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miércoles, 29 de febrero de 2012

Las Crónicas de Narnia. C. S. Lewis







     "Narnia: un mundo congelado; una tierra que aguarda su liberación."
     "Narnia: un lugar donde los animales hablan; donde los árboles andan; donde está a punto de librarse una gran batalla."
     "Un viaje al auténtico fin del mundo, donde múltiples profecías se verán cumplidas."
     "Narnia: donde los gigantes hacen estragos; donde la maldad teje un conjuro; donde gobiernan los hechizos."
     "Narnia: el lugar donde los caballos hablan; donde se maquina una traición; donde el destino aguarda su momento."
     "Narnia: un lugar por el que deambulan bestias parlantes; donde aguarda una bruja; donde un nuevo mundo está a punto de nacer."
     "Narnia; donde las mentiras engendran miedo; donde la lealtad se pone a prueba; donde toda esperanza parece perdida."


     He tardado años en leer estos libros. Iba poco a poco y, últimamente, he refrescado alguna de sus historias. Para muchos, no empezaron a ser conocidos hasta ver la primera película, pero se trata de una heptalogía consolidada, con unas ventas impresionantes y, sobre todo, un ejercicio imaginativo tremendo por parte de su autor. Hoy traigo a mi estantería siete libros a falta de uno, traigo Las crónicas de Narnia.

     Mas de sesenta millones de lectores han encontrado el camino a una tierra poblada por seres mitológicos, brujas, sátiros, animales que hablan y mucha, mucha magia. Esta tierra, creada por el gran león Aslan, se llama Narnia. La conocemos a través de los hermanos Pevensie, cuatro niños que viven en una tierra en guerra  y que encuentran la forma de acceder a este universo paralelo de belleza y esplendor.. y también de guerra. Se libra una lucha entre el bien y el mal en la que están destinados a ser una pieza decisiva.

     Dicen que el autor se inspiró para escribir esta obra en los cuentos que les contaba a sus hijos. Como todos, cuando uno se inventa cuentos para sus hijos suele acabar apoyándose en vivencias, para a partir de ese punto de apoyo, crear una historia. Tal vez Lewis lo hizo recordando que tuvo que trasladarse a una enorme casa llena de largos pasillos y salas vacías en las que jugaba con su hermano imaginando que cada sala era un mundo. Tal vez recordó cuando perdió a su madre siendo un niño y como acabó en Centros de Información Profesional Inglesa. Lo que si es seguro, es que recordó a Lucy, una niña que llegó junto a otros niños evacuados de Londres a causa de los ataques aéreos de la Segunda Guerra Mundial, y que se alojaría en la misma casa que estaba el joven Lewis.

     Lo que está claro es que el autor a través de armarios, anillos, cuevas o pinturas, nos traslada en cada libro a un apasionante viaje por este mundo imaginado que se nos termina por antoja real. Este mundo, repleto de magia y de mitologías romanas y griegas, así como leyendas, nos lleva a la eterna lucha entre el bien y el mal. Podría empezar a hablar de la controversia generada sobre si este libro trata o no los temas del cristianismo pero lo zanjaré con facilidad citando a Lewis "Supongamos que existiese un mundo como Narnia, y supongamos que Cristo quisiese ir a ese mundo y salvarlo (como lo hizo por nosotros). ¿Qué pasaría entonces? Pues las crónicas son mi respuesta. Como Narnia es un mundo de bestias que hablan, pensé en encarnarlo como una bestia que habla. Le di forma de león porque se supone que el león es el rey de las bestias, y Cristo es el León de Judá  mencionado en la Biblia."


     De todos modos tampoco pretendo cambiar el título de esta entrada y situarla entre los libros polémicos porque es en realidad otra cosa muy distinta. Es una historia fantástica, una delicia para quienes gustamos entrar en otros mundos que sean capaces de ser sólidos bajo nuestros pies de lector. Y aquí tenemos una historia con todos los ingredientes. Tenemos los niños, que viven apartados de una guerra porque no pueden participar en ella y son obligados a irse como si no importaran, y los vemos erigirse como héroes, vencedores, incluso vencidos. Siguiendo un camino duro que los hace crecer rápidamente, porque se ven facultados en Narnia para ello. Y vemos también a un verdadero protagonista Aslan, un personaje maestro en esta historia, no ya como creador o salvador, sino como presencia notable y como ausencia aún más notable.
     Unos libros capaces de dejar las compuertas de la imaginación del lector abiertas de par en par hasta no importarnos de qué especie va a ser el próximo en hablar, nada importa en Narnia más que los valores y el honor. Unos libros que nos transportan a esos momentos de infancia en que nos creíamos los cuentos, sin importar la edad que tenemos cuando los abrimos, sólo hay que vencer la pereza de pasar la primera página para vernos atrapados en ellas y empezar a volar. Porque nuestra puerta a Narnia, está justo bajo el dibujo de la portada del libro.

     Imprescindibles.

     Y vosotros, ¿ya conocéis Narnia?

     Gracias

  1. El sobrino del mago - En nuestro mundo: 1900. En Narnia 1
  2. El León, la bruja y el armario - En nuestro mundo: 1940. En Narnia: 1000
  3. El caballo y el muchacho - En nuestro mundo: 1940. En Narnia: 1014
  4. El príncipe Caspian - En nuestro mundo: 1941. En Narnia: 2303
  5. La travesía del Viajero del Alba - En nuestro mundo: 1942. En Narnia: 2306
  6. La silla de plata - En nuestro mundo: 1942. En Narnia: 2356
  7. La última batalla - En nuestro mundo: 1949. En Narnia: 2556. 

martes, 28 de febrero de 2012

Shibumi. Trevanian


     "Volviendo la cabeza de modo que el diminuto micrófono recogiera enteramente su dictado rápido y átono, Diamond concluyó los pensamientos a los que le había estado dando vueltas.
-Dentro de las tres próximas horas hay que recordarme: uno, accidente equipo petrolero mar del Norte; silenciar el asunto ante la Prensa. Dos, profesor que está investigando los daños ecológicos a largo plazo de la conducción de Alaska: terminar el asunto con supuesto accidente. "

     Esta vez fue diferente, no fue amor a primera vista, ni un despiste, ni un regalo, ni siquiera una recomendación. Esta vez compré Satori, de Don Winsolw, un autor que me gusta, cuyo segundo libro solo tiene la pega haber tendido delante El poder del perro que es difícilmente alcanzable. La cosa es que lo compré sin leer la contraportada y al llegar a casa.. veo que habla de un tal Trevanian y su obra maestra Shibumi, un libro de culto, Best Seller, algo único y fantástico... y ni siquiera me sonaba. Así que abandoné a Winsolw y salí en busca "del libro que todo el mundo conocía menos yo". Lo leí y por eso hoy traigo a mi estantería virtual Shibumi.


     Conocemos a Nicholai Hel, nace en China durante la Segunda Guerra Mundial, hijo de un alemán de paso por la cama de una aristócrata rusa convertida en prostituta. Nicholai quiere alcanzar ese estado de pureza conocido como Shibumi, es un experto en artes marciales, espionaje... y un asesino a sueldo, de hecho el asesino a sueldo mejor pagado del mundo. Eso sí, con principios, no trabajaría jamás con USA ni cobraría a quienes lucharan contra dictaduras.

     Empecemos con el autor, si os fijáis no hay más que un nombre, o apellido, lo mismo da, se trata de un alias. La gente estuvo durante muchos años buscando al hombre que se escondía detrás de Trevanian, él prefería ser conocido sólo por los libros, se empezó a especular. Se miraban con lupa los libros para llegar a conclusiones precipitadas. Sabía demasiado sobre armas, así que era espía, eso significaba que parte de sus novelas había de ser a la fuerza real. Se pensó por tanto que alguno de sus personajes sería real, el juego estaba servido y la especulación desatada. Sus libros siguieron saliendo de forma desigual pero el momento se enfrió, ya no importaba demasiado quien fuera el tal Trevanian, sus seguidores llevaban demasiado tiempo esperando. Finalmente en 1.995 murió Rodney Whitaker, removiendo el misterio. Se decía que él era Trevanian así que ya no saldrían más libros suyos. Bien, así ha sido. Nada que añadir.

    Es curioso como habiendo llegado a este libro conocedora de su fama, me he sentido como si hubiera descubierto un tesoro y se lo haya recomendado a todo aquel que me ha querido escuchar. Es un libro diferente que se oculta bajo una trama de espías, Conocemos el Japón de la II Guera Mundial y, a través de la hábil y corrosiva pluma del autor asistimos a una crítica mordad a la sociedad actual. Nos vamos moviendo en el tiempo, entre dos hilos temporales a modo de flashbacks manejados con maestría por el autor. aunque haya, pronto descubrimos que no se trata de encargos o asesinatos sino de relaciones, personajes y organizaciones. Es un libro que tiene una segunda lectura aún más grata que la primera y que nos descubrimos pegado a nuestros ojos apenas pasadas las 30 primeras páginas. Aparecen comandos israelíes, la CIA, una Organización Madre, incluso ETA. Nada queda lejos del autor ni de su perfeccionista protagonista y nada queda lejos de nosotros cuando nos sumergimos en esta fantástica historia.
     Me ha resultada curioso que al hacer una lectura treinta años después de su publicación no me han resultado letras enmohecidas, sino las desconfianzas habituales. No es un autor políticamente correcto ni lo pretende, no tiene piedad con aquellos que considera responsables de fallos y así nos los presenta. Y tampoco la tiene con su protagonista que, os anticipo, no os dejará indiferentes.

     Ahora mi duda es... ¿Vosotros conocías a Trevanian?

     Gracias

     DP. Y gracias también a Carlos, del blog Medias mentiras por sus palabras.

lunes, 27 de febrero de 2012

Crónicas marcianas. Ray Bradbury





     "Se llamaba Benjamin Driscoll, tenia treinta y un años y quería que Marte creciera verde y alto con arboles y follaje, produciendo aire, mucho aire, que aumentaría en cada temporada. Los arboles refrescarían las ciudades abrasadas por el verano, los arboles pararían los vientos del invierno. Un árbol podría ser tantas cosas: color, sombra, fruta, paraíso de los niños, universo aéreo de escalas y columpios, arquitectura de alimento y placer. Todo eso era un árbol. Pero los arboles eran, ante todo, fuente de aire puro y un suave murmullo que adormece a los hombres acostados de noche en lechos de nieve. "


     Parece que el nombre de Bradbury va siempre asociado al bombero Montag, a papel quemado y memorizar pasajes, pero nada más lejos de eso.Es autor de más libros, entre los cuales se haya la joya que hoy traigo. Un conjunto de 25 relatos que forman un libro digno de estar en cualquier estante. Hoy traigo al mío, Crónicas Marcianas.


     En esta colección de relatos nos cuenta la colonización de Marte por parte de humanos. 


     Dicho en una línea el libro es justamente eso. ¿Y si esta vez los invadidos fueran los marcianos y nosotros los invasores? Son los humanos los que llegan en oleadas de cohetes plateados dispuestos a colonizar el planeta ya poblado. Evidentemente, toda invasión acaba por ser hostil, y son los marcianos los que tienen que protegerse de los terrícolas. Cuando comencé el libro, conocí a la pareja de marcianos formada por el señor y la señora K, la cual ve en sueños a un hombre muy alto, moreno de piel muy blanca y ojos azules y se lo comenta a su marido. Éste la explica que eso es imposible, los marcianos son de ojos amarillos y rasgados y tez parda... y yo en ese momento supe que estaba ante algo diferente. Era casi como un una historia al revés, y eso me enganchó.
     Es un libro en el cual el autor no se preocupa demasiado de la tecnología, su intención es evidentemente otra, no obstante, se queda obsoleta la poca que puede aparecer. Lejos de restar interés consigue que lo miremos como si estuviéramos viendo uno de esos viejos teléfonos de góndola. Con la sensación de tecnología "retro". 
     Este volumen de relatos aparentemente inconexos, consigue atrapar al lector tanto por lo original de su hilo común y sus historias, como por la capacidad que tiene para mostrar las debilidades humanas, los sentimientos y miserias del hombre.  Abre así un análisis sobre la trascendencia del ser humano y el cuidado al planeta, así como sus miedos, el miedo a lo desconocido y sus relaciones con otras culturas. Consigue de este modo partir de una fábula imposible  convertirla en una historia aparentemente verosímil, en la que encontramos referencias a otros autores, curiosos guiños y pequeñas joyas como La tercera expedición. Cabe señalar además la dificultad de finalizar un libro de relatos y lo bien que logra hacerlo Bradbury con El picnic de un millón de años. Creedme que si os digo que si por mí fuera me pondría a contaros las mil y un anécdotas que se pueden extraer de estas crónicas, y hablar de camisas de fuerza, planes de futuro y enfermedades, pero sería un crimen si os restase sorpresas por descubrir en cada una de las páginas, así que os lo dejo a vosotros.


     Traigo, pues, un hito de la ciencia ficción que recomiendo hoy en día por mil motivos y que garantizo, os hará sonreír unas cuantas veces, por ejemplo  cuando veáis lo que sucede con esta invasión al revés que nos plantea Bradbury con un estilo cadencioso y brillante. Porque en una historia así ¿quienes han de ser los vencedores y quienes los vencidos?


     ¿Habéis leído a Bradbury?

     Gracias


     PD: Os recomiendo, si me permitís, la edición de la fotografía. Una joya.

domingo, 26 de febrero de 2012

Ensayo sobre la ceguera. José Saramago


     "Al fin se encendió la señal verde y los coches arrancaron bruscamente, pero enseguida se advirtió que no todos habían arrancado. El primero de la fila en medio está parado, tendrá un problema mecánico, se le habrá soltado el cable del acelerador, o se le agarrotó la palanca de la caja de velocidades, o una avería en el sistema hidráulico, un bloque de frenos, un fallo en el circuito eléctrico, a no ser que, simplemente se haya quedado sin gasolina, no sería la primera vez que esto ocurre. El nuevo grupo de peatones que se está formando en las aceras ve al conductor inmovilizado braceando tras el parabrisas mientras los de los coches de atrás tocan frenéticos el claxon. Algunos conductores han saltado ya a la calzada, dispuestos a empujar el automóvil averiado hacia donde no moleste. Golpean impacientemente los cristales cerrados. El hombre que está dentro vuelve hacia ellos la cabeza, hacia un lado, hacia el otro, se ve que grita algo, por los movimientos de la boca se nota que repite una palabra, una no, dos, así es realmente, como sabemos cuando alguien, al fin, logre abrir una puerta. Estoy ciego."

     Saramago, otro Nobel de Literatura, esta vez en 1.998. Estuve dudando entre varios títulos, puesto que tiene muchos que son representativos del autor y sus obsesiones recurrentes plasmadas en su obra, pero al final me he decidido por la que él definía como "la novela que plasmaba, criticaba y desenmascaraba a una sociedad podrida y desencajada". Si esta pista no os vale, hoy traigo a mi estantería virtual, Ensayo sobre la ceguera.


     En este libro asistimos a una plaga que asola una ciudad, la "ceguera blanca". Las personas se van quedando ciegas y el gobierno, cuando su número avanza , opta por encerrarlos en un campo de concentración. Aunque no sirve de nada.

     Dicho así pareciera que hablo de un libro de terror y en cierto modo lo es. Pero no por la enfermedad o la ceguera, ni por esa mujer que siendo su marido médico, no pierde la vista y es usada para describirnos la vida de los ciegos.  Ante esta enfermedad inexplicable y contagiosa, el gobierno confina a los enfermos sin resultado hasta que las condiciones de nuestros protagonistas van siendo cada vez peores. Es curioso, además, como se puede hablar de "nuestros protagonistas" en un libro que no utiliza los nombres propios sino que se refiere a ellos por alguna de sus características que considera les diferencia. A través de esta mujer, que sigue los pasos de su marido iremos viendo la ceguera física de los personajes reflejada en la moral de la vida. Como la lucha por la supervivencia, la miseria y la insolidaridad que se va generando en ese destierro forzoso representan perfectamente los defectos de la sociedad moderna y que, según Saramago, somos incapaces de ver, como si nosotros fuéramos los ciegos.

     "La mujer del médico" se va poco a poco cargando de obligaciones, con obras que comienzan desde la bondad pero que acaban por superarla. Nos invita así a quitarnos las vendas de los ojos para que no sean unos pocos los que luchen por lo justo, sino que todos miremos a nuestro alrededor. Es un hombre crítico que utiliza frases complejas, largas y sin apenas puntos. De hecho pareciera que no existen las comas, que sus comas son nuestros puntos y sus puntos nuestros puntos y a parte. Incluso en el fragmento que os puse se percibe ya esa peculiar forma que tiene Saramago de escribir. Encontramos así un texto compacto que nos ofrece pocos descansos y unos diálogos chocantes en esta obra cuya fama siempre le irá por delante.
     Es un autor complicado de leer, diría que esta vez estamos entre la novela y el ensayo, en uno de sus temas favoritos usados para hacer una crítica feroz a la sociedad. Un libro para leer con calma y masticar despacio. Eso sí, garantizo una buena digestión. Con una pega esta vez, el final. Podía haber sido un final mucho más afectivo.

     ¿Habéis leído algo de Saramago?

     Gracias

sábado, 25 de febrero de 2012

Entrevista a Pablo de Aguilar González. Finalista II Premio Volkswagen Qué Leer. Ganador III Premio Volkswagen Qué Leer.

Pablo a la derecha recogiendo el premio
Canal de Literatura de Relatos de manos de Luis Alberto de Cuenca.

     Pablo de Aguilar González es un escritor de los denominados tardíos. Empezó a escribir rondando la cuarentena, sin embargo, en pocos años ha conseguido una amplia lista de méritos que posiblemente ni él mismo pueda recitar. Iba a contar cómo lo conocí, pero en realidad fue él a mí. Hablé de uno de sus libros en este blog y apareció en un comentario mostrándose cercano y amable, preocupado por la opinión de sus lectores.
     En este blog he presentado tanto a Hércules, protagonista de Los pelícanos ven el norte con la que ganó el Volkswagen Qué Leer, como a Fulgencio, el protagonista de ese enredo de vidas y dobles que es Intersecciones, la novela finalista.
     Hoy os presento a su autor:

     - Finalista  II Premio Qué Leer y al año siguiente te llevas el premio con Los pelícanos ven el norte, ¿cómo vives ese momento?
     - Que “Los pelícanos ven el norte” ganaran el premio Qué Leer Volkswagen fue algo así como una conjunción de casualidades que aún, dos años después, pienso como increíbles.  “Los pelícanos…” era mi cuarta novela, no había conseguido publicar ninguna. Sí que “Intersecciones” se había quedado finalista, pero no había llegado a nada. Escribí la novela pensando que probablemente fuera la última, me salió una novela río, o una road novel y sí que tenía intención de presentarla al premio pero resultó que ese año cambiaron las bases: incluyeron la clausula de que en los manuscritos debía aparecer un coche como parte importante de la trama. Fue como una señal, sólo tuve que cambiar unas líneas. Desde luego, un golpe de suerte. Recuerdo el día en que Toni Iturbe me llamó para decirme que había ganado. Daba saltos de alegría. Todo lo que vino después fue como el cuento de la cenicienta, con su calabaza y todo. En estos momentos, me encuentro en esa parte del cuento en que la fiesta ha terminado y con una variación: soy yo el que busca su zapato de cristal porque nadie viene buscándome.
     ¿Qué te aporta a nivel personal un premio como este? ¿Merece la pena presentarse?
    - A mí, personalmente, me dio confianza (al menos al principio). Había llegado el momento en que pensaba que mis textos no merecían la pena y por eso nadie me los publicaba. Yo, de vez en cuando, los releía y pensaba que a mí me gustaban; pero, claro, yo no soy objetivo, aunque lo intentaba. Eran las novelas que había querido escribir y con el estilo que había querido darles. Se ve que no era suficiente. Como he dicho antes, me había dado un plazo; un plazo largo, de tres años. Si en ese tiempo no había conseguido interesar más que a familia y algunos amigos, no escribiría más novelas. Un par de meses después de tomar esta decisión, me escriben de una editorial pequeña interesándose por Intersecciones y otro par de meses más tarde, gano el premio qué leer. Supongo que alguna musa se apiadó de mí.
     Merece la pena presentarse, claro que sí. Tanto si ganas, como si no. Yo he ganado una vez, pero he perdido muchas y conozco de sobra esa sensación que te queda cuando tu nombre no está entre los finalistas. Pero siempre llega el día en que encuentras tu jurado, ése que conecta contigo. Entonces, cuando por fin lo consigues, todo lo anterior ha merecido la pena. Y, al menos por un tiempo, hasta se siente uno escritor. Después, la nube te va posando en tierra de nuevo y regresas a la cruda realidad.
     - ¿Qué hay del autor en su obra? ¿Qué impronta tuya queda?
     - Supongo que siempre queda algo. Creo que Hércules mira los cielos de La Mancha como yo lo hago, que quizá Nanas posea una inhibición que yo anhele. O que el narrador de Intersecciones hable con un descaro que a mí me gustaría poseer. No son yo, pero han salido de mí. Algo  habrán arañado al despegarse. Tom Spanbauer  hace la siguiente pregunta a sus alumnos: “¿Qué es lo que más te duele?” Les insta a hurgarse en esa herida porque, cuando lo encuentran, ahí hallan verdad. Cuando se habla de que la sinceridad al escribir, no creo que se refiera a la sinceridad del autor; sino a la del narrador y los personajes. Y el escritor puede hallar mucha verdad para sus personajes en su propia exploración.
     - Ahora mismo podemos disfrutar de Intersecciones en papel, un libro que da una vuelta de tuerca a la vieja pregunta “y si…” Una historia que comienza en un supermercado en que un desconocido llama por su nombre al protagonista, diciendo que lo conoce de sobra… ¿Me confundo o te sucedió algo parecido?
      - Estás en lo cierto. La escena en que Fulgencio repasa la nota de la compra y el Tientos le chista me sucedió casi del mismo modo que en la novela. Un hombre me chistó, yo no lo conocía, pero como soy muy despistado, intenté rebuscar su rostro en mi memoria. Cuando se dio cuenta de que no lo ubicaba, me dijo: “No me digas que no me conoces” Le dije que no y me soltó: “¡Con la de veces que hemos estado tú y yo en comisaría!Cuando le dije que yo nunca había pisado una comisaría, él, extrañado, puede que hasta desconfiando de mí, me dijo: “Macho, entonces tienes un doble andando por ahí”. Aquella anécdota dio lugar, un par de años después, a Intersecciones. Salí del híper pensando en ese “y sí…” Pensaba: y si el tío tiene razón y no soy quien soy… Escribí un cuento en el que ya salían FulgencioNanas), pero ni el relato me convencía ni pensaba que estaba todo dicho. Poco a poco fue madurando en mi cabeza y terminó por salir Intersecciones. Novela con la que me divertí mucho por ese narrador descarado, porque apareció Nanas en medio de una página gritando que le picaba el chocho y se hizo con el control y porque no me preocupé en absoluto por convenciones estilísticas  al uso que hasta entonces  me habían constreñido. Debo reconocer que Tom Spanbauer, Chuck Palahniuk y los Dangerous Writters me ayudaron a quitarme de encima ciertas convenciones.
      - Y luego conocemos a Hércules, todo un personaje, en Los pelícanos ven el norte, con la que ganas. ¿Cómo surge esta obra?
     - Lo primero que surgió de Los pelícanos… fue el título. Iba conduciendo (recuerdo el lugar exacto por el que circulaba en aquel momento) y escuché en la radio a un naturalista que hablaba de los pelícanos y de cómo éstos poseían un puntito azul en la visión que les indicaba dónde está el Norte. Sin apartar los ojos de la autopista, pensé: “Mira, los pelícanos ven el norte” Me gustó la frase y, a pesar de mi mala memoria, no tuve ni que apuntarla. Sin embargo, no empecé a desarrollarla hasta mucho después. Tenía el título y sabía que se trataba de alguien que andaba perdido, pero no descubría nada más. Intenté buscar más información sobre lo que había escuchado en la radio acerca del puntito azul, pero no encontré nada. Pregunté y la gente me miraba medio extrañada, medio burlona. Llegué incluso a pensar que realmente no había oído eso en la radio y que debía de ir pensando en otra cosa mientras conducía. De todas formas, no me importó que fuera verdad o mentira, creo que me vino bien. El cuento del pelícano que enseña a los demás a emigrar salió de esa falta de certeza científica. Poco a poco, se iban acumulando datos que, sin yo saberlo, estaban destinados a esta historia; como por ejemplo el movimiento evangélico que le reza a la autopista I-35, que  terminó por desvelarme los escenarios. Y, por fin, cuando descubrí las fobias, supe que ése era Hércules. Después, me dediqué a perseguirlo y apuntar su viaje.
     - ¿Qué te impulsa a comenzar a escribir?
     - Empecé a escribir pasados los cuarenta años. Soy informático y, a pesar de lo que pueda parecer, se trata de una profesión bastante poco creativa, y, en todo caso, la creación  no depende de uno, sino de las necesidades del usuario. Empecé a sentir esa necesidad creativa. Soy inútil total dibujando, o pintando. Desafino como los elefantes si me pongo a cantar. Pensé que quizá pudiera llegar a escribir. Hice un taller de escritura creativa a modo de prueba y vi que sí que podía intentarlo. Me preocupé por aprender técnicas de escritura porque soy consciente que con el talento se nace, pero la técnica se aprende. Pondría a prueba al primero si disponía de suficientes herramientas. Y así, relato a relato, novela a novela… aquí estoy, todavía aprendiendo.
     - Ganas un premio, un año con promoción, tu nombre suena, la obra se ve..  ¿y ahora qué? ¿Realmente ayuda a abrirse un hueco en los estantes?
     - No. Al menos en mi caso. El premio Qué Leer es un gran premio, muy bien dotado, con una tirada espectacular y con una fiesta de escritores VIP en la que el ganador forma parte importante. Pero, al menos a mí, no abre puertas, ni consigue que otra novela tuya avance algunas posiciones en los estantes de las librerías.  En estos momentos, sin ir más lejos, empiezo a darme por vencido con el manuscrito siguiente a Los pelícanos…  Casi dos años después, las dudas regresan y pienso que, seguramente, es que no merezca la pena que ese libro salga a la calle. Como ves, todo termina volviendo a la normalidad. Ahora ya no me pongo plazos, siempre pienso que la novela que estoy escribiendo será la última. De momento, siempre me he mentido, aunque puede que llegue el día en que me diga la verdad.
     -  ¿Qué tiene Molina del Segura para que salgan últimamente tantos nombres de allí?
     - Pues te voy a contar una historia que se ha institucionalizado. La idea original es de Marta Zafrilla (ganadora del premio Gran Angular). En la Nochebuena de 1858 los molinenses se vieron sobresaltados por un ruido ensordecedor y una gran bola de fuego que cruzaba el cielo. Con gran estruendo, el objeto fue a caer en un paraje del municipio. Se trataba del meteorito más grande jamás caído en la península. La roca del espacio fue llevada al Museo de Ciencias Naturales de Madrid. Siglo y medio después,  cuenta la leyenda que del cráter del meteorito se escapan unas extrañas radiaciones que dotan  con el don de la Literatura a los habitantes del pueblo de manera aleatoria. Por eso, ha surgido una generación de escritores en Molina de Segura como no había sucedido antes. Molina puede que sea la ciudad con más escritores por metro cuadrado del país. Para confirmar esta teoría, es conocido que los autores de la generación del 27 tertuliaban en un café muy cercano al Museo de Ciencias Naturales lugar donde se conserva el misterioso meteorito. Quizá estos autores también fueran impregnados con esta misteriosa radiación. Creo que pronto, a la entrada de Molina de Segura, habrá que plantar un cartel que, en letras grandes, avise: “PELIGRO DE RADIOESCRIBIDAD”
     En fin, puede ser por la radioescribidad o no, lo cierto es que el Ayuntamiento lo ha institucionalizado, inauguró el año pasado el “Paseo de las Letras” a modo de “Paseo de la Fama” hollywoodiense, y promociona la literatura con estas cosas y trayendo todos los años a varios de los escritores punteros del panorama nacional con los que muchas veces compartimos cerveza y charla después de la conferencia.
     Las cosas no suceden porque sí. Siempre hay algo que las empuja, que abona un terreno fértil.
     Me gustaría que nos hablaras de tus proyectos actuales
     - Como he dicho antes, tengo un manuscrito circulando por ahí y que ya ha recibido los pertinentes rechazos.  Si algo me han proporcionado “Interescciones” y “Los pelícanos ven el Norte” es que me han calmado esa ansiedad por publicar de todo principiante. Claro que me gustaría ver esta nueva publicada, pero me temo que con esta me voy a rendir antes.  Cada vez me da más pereza esa especie de mendicidad que tenemos que practicar los autores desconocidos y sin agente para que alguien se digne, no ya a publicarte, sino a leerte. Por suerte, por tener buenos amigos, y, quizá, también por el premio, esta vez me han atendido estupendamente en un par de editoriales grandes. Me consta que me han leído con atención y que me han rechazado con criterio. Su criterio, cierto, tan bueno como cualquier otro. He hecho unos cuantos intentos más, sobre todo con agentes, pero la mayoría de éstos son tan inaccesibles o más que las editoriales. Total, que probablemente el manuscrito duerma en el cajón el sueño de los nonatos.
     Aun así, estoy escribiendo otra novela. Transcurre durante la Guerra Civil. Yo prefiero  situar mis historias en la época actual, pero ésta tenía que ocurrir en esos años. Creo que, precisamente por eso, me está costando mucho, me resulta más difícil descubrir esos secretos que todo personaje esconde a su autor. De todos modos, no será una novela histórica , como mucho, de época.
     - Y, cómo no, me gustaría saber qué estás leyendo ahora mismo
     - Pues verás, aunque algunos me crucifiquen, me he comprado un libro electrónico y esto hace que tenga varios empezados. En papel, estoy con “Los ojos amarillos de los cocodrilos” que me regalaron estas navidades y del que todavía no me he formado una opinión definitiva. Además, tengo también en la mesa la última joya que se ha presentado en Molina “Extrañas mujeres de azul” Un libro de relatos ilustrados que ha sido ganador de un premio en Extremadura, de la escritora Julia R. Robles.  Y, aunque suene pedante y me dé algo de vergüenza decirlo, en el libro electrónico llevo a medio un libro en inglés sobre la adaptación del método Stanislavsky para actores a la construcción de personajes para novelistas. Se titula “Getting into Character. Seven secrets a novelist can learn from actors”

     Quiero dar las gracias a Pablo, por su confianza y cercanía, y por haber respondido a todas mis preguntas con anécdotas incluidas. Es un placer leerte.

     Y, como siempre, gracias a todos vosotros que pasáis por el blog. Muchas gracias, a todos.

     Libros publicados por Pablo de Aguilar:

viernes, 24 de febrero de 2012

Cuentos. Hans Christian Andersen



     Os voy a contar una historia.
      Érase una vez es un buen comienzo, así que "Érase una vez un niño relativamente feliz. Este niño, era hijo de un zapatero y una lavandera y su familia, era una familia pobre. Tanto es así que por el día mendigaba y muchas noches, las tenía que pasar durmiendo debajo de algún puente. Hijo de una madre alcohólica y supersticiosa se quedó huérfano de padre a la temprana edad de 9 años, perdiendo con ello su oportunidad de asistir a la escuela. Se tuvo que hacer mayor, y comenzó a leer libros a escondidas. Con el tiempo, sus sueños crecieron, o sus ganas de irse de esa casa, y decidió que quería ser cantante de ópera, así que se fue a la gran ciudad, donde lo tomaron por loco y perdió las escasas posesiones que tenía. Sin embargo, este joven, empezó a practicar la danza y, al poco tiempo, incluso un rey se interesó por él y le pagó sus estudios. Su vida cambió, llegó a la universidad y se hizo un aficionado a los viajes. Pero siempre recordó su infancia y su familia, y se dedicó a escribir cuentos para otros niños. Cuentos como los que él se imaginaba las frías noches junto a sus padres, acurrucado debajo del puente. Y esos cuentos nos han llegado hasta hoy, de muchas formas y en múltiples versiones, incluídas las almibaradas de Disney, pero bien merece una mención especial Hans Christian Andersen y sus Cuentos.

     Hoy recuerdo los cuentos, los que nos contaban a todos de niños, nuestros padres o abuelos, que veíamos en películas y que marcaron cuando nos empezamos a hacer mayores. Fueron realmente nuestro primer acercamiento a ese mundo que abre la literatura y que solemos dejar olvidados, hasta que un niño nos lo recuerda antes de ir a dormir. Por eso traigo hoy este libro, porque es bueno que no nos olvidemos de aquellas cosas que disfrutamos.

     A través de Ándersen descubrimos que los niños no necesitan fingir que ven trajes nuevos de emperadores inseguros, que las sirenitas se mueren de pena cuando su príncipe se va en un barco que tal vez se cruce con otro de papel tripulado por un soldadito de plomo  muy especial. Y llegará a una tierra en la que existe un Jardín del paraíso, cuidado por un jardinero y su señor, en el que, bajo una margarita, vive Pulgarcita. Y veremos un abeto que crece soñando con que llegue la Navidad, una época fría en la que empiezan a aparecer cerilleras, seguiremos senderos buscando princesas y guisantes, o el cerro de los elfos, donde dicen que plantaron la rosa más bella del mundo, lo hizo un ángel. Y si nos cansamos o nos vemos mayores para tanta aventura, o los zapatos rojos nuevos nos aprietan los pies....siempre podemos quedarnos con el cuento de el patito feo que nos contaba nuestra abuelita. Pero si estáis leyendo a Andersen no olvidéis recordar una cosa..
     "Y esto seguro que es así, porque me lo contó alguien que estuvo allí".

     ¿Recordáis los cuentos que os contaron o aquellos que os toca contar?


     Gracias

jueves, 23 de febrero de 2012

La reina del sur. Arturo Pérez Reverte



     "Sonó el teléfono y supo que la iban a matar. Lo supo con tanta certeza que se quedó inmóvil, la cuchilla en alto, el cabello pegado a la cara entre el vapor del agua caliente que goteaba en los azulejos. Bip-bip. Se quedó muy quieta, conteniendo el aliento como si la inmovilidad o el silencio pudieran cambiar el curso de lo que ya había ocurrido. Bip-bip. Estaba en la bañera, depilándose la pierna derecha, el agua jabonosa por la cintura, y su piel desnuda se erizó igual que si acabara de reventar el grifo del agua fría. Bip-bip. En el estéreo del dormitorio, los Tigres del Norte cantaban historias de Camelia la Tejana. La traición y el contrabando, decían, son cosas incompartidas."


     Este autor me provoca sentimientos encontrados. Ya he dicho alguna vez que el mayor enemigo de Pérez Reverte es el propio Pérez Reverte, no por nada, sino por su pluma que el considera afilada y que usa sin contemplaciones en un tono que a muchos no nos gusta. Otra cosa son sus libros, entre los que hay de todo. Lo conocí con El maestro de esgrima, un libro sin muchas pretensiones que me mantuvo entretenida hasta llegar a la parte final, que no me terminó de convencer. Pasé por La tabla de Flandes, ese si me gustó, me cogió en la época de Neville. Pero hoy me decido por uno que me ha resultado particularmente entretenido, La reina del sur.


     En este libro conocemos a Teresa Mendoza, una mujer que controla el tráfico de drogas de España; lugar al que viaja después de fallecer su pareja "El Güero Dávila".

     Este libro ha dado ríos de tinta, primero porque Reverte calificó su adaptación como "bazofia casposa", luego por las polémicas desatadas en México, y también por la controversia sobre si estaba basada o, al menos inspirada, en alguna mujer real. De hecho hay quien apunta a Sandra Ávila Beltrán, más conocida como la Reina del Pacífico, mientras que otros se refieren a Camelia la Tejana. La verdad, evidentemente, sólo la sabe el autor.

     En este caso, la condición femenina de su protagonista hace más interesante a este libro que refleja un mundo eminentemente masculino. Es una novela que se distancia mucho del resto de obras del autor, aquí estamos con una mujer, entre México y España y hay drogas y corrupción por donde se mire.

     Consigue Reverte transmitirnos la sensación de estar ante un cronista, es una suerte de biografía de pluma ágil la que nos desvela las peligrosas aventuras de Teresa Mendoza. Parte del mérito es su estancia acompañando a la policía aduanera a lo largo del Estrecho, pero no es sólo eso, sino la tangibilidad del mundo que presenta. Los narcocorridos, de los que es imposible escaparse, la doble vida que llevan muchas personas metidos en estos mundos, ya que sus ingresos les permiten residir en zonas burguesas y la importancia que se da a la lealtad.

     Es un libro con el que me reconcilié con el autor, mantiene la tensión y te hace pasar las horas de una forma rápida con un lenguaje adecuado al entorno, duro, rápido, incluyendo mucho argot y, no por ello, menos accesible o demasiado chocante. Uno de esos libros que uno compra para pasar el rato y termina con una buena sensación, pese a reflejar un mundo que a muchos nos gustaría que fuera producto de la ficción de un autor.

     ¿Os gusta Reverte, lo diferenciáis de su obra?

     Gracias

miércoles, 22 de febrero de 2012

Gataca, Franck Thilliez




     "Aquel día no debería haber hecho buen tiempo.
     Nadie, en ningún lugar de la Tierra, debería haber tenido derecho a reír, a correr por la playa o a hacerse regalos. Algo o alguien debería haberlo evitado. No, nadie tenía derecho a la felicidad o a la indolencia. Porque en otro sitio, en una sala refrigerada, al final de unos fatídicos pasillos iluminados por fluorescentes, una chiquilla tenía frío.
     Un frío que ya no la abandonaría nunca. Jamás."


     Lo reconozco, la primera vez que vi este título en una librería pensé.. "Pues si que han tardado en sacarlo, si la película es de hace unos años ya", y pasé de largo. Al verlo más veces me fijé en la portada y, evidentemente, no podía estar relacionado con la película. Y hace no demasiado una persona en cuyo criterio confío me lo recomendó, más que este título en sí, al autor. Le hice caso y me atrincheré en el sillón con tres libros, varias coca colas y buena disposición, y no me decepcionó, al contrario. Por eso hoy traigo a mi estantería virtual, Gataca.

     Conocimos a Sharko en El ángel Rojo y El síndrome E.  Un policía paranoico que va armado con sus gafas de sol pegadas con cola, le gustan las maquetas de trenes y su familia ha sido brutalmente asesinada. Como nota de color, usa Farenheit, una colonia que huele estupendamente. Y también a Lucie, una curiosa mujer que usaba meetic y kickers y que, tras una traumática experiencia en los libros mencionados, investiga por libre. Hechas las presentaciones la historia es complicada en un principio. Tenemos un infanticida apuñalado, una estudiante aparentemente asesinada por un chimpancé, restos de neandertales, un médico muerto... un asesino que se arranca una arteria del cuello..  en definitiva, lo que parece ser un puzzle perfecto para nuestra extraña pareja.

     Este libro, de más de seiscientas páginas usa como base a dos personas con crueles historias personales que se unen por esa lealtad de quienes se hermanan por el sufrimiento, creando una química que traspasa las páginas de la novela. Tenemos una historia de asesinos y médicos que experimentan con el fin de desentrañar el secreto del comportamiento humano y tenemos, como no, un puzzle repleto de acción que el autor nos invita a resolver junto a los protagonistas.

     Tengo que decir que me ha gustado mucho esta novela, me ha mantenido pegada a sus letras. Ir conociendo a estos dos personajes destrozados que son capaces de recomponerse para resolver un misterio, y hacerlo además con una trama interesante en la que no hacen falta sacarse giros de la manga para mantener pegado al lector con cada pequeño descubrimiento, ha sido un verdadero placer que tengo que agradecer a quien me lo recomendó.
     Se puede leer, además, sin haber pasando antes por El síndrome E, sin embargo, fisgando un poco he encontrado que el autor se refiere a ambas como díptico así que, si partimos de la base de que algo sabrá de su propia obra, supongo que lo ideal es pasar antes por el primer escalón. Por mi parte tengo que deciros que, lo hagáis o no, no lamentaréis conocer a Thilliez.

     Me encanta quedarme en casa leyendo un buen Thriller, pero es bastante difícil conseguir uno bien armado. ¿Os gusta este género?

     Gracias

     PD: No dejéis de ver el Book trailer y opinar.

martes, 21 de febrero de 2012

Sábado por la noche y domingo por la mañana. Allan Sillitoe



“El que fue rebelde una vez, lo será siempre. No se puede evitar. Nadie puede negarlo. Y es mejor ser un rebelde más que nada para demostrarle a la gente que no merece la pena intentar jugártela.” 

     Conocí a este autor con La soledad del corredor de fondo, un libro fantástico. Me llamó tanto la atención que investigué sobre el autor perteneciente a un grupo para mí desconocido hasta ese momento, los Angry Young Men. Un grupo de autores que reflejaban las penurias sociales de las clases bajas criticando la mediocridad e hipocresía imperante en la época. Me gustan las crónicas sociales así que me quedé con las ganas de más y, hace poco, cayó en mis manos este título que traigo hoy a mi estantería virtual, Sábado por la noche y domingo por la mañana.


     Os presento a Arthur Seaton, un veinteañero de Nottingham que no quiere más responsabilidad que trabajar a destajo entre semana en una fábrica de bicicletas. Su vida gira esperando al fin de semana para beber, buscar bronca y meterse en las camas de las mujeres de sus compañeros. Sin embargo, hasta la rebeldía puede estar sujeta a normas férreas y entonces, cuando descubrimos eso... ¿qué hacemos?

     Esta obra representa un retrato de la sociedad al finalizar la Segunda Guerra Mundial, pero también una vida desprovista de responsabilidades salvo la de conseguir dinero, que puede trasladarse a un modelo social actual. Vemos claramente una juventud desencantada cuya máxima aspiración es llegar a conseguir lo mismo que han conseguido sus padres. No nos agrada este joven irresponsable y busca líos, pero si su evolución, saber cual va a ser su próxima decisión y si nos va a hacer mover la cabeza negando o, por el contrario, nos sorprenderá con un poco de cordura. Y así, a través de sus páginas y su vida, nos encontramos apreciándolo como a un familiar o conocido al que vamos viendo crecer.

     Y sin embargo este libro encierra mucho más que eso, hay una crítica descarnada hacia la política y los políticos que nos manejan, las normas sociales, los sindicatos que embaucan, la familia que aprieta y un sin fin de ambientes que nos va desgranando con precisión de dibujante. No deja títere con cabeza y pese a ello lo leemos con una sonrisa, aunque sea una visión crítica hacia todo, aunque el protagonista se nos antoje un niñato irresponsable en un principio, consigue despertar el interés y hacernos partícipes de su peculiar sentido del humor.

     Es, sin lugar a dudas, uno de mis descubrimientos recientes, un libro fantástico que os recomiendo a todos escrito con lengua afilada.

     ¿Qué opináis de esa visión de la juventud y la sociedad que ahora dicen es atemporal, sigue existiendo?

     Gracias

lunes, 20 de febrero de 2012

La literatura y el cine, o viceversa.



     Cuando dirijo, hago de padre; cuando escribo, hago de hombre; cuando actúo, hago el idiota.
Jerry Lewis

     Después de Lo que el viento se llevó y su alusión cinematográfica y, siendo hoy los Goya y en poco tiempo los Óscars,  parece normal hacer una reflexión sobre el cine y la literatura.Sobre todo porque el cine, llamado séptimo arte, es aún para muchos un simple espectáculo.
     Si tengo que dar mi opinión, ambas son formas de contar una historia a terceras personas, lo mismo que podría decirse del teatro. Es más, ambos usan la palabra para ello, aunque evidentemente el cine es más visual. A fin de cuentas se enfrenta al reto del tiempo; un libro puede tener más o menos páginas, ser una saga y tornarse eterno para describir una época, el cine en cambio dispone de una duración que le obliga a sintetizar mil y un palabras en unos minutos a través de las imágenes. No se me entienda mal, no considero que sea una prolongación de la literatura, de hecho es mucho más imaginativo y novedoso, tiene a su disposición recursos proporcionados por la tecnología y la imaginación que serían difíciles de describir con simples palabras.En definitiva y pese al romance que los mantiene unidos hay que diferenciarlos a la hora de valorar las obras y hacerlo por ellas mismas. Muchas veces en el cine hemos conocido mejor a los autores y en los libros hemos visto como se reciben influencias cinematográficas y, eso parece que no cambia, queda el poso de afirmar que las imágenes proporcionadas por una película no alcanzan a captar la grandeza de una obra, mientras que si desconocemos la existencia del libro, esa misma película nos puede parecer una obra maestra. Y, las menos, nos parecen memorables ambas.

     Tenemos películas como El señor de los Anillos impulsadas por legiones de fans de Tolkien, Lo que el viento se llevó, que estuvo a la altura del libro, convirtiéndose en un tándem para recordar.. y otras como El resplandor, que sirvió para lanzar al hoy encumbrado Stephen King. No fueron sus actores solamente los que se vieron reconocidos sino también la historia y al propio autor, y eso que Kubrick la modificó bastante para adaptarla a sus preferencias. Si tiramos de historia o de memoria, dependiendo de la edad, esta película varió la traducción del título del libro en nuestro país. Hay otras como es el caso de El club de los poetas muertos, que tras una magnífica película te vas corriendo a buscar un libro que no sabes por donde cogerlo mientras lo lees ni en qué lugar esconderlo cuando lo terminas. Y si sigo con Kubrick tenemos Eyes Wide Shut, una película que hemos visto casi todos o, al menos, hemos oído hablar de ella, y que está basada en una magnífica novela corta titulada Relato Soñado que no ha seguido ni siquiera la estela del éxito de su adaptación cinematográfica (otra vez bastante libre).
     No puedo terminar sin hablar de un libro que me encantó y que está reseñado en este blog, Tarántula, con el que Pedro Almodovar haría su  último filme, La piel que habito, favorita en todas las quinielas para los Goya.

     Como podéis ver, se cruzan mil veces los caminos del cine y la literatura, ya sea para llevarnos por Carreteras, oler perfumes, presentarnos anillos o androides que sueñan con ovejas eléctricas. Y siempre habrá alguien que compare y casi todos caemos en tópicos que nos delatan; somos, por ejemplo, capaces de esperar con ilusión una película porque el libro nos ha entusiasmado, y sin embargo a muchos les cuesta hacer el camino inverso. Por eso, y puesto que me paso el día recomendando libros, me gustaría preguntaros hoy a vosotros...

     ¿Me podéis recomendar una película, una buena adaptación de una obra?, o al contrario, que también me vale.

     Gracias

domingo, 19 de febrero de 2012

Lo que el viento se llevó. Margaret Mitchell







     "Hubo una tierra de caballeros y campos de algodón llamada el Antiguo Sur. En este bonito mundo, el valor hizo su última reverencia. Aquí fueron vistos los últimos reyes y sus bellas damas, de amos y de esclavos. Vistos ahora sólo en libros, ya que no es más que el recuerdo de un sueño, una civilización que el viento se llevó."

     Hay historias que trascienden, se confunden entre el libro y la gran pantalla y nos dejan la sensación de que han de ser conocidas por todo el mundo. Ahí podemos incluir El pájaro espino, Titanic, Desayuno con diamantes, West Side Story y, como no, el libro que os traigo hoy, Lo que el viento se llevó.


     Todos conocemos a Scarlett O'Hara, una joven caprichosa, educada para casarse con el mejor pretendiente, que vive en una plantación de Georgia. Sin embargo el hombre de sus sueños se casa con otra y, no solo eso, sino que estalla la Guerra de Secesión, todos se alistan presurosos salvo Butler, que se fija en ella. Así estamos con Scarlett despechada, Butler rechazado y , puesto que el hombre de sus sueños se casa con otra, ella decide elegir al hermano de ésta. Y no sólo eso, sino que la obligan a ser el "hombre" de la familia..


     Esta novela, convertida en Best Seller al poco tiempo de su publicación, tardó en escribirse diez años y obtuvo el premio Pulitzer en 1.937. Ostenta además un record, hace tiempo batido. Se pagaron en aquel entonces 50.000 dólares por sus derechos, una suma obscena para la época de la que se trata.


     Es una novela romántica, durante mucho tiempo la novela romántica por excelencia, que nos acerca la vida en el sur de Estados Unidos durante la Guerra Civil. Encontramos una sociedad perfectamente descrita en la que se dibujan damas y caballeros condenados a extinguirse moviéndose con elegancia y soltura en un momento en que se están derrumbando las normas establecidas. Presenta casi una sociedad idealizada donde la esclavitud es pacífica y amistosa, los esclavos son tratados bien y se les presenta como gente noble y buena aunque incapaces de valerse como hombres libres, lo que hizo que algunos sectores la tacharan de racista, viendo incluso entre sus letras una justificación al KKK. Perfila Mitchell perfectamente sus personajes, tal vez no sepamos como son físicamente salvo rasgos generales, pero los llegamos a conocer a fondo, sus relaciones sentimentales, sus dramas motivados por la guerra, sus raíces a tradiciones.. y todo ello hacen que nos movamos entre la novela romántica y la costumbrista, incluso la histórica a lo largo de más de mil páginas que se nos pasarán volando en este complejo entramado al que accedemos con la facilidad del vecino que conoce a toda la escalera.

     Una historia imprescindible escrita con maestría que os recomiendo a todos, independientemente de si habéis visto su adaptación cinematográfica o no.

Porque... la película si que la habéis visto, ¿verdad?

     Gracias

sábado, 18 de febrero de 2012

Entrevista a David Zurdo Saíz. Premio Minotauro junto a Ángel Gutiérrez Tapia 2.012

David Zurdo a la izquierda con Ángel Gutiérrez recogiendo el premio

     Si ayer os acercaba El techo del mundo hoy lo hago con uno de sus autores, David Zurdo, un hombre cercano y amable que acaba de ser galardonado junto a su compañero Ángel Gutiérrez con el Premio Minotauro 2.012 por La Torre prohibida. Un thriller de terror en el que un hombre sufre un accidente que casi termina con su vida y le provoca amnesia. Ingresa en una clínica de reposo para recuperarse donde le explican a qué se dedicaba y que en esa clínica, en la que nadie le ha visitado, todos tienen amnesia. Pero hay cosas que no le dicen..

     David Zurdo es Ingeniero Técnico por la Universidad Complutense de Madrid, así como licenciado en Ciencias Físicas. Colaborador de la revista Más allá de la ciencia, nos lo hemos encontrado en la televisión detrás de programas como El arca secreta o El otro lado de la realidad y lo podemos encontrar con frecuencia tanto en la radio como en la prensa escrita lo encontramos en las librerías junto a su compañero Ángel Gutiérrez.

     -  Creo que el primer libro que leí fue El sótano, un libro que, ya sólo el booktrailer magníficamente preparado daba una idea de la intranquilidad real de la historia que iba por encima de la claustrofóbica sensación de encierro de sus protagonistas.  El miedo real era a la posibilidad tangible de que algo así se realizara, ¿realmente cómo lo ves tú?
     -En efecto, que la tecnología que se muestra en la novela sea absolutamente real es lo que da más miedo. Cada vez se habla más de chips para insertar en el cuerpo humano. La excusa es poder ser localizados si nos secuestran, o para llevar siempre encima la historia clínica. Pero se ha demostrado que abrir puertas al control gubernamental de las personas supone siempre una gran amenaza contra la libertad individual.
       - ¿Cómo eliges una historia? Te mueves en lo paranormal, rondando el terror de forma directa o indirecta, un género que parece nadie se atreve en España a meterse con él, ¿es posible abrirse un hueco? ¿Llegas a una editorial y dices mire, he visto que aquí nadie entra y creo que puedo encajar bien..?
     - La verdad es que escribo sobre todo lo que me interesa y me apasiona. A menudo se trata de historias de terror que rozan lo paranormal, o incluso se sumergen en ello, aunque también la ciencia fronteriza o los enigmas históricos. Curiosamente, la última novela no es terror, no sucede nada paranormal, poco tiene que ver con la ciencia y tampoco trata de un enigma histórico como tal…
     La última novela, El techo del mundo,  nos habla de la construcción del Empire State, un edificio que es todo un símbolo y que poca gente sabe fue construido durante la peor crisis económica conocida, ¿cómo ves la crisis actual, será aún peor?
     - La crisis actual es, sin duda alguna, más profunda que la de 1929. Lo que ocurre es que las naciones occidentales están más preparadas que entonces para afrontar esta contingencia, con programas de ayuda social y mayor solidez presupuestaria. Sin embargo, sólo el futuro dirá hasta dónde llegaremos. Para mí es obvio que hace falta un cambio de paradigma en el modo de entender el capitalismo. Roosevelt hablaba de un “nuevo pacto” a principios de los años 30; hoy quizá haría falta un “nuevo nuevo pacto”.
     - Tenemos años difíciles, guerra, una Gran Depresión y un edificio como símbolo ¿realmente lo fue?
     - Sin la menor duda. Quienes lo erigieron no ignoraban que la crisis económica no lo haría rentable hasta muchos años después. Miraron hacia lo alto en lugar de hacia el suelo. Se atrevieron a soñar. Estados Unidos era entonces un faro donde buscar luz. Hoy ya no lo es tanto, aunque –a pesar de todas sus contradicciones– sigue llevando la delantera a la vieja Europa con su mirada más alta y lejana.
     - Nos enseñáis en este libro un país que hoy es una superpotencia con unos ojos muy diferentes, es un país que vive, sobrevive con esfuerzo y además avanza ¿cómo ves esos años?
     - Son los años que demostraron que se puede vivir en un país de los llamados ricos y ser muy pobre; que la economía capitalista no regala nada. Y también que a las naciones las hacen grandes las personas con su esfuerzo, su determinación y su coraje, no dejándose vencer.
     -  ¿Cuánto  tardas en documentarte para un libro como El techo del mundo?
     - Ha sido, con diferencia, la novela que nos ha llevado más tiempo. Empezamos a documentarla en 2007 y la acabamos a principios de 2011. Casi cuatro años de trabajo que dieron como resultado poco menos de seiscientas páginas y unas ciento sesenta mil palabras.
     -  ¿Es difícil escribir un libro a “cuatro manos” y que quede homogéneo? ¿Cómo se divide uno la tarea?
     - El secreto de escribir a cuatro manos está en definir un guión muy preciso de la obra antes de escribirla. El más extenso que hemos utilizado tenía casi cincuenta páginas, y era en sí mismo una pequeña novela, con frases concretas, personajes totalmente definidos y la historia completamente desarrollada.
     -  ¿Qué le recomendarías a quien está empezando en este mundo?
     - Que lea mucho y, sobre todo, que deje leer a otros los que escriba. Que busque a los más críticos sin ser destructivos, porque las opiniones positivas son gratas, pero no sirven de mucho. Nosotros tenemos una máxima: si dos personas distintas coinciden en que algo no les gusta, es que está mal y debemos cambiarlo.
     - 
     En un sentido individual, estoy sumergido en una novela ambientada en la Roma del emperador Claudio. Además estoy escribiendo un ensayo con mi amigo José María Íñigo. Y Ángel y yo estamos empezando a pensar nuestra siguiente novela. Será de muuucho miedo… ¡Pero no puedo decir más!
       Y por último me gustaría saber qué estás leyendo ahora mismo.
     - Me gusta leer varios libros a la vez. Me has cogido con lecturas bastante diversas: Yo, Claudio, de Robert Graves, El nombre de la Rosa, de Umberto Eco, Ecce Homo, de Nietzsche, y Mila 18, de Leon Uris. Ah, y voy a empezar la novela de Nacho Ares, también un muy querido amigo mío, que acaba de publicar Grijalbo.


    Ahora ya sabemos en qué estaba metido. Quede aquí mi agradecimiento por su amabilísima colaboración, y mi enhorabuena por un premio que, según sus palabras 
"Ha sido el reconocimiento a un gran esfuerzo y que tanto Ángel como yo estamos muy contentos y agradecidos."
     Enhorabuena a los dos, y gracias, como siempre, a todos vosotros por pasaros por aquí.

Bibliografía:
- La torre prohibida
- El techo del mundo
-El sótano
- 97 segundos
- La señal
- 616 Todo es infierno
- La vida secreta de Franco
- Un hombre llamado Jesús. El verdadero Nazareno
- Código B. Los mensajes ocultos que contiene la Biblia
- El libro de los licores de España
- El último secreto de Da Vinci
- El comercio electrónico y la privacidad en internet
- El legado de Jesús. El diario secreto de Da Vinci

viernes, 17 de febrero de 2012

El techo del mundo. David Zurdo y Ángel Gutierrez.


      “En cierto modo, mientras parecía que el mundo se derrumbaba, el Empire State crecía a toda velocidad hacia lo más alto"
Daviz Zurdo

     Curioso que siempre opino sobre las dificultades de escribir libros a cuatro manos y luego me veo atrapada en sus lecturas, lo mismo del agente Pendergast con Preston y Child que con este tándem español. Se han ido abriendo un hueco en los estantes de muchas casas con unos libros que rozan el terror, a veces lo paranormal, intranquilizando al lector más que a los personajes. Han sido ya varios los libros suyos que me he leído, El sótano lo podéis encontrar reseñado incluso, cuando me he topado con un giro a su temática en el libro que traigo hoy. El techo del mundo.

     Tres hermanos criados en una granja ven como la Primera Guerra Mundial cambia sus vidas, como las de muchas personas, los separa tomando caminos diferentes. Se encontrarán otra vez en 1.929, con la construcción de "el techo del mundo" un edificio hoy emblemático que nacerá entre crisis, hampa, Broadway.. y un Nueva York que se estaba reescribiendo a sí mismo.

     Parece que la actualidad se mueve en términos económicos, allá donde miremos solo vemos crisis. Pero no es la única y estos autores nos lo recuerdan en este libro ambientado en la crisis que siguió al crack del 29,  entraremos en la Gran Depresión de los años 30. Un momento de desesperanza en el que se construirá el Empire State Building. Un coloso que, junto a los hermanos de los que antes os hablaba, principalmente Tom, nos ayudará a tomar el pulso de los Estados Unidos en esta época convulsa. A través de nuestros protagonistas recorreremos los momentos vividos que afectaron a la población, ya sea la crisis o la ley seca, y siempre con una máxima, adaptarse y sobrevivir, levantarse como el propio Empire State.

     Por supuesto no es todo historia, también conoceremos las memorias de cada uno, el acogido por aquél al que quiso robar, el amor que se interpone, el valor del trabajo y mucho, mucho amor propio. Como el de la propia ciudad vista como un personaje más. Un libro que tal vez parezca voluminoso, pero no os dejéis engañar, a través de su historia van volando las páginas y, de algún modo, ver este titánico esfuerzo realizado en la peor crisis que se ha documentado, y conociendo todos el final, en el que salieron fortalecidos, también nos ayuda a ver con otra cara las noticias de la mañana.

     Me hizo parar muchas veces a reflexionar sobre el funcionamiento del mundo y, por qué no decirlo, e hizo soñar con estar sentada encima de una de esas vigas enormes, comiendo un bocadillo a la hora del almuerzo.
Un libro en el que se alejan de sus temas habituales, pero que merece la pena ser descubierto. Quizás ahora con más motivo. A mi sólo me quedó una duda... ¿se atreverían hoy a construir en plena crisis una obra de semejante envergadura?

     ¿Qué opináis?

     Gracias

     PD. Os dejo el book trailer

jueves, 16 de febrero de 2012

La conciencia de Zeno. Italo Svevo



     " Soy el doctor de quien se habla en esta novela a veces con palabras poco lisonjeras. Quien conozca el psicoanálisis sabrá juzgar la antipatía que el paciente siente por mí.
     No voy a hablar del psicoanálisis, porque en este libro ya se habla bastante de él. Debo excusarme por haber inducido a mi paciente a escribir su autobiografía; los estudiosos del psicoanálisis fruncirían el ceño ante tamaña novedad. Pero él era viejo, y yo confiaba en que con esa evocación se refrescaran sus recuerdos del pasado y la autobiografía fuese un buen preludio para el psicoanálisis. Aun hoy mi vida me parece buena, porque me ha dado resultados inesperados, que habrían sido mayores, si el enfermo, en el momento culminante, no se hubiera sustraído a la cura, con lo que me privó del fruto de mi largo y paciente análisis de estas memorias.
     Las publico para vengarme y espero que le disguste. Sepa, sin embargo, que estoy dispuesto a repartir con él los elevados ingresos que obtendré con esta publicación, con tal de que reanude su cura. ¡Parecía sentir tanta curiosidad por sí mismo! ¡Si supiera cuántas sorpresas le reservaría el comentario sobre las numerosas verdades y mentiras que ha acumulado aquí!.
"


     Un clásico de los que dicen imprescindibles en toda biblioteca, una historia, cuanto menos, curiosa, un protagonista de esos que no caen bien... Un libro, en definitiva, que tenía muchas papeletas para gustarme o, eso seguro, no dejarme indiferente. Hoy traigo a mi estantería virtual la novela más importante de Italo Svevo, La conciencia de Zeno.


     Os presento al señor Zeno Cosini, un hombre que empieza a superar la mediana edad y con un vicio, fumar. Decide someterse a psicoanálisis para dejar de fumar y el tratamiento que le ponen es escribir sus memorias. Así que he dicho bien, os presento a Zeno.

     Tenemos otro de esos protagonistas que no despiertan nuestra simpatía y el autor no hace nada por remediarlo. Es  un cínico burgués que vive sin esfuerzo, señalando fallos propios y ajenos sin conciencia por ellos, volviendo a caer en los propios en cuanto tiene ocasión,  y que hace poco mas o menos lo que le place según el momento y día.

     Al comienzo somos testigos de la poca fé que tiene el autor en el psicoanálisis y, no sólo eso, sino que el libro lo publica el médico de Zeno en una suerte de venganza. Publica las memorias que le hizo escribir. Es curioso el momento en que fue escrito el libro, es hoy cuando un fumador acude buscando ayuda a médicos y remedios diversos, así que perdemos un poco de la metáfora que se trasluce en sus motivos. Zeno es un hombre descontento con su vida, una vida fácil de la que  él apenas ha elegido nada, si acaso el vicio del que pretende deshacerse. Lo vamos descubriendo poco a poco en los detalles que con una fina ironía nos deja el autor, sus miedos, sus motivaciones, su gusto por las mujeres... Poco a poco se va desgranando la vida y la percepción de la misma, esa duda que se instauró en mí como lectora desde el momento en que médico y paciente comienzan a tensar la relación. Empiezo, sin quererlo, a posicionarme del lado del Doctor S, suspicaz, convencido de que Zeno escribe para agradar y vamos descubriendo sus mentiras así como las supuestas soluciones de Guerra que pasan por independencia en esta una de las obras maestras de la literatura. Y todo ello, con ironía... y un diagnóstico final.

     Habeis leído a Svevo? o... ¿pensábais que la pregunta era si fumáis?

     Gracias

miércoles, 15 de febrero de 2012

El Silmarillion. J. R. R. Tolkien




     "El Silmarillion, que se publica ahora cuatro años después de la muerte de su autor, es una crónica de los Días Antiguos, o la Primera Edad del Mundo. En El Señor de los Anillos se narraban los grandes acontecimientos del final de la Tercera Edad, pero los cuentos de El Silmarillion son leyendas que proceden de un pasado mucho más remoto, cuando Morgoth, el primer Señor Oscuro, moraba en la Tierra Media, y los Altos Elfos combatían contra él por la recuperación de los Silmarils."

     Así reza el Prólogo de este libro y no seré yo quien vaya a discutirlo. De hecho, me parece un resumen acertadísimo el que hace el hijo del autor en estas pocas líneas. Se trata de una obra magna por su concepción, Tolkien la comienza a escribir mucho antes que El Hobbit y, aún así, la va retocando a lo largo de toda su vida ampliando y cambiando, hasta el punto de no llegar a ver la luz hasta después de su muerte.

     Es muy complicado resumir este libro de historias en el que conoceremos seres angelicales, la creación de los Elfos, Hombres y Enanos. No falta el amor legendario entre un mortal y una elfo que renuncia a su inmortalidad, y todo entre anillos recién forjados y guerra. Para los que somos incondicionales del universo de Tolkien es un libro imprescindible, escrito en un tono mucho más formal, en el que descubrimos la verdadera pasión del autor por su creación. No se trata de un universo generado para una obra sino de una suerte de mundo paralelo que desarrolla en este libro a través de historias para hacernos una composición completa. Da cuerpo a leyendas y preguntas que planteadas por los personajes de El señor de los Anillos o el Hobbit otorgando dimensión histórica a hechos que ya conocimos como pasados.

     Cuando llegué a este libro, hubo momentos en que casi tenía la sensación de estar ante un Antiguo Testamento, pensad que asistimos a la creación de las distintas razas y criaturas, cada una con sus características, no ya físicas sino también morales. El don de los hombres, por ejemplo, es la muerte. Hay además virtudes, defectos, plenitud y tentación y maldad con consecuencias. Y están, como no, los Silmarills, unas piedras preciosas que llevarán el peso de la tercera parte del libro.  Demuestra así Tolkien la autosuficiencia de su creación como fantasía épica a través de su memoria y leyendas. Es terriblemente imaginativo y real y, tal vez sea esa la mayor virtud de este autor, construir un género creativo y coherente desde su concepción, la historia de Arda.

     Como ya dije, imprescindible para los amantes de Tolkien y todo un descubrimiento para quienes han disfrutado de su obra.

     Y a vosotros, ¿os gusta Tolkien, ya os habéis animado con él?

     Gracias

martes, 14 de febrero de 2012

Una hermosa doncella. Joyce Carol Oates



     "...Sonó una voz inesperada en su oído:
     - ¿Y si pudieras escoger, si pudieras cumplir tu deseo?
     Lo que advirtió fue la pintoresca expresión, tu deseo. Tu deseo, como en un cuento de hadas.
     A sus dieciséis años, era demasiado mayor para creer en cuentos de hadas, pero sí creía en lo que podía prometer una agradable voz masculina que le preguntaba cuál era «su deseo»."


     Parece que mire donde mire, está el nombre de esta autora. Si hablan de premios porque la proponen, o nominan, o lo suponen sus legiones de seguidores. Si es en las librerías porque hay libros suyos en mesas, escaparates y estantes, en revistas de literatura, en programas..Y yo me pregunto, ¿cómo puede ser que no sepa nada de esta señora? Así que me voy a ver a mi librero habitual y me enseña tres o cuatro títulos y, de entre todos ellos veo un "con ecos de Lolita y de Caperucita roja", así que evidentemente, me llevé el libro a casa. Hoy os traigo ese libro definido en una frase tan peculiar, traigo a mi estantería virtual, Una hermosa doncella.


     Os presento a Katya Spivak, una joven de 16 años con una vida solitaria que trabaja de niñera los veranos. Nada especial, hasta conocer a Marcus Kidder, un hombre de edad avanzada que da muestras de sentirse atraído por ella.

     Dicho así parecería que hablo de Lolita efectivamente, pero Oates no es así. Habla de mucho más en su libro. Para empezar es una historia escalofriante y tensa que nos mantiene pegados a sus hojas. Habla de miedos, de los importantes que vemos a diario y no nos fijamos, habla de soledad. De dos personas que viven sintiéndose solas y se encuentran. Y lo que puede parecer la típica relación de joven mona con señor mayor adinerado que derrocha el capital en los caprichos de su nuevo antojo, se convierte en mucho más.
    Vamos conociendo a sus personajes, una joven que se siente desplazada, casi abandonada, y que por eso se va fuera los veranos a hacer de niñera con una familia que tampoco la admite. Y donde prejuzgamos una relación interesada descubrimos la historia de manos de esta joven que se ve deslumbrada en un comienzo y cuya conciencia e interés están en permanente desacuerdo. Ella es quien nos presenta a Marcus y a través de sus ojos aparece el viejecito cariñoso, el esteta, el sátiro, y todas aquellas interpretaciones que puede dar la pubertad de una misma persona.

     Juega Oates con nuestra opinión y moral a lo largo de sus páginas con tanta soltura como habilidad, y nos vamos dejando llevar por sus reflexiones, cruzándolas con las nuestras mientras se aprietan los hilos y sufrimos esa tensión que desemboca en un final perfecto, inesperado e indiscutible cuando lo tenemos delante.Una novela cercana, con personajes complejos, con pensamientos y deseos humanos que nos van ganando el terreno en la que vemos personas solas por obligación que quieren dejar de serlo. Una narración a la que no le falta tensión y suspense ni, muchísimo menos, sentimientos, que a mí me puso entre la espada y la pared en más de una ocasión.

     Repetiré sin duda con esta autora. Y vosotros, ¿la conocéis?

     Gracias

lunes, 13 de febrero de 2012

Robinson Crusoe. Daniel Defoe



     "Nací en 1632, en la ciudad de York, de una buena familia, aunque no de la región, pues mi padre era un extranjero de Brema que, inicialmente, se asentó en Hull. Allí consiguió hacerse con una considerable fortuna como comerciante y, más tarde, abandonó sus negocios y se fue a vivir a York, donde se casó con mi madre, que pertenecía a la familia Robinson, una de las buenas familias del condado de la cual obtuve mi nombre, Robinson Kreutznaer. Mas, por la habitual alteración de las palabras que se hace en Inglaterra, ahora nos llaman y nosotros también nos llamamos y escribimos nuestro nombre Crusoe; y así me han llamado siempre mis compañeros."


     Alexander Selkirk fue un marinero escoces nacido en 1.676. En el año 1.703 embarcó en el Cinque Ports, un barco que se acercó al archipiélago Juan Fernández, en Chile. En ese desafortunado momento Alexander tuvo un encontronazo con su capitán, quien lo castigó dejándolo allí. Poco podía saber el capitán que su barco se hundiría dejando al marinero aislado durante más de cuatro años, hasta un viernes 2 de febrero de 1.709 el día en que el Duke lo rescató. Había nacido una leyenda, nació el personaje que da título al libro que os acerco hoy a mi estantería virtual, Robinson Crusoe.


     La sinopsis es conocida, Robinson Crusoe es un náufrago inglés que pasa 28 años en una isla tropical. Enfrentándose a las dificultades que la vida le presenta sobrevive con la esperanza de ser rescatado.

     He comenzado hablando de un marinero escocés, pero bien podría haberlo hecho hablando de Pedro Serrano, un español capitán de un barco hundido durante la ruta entre La Habana a Cartagena de Indias. Fue el único superviviente al hundimiento, llegando a un banco de arena sin apenas vegetación y sin agua dulce y recibiendo a los 3 meses una visita. Otro náufrago llegaba en un bote y lo acompañaría durante los  años que duró su confinamiento, falleciendo este último en el galeón que los rescató.
     Bien, estas dos historias le fueron relatadas por sus protagonistas a Daniel Defoe y, a partir de ellas, fue tejiendo la historia que se convertiría en su libro más famoso.  Escribe esta novela ya entrado en años, llevando en ella a cabo un alegato a las virtudes del hombre en su lucha por la supervivencia, colocando para ello a su personaje en un ambiente desprovisto de cosas supérfluas, lucha por lo esencial para poder seguir adelante. No abandona tampoco a Dios, pero no lo hace su eje central, algo que hubiera sido habitual en el momento que se escribió la historia.

     Nos muestra un Robinson ingenioso y emprendedor, imaginativo incluso, de tal forma que cada una de esas cualidades hacen que lo admiremos, y con un sutil toque ingenioso que nos sorprende entre sus páginas. Cuando llegué a este libro, pensé que se trataba de una simple novela de aventuras, no me equivocaba, pero como pasa con muchos títulos decir eso sería reducir mucho el contenido de la obra. Contiene una reflexión sobre la superación que nos enseña mucho de la sociedad del siglo XVII, un libro que consigue mantener su ritmo pese a la ausencia de entorno con el que interactuar, para llevarnos a caballo por la mente de un náufrago que tiene que permanecer alerta en todo momento. No quiero olvidar al acompañante de Robinson, que pasa de lacayo a amigo, porque los lazos de la solidaridad en la desgracia compartida son fuertes.

     Un imprescindible, si me preguntan a mí, en cualquier biblioteca. Y, como ya he dicho más veces, mucho más que una novela juvenil.

     ¿Conocéis a Robinson Crusoe?

     Gracias

domingo, 12 de febrero de 2012

El asesino hipocondríaco. Juan Jacinto Muñoz Rengel


“No me queda más que un día de vida, después de haber escatimado quince millares a la muerte, sólo me resta uno más. Dos a lo sumo”. 

     No me digáis que la portada no es fantástica... me paré en seco delante suyo la primera vez que la vi. Las píldoras en los dientes, la pistola, el cerebro.. me desconcertó y me paré a mirarlo. Me pareció divertido y me lo llevé. Es muy difícil escribir un libro divertido y que haga reír sin caer en la bobería sin demasiado sentido. Pero esa portada... hizo que descubriera una delicia de libro. Hoy traigo a mi estantería virtual, El asesino hipocondríaco.

     Esta vez los nombres van ser lo de menos, os presento pues al señor Y, M. Y., sólo que no es agente secreto sino asesino a sueldo, y tampoco es un hombre frío y calculador, eso lo es la persona que lo ha contratado. Nuestro Y es un hombre metódico, puntual... e hipocondríaco. Y tiene que intentar cumplir su último encargo a golpe de sudores, temblores y enfermedades acechándolo en cada esquina.

     Pensaba empezar diciendo que era un libro divertido, pero me quedaría corta. El personaje que construye en este libro el autor es único en su especie, va desgranando sus dolencias una a una, todas existen dicho sea de paso, mientras sufre ante la posibilidad de poder morir antes de terminar su trabajo. Nos lo vamos imaginando mientras unimos ese puzzle a modo de cóctel de pastillas que es su vida, acompañado por un desfile de personajes ilustres que van apareciendo con sus dolencias debajo del brazo y que, de alguna manera, parecen viejos compañeros del protagonista.

     Nos lleva sin titubeos por capítulos rápidos en los que se alternan la comididad, las reflexiones angustiadas del protagonista, la mala suerte que tiene, lo metódico y los planes rocambolescos en una historia casi de tebeo que empieza por hacerte negar con la cabeza con una sonrisa en los labios y consigue que te asalte la carcajada en el momento más inoportuno. Pero si os pasa tranquilos, es normal, a fin de cuentas... ¿quien se iba a esperar que saldría corriendo para empujar y despeñar a su víctima mientras grita que le faltan las pastillas justo cuando yo estaba sentada en una sala de espera?
     Os presento pues a un asesino gobernado por un homúnculo que fue su hermano del que queda un residuo en forma de bulto, siempre según él, tiene el Síndrome del acento extranjero, el de Moebius, incluso una Maldición, la de Ondina, espasmos que hacen que vaya apretando un gatillo, y también se muere aunque... no sigue acaso contándolo? Bueno, no os cuento más, que creo que me voy a cortar las uñas... por lo que las estoy viendo, saben demasiado.

     Y con todo, sólo me falta añadir que es un humor inteligente y una historia muy bien tejida que no decepciona, por si pensábais que era simplemente uno de esos libros que hacen reír, estamos ante toda una novela negra. Por mi parte estoy deseando ver como será la segunda novela del autor.

     Es muy difícil hacer reír con un libro, ¿no os lo parece?

     Gracias