Páginas
▼
jueves, 20 de julio de 2017
Connerland. Laura Fernández
"Las Aerolíneas Timequake existían porque un niño llamado Reddy, Reddy Dolden, había pasado demasiado tiempo jugando a Dirige Tu Propia Aerolínea, un videojuego de estrategia del que sólo se habían vendido treinta y seis unidades en todo el mundo."
Cuando un conejo y una chica con pinta de astronauta de serie Z de los setenta montan en un animal... bueno, mirad la cubierta: esa es la razón por la que compré el libro. Hoy traigo a mi estantería virtual, Connerland.
Conocemos a Voss Van Conner, escritor de 117 novelas de esos que no son famosos pero son de culto entre sus escasos lectores. Y le conocemos con una toalla a la cintura y el pelo mojado, dentro de una extraña habitación en la que le informan de que está...muerto, sí. aunque tiene la opción de volver y tener un contacto en la tierra; una azafata infeliz de sueña con ser devorada por un tiburón blanco, o abandonada en una isla de mascotas abandonadas, o, simplemente, dejar de tener citas rápidas organizadas por su empresa y conocer por fin al Hombre Adecuado.
A partir de esa incompleta sinopsis se despliega una novela imposible. El número 117 es importante porque además es una señal para los seguidores del fallecido pero presente Van Conner. Y que su contacto sea azafata de vuelos también, ya que en este universo, es importante. Aunque luego un videojuego sobre aerolíneas no se vena.También es importante Van Conner como escritor de culto, porque su fracaso se compara con el de una escritora de éxito que ni siquiera es libre para decir lo que le gusta y, además es odiada. O porque tras su muerte, se producirá una suerte de justicia divina en la que tendrá la oportunidad de convertirse en un escritor de éxito, como tantos otros en la vida real. Y es que, dentro de un gran puñado de personajes atípicos, algunos incluso atópicos para quien se relaciona con ellos, percibimos el cariño con el que la autora les trata en casi cada palabra.
La novela, de argumento imposible con toques Pynchonianos, oscila entre lo extravagante y lo ridículo sin dejar por ello, o tal vez precisamente por ello, de ser interesante. Siempre me ha parecido interesante quitarse las vergüenzas, y Fernández sabe hacerlo, para exponer la parte más ridícula que cada uno tenemos dentro. Y sin embargo, la trama va mucho más allá de eso. Connerland nos habla de la literatura, es metaliteratura en un mundo imposible, pero pura metaliteratura. Veremos como escribir puede ser una profesión solitaria en ingrata. Si tus libros fueran un fracaso y no gustaran, ¿seguirías escribiendo? Le preguntan al muerto protagonista apenas ha fallecido mientras comienzan a usar en todas las preguntas un mote que da a entender lo diferente que puede resultar comparado con el resto de personas. Y, a partir de ese punto veremos la diferencia entre morir y convertirse en un cheque o una mina (que no se vende, se explota), para quien hereda el legado del ahora famoso y fallecido escritor. También veremos editores e intereses literarios o económicos y cómo, no ha de ser necesariamente la relación entre grande o pequeña editorial la que defina los intereses del editor.
Con todo esto, la irreverencia de Vonnegut y toques de ciencia ficción que, aunque literalmente son mucho más que toques, en el conjunto de la novela no será lo que más nos sorprenda, Laura Fernández nos deja un libro francamente divertido en el que espera al final para resolver nuestras dudas y nos deja con el buen sabor de boca de haber pasado un gran rato en su compañía.
En mi caso tengo que decir que me he divertido mucho. Creo que una parte de él consiste en hacer el ganso sentado en tu asiento, sin moverte de casa, y, en mi caso... lo ha conseguido.
Y vosotros, ¿qué tipo de cubiertas os atraen inicialmente?
Gracias.
No sé, eso de Pynchonianos me echa para atrás, un escritor con el que no encajo.
ResponderEliminarBesos.
Sí, yo también lo compraría solo por la cubierta.
ResponderEliminarUn beso ^^
Este no me atrae nada, estoy segura de que no me gustaría
ResponderEliminarBesos
Hala! Qué libro más original, jajajja. Es una trama rara donde las haya, y la portada no me hubiera llamado la atención. Bueno sí, me hubiera quedado a cuadros, pero no hubiera hecho que la comprara.
ResponderEliminarLa verdad es que no me he planteado nunca lo de las portadas. Me gustan que sean bonitas o llamativas. Si es de negra o suspense, me gusta que sea impactante. Si es de romántica, me gusta que sean bonita pero no cursis ni al estilo chick-lit.
¿Pido mucho? Seguro que sí, jajajaja.
UN beso
Suena muy interesante, y me gusta la premisa. Creo que podría disfrutar mucho este libro, así que voy a buscarlo.
ResponderEliminar¡Gracias por la recomendación!
Un beso.
¡Hola! Qué historia más... no sé entre rara y atrayente.
ResponderEliminarEn cuanto a las portadas realmente no sé bien en que me fijo, me llaman la atención y ya está. Aunque si luego leo la sinopsis y no me atrae suelo descartar el libro, pero hay portadas muy, muy bonitas y otras que no tanto pero que esconden una maravillosa historia.
Saludos.
Hola! Seguramente si no te leo a ti, lo veo en alguna librería y paso directamente a otro pero leyéndote, tiene algo que me llama mucho y necesito historias como la de este libro, así que anotado queda.
ResponderEliminarBesos!
Pues no sabría explicarte...pero una buena portada me seduce mucho. Saludos.
ResponderEliminarMe suena mucho esa portada, creo que también ha llamado mi atención alguna vez. Me encanta... Y me llama mucho la atención el libro que traes hoy.
ResponderEliminarMe gustan las novelas que divierten y además me ha llamado mucho la atención la cubierta del lbro.Besicos
ResponderEliminarMe atrae mucho esa influencia de Pynchon pero tendré que buscar información de la autora. De momento, lo que cuentas me parece fascinante.
ResponderEliminarLa portada de este libro me llama la atención (por lo rara) y en la librería lo hubiera tomado para leer la contratapa. Gracias a tu reseña lo agregaré a mi lista de libros.
ResponderEliminarSaludos.
genial portada, muy original y si es divertido mejor! saludosbuhos.
ResponderEliminarMe gustan estas novelas extravagantes :P
ResponderEliminarBesos
Parece interesante.
ResponderEliminarUn beso
¡Hola, hola!
ResponderEliminarCreo que, de estar en una librería y encontrarme cara a cara con el libro, la portada me hubiese desencajado totalmente. Hubiera llamado mi atención. Sin embargo, su contenido no es de mi estilo y no estoy segura de que sea el momento adecuado para leer algo así, pero no pasaré de apuntarlo para más adelante. Si resultó tan divertido, debe valer la pena dar un vistazo.
Gracias por la reseña.
Desde ya, te sigo. ¡Nos leemos!
Vale, no soy tan "ficticia" como tú, pero:
ResponderEliminara- Penguin Random House me encanta.
b- Te has divertido tanto.....
Me la anoto.
BEsotes
Un delirio total. No me dan ganas de leerla para nada, aunque me gusta la portada.
ResponderEliminarSaludos.
Demasiado surrealista para mi gusto, no termino de verla. Y en mi caso, la portada no me atrae en absoluto :/
ResponderEliminarEl mejor libro que he leído en lo que va de año. Lo compré porque me había gustado mucho "El Show de Grossman", de la misma autora, y no me defraudó. Y la portada es ESTUPENDA.
ResponderEliminar