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miércoles, 30 de octubre de 2024

Actos humanos. Han Kang


     "Espero que tú me guíes a partir de ahora. Que me lleves a la claridad, a donde brilla la luz, a donde se abren las flores".

      Y si empezamos la semana con Han Kang, seguimos con ella. Hoy traigo a mi estantería virtual, Actos humanos.

    Como resumen colosal de esta novela basta decir que la autora cuenta la historia de víctimas y supervivientes del levantamiento producido en Corea del Sur en 1980. Y más concretamente en Gwangju.

     Con uno de los comienzos más impactantes que recuerdo, la novela pone voz a un adolescente que vive en mitad del horror, tanto que parece catalogar los muertos como forma de ayuda en una narración totalmente directa que deja al lector impactado. Y entonces avanza y descubre el primer gran secreto de la novela: nunca sabes quién hablará. Y el segundo: no hay tregua donde no hubo paz. Y el último: esta novela, aunque no sea tuya, aunque tú no lo hayas vivido, aunque no conozcas los lugares o las sensaciones, se dirige a ti. Y el lector lo acepta. Porque realmente poco importa donde se produzca el estallido de violencia o la masacre, ya se ha producido en otro lugar o se irá a producir mañana, o el mes que viene. Solo que Kang elige Corea. Pero volvamos al chico, una persona, un hilo para contar una historia que se mueve en el tiempo para permitir a la autora reflexionar. Quizás por estar en España donde aún se recuerda la Guerra Civil, se ve esta novela de otro modo, una novela que habla de actos humanos, de actos de violencia pero también de ayuda. Parece que Kang no está dispuesta a dejar que los lectores terminen sus libros bajo la luz de la indiferencia. Por eso en esta novela, igual que lo hizo en La Vegetariana, los perturba sacudiendo su conciencia. Para ello acude a distintos personajes en los que, más que basarse en la violencia como tal, lo que hace es centrarse en ellos, en su forma de reaccionar, de afrontar o evitar (sirva de ejemplo el niño del principio). Y así avanzamos a lo largo de seis de las siete partes de la novela. Entre la brutalidad, el horror y la humanidad tan firmemente ligados que dan escalofríos, porque forman parte de la naturaleza de las personas. Porque es una historia que se repite y hay quien en lugar de sofocar la violencia parece alentarla. Y entonces llegamos a la parte séptima.

      Ahora vemos lo que hemos leído. El levantamiento sucedió, la autora no se convierte en un personaje, al contrario, lo que hace es convertir la novela en una memoria. Entendemos sus reflexiones, su relación, dimensiona la historia. El golpe de gracia que no tiene ninguna gracia en realidad. La novela termina "sin ruido" (al leerla lo entenderéis), pero provoca un silencio atronador en quien la tiene en sus manos.

     Actos humanos es una novela profundamente perturbadora sobre la verdadera naturaleza del ser humano, la violencia y las formas de sobrevivir a ella. Kang no escribe para dejarnos tranquilos.

     Y vosotros, ¿buscáis el libro más conocido de un autor premiado o preferís investigar?

     Gracias.



     La novela saldrá con esta cubierta en 5 de diciembre por Literatura Random House. La reseña se abre con la cubierta de la novela que yo leí en su momento.

lunes, 28 de octubre de 2024

La vegetariana. Han Kang

 


     "Antes de que mi mujer se hiciera vegetariana, nunca pensé que fuera una persona especial".

     Leí La vegetariana cuando lo trajo la editorial Rata que, si no ha desaparecido, la verdad es que hace mucho tiempo que no veo una novedad suya por alguna librería. Si ahora recupero este título es porque acaba de recibir su autora el Premio Nobel de Literatura y, si os pasa como a mi casi todos los años, pues seguramente muchos estéis buscando información sobre qué tipo de libros escribe. Por eso, hoy traigo a mi estantería virtual, La vegetariana.

     Con esa frase aparentemente sin importancia da comienzo el libro que cuenta como su protagonista, Yeong-hye, una mañana se levanta tras haber soñado mucho, y se descubre vegetariana. No en un monstruoso insecto que hubiera dicho Kafka, si no en algo aparentemente mucho más sencillo e inocuo, una simple vegetariana. Sin embargo, y como sucede en la famosa novela, las cosas pueden tener raíces mucho más profundas de lo que aparentemente puedan parecer. La protagonista, y voy a referirme muchas más veces a La Transformación, es tan insignificante como una cucaracha (no soy sutil, lo sé) y es que, incluso para relatar su propia historia carece de voz propia. Serán su marido, su cuñado y su hermana, personas que valen algo por lo que son y por lo que hacen, en cambio ella, ¿qué hace? pues parece que nada. Al menos hasta que se reivindica como vegetariana, algo que provoca el rechazo inmediato. Para Kang la carne se convierte en algo visceral y la novela se vuelve una pesadilla de tortura, violación y violencia y aún así ser vegetariana no es vendido como un proceso de purga o de iluminación que será capaz de hacer feliz a Yeong-hye. Ni siquiera de salvarla. De hecho hay un momento durante la lectura en el que estuve segura de que iba a morir.

     La novela muestra la normalidad anodina, la vida gris aparentemente estable y la fragilidad de la misma. La burbuja de la protagonista estalla y, de algún modo, llega una de las escenas más escalofriantes de la novela en la que su padre la intenta hacer comer carne por la fuerza y ella prefiere apuñalarse a ceder. Dicho así puede parecer una tontería, pero la autora es capaz de que el lector en ese momento se posicione a favor de Yeong-hye. Escalofriante, ¿verdad? También lo es intentar desgranar el argumento basándose solo en los hechos que se mencionan, aquí las capas son mucho más profundas. 

     La vegetariana es la historia de un descalabro, de un derrumbe familiar en el que un acto aparentemente banal se convierte en la única piedra angular que va a quedar en pie. Una novela que se divide en tres partes marcadas por las reacciones, las obsesiones y los intentos de seguir a flote pero que, pese a esto, refleja perfectamente la impasibilidad de quienes tenemos al lado ante nuestro propio sufrimiento. Es una novela visual y sangrienta en la que una persona intenta sobrevivir en el centro del caos, tal vez como un árbol, como una planta. De tan invisible parece que no esté. Quizás esa la mejor manera de aislarse de este mundo violento y cruel que moramos todos.

     La vegetariana es una historia sencilla, una novela complicada, hermosa, horripilante y visceral. Es una historia incapaz de dejar a alguien indiferente que está escrita de una forma que nos resultará extraño. Y aún así, aún no he conocido a nadie que haya sido capaz de dejarla a medias.

     Y vosotros, ¿con qué libro comenzáis la semana?

     Gracias.

lunes, 21 de octubre de 2024

Intermezzo. Sally Rooney

 


    Si hay una escritora cuyas novelas son un acontecimiento, esa es Sally Rooney. Por eso, hoy traigo a mi estantería virtual, Intermezzo.

     Conocemos a Iván y a Peter, hermanos. El primero es el menor, de 22 años, jugador de ajedrez y con un trabajo... bueno, un trabajo que palidece frente al éxito laboral de Peter como abogado. Pero lo que si tienen ambos en común, y ahí está la novela, es una vida personal desestructurada cuanto menos. El ajedrecista se acuesta con una mujer más casada de lo que dice, Margaret, y con un marido que no es precisamente maravilloso, mientras que Peter, que mantenía una relación con la mujer perfecta y se malogró tras sufrir ella un accidente, se acuesta con una chica muchísimo más joven que trapichea para sobrevivir pero todos vemos cómo se le va poniendo cara de prostituta o sin techo. No he contado que Ivan y Peter perdieron a su padre, que uno de ellos verá más a su madre mientras que el otro verá más a su perro, por distintas circunstancias, por supuesto. Ni tampoco que ambos compartirán algún que otro recuerdo, lo cual puede parecer normal dado que son hermanos, pero ni su relación ni su diferencia de edad hacía fácil que eso sucediera. 

     La novela trata, como todas las de la autora, de las relaciones. Las pasadas, con Sylvia y Peter, las que quizás sean, con Naomi. Las que se ocultan pero parecen sentar bien, con Ivan y Margaret. Y por supuesto, la existente entre los hermanos que el lector percibe como no demasiado buena debido a sus grandes diferencias que irán desde la edad hasta la forma en que la autora hace que se expresen cuando van alternando sus voces (si bien no son las únicas que aparecen en la novela). Una novela que utiliza el ajedrez como vía de expresión en algunos momentos, así que tranquilos si no sabéis jugar y habéis visto la ficha en la cubierta, llevándolo hasta el título. Porque la vida son momentos, y un intermezzo en el ajedrez es una maniobra que obliga al otro jugador a reaccionar, normalmente rompiéndole la secuencia de jugadas que tenía previstas. Algo así como un accidente. Como la vida misma.

     Tengo que decir que hasta este momento no me había posicionado en el gran grupo de fans que tiene Rooney, pero Intermezzo me ha gustado. Mucho además. En algunos momentos incluso he podido oler Dublín.

     Y vosotros, ¿con qué libro comenzáis la semana?

     Gracias.

miércoles, 16 de octubre de 2024

Einstein. Walter Isaacson

 


     Tenía este libro pendiente de leer y han sido estos días cuando me ha apetecido acercarme a la biografía de uno de los nombres más conocidos de la historia contemporánea. Hoy traigo a mi estantería virtual, Einstein. Su vida y su universo.

     En general creo que las biografías con como las setas, proliferan ante determinado tipo de condiciones: nombres conocidos, trascendencia del personaje, peculiaridades y logros. Einstein tiene por eso mismo todas las papeletas para ser uno de los nombres que han llenado páginas, y las que quedarán, de este tipo de libros. Sin embargo, me decidí por esta ya que fue en su momento de las más famosas, aparecida hace ya unos años y que se convirtió en un éxito de ventas pero a la que aún no me había acercado.

     Einstein fue un genio, un personaje excéntrico que vivió las dos grandes guerras que atravesaron el mundo, fue controvertido por su ciencia y sus creencias, fusionadas en una suerte de filosofía propia tan aclamada como no entendida; se hizo famoso por el contexto político, por las implicaciones de sus descubrimientos y también por la dificultad para comprender lo que había descubierto. Eso sin contar su azarosa vida personal. Tenía, pues, todas las condiciones para trascender en el espacio y el tiempo y convertirse en un nombre conocido por todos sin importar el tiempo que hubiera pasado desde su muerte. Y así ha sido. Lo difícil en este caso es relatar su vida intentando aunar lo formal, lo científico y lo social y que de lugar a un libro legible y además entretenido. Einstein está rodeado de anécdotas; desde las escolares hasta sus normas personales incluso a su primera esposa a la que, según cuentan, ofreció para separarse de ella la cuantía del Nobel que no había ganado a modo de indemnización. Fue, en definitiva, un genio además de todo un personaje. Isaacson parece saberlo y, si bien es cierto que no escribe desde la imparcialidad (ni lo pretende hacer creer) convierte la vida del genio en una novela amena en la que la ciencia, los descubrimientos y la dificultad para demostrar y entender conceptos que hasta ese momento no existían, tienen su protagonismo pero no son el grueso de la historia. A fin de cuentas, 1905 fue solo un año en la vida de un hombre que vivió más de 70 años. Lo sitúa como el primero de los científicos que se hicieron famosos gracias a su ciencia, un hombre que disfrutó con ello tanto como manteniendo a la prensa al margen de lo que estaba haciendo. na mente inquieta interesada en cuestiones de fé y en cómo podía o no relacionarlas con una ciencia que dominaba y no esquiva, algo que he agradecido, el espinoso tema de la IIGM.

     He descubierto que, más allá del genio, hubo una persona con problemas para encajar y relacionarse; que la inteligencia por encima de la media no garantiza ni siquiera el éxito y que la curiosidad es el motor del mundo. Además de a una persona francamente interesante. He disfrutado de la lectura y os invito a darle una oportunidad. Puede que las primeras páginas sean un poco densas pero luego el libro coge ritmo y se convierte en una lectura de lo más interesante.

     Y vosotros, ¿sois lectores de biografías?

     Gracias.


lunes, 14 de octubre de 2024

La librería en la colina. Alba Donati

 


     "Cada niña es infeliz a su manera y yo lo era muchísimo".

    Iba yo buscando libros ambientados durante la pandemia y llegué a este. Hoy traigo a mi estantería virtual, La librería en la colina.

     Esta va a ser una entrada un poco atípica puesto que no voy a poner el argumento como tal. Os cuento: Alba Donati es poeta y editora. Y un día, abrió una librería llamada Sopra la Penna en Lucignana, un pueblo pequeñito. Como habréis visto, os he dejado el enlace al IG de la bonita librería por si tenéis curiosidad. Bien, pues su propietaria, que ya había escrito poesía y era editora, escribió este diario durante 2021 en el que mezcla sus recuerdos, su día a día y habla mucho, mucho, de libros. Por cierto que, para quien se vea sorprendido por el horario, que sepáis que el pueblecito entre montañas en el que está la librería, tiene más o menos doscientos habitantes al que la gente va simplemente por el placer de tomarse un té y quizás un bollo con alguna de sus mermeladas literarias. Es un lugar construido por la pasión  por los libros y se destila en cada uno de los detalles. También en el diario, que por supuesto ni es imparcial en sus vivencias y opiniones, ni lo pretende. A fin de cuentas lo más personal que uno puede escribir es precisamente un diario. Así que descubriremos el sueño de abrir la librería (lo hizo en 2019), el incendio que sufrió cuando llevaba poco tiempo abierta y, como no podía ser de otro modo, la pandemia. Además del tema monetario, claro. Y mientras tanto iremos descubriendo a su autora y propietaria, página tras página en las que, de paso, nos iremos apuntando más de uno y de dos títulos, porque para un lector no hay nada más contagioso que otro lector. Por eso es un lujo leer cuando entrevistó a uno o leyó alguna maravilla de otro. Una simple lista de los libros que ha vendido un día se convierte en un placer porque quizás contenga alguno de los favoritos de Alba y nos cuente de qué va desde la pasión de quien lo vive dentro.

Imagen: intoscana.it
    Esto es Lucignana, el lugar en el que se ubica la librería y también del que habla la novela. Donde todos son solidarios y comparten y ayudan, el lugar que esta mujer situó en el mapa y al que ahora acuden personas de toda Italia solo para disfrutar un rato. Un lugar en el que, dice la autora, se puede caminar descalzo sobre las piedras, y en el que se sitúa la casa de su tía, que ahora sabemos que le regalaba libros. También sabemos que su padre la enseñó a leer y que abandonó Lucignana para volver tras casi cinco décadas sin que su mujer cuando se marchó se inmutara demasiado al verlo. Es todo muy personal en realidad, pero también amable.
     
     La librería en la colina es un libro romántico, amable, de ritmo pausado y para leer despacio, para conectar con amantes de los libros. Tan solo pretende contar la historia de una mujer de un pequeño pueblo que un día propuso un crowfunding para abrir una librería. Y, sorprendentemente, funcionó. Un libro que hace que apetezcan leer otros libros.

     Y vosotros, ¿con qué libro comenzáis la semana?
 
     Gracias.


lunes, 7 de octubre de 2024

El último crimen de la escritora Emilia Ward. Claire Douglas


 

     "Emilia está en el autobús que la devolverá a casa, mirando el cielo encapotado por la ventana y pensando que ha comido demasiado, cuando ocurre. 
     Un borrón de luces destelleantes y las sirenas atronadoras del coche de policía que pasa zumbando a su lado, seguido de otros dos en rápida sucesión. 
     No le da demasiadas vueltas. Habrá sido otro accidente".

  Tengo que reconocer que cuando vi el argumento de la historia no me pareció particularmente original. Sin embargo sí que pensé que es de estas que te hacen pasar un rato sin pensar en nada. Hoy traigo a mi estantería virtual, El último crimen de la escritora Emilia Ward.

     Conocemos a Emilia, conocida escritora de la serie de novelas protagonizadas por Miranda Moody. Por lo demás es una mujer de mediana edad que vive con su perfecta familia en un barrio de la periferia de Londres que ha escrito su décima novela de la serie y la tiene lista para ser publicada tras el confinamiento por COVID. Y entonces una notica le sorprende: han matado a una persona de una forma aparentemente igual a la víctima principal de la primera novela que escribió. Un tanto descolocada por la coincidencia, no se recupera cuando aparece un segundo cuerpo y también parece sacado de uno de sus libros. Y siguen. Hasta que aparece un cadáver exactamente igual que el de la novela que aún no ha publicado. Solo unas pocas personas tienen acceso a una novela sin publicar. ¿Quién ha podido ser?

     Como decía, no es un argumento particularmente original. Además hay que reconocer que el entorno de la protagonista es como... muy perfecto, con un primer marido que es el perfecto ex, un nuevo suegro al que todos adoran, amigas que dejan todo por la protagonista y, para que el lector se entretenga, personajes basados en personas reales dentro de la metaficción de la trama. Y aún así, me lo he pasado bien leyéndolo. Precisamente tiene la novela un punto de inflexión en el que pasas de leer una historia a leer otra que hace que gane fuerza mezclando realidades ficticias de forma que dan un impulso extra a la novela al desmarcarla de otras del mercado, solo que no os voy a explicar más. Simplemente decir que, cuando una novela negra tiene un punto original, para mi ya es algo a valorar positivamente. Hay tanta oferta en este sentido, tanto cozy con investigadores, mujeres rencorosas, amigas envidiosas, policías marcados por una vida difícil o investigadores excéntricos, que empieza a ser casi imposible que alguien te sorprenda o que, al menos, se desmarque con un giro diferente.

     La novela me ha parecido entretenida, sobre todo una vez que comienza la segunda parte y el juego que antes comentaba toma posesión de la historia. El lector no tarda en temer que la última muerte sea la de la protagonista y eso hace que la lectura se vuelva rápida, casi más de telefilme que de novela, pero en eso consiste muchas veces el entretenimiento. Escrita de forma muy visual y con acciones rápidas, Douglas no pretende pasar a la historia de la literatura, solo busca ser un fenómeno boca a boca que la lleve a superar la oferta actual del mercado. Solo. Como si eso fuera fácil hoy en día.

     El último crimen de la escritora Emily Ward es una novela entretenida marcada por personajes femeninos tanto como por el mundo de la creación literaria. Y por las muertes, por supuesto.

     Y vosotros, ¿con qué libro comenzáis la semana?

     Gracias.

    PD. ¿No os pasa que vivimos en un mundo que nos mete tanto vocabulario anglosajón que se os hace raro que en Londres viva Emilia y no Emily? Porque yo me he llevado una lucha mental hasta que me acostumbré que me ha hecho reflexionar un poco sobre el tema.