada para el lector (los párrafos y las frases son larguísimos, de hecho la segunda parte de la novela es un único párrafo de casi cincuenta páginas).
Desde que se publicó en Estados Unidos sentí curiosidad, primero porque conocía al autor en su faceta de crítico y segundo porque la sinopsis me pareció el argumento de la típica película indie de los noventa y me resultó raro que a la crítica le hiciera tanto tilín la novela (una vez vista la estructura se entiende el por qué).

Yo no conecté nada con la primera parte de la novela, bajo mi punto de vista habrían sido necesarios antecedentes del narrador para entender ese deseo destructivo que siente. Esos antecedentes sí llegan en la segunda parte, para mí espléndida. Monólogo interior (largo y sin un punto y aparte a la vista) sobre recuerdos (en general no excesivamente agradables) de infancia y adolescencia que sí nos da una visión de como es el narrador y por qué ha llegado al punto en el que está.
Estoy en medio de la tercera parte así que tampoco puedo dar una visión global, pero como mínimo es una novela interesante (y un muy buen debut)