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miércoles, 20 de julio de 2016

Departamento de especulaciones. Jenny Offill


     "Decías que los antílopes tienen una visión diez veces más potente que la nuestra. Fue al comienzo, o casi. Eso significa que en una noche clara pueden ver los anillos de Saturno."

     Hay libros que entran con fuerza, amparados por la crítica especializada, incluso alabados. Muchas veces son esos mismos libros que luego los lectores dejan pasar de largo sin grandes elogios. Y eso hace que tenga curiosidad. Por eso, hoy traigo a mi estantería virtual uno de esos libros. Se trata de Departamento de especulaciones.

     Bajo este título conocemos a una mujer casada que hilvana sus pensamientos a través de esos curiosos saltos que realizan los recuerdos en el interior de nuestra cabeza, asaltándonos a traición. Nos hablará de este modo del amor en su vida a partir de un punto de destrucción de esa pareja. Llegaremos a cómo se conocieron y casaron, a su familia y a lo sucedido para que ambos se encontraran en una barca a la deriva, sin saber muy bien hacia dónde tenían que remar. Y también esos procesos extraños que suceden día a día en nuestro interior y que los agrupamos bajo la palabra "sentimientos".

     Departamento de especulaciones es una novela fragmentaria. No hay un hilo recto que nos conduzca de forma armoniosa a través de una vida familiar. Tampoco es una historia parecida a lo que nos enseñaba James Salter hace ya tiempo cuando hablaba de matrimonios entrados en años. Es más, ni siquiera diría que es una novela romántica. Se trata en realidad de la recopilación de pensamientos de quien reflexiona en silencio sobre algo que ha durado en su vida mientras decide qué hacer, o tal vez una vez que ha decidido antes de poder saber si se equivocó o no. Es una amalgama de recuerdos, sensaciones e incluso citas, que se suceden a ritmo constante y sin perder velocidad  proporcionando una suerte de álbum de imágenes que van desde una conversación a una noche de hotel pasando por un bebé que se atraganta.
Y también hay chinches. Unas chinches que pican salpicándolo todo y que se tratan de ocultar a los demás mientras se libra una agotadora batalla a puerta cerrada para librarse de ellas. Y el lector entonces se pregunta si existieron o si simbolizan acaso la rutina, que va mordiendo los días, irritando la piel, agrietando la relación que se torna a ratos molesta pero no se dice.

     Segunda novela de Offill, década y media después de la primera, no cabe duda que tiene mucho de experimental y también de golpes de efecto modernos que, a grandes ratos, identificamos con esas publicaciones privadas que nos tropezamos en las redes sociales, destilando de este modo un estilo moderno. Quizás por eso se me antojó fría. Y es que, a veces, sucede que el autor nos propone un juego, tal vez divertido, en el que se involucra perfectamente como sucede en este caso. Propone una forma de narrar diferente, a la que nos acostumbramos y por la que avanzamos con paso seguro. Y sucede también que, en esos casos, es fácil perder el contacto con los sentimientos de los personajes. O eso es lo que me ha sucedido a mi con este novela. Me duró un par de tardes y anoté bastantes de sus reflexiones, sí. Pero me acompañó un desapego creciente por su protagonista, como si estuviera asistiendo a una representación teatral en la que supiera que son actores y no personas quienes desnudan su privacidad de párrafo en párrafo. Y por eso mi interés se centrase en si lo hacían bien o mal, en el vestuario o los decorados más allá que en la propia historia. Me dejó por lo tanto un sentimiento agridulce alojado en el paladar, como de libro no aprovechado o tal vez de digestión a medias de una historia, como sucede cuando te cuentan algo y lo escuchas distraído.

     El resultado es una novela diferente en formas que me ha gustado descubrir, pero que no podría recomendar sin hacer referencia a su estilo. Un estilo que me parece mucho más relevante que la historia que cuenta.

     Y vosotros, ¿recordáis alguna novela cuyo estilo a la hora de narrar la historia os sorprendiera por ser diferente a lo habitual?

     Gracias.

30 comentarios:

  1. Muy original me pareció el de Pulsaciones. Este no lo he leído.

    Besos!

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  2. Justo la he descubierto hace un rato en otro blog pero la forma en la que está redactada no me convence
    Besos

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  3. Esta vez la dejo pasar. No me llama lo suficiente para leerla ahora mismo. Un beso ;)

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  4. Creo que la voy a dejar pasar.
    Muchas gracias por la reseña.
    Besos.

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  5. De esta novela he leído de todo: que es buenísima y que es infumable. No sé si me gustaría, pero tampoco la descarto. Ya te contaré si la acabo leyendo.

    Un besito.

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  6. Pues tal y como lo explicas, esa forma de narrar me recuerda un poco a Virginia Wolf, sólo que ella no me deja indiferente. Lo tendré que meditar para ver si me animo con esta. Gracias por la reseña.
    un beso

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  7. Hola guapa!
    Creo que no me gustaría, así mejor la dejo pasar. Genial reseña. Besotes

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  8. estorvo, de chico buarque.
    tiene una estructura (circular (?), esquizoide (?)) muy particular.
    muy recomendable.

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  9. Por la forma en la que hablas de él, no parece uno de esos libros que te encanta, o que te deja huella. No estoy segura de que sea un tipo de libro que disfrutaría.

    Besos!

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  10. No me ha llamado la atención esta novela.Besicos

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  11. ¡Hola!
    No me importaría leerlo. Lo buscaré.
    Magnífica reseña.
    ¡Nos leemos! :-)

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  12. Bueno. La novela que leo ahora, tiene bastantes páginas en forma de teatro. ya os hablaré de ella. Un beso.

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  13. Tomo nota del título. Gracias por la información.
    Un beso.

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  14. Esta vez no termina de seducirme.
    Besotes!!!

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  15. No me compensa leer un libro solo por el estilo, a ver, que está bien porque te sorprendes pero luego es como si se evaporase, al menos un poco de vínculo porque si no... vaya, que me voy ligera y libre, esto no pasa todos los días, oleee
    Besos

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  16. No me termina de convencer por lo que no creo que la lea.

    Saludos

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  17. Creo que este lo dejaré pasar.
    Un beso

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  18. A mi me gustó mucho. Quizás, si hubiese sido una novela el doble de larga, me hubiese resultado cansino ese forzado experimentalismo. Pero no sé, para mí fue como leer una peli de Gondry. Me dejó satisfecha.

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  19. Hola! No lo conocía y no lo veo un tipo de libro que vaya a gustarme, así que lo voy a dejar pasar.
    Besos!

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  20. ¡Qué casualidad!: compartimos libro. A mí me costó empatizar con la protagonista, pero sí me ha gustado mucho.
    Abrazo!

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  21. No creo que la lea , tal vez si me anime . Pero no se se ve rara gracias por la reseña te mando un beso

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  22. Pues justamente por estilo narrativo he leído Solos en Londres. El traductor se ha llevado un curro para transmitir lo que el autor quiso hacer en su día en inglés. Difícil de leer el principio pero acabé hablando antillano jajajaja! Un besazo guapa. Este me llena de curiosidad así que lo apunto.

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  23. Creo que no disfrutaría la forma en que está escrita, así que no creo que la lea por el momento
    Besos

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  24. No he leído nada de esta editorial aún pero creo que tiene otros títulos que me resultan más interesantes. Besos

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  25. No me importaría léerla. Me llama la atención

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  26. Pues en este sentido me sorprendió mucho Ánima =)

    Besotes

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  27. No me resulta una trama que me llegue a convencer, pero quizá su estilo ayude. Mister X de Straub tiene una manera de ser contada bastante rebuscada e interesante.
    Saludos.

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  28. No sé si me convence esta novela, pero me pillas justo en un momento en que acabo de leer una cuyo estilo también me ha sorprendido: "novienvre", de Luis Rodríguez que comenté hace poquito en el blog. Y también era un poco fragmentaria, aspecto que no terminó de convencerme. Lo de los estilos es un arma de doble filo; a mí me encanta encontrar novelas que me sorprendan por esa parte, pero al mismo tiempo son arriesgadas...

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  29. Pues yo a pesar del pero por la forma de narrar me ha despertado la curiosidad....o quiza el morbo de saber que hay detrás de esa puerta cerrada, tanto hacia la calle como hacia dentro. He imaginano los chinches en ambas versiones, insectos y malmetedores... Va a mi lista de lecturas, esa que espero algún día dar un gran empujón.

    Besos

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  30. Por fin alguien con una opinión similar a la mía.
    Ya antes de publicarse había oido maravillas sobre esta novela, además trata un tema que suele gustarme (no se por qué pero las rupturas matrimoniales dan muchísimo juego).
    El estilo es genial, esos microfragmentos maravillosamente escritos, a mi modo de ver la estructura funciona y nunca dificulta la lectura. Pero aun así no fue capaz de entrar en la historia ni de sentir empatía por los personajes y eso en una novela de esta temática para mí es fundamental.
    Está claro que Ofhill es una escritora con talento y muy interesante pero es uno de esos caso en que la crítica aprecia la forma por encima del fondo

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