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miércoles, 30 de noviembre de 2011

El rey pálido. David Foster Wallace




     "El asiento con ventana de Sylvanshine estaba en la 8-algo, una hilera de emergencia, al lado de una señora mayor que tenía una barbilla parecida a un escroto y que pese a sus intensos forcejeos no podía abrir sus frutos secos. La ecuación crucial en contabilidad Activo = Pasivo + Patrimonio se puede disolver y reformular de todas las maneras posibles, desde Patrimonio = Activo – Pasivo hasta otras muchas. El aparato cabalgaba las corrientes ascendentes y descendentes como si fuera un bote en medio de una galerna."


     El 12 de septiembre de 2.008, Wallace fingió encontrarse mal y dejó que su mujer acudiera sola a una presentación artística. Mientras tanto colocó una silla junto a una de las vigas del porche de su casa en California, clavó un cinturón en la parte superior, redactó una nota y se suicidó. Así es como este autor de renombre se convirtió además en leyenda. Encumbrado por obras como La broma infinita, observador y crítico de la sociedad capitalista de este siglo, decidió que se había cansado de vivir en el mundo que le había tocado en suerte. Y, como suele pasar en estos casos, nos llega una novela póstuma e inacabada que a mi me ha cautivado por su portada. Hoy traigo a mi estantería virtual, con esta macabra introducción, El rey pálido.

     La novela cuenta como Wallace llega a una Agencia Tributaria en Illinois, a trabajar, y se ve inmerso en una rutina que se le antoja repetitiva. Tanto es así que los trabajadores reciben una suerte de entrenamiento para sobrevivir a este aburrimiento y de esta forma vemos las distintas personalidades que integran el departamento de Hacienda. No sólo eso sino que hay una pugna por cambiar la poca humanidad que le queda a este organismo.

     En este caso fue el propio autor quien dejó apilado y ordenado un borrador de unas 200 páginas y un sin fín de notas sobre la trama y los personajes.  Wallace, muestra el aburrimiento como medida casi revolucionaria, planteando incluso como el propio sistema se aprovecha de lo farrangoso del papeleo para sacar aún más beneficio de la población. Pero no es un libro que trate de números. Es un libro en el que los protagonistas, en su hartura, acaban por preguntarse qué están haciendo realmente con sus vidas y así exploramos todos los estados de ánimo. Nos lleva por la tristeza de la pérdida de un ser querido, a la soledad ante la comprensión de que la vida no te va a dar nada y que nadie se va a preocupar de uno salvo la propia madre, y eso lo hace mientras somos niños. Y sin embargo, pese a repetir tanto la palabra aburrimiento, no me aburrí leyendo este libro, al contrario.. es un libro que rebosa sentido del humor, siempre bajo el fino prisma de la ironía incluso de la caricatura, hay capítulos en los que los compañeros de trabajo sin directamente usurpados por sus propias versiones caricaturizadas. Asistimos a confesiones impensables frente a videos promocionales, a quejas sobre compañeros y incluso a una totalmente inverosímil declaración sobre un compañero que levita mientras revisa los impuestos de los ciudadanos.

     Y sin embargo es una obra inconclusa, a ratos hilvanada a partir de capítulos que bien hubieran podido ser relatos sueltos. Adictiva igualmente, divertida y hasta cierto punto horrible. Pensemos que ya los niños dicen "me aburro" una y mil veces en cuanto se les alarga el tiempo libre como si fuera una lenta condena. No sé cual hubiera sido el final de esta obra, pero creo que es casi mejor no pensarlo. Tenemos claro mientras lo leemos que es una obra inacabada, una casa de la que asoman algunas vigas y hay partes sin lucir o por donde asoman tuberías, pero no por eso deja de hacer una de sus ya famosas autopsias a la realidad en la que todos nos movemos. No llega este libro a la calidad con la que me asombró con La broma infinita, pero tras pasarse diez años trabajando en El rey pálido, a muchos de sus fans, o simplemente a aquellos que como yo, si descubrimos un autor que nos parece sobresaliente nos leemos toda su obra publicada, nos ha despejado la duda de qué es aquello que le hizo invertir tanto tiempo y esfuerzo a Wallace.

     ¿O tal vez estamos ante un aprovechamiento por parte de los herederos de la fama del autor para exprimirlo unos últimos beneficios? ¿qué pensáis vosotros de las obras póstumas?

     Gracias

martes, 29 de noviembre de 2011

Choque de Reyes. Geroge R. R. Martin




     "-Ese trozo de acero es el poder de la vida y la muerte.
     -Exacto, pero si en realidad quien nos gobierna es el hombre de armas, ¿Por qué fingimos que son nuestros reyes quienes ostentan el poder? ¿Por qué un hombre fuerte con una espada se plantearía jamás a obedecer a un niño rey o a un idiota borracho?
     -Porque esos niños reyes y esos idiotas borrachos pueden llamar a otros hombres fuertes, con otras espadas.
     -Entonces serían esos otros guerreros quienes en verdad tendrían el poder. ¿O no? ¿De dónde salen sus espadas? ¿Por qué obedecen? Hay quien dice que el conocimiento es poder. Hay quien dice que el poder deriva de los dioses. Otros dicen que el poder lo da la ley."



     Y aquí traigo la segunda parte de Canción de hielo y fuego. Esa novela que llegará a superar la 5.000 páginas y que ha sido cortada en tomos igualmente voluminosos, en los que sigo pensando si el invierno llegará o no. Hoy toca Choque de Reyes.

     Estamos en Poniente y la Guerra Civil se ha extendido hasta conocerse como la Guerra de los Cinco Reyes. Mientras, La Guardia de la Noche envía un grupo de reconocimiento al norte, a traspasar el muro, y, en el este, Daenerys continúa con su difícil misión, volver a los Siete reinos.

     Volvemos a este mundo que conocimos en Juego de tronos, un mundo que no destaca por su originalidad ya que lo hemos visto representado mil veces, y a una base argumental que inicialmente tampoco nos aportaría nada nuevo. Tenemos casas nobles con blasones y luchas por el trono salpicadas de intrigas y traiciones y algún toque erótico. No parezca esto una crítica negativa, ya se dijo hace mucho que queda poco por inventar y ya sean novelas policiacas, de terror o aventuras, hay elementos en los que parece imposible dejar de caer o, cuanto menos, imposible no caer en ninguno de ellos.
     Este segundo tomo comienza justo al final del último capítulo del primero, no hay saltos temporales ni se nos oculta nada del camino, volvemos a la novela río contada por sus propios personajes que nos van dando su versión de los hechos mientras van dejando sus opiniones y sensaciones. Se van, en definitiva, creando a sí mismos a partir de sus palabras. Seguimos descubriendo que en el mundo de Martin, como en el nuestro, no hay buenos ni malos sino personas que actúan llevados por unos motivos más o menos acertados, nos puede resultar simpático al que tildan de malo, no pasa nada porque no hay juzgados ni victimismos.

     Como muchos yo defiendo la teoría de la Guerra de las Rosas entre los Lancaster y los York, perdón Stark y Lannister. Y veo un mundo medieval ya conocido, veo celtas y normandos, incluso vikingos, pero claro... eso es lo que veo yo. No se vosotros.

     Seguimos con esta ambiciosa obra que está recorriendo las librerías de todo el mundo y cuyos lectores se multiplican a la espera de que se subsane el gran fallo, y es que está inacabada. Pero como para todo hay alternativas, a poco que miremos por el mundo virtual descubrimos apuestas y posibles desarrollos defendidos por sus fans.

    Gracias

lunes, 28 de noviembre de 2011

La librería. Penélope Fitzgerald




     "-Ahora, señora Green, si pudiera usted sujetarle la lengua. No se lo pediría a cualquiera, pero sé que usted no se asusta.
     -¿Cómo lo sabe? -preguntó ella.
   -Dicen por ahí que está usted a punto de abrir una librería. Eso significa que no le importa enfrentarse a cosas inverosímiles."



     Dicen que los amantes de los libros soñamos con abrir librerías. No es mi caso, en todo caso sería una pesadilla deshacerme de ellos. Lo sé, no es razonable, soy egoísta. Pero uno de mis peores sueños es que el día que yo fallezca mis herederos se dediquen tirar el papel porque acumula polvo. Sólo de pensarlo se me pone mal cuerpo, como una mala resaca. En fín, que me desvío, hoy traigo a mi estantería virtual, La librería.

      Conocemos a Florence, una viuda en la madurez que decide abrir una librería en el pueblecito en el que vive. Pero no será fácil, desde el mismo momento en que se lo propone al banco serán todo problemas, nadie en el pueblo parece entenderlo ni compartirlo, pese a que no hay ninguna otra librería. Florence empeñada no cesará en su empeño, ni vecinos, ni fantasmas... ella quiere que su sueño salga adelante.

     Me enamoró la portada, tenía algo de tenue, de frágil. Y cuando leí la sinopsis pensé que su protagonista también. Qué malo es juzgar un libro por su portada.. Es un libro divertido diferente a lo que yo me esperaba.
Su autora nos transmite la paz que se respira en los pueblos pequeños y cómo les cuesta aceptar las novedades, incluso la mujer más poderosa del pueblo se opone. Tiene momentos divertidísimos, y otros incluso brillantes. Recuerdo que iba leyendo en un transporte público cuando llegué a la escena que he reflejado en el fragmento y no pude evitar soltar una carcajada.

     Es un libro ameno y agradable, que ni trata sobre libros, ni tampoco lo pretende. De hecho desaprovecha la llegada de un polémico título al pueblo porque esa no es su función. Ha sido duramente criticado por su falta de acción y es así, apenas sucede nada en sus casi doscientas páginas. Es más costumbrista, un poco "retro" incluso en sus formas de ambientar y las referencias a los pensamientos y comportamientos. No hay grandes casas victorianas con fiestas, pero tenemos la sensación de estar pasando por las calles menos nobles de los pueblos en los que se construían. Un librito en definitiva, fácil de leer, sin pretensiones de obra maestra vapuleado por muchos y disfrutado por, al menos, otros tantos.
Mi consejo es leerlo sin expectativas y dejar que la autora nos sumerja en este curioso pueblo y dejarnos llevar.

     Gracias

     PD: ¡El libro que llega a este pueblo que se nos antoja mojigato es nada menos que Lolita!

domingo, 27 de noviembre de 2011

Maus. Relato de un superviviente. Art Spiegelman






     Llevo mucho tiempo dando vueltas a la idea de traer este cómic. Evidentemente la historia lo merece, tanto como cualquier libro que se haya escrito sobre el tema. Pero mi problema es justo ese, el tema. Se ha escrito tanto y se ha dicho tanto que se desvirtúan muchas veces las líneas entre la realidad y la ficción y ya parece que no hay holocaustos sin imágenes de fondo con música de Spielberg. Hoy traigo un cómic referente en muchos aspectos a mi estantería virtual, Maus.

     En Maus, Art nos cuenta la historia de su padre Vladek, un judío polaco, durante la Segunda Guerra Mundial, no sólo eso sino las relaciones padre e hijo durante la elaboración del cómic incluyéndonos en el proceso creativo. Es decir que hay dos historias; una primera en Nueva York, en la que Vladek cuenta a su hijo su vida mientras éste la va dibujando, y otra, en la que a través de flash-backs, el padre va explicando sus vivencias durante la guerra.

     Es una obra diferente a cuantas existieron hasta el momento de su publicación, trata el tema del Holocausto desde la novela gráfica y, no sólo eso, sino que sin quitar un ápice de dramatismo, tenemos ratones judíos, gatos (maus) alemanes, cerdos polacos, ranas francesas, ciervos suecos, y perros y peces para norteamericanos e ingleses respectivamente.

     En una historia amarga y llena de crueldades, posiblemente la mayor sea la forma sistemática en que el terror es dirigido. Un holocausto perfectamente racional en el que se mata a la gente de forma organizada, y ahí radica un nuevo horror con el que nos encontramos, la sistematización ayudada por esa estructura animal que, lejos de parecer burlesca, acentúa la frialdad de los hechos.
     Esconde muchos sentimientos en estas dos historias que se entretejen en una maraña de viñetas que luchan por la supremacía de la historia. Hay un autor que huye de los dramatismos para hablar de la guerra mientras que lo tenemos protagonista a su vez, y es ahí donde da rienda suelta a sus sentimientos, en el personaje del hijo escritor de cómic que escucha a su padre sufriendo por lo que ve y que lo acompaña en el suelo hasta sus últimos momentos. Precisamente en ese punto hace el autor una magistral maniobra gráfica que no os desvelaré puesto que es digna de ser descubierta y que a mi me dejó boquiabierta por su tremenda expresividad en apenas un par de trazos.

     Hoy traigo un cómic, Maus, que no es una historia cualquiera. Es una tragedia contada por un superviviente que hace que pensemos en todos aquellos que no pudieron contarlo, una historia de frialdad, bondad y sentimientos y, sobre todo, una nueva forma de ver el cómic.

     Gracias

sábado, 26 de noviembre de 2011

Expiación. Ian McEwan

   

     "Era una de esas niñas poseídas por el deseo de que el mundo fuera exactamente como era. Mientras que el cuarto de su hermana mayor era un desbarajuste de libros sin cerrar, ropas sin doblar, cama sin hacer, ceniceros sin vaciar, el de Briony era un santuario erigido a su demonio dominante: la granja en miniatura que se extendía a lo largo de un ancho alféizar contenía los animales habituales, pero todos miraban hacia un mismo lado -hacia su ama-, como si estuvieran a punto de cantar, y hasta las gallinas del corral estaban meticulosamente guardadas en el corral. De hecho, el cuarto de Briony era la única habitación ordenada de todas las del piso superior de la casa. Las muñecas, con la espalda rígida en su casa de muchas habitaciones, parecían haber recibido instrucciones severas de no tocar las paredes; las diversas figuras, del tamaño de un pulgar, colocadas de pie en el tocador -vaqueros, submarinistas, ratones humanoides- recordaban por el orden y la distancia que reinaba en sus filas a un ejército de ciudadanos a la espera de órdenes."


     Hoy quería traer un libro de amor. Me apetecía, y llevo rato pensando y descartando por unos u otros motivos. Han pasado por mi mente vientos que llevan pájaros espinos, cóleras que irrumpen en mitad de amores y bragas inexistentes llamadas de oro. Al final, ha surgido McEwan, como no, y el libro que hoy os traigo y que muchos sólo conoceréis por su adaptación cinematográfica. Hoy traigo a mi estantería virtual Expiación.

     Nos presenta Ian a la familia Tallis y su gran casa de campo en la que se prepara una obra para celebrar la llegada de uno de los hijos. Era costumbre en aquel momento este tipo de divertimentos familiares en forma de representaciones. Todo parece ir bien hasta que Cecilia, la hija mayor de la familia, sale de una fuente vestida sólo con su ropa interior ante la atenta mirada del hijo de la criada. A partir de ese momento las tensiones se disparan entre familia, protegidos y adecuados visitantes.

     Estamos ante una representación ya clásica en este tipo de libros de la burguesía rural de la época en la que hay altos funcionarios, matrimonios de conveniencias, herederas y hermanas menores con mucho que contar. El matrimonio, las hijas y el hijo de la sirvienta son de hecho los protagonistas principales de la obra, acompañados de un variado ramillete de secundarios que otorgan a la obra la profundidad adecuada para sumergirnos, no sólo en la época, sino también en la atmósfera y el momento.
     Es una obra singular, sus primera páginas parecen escritas con la intención de confundirnos con el tono del resto del libro, nada que ver con las agitadas aventuras en las que se refleja no sólo la discriminación genérica y social, sino también la guerra y los ritos cotidianos. Expone el vacío burgués al que estaban sometidas muchas personas en cuyo interior se fraguaba la rebelión sin encontrar la forma de expresarlo. Y siempre con una sutil nota de humor.

     Vemos en el personaje de Briony, la hermana menor, la mezquindaz, la necesidad de llamar la atención incluso con acusaciones infundadas del peor calibre sin importarle el daño que pueda sufrir su familia y, posteriormente, su intento de expiación. Nos hace McEwan presentes en todo momento de los pensamientos de los personajes a través de los ojos de la propia Briony, cayendo en el error de las interpretaciones en su propio beneficio pero sin concederle la facilidad del dramatismo, tan habitual en este tipo de novelas. La acompañamos entre ricas descripciones en arrebatos de celos, ira y cualquier sentimiento pasional que se antoje a una mente adolescente. La mentira y la guerra son frecuentes, pautas que marcan una vida y a la que nos vemos empujados irremediablemente en sus páginas. Y todo ello, sin quitarle conciencia, en el fondo latente luchando por salir sin importarnos si es el momento adecuado o no, incluso cuando brota de forma tardía la conciencia está ahí; muchas veces asistimos a sus justificaciones en alta voz mientras contemplamos sus intentos de amordazar esa voz interior. Estamos en su mente y nos permitimos el lujo de saber como se siente un paso por delante de ella misma.

     Hay pasiones, mentiras, amores, celos, nazis, víctimas... de todo en esta novela, dicen obra magna del autor. Nada más se le puede pedir a una obra de este calibre o tal vez sí, y es la reflexión que nos plantea sobre la posibilidad de la expiación de la culpa y los modos que nos podemos buscar para hacerlo. La confesión, el sacrificio impuesto como promesa o como castigo lo mismo da. La pregunta es, ¿de esa forma conseguimos dormir más tranquilos? o una vez cometido un error que consideramos garrafal no hay forma de reescribir la historia y eso que nos contaban del "borrón y cuenta nueva" se queda en un dicho de viejos...

     Os invito a conocer este drama íntimo expuesto a voces, os toca a vosotros decidir.

     Gracias

viernes, 25 de noviembre de 2011

El imperio eres tú. Javier Moro




     "22 de abril de 1500
     El almirante portugués Pedro Alvares Cabral llegó a la costa americana por casualidad. Los vientos caprichosos del Atlántico le habían impedido seguir la ruta prevista, la de su antecesor Vasco de Gama, que pasaba por el cabo de Buena Esperanza para acabar en la India. La travesía de Cabral había sido dramática porque, a la altura de África, uno de los barcos de su flota desapareció en el mar con ciento cincuenta marineros a bordo de los que nunca se encontró el rastro. Lo realmente inquietante de aquel accidente fue que el buque se había hundido sin motivo aparente, ni siquiera lo había hecho como consecuencia de un temporal."

     Qué sería de la literatura sin el Premio Planeta, con lo entretenidos que nos tienen entre sospechas, denuncias y quinielas. Este año me hizo especial gracia la llamada "Teoría de las cinco jotas". Un periodista defendió ante el propio Lara, que el ganador de este año podría ser un escritor llamado Javier. Nombró a Javier Reverte, Javier Cercas, Javier Sierra y Javier Moro. Lo sé, son cuatro, hubo bastantes bromas sobre si el último sería Javier Clemente. Bromas y polémicas a un lado, el premio se lo llevaba El impero eres tú, cuyo autor firmante, Agustín San José, resultaba ser un triunfante Javier Moro, sí, Javier, como lo leéis.

     Este libro, que transcurre en el siglo XIX, nos acerca la figura del monarca Pedro I, primer emperador de Brasil, del que se dice que tuvo más de 120 hijos y que se embarcó en incontables guerras para defender la libertad. La vida de este hombre, entre dos mujeres opuestas, es la que ha llevado a Javier Moro al punto más alto de la literatura española.

     Conocí a Javier Moro con su obra El sari rojo y, tras haber ganado este galardón, estaba claro que tenía que comprarlo. Lo que más me gusta de Moro es la forma que tiene de ambientar sus obras. Llega un punto en que uno tiene la sensación de estar recorriendo los lugares que nos relata, con edificios, calles y personajes. No sólo eso, sino que sus personajes son sumamente polifacéticos y en esta ocasión, descubrimos un Pedro I contradictorio y, a ratos, fascinante.Es un hombre que luchó por la independencia de Brasil como primera nación latinoamericana pero, lejos de encontrarnos con un héroe, vemos un hombre pintoresco y mujeriego del que nada nos llega a extrañar. Tal vez el "gancho" sea también el problema que me he tropezado, la imagen de Pedro I me resultaba desconcertante, siempre tocando extremos; por un lado un hombre ambicioso y luchador y por el otro un contraste tremendo a la hora de enseñarnos los permanentes galanteos a los que sometía a las mujeres que estaban a su lado.

     Dice su autor que no es novela histórica ya que nos habla de personajes vivos enfrentados a problemas reales, pero yo  no pude quitarme la sensación de estar leyendo una hasta la última página. Vemos como crece como persona pese a no haber sido educado para heredar y sus dilemas entre su esposa, su primer amor y su amante oficial. Nada deja de lado, ni siquiera a su último hijo, fruto de una relación con una monja. Y todo ello lo lleva a cabo con una documentación impecable, pero algo le falta al Premio Planeta de este año. Tal vez sea que yo sí lo ví como novela histórica, no supe tomarle tono a la obra; tal vez sea que el protagonista no me llegó como debiera. No lo sé, pero de un tiempo a esta parte me atraen más los finalistas que los premiados muchas veces.

     Y vosotros ¿Os leéis los Premios Planeta?

     Gracias

jueves, 24 de noviembre de 2011

Solaris. Stenislaw Lem




     "Evitamos decirlo, por pudor, pero en algunos momentos pensamos muy bien de nosotros mismos. Y sin embargo, bien mirado, nuestro fervor es puro camelo No queremos conquistar el cosmos, sólo queremos extender la Tierra hasta los lindes del cosmos. Para nosotros, tal planeta es árido como el Sáhara, tal otro glacial como el Polo Norte, un tercero lujurioso como la Amazonia. Somos humanitarios y caballerescos, no queremos someter a otras razas, queremos simplemente transmitirles nuestros valores y apoderarnos en cambio de un patrimonio ajeno. Nos consideramos los caballeros del Santo-Contacto. Es otra mentira. No tenemos necesidad de otros mundos. Lo que necesitamos son espejos. No sabemos qué hacer con otros mundos. Un solo mundo, nuestro mundo, nos basta, pero no nos gusta cómo es."


     Hoy ha sido fácil decidirme. Ayer por la mañana cuando he encendido el ordenador pasé cinco minutos jugando con google y su dibujito, doodle lo sé, me ha parecido original y divertido. Después de pasear la flecha del ratón por el dibujo, doodle, y darle al reloj a ver si pasaba algo he llegado al signo de interrogación. Aniversario de la publicación de Ciberiada, decían. Así que haciendo caso a medias, traigo Solaris, del mismo autor.

     Conocemos a Kris Kelvin, que llega a la Estación Solaris con una misión: investigar los problemas de conducta de los tres tripulantes de la estación de observación situada en el planeta. Solaris es un planeta diferente, sin tierra firme, es sólo un océano con vida y, posiblemente, con inteligencia. Sin embargo pronto comienza a ver a personas imposibles.

     Solaris es un libro diferente a cualquier otro que se haya escrito sobre el tema, es una poderosa ficción sobre el conocimiento y la investigación. Un libro claustrofóbico y aterrador que hace que nos enfrentemos a nuestros mayores miedos. Con tan sólo tres personajes humanos y un vasto océano de conocimiento, el autor nos enfrenta a la intención de contacto con esta suerte de "ente" alienígena y la posibilidad de ser nosotros su objeto de estudio. Consigue generar en el lector la esperanza y la frustración que sufren sus protagonistas y, porqué no, su horror. Lem nos pone delante todos los conocimientos que creemos tener y abre una brecha en la que nos muestra nuestra ignorancia exponencial respecto a ellos. Y ni siquiera eso nos deja intacto, tal vez lo que sabemos tampoco es lo real.

     Nos transporta a este mundo de una forma directa, generando un entorno tan caótico como terminan siendo los pensamientos de su protagonista. Aunque, si tengo que ser sincera, el verdadero protagonista de este libro es Solaris, el planeta, el océano inteligente que se dedica a jugar con la mente hasta mostrar las emociones del hombre, sus sentimientos, deseos, secretos y angustias. Deja desnudo al hombre, nada escapa a su escrutinio. Y todo ello con finas dosis de humor que nos ayudan a relajarnos levemente mientras pasamos página expectantes frente a la siguiente jugada maestra. No es ciencia ficción futurista, ni nos asombraremos con prodigiosos avances tecnológicos, esta vez no, sólo interesan las personas, incluso las apariciones alcanzan el rango de persona atrapándonos en diálogos que muestran sus pensamientos no escritos.

     Una maravilla de libro que trata sobre todo aquello que queda fuera del alcance humano. Bueno, todo no o estaríamos hablando de otra historia interminable.

     Gracias

miércoles, 23 de noviembre de 2011

La piel de Zapa. Honoré de Balzac



     "He ofrecido el terrible poder que da este talismán a hombres dotados de más energía de la que usted parece tener; pero aun burlándose de la problemática influencia que debía ejercer sobre sus destinos futuros, ninguno ha querido arriesgarse a hacer este contrato tan fatalmente propuesto por ignoro qué potestad". 

     Ayer preguntaba qué libro debería de traer hoy a esta nuestra estantería virtual. No porque se me terminen las opciones entre libros ya leídos, sino porque cuando me adentro en el mundo de los clásicos todos se me agolpan en la puerta de salida y, precisamente por ese tumulto de títulos y letras, me cuesta dar paso a uno solo y dejar el resto en lo que se me antoja como una tediosa sala de espera. Al final, tras oir y opinar y mirar entre mis estantes me tropecé con este que os traigo hoy, La piel de Zapa.


     Os presento a Rafael, un hombre adinerado que sufre un revés en la vida derrochando el poco dinero que le queda en una mujer que no lo merece. Finalmente hace un diabólico pacto que lo lleva a poseer un extraño talismán, la piel de Zapa, que le permite obtener sus deseos. Pero nada es gratis y con cada deseo la piel va encogiendo lo mismo que lo hace su vida. Su vida depende entonces de los deseos que vaya formulando y que, si no los administra con cuidado, puede perder.

      No puedo evitar contar, ni quiero hacerlo tampoco, que no de los memorables personajes que aparecen en este libro es el médico Bianchon, capaz de las más milagrosas curas y al cual llamó Balzac a gritos a las puertas de la muerte diciendo.. "¡Llamad a Bianchon, él me salvará!"

     Satisfecha mi necesidad ya conocida de adentrarme en las curiosidades, me centraré en la capacidad observadora de Balzac a la hora de escribir el libro. El talismán del libro, la parte fantástica, no es más que una excusa para mostrarnos la naturaleza caprichosa del hombre y sus valores en la vida. El materialismo burgués se ve enfrentado con el mayor de los deseos humanos, la longevidad. Y eso hace de este libro una reflexión que va más allá del momento en que ha sido escrito. Un hombre en desgracia, que incluso piensa en suicidarse, recibe este dudoso regalo que le hace reflexionar y le ofrece un cambio de vida, y así tiene una segunda oportunidad con una estrictas reglas de juego. ¿Qué pasa cuando esto ocurre? ¿Qué haríamos cualquiera de nosotros si cada deseo supusiera vivir un mes o un año menos?
     Y, pese a todo, no es una novela filosófica sino que está firmemente asentada bajo la premisa de la novela fantástica. Iremos de la mano de su protagonista evolucionando con él y llegaremos finalmente a un punto en puede encontrar el amor en una mujer que sabe que siendo su objeto de deseo, será la causante del fin de sus días. Y ella también lo ama, apareciendo la duda entre el amor puro, generoso, y el instinto de la propia conservación.
     Es un libro que me mantuvo pegada a sus páginas de principio a fin y que, mucho después de haberlo terminado, me hizo reflexionar una y mil veces sobre los motores de la vida cotidiana.

     Os traigo un clásico atemporal, una obra maestra de la literatura en la que se abren un mil posibilidades y que culmina de forma magistral. Nada escapa en esta novela, no deja hilos sueltos en los que nos preguntemos por posibles curas o formas de destruir aquello que puede terminar convirtiéndose en una maldición para su poseedor. Concluyo simplemente diciéndoos... Cuidado con lo que deseáis, tal vez se cumpla.

     Gracias

martes, 22 de noviembre de 2011

El prisionero del cielo. Carlos Ruíz Zafón


     "Aquel año a la Navidad le dio por amanecer todos los días de plomo y escarcha. Una penumbra azulada teñía la ciudad, y la gente pasaba e largo abrigada hasta las orejas y dibujando con el aliento trazos de vapor en el frío. Eran pocos los que en aquellos días se detenían a contemplar el escaparate de Sempere e Hijos y menos todavía quienes se aventuraban a entrar y preguntar por aquel libro perdido que les había estado esperando toda la vida y cuya venta, poesías al margen, hubiera contribuído a remendar las precarias finanzas de la librería.
- Yo creo que hoy será el día. Hoy cambiará nuestra suerte- proclamé en alas del primer café del día, puro optimismo en estado líquido"

     Después de una lucha interna he comprado el nuevo libro de Zafón. Ha sido una lucha porque no sabía si me iba a gustar o no, lo cual parecería una tontería de no ser por sus antecedentes. La sombra del viento me pareció un libro entretenido, bien llevado y con un claro objetivo, entretener. En cambio El juego del ángel se me hizo un poco más pesado, me pareció que se perdía en su propio argumento y siempre digo que un libro concebido para ser bestseller puede gustarte o no, pero no puede aburrirte. Prefiero antes a Marina, o Las luces de septiembre, por muy novela juvenil que sea. Pero me fastidia dejar las sagas a mitad de camino, y esta es una tetralogía... así que hoy traigo El prisionero del cielo.

     Volvemos a Barcelona de la mano de Daniel y Fermín, y los tenemos llevando una buena vida hasta que en la librería por todos conocida aparece un personaje que amenaza con hacer público un peligroso secreto.

     No voy a desvelar más de la trama porque no me parecería justo hacerlo. Este libro es un tributo a todos los que nos enamoramos del Cementerio de los libros olvidados, aquí es donde Zafón empieza a entretejer sus dos primeros libros. Vamos conociendo personajes de sus dos precuelas y nos sumerge en una trama ágil plagada de diálogos muchas veces irónicos. Si tengo que ponerle una pega es la falta de descripciones detalladas, aunque lo compensa con la agilidad de sus diálogos en los que sustenta la obra. Es un libro concebido para continuar la estela de La sombra del viento más que del segundo volumen. Es mucho más fácil su lectura y no cae uno en el tedio de encontrarse ante párrafos que se antojan interminables para derivarnos a un personaje detrás de otro.

     No voy a entrar en si la documentación baila datos porque no es una novela histórica y no está concebida como tal. No decepciona Zafón a sus seguidores en este libro adictivo que cuesta dejar reposando en la mesilla hasta el día siguiente y, pese a no contar con ricas descripciones si que consigue atrapar al lector en ese ambiente pseudo romántico que todos esperamos encontrar en sus libros. Un poco a caballo entre esto y la intriga se sitúa la tercera entrega de lo que ya es un fenómeno literario reconocido. Si bien, si que tengo que ponerle una pega, y es en su conclusión. Esta vez ha dejado la puerta a la cuarta entrega más abierta que nunca, nos deja con las ganas de ver el final de la historia cosa que no a todos nos agrada. Tenemos un pasado que amenaza el presente y un futuro en el que nos desvelará las incógnitas no resueltas. Al igual que sucedió con El juego del ángel, seguramente se cargarán tintas con este volumen. Si me preguntan a mí... me sigo quedando con La sombra del viento. 
     En todo caso, es una historia que ha traspasado fronteras. La aventura en Barcelona está servida, ya me contaréis vuestras impresiones o, en su defecto, expectativas. Las mías... justitas, como me esperaba.

     Gracias

Pd. Os dejo el booktrailer para abrir boca, hacía mucho que no podía hacerlo.




 

lunes, 21 de noviembre de 2011

"Viviendo" con mis sentimientos. Mariví Díaz-Cardiel Calero



... No sé si será bastante
Tan solo a un paso de ti
y no llego al alcanzarte,
tan solo a un segundo de tu boca
y no encuentro tus labios,
tan solo a un suspiro de ella
y no noto tu caricia,
tan solo a una mirada de tu ojos
y no logro ver tu sonrisa,
tan solo una ilusión contenida
que no germina por la distancia,
tan solo una vida que dedicarte,
y no sé si será bastante.



     He llegado a este libro por casualidad. Lo leí despacio, primero porque es poesía. Siempre la leo así, despacio, parándome para no saturarme. No entiendo de rimas y versos, sólo de emociones. Como ya sabéis muchos, tengo un cuaderno en casa donde voy anotando poemas sueltos, los que me gustan, los copio con título y autor y hago de esta forma mi libro "perfecto". Tal vez no haya golondrinas pero hay sentimientos, los míos al leer. En este caso ha sido un poco diferente, porque ha sido el avanzar en la lectura lo que ha forjado el sentimiento. Os traigo a mi estantería virtual "Viviendo" con mis sentimientos.

     No  conocía a la autora, no había leído nada suyo cuando me asomé a este libro. Y me descubrí tímida por estar leyendo un diario. Avanza despacio asentado firmemente en un sentimiento de amor, pasión, éxtasis incluso y lo desnuda para el lector. Y lo hace de forma sincera y directa, donde muchos se despojan de su ropa en una playa de las llamadas nudistas, Mariví se desnuda el alma haciéndome sentir casi azorada por estar viendo  unas letras íntimas. Porque así son sus poemas, letras privadas, de un juego de dos que se amplía con el fruto de una relación, letras que cuentan una vida que se entrega a otra sin tapujos y se lo dice una y mil veces de todas las formas imaginables. No hay miedos en sus palabras a exponerse, y casi esperamos encontrar la letra de aquel que corresponde a muchos de sus poemas. Incluso llegué a pensar que merecía una respuesta escrita este libro porque es media conversación que transcurre en una vida.
     Paro de leer un rato y pienso en el destinatario que responde tras el libro, y me siento intrusa sin poder ni querer apartar la vista porque todos miramos las parejas de la mano, las que se separan en una estación o, porqué no, las que salen de la iglesia o el juzgado tras firmar en papel lo que otros sellan con palabras.

     Esto es lo que nos ofrece Mariví en el libro que traigo hoy, una ventana a su corazón. Pero no nos confundamos, no hay aromas a flores ni tampoco nubes en forma de verso que nos conduzcan a ese complejo universo romántico que a mi me pierde en largas letanías con eco a poemas de sobra conocidos.  Muy al contrario el camino que recorre la autora es el mismo que podríamos recorrer cualquiera de nosotros en una vida cotidiana, otorgándolo rasgos musicales a canciones de gramola y días de lluvia en los que las conversaciones son íntimas y las lámparas sólo funcionan a media luz.
      Una persona, eso es lo que me he encontrado en el libro, valiente porque dice lo que siente, tal vez la más difícil de las valentías. Os invito a descubrirla en este libro que pese a versar sobre el amor, no está dirigido sólo a los que están enamorados, sino también a los que disfrutamos observando las cosas hermosas.

     Gracias

domingo, 20 de noviembre de 2011

Necronomicón. V.A.




     La biblioteca Widener de la universidad de Harvard, tiende dentro de una caja fuerte una de las cuatro copias disponibles de este libro ya que el origina, escrito por el poeta Abdul Al-Hazred en el siglo VIII, fue destruído. Fue traducido al griego y ahí se le puso el título de Necronomicón, siempre bajo el más absoluto secretismo y, posteriormente, aparecieron copias en Latín.
      Llego también a España, donde se realizaron impresiones, y Alemania, en el siglo XVII y, como ya dije al principio, hay una copia en Hardvard, otra en la Biblioteca de París, otra en Arkham y una última en Buenos Aires.

     Hoy tampoco voy a poner un fragmento, creo que no me atrevo. No por superstición, sino porque no se encuentran muchos en la red y casi todos son de dudosa procedencia, a fin de cuentas es un libro maldito. Su autor original murió en circunstancias sospechosas tras caer en un deterioro mental que lo arrastró a la locura. Adoraba incluso a Yog-Sothoth y Cthulhu. La obra fue prohibida por el Papa y mandada quemar. Se conservan apenas unos pocos papeles en latín, muestra de su persecución sin descanso, en el Museo Británico, pero dejando las ya señaladas, todo es leyenda. Transmisión oral de un libro maldito que si uno lo lee  tendrá que esperar funestas consecuencias y, sin embargo conocido por todos y que aparece en mil y un libros. ¿Quién no ha oído hablar de Necronomicón o Libro de los muertos?

     Hoy os traigo, pues, la invención de un autor. H.P. Lovecraft se inventó la existencia de este libro en su obra Mitos de Cthulhu y cuya historia fue desarrollando a lo largo de su obra. Dando datos, perfilando autores, ha creado un libro inexistente del que incluso se encontró una ficha en una biblioteca de California. Y muchos son los libros a los que les sucede igual. El que traigo hoy quizás es el más llamativo ya que se referencia una y mil veces en libros y películas de terror. Y el Necronomicón, nunca existió.

     Para que nos hagamos una idea, esta vez sí, Johnn Donne, reconocido poeta inglés, escribió Catalogus Librorum aulicorum incomparabilium et non vendibilium o catálogo de libros inexistentes. Podemos opinar si es normal o no que exista un libro semejante, pero fue acogido estupendamente en aquel momento y, tampoco veo el motivo para no hacerlo. Al final mi reseña de hoy no es sólo de una invención bien llevada, sino de la fuerza de la convicción del lector a la hora de leer. Y eso es lo bueno, creer en aquello que nos están contando y, una vez terminado el libro, llegar a dudar de si ha ocurrido de verdad.

     Gracias

     PD: Para aquellos que hayáis visto una o mil veces libros como el del final de este reseña, os aviso que no es el título original sino un compendio de relatos, en su mayoría de Lovecraft, destinados a aumentar la leyenda. Os lo digo por si aún os quedaba la duda...

sábado, 19 de noviembre de 2011

Desayuno en Tiffany's. Truman Capote


     " No se enamore nunca de ninguna criatura salvaje, Mr. Bell. Esa fue la equivocación de Doc. Siempre se llevaba a su casa seres salvajes. Halcones con el ala rota. Otra vez trajo un lince rojo con una pata fracturada. Pero no hay que entregarles el corazón a los seres salvajes: cuanto más se lo entregas, más fuertes se hacen. Hasta que se sienten lo suficientemente fuertes para huir al bosque. O subirse volando a un árbol. Y luego a otro árbol más alto. Y luego al cielo. Así terminará usted, Mr. Bell, si se entrega a alguna criatura salvaje. Terminará con la mirada fija en el cielo. "

     Este autor va a aparecer por aquí con frecuencia, ya lo habréis notado. Pero es normal, difícilmente alguien puede encontrarse con un libro como A sangre fría, espeluznante, colocarlo junto al magnífico retrato adolescente que es Otras voces, otros ámbitos, poner después la ironía de una frase dicha por una santa en boca de un protagonista de su dudosa autobiografía en Plegarias atendidas, varios libros de relatos que avergonzarían a más de una novela y finalizar desayunando en Tiffany's y, al mirar los lomos de esos libros, descubrir a Truman Capote en todos ellos. Explicado el motivo de mi entusiasmo, hoy os traigo Desayuno en Tiffany's.

     Esta vez mi reseña va a ser un poco diferente de lo habitual ya que, para empezar, lo primero que quiero explicar es que no estamos ante un libro que ya hemos visto en el cine o la televisión. Cierto es que la película Desayuno con diamantes usa el relato Desayuno en Tiffany's de este libro, compuesto por tres más, pero hay casi tantas similitudes como diferencias. Capote pensaba en Marilyn como protagonista, nada que ver con Audrey Hepburn. El final de Blake Edwards tampoco coincide con el del libro, ni siquiera el protagonista de este relato se parece al de la película, puesto que no se enamoraría de una mujer jamás. Es por eso que os invito a conocer el libro hayáis visto o no la fabulosa adaptación cinematográfica.

     Como ya he dicho, el libro consta de cuatro relatos, siendo el más famoso Desayuno en Tiffany's, donde conoceremos a Holly, una mujer sin pasado, inocente y a la vez astuta que va por la vida con la imagen de la sofisticación y que nos enseñará sus curiosos acompañantes que van desde el millonario que tiende al nazismo, al vecino que quiere ser escritor, pasando por el barman, un presidiario... de todo hay en las aventuras de esta mujer que se nos antoja tan inalcanzable como a todos los que pretenden retenerla.  Es una historia de personas atormentadas por la vida que sobreviven, a veces con la suerte de atisbar un rayo de luz.
     Sin embargo, en una reseña de un libro no se pueden olvidar el resto de los relatos, ¿qué sería de nuestra pobre exprostituta enamorada, atormentada hasta el máximo extremo por una bruja, si no hablásemos de Una casa con flores? Nadie conocería su historia. Ni tampoco sabríais que hay Guitarras de diamantes capaces de emocionar a cualquier lector a través de la amistad. Y por último, y ha sido este relato por las fechas a las que nos acercamos, el que me ha venido a la cabeza en primer lugar para decidirme por este libro, Un recuerdo navideño. Aquí Capote nos cuenta las navidades de dos personas que no importan a nadie en el mundo, tal vez pensando en su triste infancia como se ha especulado muchas veces. Una historia igualmente conmovedora que se ha reeditado con otros dos relatos de Navidad titulados El invitado del Día de Acción de Gracias y Un recuerdo de Navidad  y que forman, bajo el título Tres Cuentos, un reflejo fiel de lo que pueden suponer estas fechas para quien se ha quedado huérfano, hecho desde la maestría, evitando los sentimentalismos.
      Y justamente eso es lo que hace especiales los libros de Capote, precursor de una forma de escribir directa y casi violenta a la hora de rasgar el papel. Ha demostrado en sus relatos ser capaz de buscar esos horrores de la vida y mostrarlos sin asustarnos, sin efectos teatrales que los acompañen sino narrados desde la normalidad. La capacidad que tiene a la hora de "retratar" no ya personas, sino entornos, hace que cada relato sea considerado por el lector como una obra independiente en su concepción, conocemos a los personajes mucho más profundamente de lo que nos cuenta el autor, aunque no acertemos a explicar los motivos.

     Un libro imprescindible en mi biblioteca, sin ninguna duda.

     Gracias

     PD. En el libro, tampoco hay sombra alguna de la famosa canción...


     

viernes, 18 de noviembre de 2011

La hija de Robert Poste. Stella Gibbons





     "La educación que Flora Poste recibió de sus padres había sido cara, deportiva y larga; y cuando murieron, uno detrás del otro, en un período de pocas semanas debido a la epidemia anual de la Gripe o Peste Española —lo cual aconteció cuando Flora tenía veinte años—, la joven se reveló como poseedora de todas las artes y talentos necesarios para ganarse la vida.
Siempre se había dicho que su padre era un hombre acaudalado, pero cuando falleció sus albaceas quedaron desconcertados al descubrir que era pobre. Después de que se hubieran liquidado las deudas y se hubieran satisfecho las demandas de los acreedores, su hija quedó con una renta de cien libras anuales, y sin ninguna propiedad.
En cualquier caso, Flora heredó de su padre una férrea voluntad y de su madre unas pantorrillas soberbias."


     Ya habéis visto la portada, y el grosor también da la impresión de una historia seria. Aunque cuando me acerqué a este libro no conocía a su autora ni al tal Robert Poste. Y, sin embargo, tras ojearlo un poco lo sumé a los 3 o 5 libros (vale, tal vez 6 pero prometo que de 8 no pasaban) con los que me dirigía a la caja. Y, si tenemos en cuenta que van por la 17º edición, está claro no que fuí muy original. De todos modos no sabía lo que me estaba llevando a casa, eso sí, hoy tengo bastante claro lo que os traigo: La hija de Robert Poste.

     Nos presenta la autora a Flora Poste, una joven que tras recibir una educación de clase alta, se queda huérfana (esto me suena de ayer... y de hace varios días...) y acaba siendo recogida por unos parientes en una granja de Cold Comfort Farm, una zona rural de la Inglaterra profunda. Y lo que vamos a conocer es la vida de la joven en ese pueblo y lo que sucedió cuando trató de poner su particular concepto de orden en él.

     Esta vez traigo un libro de esos que uno no suele atreverse a recomendar. No sólo porque tiene una historia complicada de explicar, sino porque pierde encanto al ser contada. Es una novela que me enganchó en la primer página, cargada de frases memorables, y en la que ya empecé a vislumbrar que la huérfana poco o nada tenía que ver con las que aparecen tan frecuentemente en la novela victoriana. Esta dista mucho de ser una víctima de nadie y tampoco es sacrificada. En realidad esta novela, es un magistral giro cómico a la novela clásica de época.  Pero no penséis que es una parodia al uso cargada de absurdos y ridiculeces llevadas a su máxima expresión, la payasada. No, Stella se encarga de dar un toque ácido a su obra en la que intentamos vislumbrar los personajes en los que se inspiró, y os aseguro que no salen bien parados.

     La compañía de Flora es absolutamente inolvidable, todos ellos son víctimas de sus excesos y sus rarezas debidamente razonadas, el predicador es un personaje fantástico que tiene la costumbre de decir en tono neutral aquellas frases que los predicadores de la novela de época no decían pero daban a entender con sus tonos. Así bien podía dirigirse a Flora como la "pobre pecadora que se arrastra por el fango" sin inmutarse en absoluto. Y eso es porque no falta nadie, ni la doncella indomable, ni la dama de ridículas afecciones que la mantienen postrada a recibir visitas, ni la tía que sospecha de todo. Están todos ahí, tras la magnífica parra de la portada (si me hacéis caso y leéis el libro entenderéis lo de "magnífica").

     Y aún con todo, yo que disfruté como la que más con Cumbres borrascosas, y que me he leído casi toda la obra de Jane Austen, tengo que decir que este o es un libro cualquiera. Es una literatura similar pero totalmente diferente a la de cualquiera de estos títulos. Y digo "literatura" hablando con propiedad, dentro de la dificultad que entraña, no ya escribir, sino hacer un libro que provoque la risa una y mil veces y no sea considerado como un chiste.

     Lo confieso, me encantó... y hoy haciendo esta reseña... me he reído recordando algunos momentos de la obra. No caigáis en la tentación de quedaros en la nota cómica y darle a esta obra menos valor del que merece.

     Gracias

jueves, 17 de noviembre de 2011

Proceso de promoción de un libro. El Club de lectura

     Pertenezco a alguno, claro. Los uso y me divierten. Hay de muchos tipos, de autor, temáticos, por libro, por género... en realidad hay tantos como posibilidades se nos ocurran y, si alguno no se nos ha ocurrido, alguien lo fundará. Últimamente han salido libros con un club con pastel o con día de la semana, pero en el mundo actual han surgido en un sitio muchísimo más común: la red. Sí, ya no hay que esperar para poder ir a casa de nadie ni buscar un bar o un café, ni siquiera hay que gastarse dinero, a través de Facebook, se reúne mucha gente para hacer lecturas conjuntas y comentar los libros que van comprando. Me he metido en unos cuantos, en unos sigo, en otros no, otros han ido dejándose morir o han caído por muerte súbita. Pero me encontré con un club cuyos participantes son activos, hablan de libros sin importar si son comentarios de hoy o de hace tres días, y llevan un extenso documento lleno de lecturas cual bitácora de biblioteca. Se trata del grupo de Facebook Algo más que lecturas.

Algo más que lecturas
     Esta vez no se trata de una entrevista al uso, un grupo en el que los propios administradores tienen que hablar con los usuarios porque suben libros demasiado rápido como para indexarlos da demasiado trabajo para una sola persona. Así que hablé con las seis personas encargadas de que el grupo funcione bien.
   
     Yo llegaba con la idea de que un club así lo llevaba una especie de bibliotecario con un montón de fichas que trazaba unas normas rígidamente y que todo el mundo acataba. Había oído además a los autores comentar como puede influir en las ventas que un libro sea cogido en una lectura conjunta o se "ponga de moda" en un club de este tipo puesto que sus miembros son participativos, y tenía mucha curiosidad por conocer el club "por dentro".
     Mi primera sorpresa es cuando se dirigen a mí como si me conocieran de toda la vida, generando un ambiente casero de café y pastas y se ponen a contarme que no, que no hay que ser un lector compulsivo para administrar el club. Una persona normal, con una afición a la lectura y, sobre todo, a la sobremesa del libro, puede ir entrando en este tipo de clubes y, casi sin darse cuenta, llegar a administrarlo (luego entendí lo que significaba ese "casi sin darse cuenta" y son horas y horas de trabajo. Esta claro, tienes que adorar los libros). En este caso, se suben todos los libros que se recomiendan. Los pueden haber leído las administradoras pero también los participantes sugieren sus propias lectura y, a medida que la gente los va leyendo, se van comentando. De hecho alguna vez he sacado libros para leer según la cantidad de comentarios que veía en un determinado hilo y las valoraciones que mostraban.
     Las lecturas conjuntas en que se proponen títulos, se votan y se decide qué se leerá ese mes, son una forma estupenda de ir conociendo los diferentes libros que encuentran las personas tras una misma portada. Yo misma muchas veces me he limitado a leer los comentarios con curiosidad intentando adivinar en qué parte concreta del libro han obtenido esa idea o aquella. Pero no hay ningún otro interés detrás. No hay una editorial con una gran oferta para que se promocione un libro, no hay un autor que llegue hablando con ellos para que su libro sea elegido... son los votos de los miembros quienes deciden. Lo mismo que son los miembros los que suben las portadas de los libros que están leyendo al muro. Y así es como tiene que ser.

     Así es como, con sorteos o sin ellos, se ha ido formando este estupendo grupo en el que te ponen en el muro una fotografía de un café antes de preguntarte tu siguiente lectura. O te van poniendo los libros de su biblioteca, mejores o peores, conocidos o no, pero libros que han hecho disfrutar siempre a quien ha subido la fotografía. Las críticas van después, desde el buen humor todos opinan, me gusta o no, me aburrió o no, pero sin roces, sin rencillas. Es, en esto tengo que dar la razón a los autores, no sólo un lugar que puede hacer que se hable de un libro, sino una buena "prueba de fuego" en la que la gente da su opinión sin tapujos, sin miramientos hablan de clásicos aburridos, no se juzga, sólo se opina. Una forma más de compartir lecturas.
Os invito a todos a conocerla, además están sorteando libros por lo que me he podido enterar, varios ejemplares de Viaje sin retorno, de Antonio Lagares

Justine, o los infortunios de la virtud. Marqués de Sade




     "He aquí los caprichos del destino: dos niñas nacidas de los mismos padres, educadas bajo el mismo techo, mimadas por los mismos abuelos, tíos y demás familia y, sin embargo, tan distintas entre sí como el día y la noche.
     Juliette, la mayor, aún no ha cumplido los quince años, pero su mente se corresponde a la de una mujer madura, su figura es hermosa y sus ojos oscuros sembrados de inquietud.., si bien de inquietud no exenta de misterio.
     Justine, la más joven, cuenta doce años y es una niña melancólica. Su belleza no difiere de la de su hermana, pero posee rasgos más dulces y delicados. Justine es seria y humilde, mientras que Juliette es alegre y altiva. Recelosa una, frívola la otra.... "



     Hoy comentaba que no sabía que libro traerme, hay tantos que se me acumulan y el que tengo en las manos no lo he terminado aún. Y tras terminarlo lo reposo antes de ponerme a hablar de él. La cosa es que me dijeron, Justine, no hay duda alguna. Y me puse a hacer un repaso mental sobre los libros que he ido colocando en este estante cada vez más largo y no he visto ningún libro similar. Así que acepto la sugerencia y me traigo debajo del brazo Justine.

     Conozcamos a Justine, una joven de buena familia que se ve huérfana de adolescente y por ello la vida la empuja a la supervivencia. es una mujer con un gran sentido de la virtud que tratará de mantenerse pura hasta el momento de ver a Dios, pero en su camino hay muchas dificultades en forma de humillaciones y penurias de personas que abusarán impunemente de ella.

     Sería muy fácil quedarme con el autor calificado de obsceno cuyos libros fueron prohibidos y hacer una reseña sobre las maratonianas jornadas de sexo que se mantienen en el libro, insufribles para cualquiera. Y la forma tan explícita que tiene de ponérnoslas delante. Pero hay que buscar siempre los motivos y Sade no es sólo sexo, como ya demostró en sus ensayos filosóficos, mucho menos famosos que estos otros libros de contenido sexual.

     Hay una crítica directa ya desde la primera página, cuando nuestra protagonista y su hermana quedan huérfanas de su adinerado padre y las monjas encargadas de su educación las ponen en la calle por no tener dinero, lo mismo hacen sus parientes, y ahí es donde empieza el verdadero infortunio de la virtud. En la mala suerte que persigue a Justine humillándola una y otra vez. Pero no es sólo una humillación sexual, sino que Sade mantiene una permanente vinculación con el dinero. Puede que en algún momento creamos que nos habla de castigos por tener una deuda o insubordinarse, pero no, no son en ningún momento castigos a Justine los que nos representa sino infortunios, por eso llama desalmados en varias ocasiones a aquellos que la humillan sin medida alguna. Es el mal por el mal sin necesidad de acudir a razones, mostrando a ratos vagos pretextos para llevar a cabo sus actos propios de personas sin corazón. Y siempre es gente con dinero, o relacionada con ricos. Es un tema recurrente a lo largo de la obra, el dinero como fuente de corrupción,  y el infierno de Dios en unos sótanos en unas escenas absolutamente terroríficas.

     Al final, lo que por título podía parecer una reseña erótica se está convirtiendo casi en terror y es que dice Sade que hay virtuosos y malvados y que en la sociedad del poder y el dinero los que triunfan son los últimos.  La bondad es pisoteada impunemente y los malvados se esconden entre políticos, banqueros.. gente de posición que muchas veces finge una doble moral para mantener su posición social, desde la que muchas veces castigan personas que no hacen ni la décima parte de lo que ellos ocultan. Hay quien quiso ver los años que pasó el autor encerrado en este tipo de críticas. No me pondré a valorarlo,  dudo mucho que se viera a sí mismo mujer, tan anulado y maleable y confiado y tan sumamente...vulnerable, casi sin voz.
Justine es la virtud, su hermana será el vicio en Juliette o el vicio recompensado, dos partes tan diferentes como las que cualquiera tiene en su interior.

     Y así es mi lectura de Justine. Un libro para adultos en el que sería una pena que nos quedásemos en la brutalidad sexual de entre sus páginas. No apto para todos, desde luego, tengo que reconocer que tampoco me agradó la lectura de algunas de sus partes.

     Gracias

miércoles, 16 de noviembre de 2011

Los juegos del hambre. Suzanne Collins









     "Es la hora. Ya no hay vuelta atrás. Los juegos van a comenzar. Los tributos deben salir a la Arena y luchar por sobrevivir.
Ganar significa Fama y riqueza, perder significa la muerte segura...
¡Que empiecen los Septuagésimo Cuartos Juegos del Hambre!"



     Siempre hay una película, una saga, una serie.. que corre como la pólvora. Siempre digo que no voy a caer en ella y me lo razono y siempre acabo cayendo, y también me lo razono. Aún estamos recuperándonos de Crepúsculo y aparecía Collins, dejándonos a todos sus Juegos del hambre encima de la mesa. Recuerdo que cuando lo ví la primera vez pensé en anorexias y bulimias, ese tipo de problemas sociales y me extrañó el título. Lo dejé pasar. Y mientras Crepúsculo crecía en el cine Collins se hacía fuerte en las librerías y empecé a fijarme un poco más.
Hace unos meses nos sorprendía la noticia de la película, y decidí leerme los libros, ya tenía curiosidad. Y, tras echar unas cuantas horas estos días, he terminado el primero. Hoy traigo Los juegos del hambre, de Suzanne Collins.

     Nos vamos a Panem, antes era Norteamérica pero eso es otra historia y tampoco importa demasiado. Quedaron pocos recursos así que hubo que luchar por sobrevivir y desapareció uno de los trece distritos que lo formaban. Así que el Capitolio, regente de Panem, se encarga de poner orden y demostrar quien manda. Y vaya si lo demuestra, una de sus formas de poder es un reality show en el que dos jóvenes de cada estado luchan por la supervivencia, son elegidos al azar entre 12 y 18 años y no pueden rechazar la participación. Aunque eso es una tragedia, la audiencia está asegurada ya que todos los distritos pasan penurias y hambre y el distrito cuyo concursante se proclama ganador recibe alimentos y presentes. Así comienza el juego. Bienvenidos a Los juegos del Hambre.

     El libro es mucho más que eso, no se trata de violencia y poder. Ya cuando empezamos viendo que la elegida es Primrose, una niña de doce años cuya hermana toma su lugar sin dudarlo, intuímos que estamos ante mucho más que la narración de un macabro show.

     La novela me ha recordado un poco a El juego de Ender y otro poco a 1984. Nos cuenta la historia de Kanis tras tomar el puesto de su hermana, a través de su experiencia la autora nos logra enganchar en una aventura juvenil trepidante salpicada con amores y dramas existenciales propios de la edad. No se trata de hacer un tratado filosófico sobre el poder y el abuso del mismo, sino de dar unas nociones básicas para que el lector piense. Ojo, se agradece también que no todo libro de ciencia ficción sea un tratado de fé o de wikipedia para el lector.

     Es un libro sencillo, narrado con habilidad para captar al lector que ha servido para que mucha gente joven se aficione a la lectura continuando con las dos siguientes partes que completan la trilogía. Si me preguntan a mí, cualquier libro que logre captar tanto lector merece que nos detengamos en él. Es una novela entretenida que nos leeremos del tirón, y que yo no dudaría en regalar estas navidades a un determinado sector, sabiendo que es una apuesta segura por el éxito una vez hayan leído las diez primeras páginas.

     Pretendo terminarme los 3 antes de ver la película... Ya os contaré.

     Gracias

PD. Os dejo el trailer del próximo estreno de la película en el cine

martes, 15 de noviembre de 2011

Punto Omega. Don DeLillo



     "Pensó que quizá le apeteciera cronometrar la secuencia de la ducha. Luego pensó que eso era lo último que le apetecía hacer. Sabía que era una secuencia breve en la película original, menos de un minuto, célebremente menos, y unos días antes había visto aquí la secuencia alargada, toda ella movimiento fragmentado, sin suspense ni miedo ni acuciante sonido de grito pulsátil como de lechuza. Las anillas de la cortina, eso era lo que recordaba con mayor claridad, las anillas girando en la barra cuando la cortina queda arrancada, un momento que se pierde a velocidad normal, cuatro anillas girando lentamente sobre la figura caída de Janet Leigh, poema perdido por encima de la muerte infernal, y luego el agua ensangrentada rizándose y formando una cresta en el desagüe de la ducha, minuto por minuto, hasta desaparecer en un remolino"

     Había oído hablar de este autor, claro. De la nueva remesa de autores que ya nos llegan rodeados de un halo de admiración por su prosa, su temática, su "todo". Autores que, antes de conocerlos, casi los admiramos por todo lo que traen consigo. Eso me pasaba a mí don DeLillo y tal vez ese era el motivo por el cual aún no me había decidido a leer ninguna obra suya. Y entonces llega Punto Omega y leo que es un libro que arranca con un asesinato en el MOMA porque allí vió su autor '24 Hour Phsycho', que no es otra cosa que ralentizar los fotogramas de Phsycho, hasta que duren eso, 24 horas. Este pequeño detalle hizo que me picara la curiosidad, porque decidme algo, por muy fan que seas... ¿verías Psicosis ralentizada hasta conseguir que durase un día entero?
     Así que cogí el libro en mi librería habitual y lo abrí, y ahí estaba el protagonista, en el MOMA, viendo justamente esa proyección, a diario, dilatando su salida del museo para ver un poco más. Y no sólo eso sino que la forma de contarlo hizo que me dirigiera a comprar el libro con el dedo índice entre sus páginas para no perder el sitio. Me regalaron un marcapáginas, así de interesado me vieron entre sonrisas las chicas que cobran los libros en esta librería. Y me llevé a casa Punto Omega.

     Conocí a Elster, un hombre de 73 años que fue asesor de guerra, asesorando al Pentágono en Iraq, a Finley, un joven cineasta que acude a él para que lo ayude con un documental sobre esa guerra y a Jessie, la hija de Elster que aparecerá en escena para desbaratarlo todo.

     El autor comienza enseñándonos a ralentizar el tiempo, a fijarnos más y mirar sin necesidad de ser visto. Percibimos la importancia del tiempo en toda su sofocante dimensión para trasladarnos de golpe desde MoMa hasta California y comenzar la acción del libro propiamente dicha. El protagonista también se aleja de todo buscando su tiempo. Conocemos estas tres voces que se observan  y hablan una y mil veces con un lenguaje casi desolado. Cada uno con su imagen del otro y con una visión de si mismo diferente. Relatado con maestría, enseñándonos el autor a percibir aquello que no dice, pero que necesita que nos fijemos. Tal vez eso sea lo que me ha cautivado de la historia, la sensación de libertad para intuir lo que DeLillo no te dice, pero siempre con la certeza de ir por el camino que él ha recorrido antes. Poco a poco somos conscientes de que nadie puede escapar al tiempo, ni a aquello que la vida le tiene preparado.
     No estamos ante un libro con personajes perfectamente adaptados al papel que les ha tocado representar, sino por personas que tienen momentos velados, en que no vemos su interior y tenemos que tirar de todos esos pequeños detalles que pensamos se nos pasarían por alto. Pero esta vez no, DeLillo nos lleva al final del libro sin aire, inquietos, en un momento de una paz asfixiante para el lector de este magnífico relato. 
     Ha sido, sin duda, una buena forma de conocer a DeLillo.

     Gracias



lunes, 14 de noviembre de 2011

Frankenstein o el moderno Prometeo. Mary Shelley




     "El suceso en el cual se fundamenta este relato imaginario ha sido considerado por el doctor Darwin y otros fisiólogos alemanes como no del todo imposible. En modo alguno quisiera que se suponga que otorgo el mínimo grado de credibilidad a semejantes fantasías; sin embargo, al tomarlo como base de una obra fruto de la imaginación, no considero haberme limitado simplemente a enlazar, unos con otros, una serie de terrores de índole sobrenatural. El hecho que hace despertar el interés por la historia está exento de las desventajas de un simple relato de fantasmas o encantamientos."


     No voy a ponerme a contar como nace la idea de Frankenstein puesto que ya lo hice en la entrada sobre vampiros, de hecho Drácula nació ese mismo día. Pero si diré que esta curiosa mujer comenzó la relación con el que sería su marido a espaldas de su padre, Percey era un hombre separado y endeudado y ningún hombre lo querría para su hija, y el lugar que eligieron fue la tumba de una mujer en el cementerio de St. Pancras Churchyard. Con esto quiero dar muestra del carácter valeroso y reformista de esta mujer de comienzos del siglo XIX de la que pocas cosas nos pueden extrañar ya. Se quedó embarazada de soltera y su hija falleció mientras su después marido seguía casado con su primera mujer. No sería hasta 1816 y con la situación de la pareja ya formalizada que no viajarían a aquel ya famoso encuentro con Byron a orillas del Lago Ginebra y nacería la idea del libro que traigo hoy, Frankenstein o el Moderno Prometeo.

     Este libro nos sitúa en Europa en el siglo XVIII y nos presenta al capitán de un barco ballenero que va relatando en sus cartas a su hermana el encuentro que tuvo con el físico Victor Frankenstein que, buscando el secreto de la vida, crea un ser con partes de otros seres humanos.

     Lo primero que sorprende es la originalidad del tema y el hecho de que Frankenstein fuera el nombre del creador y no del mónstruo en sí. A través de este experimento Mary nos expone una dura confrontación entre la moral de la creación, el creador y la propia sociedad. Pero olvidémonos del Frakenstein cinematográfico que se nos aparecía como un ser carente de la capacidad de hablar y casi de pensar. Mary nos presenta a un ser pensante que posee el don del lenguaje y que por ello sufre profundamente ese doble rechazo del cual se sabe libre de culpa.
     Es un libro en el que protagonista y autor se desdibujaron hace tiempo para formar un conjunto, pero que si sólo lo conocemos por el cine, nos estamos perdiendo la verdadera esencia de la historia. No es un terror de mónstruos, ni siquiera diré que es más mónstruo el perseguidor que el perseguido. Eso sería lo fácil.
     Va mucho más allá su autora, desde el momento que el físico intenta burlar la muerte y condena a Frankestein a la soledad estamos hablando de los terrores reales y profundos de cualquier hombre si le miramos con una lupa. ¿O no tememos todos a la soledad y la muerte?

     Gracias

domingo, 13 de noviembre de 2011

La impaciencia del corazón. Stefan Zweig




     “Hay dos clases de piedad. Una, débil y sentimental, que en realidad sólo es impaciencia del corazón para liberarse lo antes posible de la penosa emoción ante una desgracia ajena, es una compasión que no es exactamente compasión, sino una defensa instintiva del alma frente al dolor ejeno. Y la otra, la única que cuenta, es la compasión desprovista de lo sentimental, pero creativa, que sabe lo que quiere y está dispuesta a aguantar con paciencia y resignación hasta sus últimas fuerzas e incluso más allá.”


     De los que pasáis por aquí, muchos ya conocéis mi pasión por Zweig. Allá donde veo un libro suyo entro a comprarlo o a comentarlo si ya lo he leído. Un autor que conocí con la magnífica Novela de ajedrez, reseñada en los albores del blog, y que me ha ido apasionando página a página a lo largo de sus libros. Si tuviera que recomendar sólo uno, no sabría por cual decidirme y acabaría dudando en lugar de responder. Así que mucho me temo que irán pasando todas sus obras por este rincón. Hoy le toca a La impaciencia del corazón.

     Conocemos en este libro a Anton Hofmiller, teniente en la Gran Guerra, al ser invitado por un magnate húngaro a su castillo. Cuando llega allí la hija paralítica del magnate se enamora del oficial, quien no puede hacer otra cosa que compadecerse y acabará jugando con ella.

     Es un libro complejo que utiliza todos los sentimientos posibles  para mostrarnos al ser humano en toda su dimensión. Hace falta leerlo despacio, nos hace pensar en lo que está pasando y plantearnos el carácter de la sociedad que no sólo permite sino que provoca un determinado tipo de comportamientos en las personas.
     Zweig juega con maestria con el concepto de la compasión, la real y la fingida y las consecuencias de ambas. No por ser pura la primera deja de meternos en situaciones totalmente asfixiantes. Ni por ser mala la segunda resulta menos beneficiosa para el espíritu. Utiliza para ello el personaje de la joven inválida, pero la despoja del dramatismo propio de este tipo de obras, no se trata de dramatiza momentos sino de mostrar situaciones alejadas de los ideales de la calidad de las personas. Hay que enseñar la dimensión real, radiografiarla. Por eso el título de la obra ya da una muestra de enfrentamiento entre mente y sentimientos.

     Tal vez el personaje del doctor sea el que más sentimientos despierta en el lector, un hombre lúcido y bueno de verdad que lejos de considerarse un damnificado por la vida, se siente afortunado por "lo que vive". Es de su mano casi de la que recorremos los caminos de la piedad, la honradez y, en un último caso, la vía hacia la desesperación.

     Si me preguntan a mí, un libro magnífico e imprescindible de un autor cuyo nombre debería escribirse con mayúsculas. Os contaré para terminar que se suicidó en Petrópolis junto a su esposa, desesperado ante la perspectiva del futuro de una Europa que temían ver dominada por un nazismo llamado a extenderse por todo el planeta. Dejó escritas estas palabras:
     "Creo que es mejor finalizar en un buen momento y de pie una vida en la cual la labor intelectual significó el gozo más puro y la libertad personal el bien más preciado sobre la Tierra."


     Por suerte para nosotros, no  fueron las únicas palabras que nos dejó.

     Gracias

sábado, 12 de noviembre de 2011

Los renglones torcidos de Dios. Torcuato Luca de Tena




     "-El hombre es el único animal que se crea necesidades que nada tienen que ver con la subsistencia del individuo y con la reproducción de la especie. No le basta comer alimentarse, sino que condimenta los alimentos, de modo que añaden placer a la satisfacción de su necesidad. No le basta vestirse para abrigarse, sino que añade, a esta función tan elemental, la exigencia de confeccionar su ropa con determinadas formas y colores. No se contenta con cobijarse, sino que construye edificios con líneas armoniosas y caprichosas que exceden de su necesidad: lo cual no ocurre con la guarida del zorro, la madriguera del conejo o el nido de la cigüeña. ¿Hay algo más inútil que la corbata que lleva usted puesta? ¿De qué le sirve al estómago una salsa cumberland o un chateaubriand a la Périgord? ¿Qué añade al cobijo del hombre el friso de una escayola o las orlas en forma de signos de interrogación de los hierros que sostienen el pasamano de una escalera? Pues bien: todo eso que está inútilmente añadido a la pura necesidad... ¡ya es arte!"

     Si hay un libro que ha leído una generación y lo ha comentado por activa y por pasiva es este. Todos llegábamos, al menos los de mi quinta, más o menos sobre los 15 años a él y todos nos sorprendimos con el libro de este señor con nombre de fraile. Y muchos discutimos sobre el estado mental de la protagonista, de hecho en mi colegio nos lo pasábamos unos a otros para leerlo. Fue un "libro de moda" que he recordado hace poco, gracias a una de esas asociaciones de ideas que no se sabe bien el motivo por el cual suceden, viendo Sutther Island. Os hablo de Los renglones torcidos de Dios.

     Conocemos a Alice Gould, ingresada en un sanatorio mental, según una carta por atentar contra su marido. Según ella ha sido encerrada injustamente debido a los datos descubiertos en su trabajo como investigadora.

     Este libro nos lleva a la puerta de la locura a través de su fantástica protagonista, Alice. Pocas veces un protagonista se gana a un lector como ella, llevándolo por un mar de incertidumbres en las que todo es lo que vemos hasta que descubrimos que nada es lo que parece. Ella se nos presenta, nos acompaña por trescientas páginas en las que dudamos tanto de su cordura como del motivo de su encierro. Es una mujer sólida, con una gran credibilidad, que irá logrando ganarse al personal del sanatorio y a la mayoría, sino a todos, de los lectores de este estupendo libro. Tal vez el director sea el hueso duro, empeñado en su postura, el contrapeso en este juego de verdades y mentiras que hará que  dudemos también de nuestra propia opinión.

     Que el señor Luca de Tena consiga hacer bailar al lector entre una teoría y otra y volver a la primera para volverse a posicionar es el mayor mérito que le recuerdo a este libro. Pero eso no significa que sea el único. Sus personajes secundarios son tan variopintos como absolutamente deliciosos, no hay una sóla excentricidad que escape a la pluma del autor y todos ellos conforman un pintoresco conjunto digno de ser admirado, casi como un cuadro. Es, sin lugar a dudas, un libro que merece la pena leerse, ameno, entretenido y ágil que nos deja un muy buen sabor de boca. No sólo eso, sino que lo paladeamos después de terminado.

Termino con una curiosidad, ya me conocéis, llevo rato pensando en no ponerla pero soy incapaz de irme sin hacerlo. El señor Luca de Tena, para comprender mejor este mundo de locos que nos iba a presentar, fingió una psicosis, nada de entrar recomendado o a observar simplemente, optó por el camino difícil. Lo hizo bien, ya que ingresó en una clínica psiquiátrica durante 18 días, y a su salida comenzó este libro que os traje hoy a mi estantería virtual.


     Gracias

viernes, 11 de noviembre de 2011

...Y si dibujare la sombra de una pesadilla? Jesús C. Saiz de Omeñaca




     "La vida del escritor no es siempre sencilla: Puede que a primera vista parezca que se trata de una vida tranquila, relajada y relativamente fácil de sobrellevar. Sin embargo, no siempre es así.


     El autor de esta obra se encargará aquí de mostrarnos una faceta casi desconocida de la vida de todo escritor, relatado desde la propia carne y experiencia."

     Hay veces que parece que todo se conjuga para que sigas un rumbo. Se que dicho así suena a algo importante, pero la vida está formada por las pequeñas cosas, y no todo lo que se conjuga es para dar un giro maestro a nuestra vida. Muchas veces es lo que hace que en un determinado momento vayamos mucho por una zona, o nos pasemos a un tipo de literatura.
     En mi caso, llevo tiempo hablando con autores, editores, agentes..  y aficionándome cada vez más a preguntar sobre el mundo literario. Y, entre unas cosas y otras.. me topé con este libro corto o relato largo titulado ... Y si dibujare la sombra de una pesadilla?

     Casi me dan ganas de coger una de las sinopsis proporcionadas por el propio libro, y digo varias porque el autor hace suyo el pensamiento que todos hemos tenido alguna vez cuando comentamos un libro con alguien que también lo leyó y que dice... "pero este qué ha leído", y nos deleita con las interpretaciones más dispares para carcajada del lector.
     Pero mejor no, mejor hago como siempre y os doy mi versión de la historia. Nos presenta Jesús a un hombre aficionado al arte de escribir e ilusionado con ello, que hace todo aquello que suponemos deben de hacer quienes están comenzando. Y a partir de ahí, vivimos junto a él apenas unos pocos días que serán cruciales para el resto de su vida.

     Sería tentar la suerte desvelaros más cosas de esta "tragicomedia ligera" que nos dedica el autor con un lenguaje cercano y en la que no perdemos la perspectiva de las emociones que nos relatan. Me ha costado muchas veces empatizar con el protagonista de un libro, de hecho no siempre lo consigo. Sin embargo, nuestro protagonista de hoy es fácil de conocer, y de tratar. Y si algo le vemos que no nos agrade demasiado, se lo pasamos por alto como si fuera lo normal hacerlo. Porque él es así. Aunque sean las primeras páginas y aún no sepamos cómo es él. Ni su nombre.
     Es una historia cercana, en la que nos sorprenden fotografías e ilustraciones de un amante de los libros, porque ese es el empuje, el amor por los libros, el del autor por su obra y cómo nos deja asomarnos por una ventana. Pero no es una ventana lejana por la que vemos siluetas sino que estamos justo delante, viendo cada momento y viviendo cada sensación. Porque la vida de un escritor... no es fácil.

     Si a todo esto le unimos un final como el que nos obsequia Jesús y que pide expresamente en el libro que no lo revelemos, pero que es único, con doble vuelta y a la vez sencillo, sin fisuras que lo estropeen, no tengo más que añadir. Salvo que me reí, y me sonreí durante el suspiro que me duró.

     Gracias

jueves, 10 de noviembre de 2011

¡Spoiler que te parió!

     Hoy voy a sacar los pies del tiesto y no voy a reseñar ningún libro en concreto, voy a colocarme en mi lado del libro, el del lector que compra, busca y comenta lo que lee con otros lectores o víctimas a las que, sin gustarles los libros, tienen la educación suficiente como para aguantar mis charlas.

     Anoche salí a tomar algo con unos amigos, no muchos, soy de los afincados al viejo dicho "poco pero buenos" y, entre deportes, política, batallas ganadas y perdidas por los allí presentes (somos poco originales en nuestros temas de conversación), nos apareció un "indignado". Venía cabreado, más que eso molesto, picado que dirían en el patio de un colegio, así que le preguntamos. Y decidió ponernos en situación...
     "Ya sabéis, comentó, que me he dejado liar para empezar a leer Canción de hielo y fuego. Me he metido por vuestra culpa en la tarea de nosecuantas páginas para saber si "Winter is coming" o no coming. Pues bien, me he descargado los libros y como no vienen mapas ni arbolitos de esos familiares, he tenido que recurrir a Wikipedia". Llegados a este punto resopló por la nariz, nos miramos y nos sonreímos pensando que recordaba vagamente a un dragón de esos que dudas cuando van a asomar en esta saga.
     Se mira un momento las manos, seguramente echando en falta el cigarro que la ley le impidió fumar y nos dice..
     "Pues no me meto en Wikipedia para evitar los blogs que, algunas veces, tienen la mala puntería de contarnos cosas de los libros y voy y me encuentro conque xxxxxx muere porque xxxxxxxxxxxxxxxx (he censurado para evitar hacer lo mismo). Voy todo cuidadoso y ¿qué pasa? SPOILER QUE TE CRIÓ!

     La verdad que nos reimos un rato, yo me sonreí un poco más pensando en el cuidado que pongo para evitar hacer precisamente eso, "reventar" a una persona una lectura por decir tres datos sobre el argumento. Lo comentamos después, si el tener un spoiler en el camino a una lectura realmente nos desanima a ella. Me sorprendió bastante que para muchos no fuera importante conocer detalles de un  libro a la hora de decidirse por su lectura, yo pensaba que era parecido a que te dijeran quien era el padre de Luke antes de ver Star Wars. Nadie quiere saber quien pone el cadáver encima de la alfombra de la biblioteca, pero parece que si la parte que nos cuentan no está relacionada con novela negra nos importa menos llegar conociendo el argumento. No nos importa conocer a la Reina de Corazones antes de leer Alicia, pero si se trata de saber quien manda la carta en Se lo que estas pensando, o quien muere en un determinado libro de Canción de Hielo y Fuego, no nos lo pensamos dos veces antes de levantar la voz indignados diciendo "Spoiler que te crió".

     "Y digo yo, continuó mi amigo, si me hubiera metido a ver el argumento del libro pues normal, pero estaba viendo personajes sueltos. ¿Les costaría mucho hacer como en tantos otros sitios y avisar que pueden desvelar contenido de la obra? Porque a mí, me acaban de joder el libro"

     Gracias

     Y gracias a mi amigo, que como no lee blogs en los que hablen de libros por si se los destripan, difícilmente llegue a este nunca. Pero me ha dado la excusa perfecta para hablar de un tema controvertido y preguntaros a todos vuestra opinión.