Páginas

martes, 4 de septiembre de 2018

El fin de la soledad. Benedict Wells


     "Hace tiempo que conozco a la muerte, pero ahora ella también me conoce a mi".

     Leer es una actividad que se realiza en solitario, pero, de todas las actividades que se realizan en solitario, es la que más consigue socializarnos. De hecho, yo no hubiera leído jamás este libro de no ser por una amiga lectora. Hoy traigo a mi estantería virtual, El fin de la soledad.

     La familia de Jules vive cerca de Munich. El vive feliz junto a sus padres y sus dos hermanos, es popular en el colegio y siente que su vida será siempre así. Sin embargo los padres mueren en un accidente de tráfico y los tres hermanos terminan en un internado en el que apenas se ven, ya que son separados por edades. De este modo, el vital Jules termina siendo un adolescente retraído, Liz, esa niña preciosa y extrovertida, termina por perder el rumbo y Marty.. bueno, ese es el que parece cambiar menos ya que siempre fue el intelectual de los tres. Muchos años después, Jules recuerda su vida y también a su gran amiga y amor, Alva.

     Llegamos a Jules en una situación delicada, con tiempo para pensar y ordenarse, y es por ello que su mente se va a esa infancia feliz, con unos padres que les querían y se instala cómodamente en aquella felicidad recordada con cariño y nostalgia: las canciones de su madre, el paseo con la familia, la afición a la fotografía... para rápidamente avanzar hasta la primera de las desgracias que marcarían su vida. A partir de ella los cambios son más que notables en los tres hermanos y la novela se convierte en una de esas historias de vida en las que se cumple palabra por palabra aquello de "son tan diferentes, que no parecen hermanos". Y sí, entra en escena Alva, la única persona capaz de acercarse al Jules niño, preadolescente, la niña perfecta que esconde un dolor en su interior que tal vez sea lo que les una. Nace el sentimiento que tarda tiempo en hacerse una realidad y que amenaza con convertir a la novela en una historia de amor: pero no, Benedict mantiene a raya los sentimentalismos, no le interesa que su libro sea solo eso y, quizás por ese motivo, seguimos avanzando de forma ordenada en el tiempo sin perder ese tono nostálgico, ese deje de tristeza que se deja ver hasta en los mejores momentos. Jules no tiene la vida fácil que se prometía en aquellos días en los que era el fanfarrón de la clase, parece que no se le permite en ningún momento alcanzar esa serenidad. Y tampoco a sus hermanos, ni siquiera a Marty por mucho que triunfe. Son, a fin de cuentas, tres supervivientes. Y si algo tienen los supervivientes es que lo son para toda la vida. Quizás por eso en un momento determinado se dice en la novela "Moriré joven, cuando finalmente sea feliz". Como una sentencia de vida, no necesariamente precisa en cuanto a los tiempos pero terriblemente certera en el alma. no quiera decir eso que no encuentra momentos felices, al contrario los atesora, como cualquier vida.

     El autor consigue dibujar unos personajes con los que nos sentimos cómodos, de los que nos despedimos al cerrar el libro como si fueran amigos, con la sensación de saberlo todo sobre ellos. Van a ser ellos con sus actos y Jules con sus sentimientos hacia cada uno los que ambienten la novela generando una atmósfera casi privada con el lector. Poco importa que estemos en Alemania en realidad. Lo que allí sucede bien podría ser en Francia, Italia o España y ese es otro de los encantos de la historia, la cercanía palpable, la capacidad de identificarnos con momentos puntuales o sentimientos peregrinos.

     El fin de la soledad es una lectura que he disfrutado, quizás más porque evita la salida del melodrama fácil.

     Reconozco que soy más lectora de historias amargas que de historias de amor. Que me gustan los finales coherentes por encima de los finales felices y que no soporto un libro en el que su protagonista no tenga defectos. Y vosotros, ¿preferís las historias felices?

     Gracias.

16 comentarios:

  1. ¡Hola!

    Conocía al autor pero no este libro y me ha llamado bastante la atención además de que hablar muy bien de él.
    Así que me lo apunto ^^
    Muchas gracias por la reseña. Me alegra que lo hayas disfrutado más de lo esperado.

    ¡Un besito!

    ResponderEliminar
  2. A mí me gustó pero no me entusiasmó, no me pareció para tanto en relación a las opiniones que había en ese momento.
    Me envolvió en algunas partes y no me hizo empatizar en otras, .....

    Besos.

    ResponderEliminar
  3. A pesar de que evite el drama, creo que me lo haría pasar mal...
    Un beso :)

    ResponderEliminar
  4. Coincido contigo en todo lo que dices, en especial esa conexión lector/ autor y por lo tanto con los personajes que se convierten en personas. Es cierto que podía haberse revolcado en la autocompasión y en su desgracia pero tira para adelante como puede y eso es lo que también nos gana.
    Me gustan los finales felices, siempre y cuando tengan sentido y sean coherentes, lo de sacar la varita mágica en el último segundo no vale.
    Besos

    ResponderEliminar
  5. Pues sí que prefiero las historias felices pues bastante amarga ya es la vida,también me gustan las historias que me hagan reir aunque no rechazo historias tristes (que de verdad lloro) o de misterio.Besicos

    ResponderEliminar
  6. No lo conocía así que gracias por la reseña :P

    Besitos ^^

    ResponderEliminar
  7. Me gustan las historias realistas, aunque sean inventadas. Prefiero un libro de fantasía bien trazado a una historia de amor sin sentido. Un beso.

    ResponderEliminar
  8. Lo tengo en el estante pendiente aún y creo que también será una historia de la que yo disfrute, que suelo inclinarme también al drama sobre el amor. Aunque el amor si no es muy pasteloso, también me vale.
    Besos

    ResponderEliminar
  9. Pues pinta interesante esta historia que nos traes, no me importaría leerla que últimamente leo muchos finales felices y a mi me gusta leer de todo. Besos

    ResponderEliminar
  10. Es una novela que he visto mucho por RRSS y además con muy buenas críticas, por eso la tenía en el punto de mira. Pero con tu opinión me afianzo en la decisión.

    Las historias tristes también son necesarias, como en la vida. Una de cal y otra de arena ;)

    Besitos

    ResponderEliminar
  11. Uy se ve interesante . A mi me gustan los finales felices , pero adoro los personajes diferentes con virtudes y defectos. Te mando un beso

    ResponderEliminar
  12. He escuchado cosas muy buenas sobre este libro, ya lo tenía en el punto de mira, tu reseña me lo recuerda
    Besos

    ResponderEliminar
  13. Uy, este lo tenía apuntado ya, me llamó bastante la atención en una reseña que leí en su día.
    Y ahora igual =)

    Besotes

    ResponderEliminar
  14. Yo también soy de historias amargas,... Este libro lo he empezado un par de veces y no capta mi atención, lo voy posponiendo porque he leído muy buenas críticas así que de momento a que llegue su momento.

    ResponderEliminar
  15. Gracias por la recomendación, no conocía este libro ni el autor. Me lo he leído y me ha gustado mucho. Es verdad que trata temas muy duros y tristes pero pienso que aunque no tiene un final "Disney Very Happy" sí que en el fondo en cierta manera es optimista. Así es la vida, tiene sus momentos malos pero también buenos o no tan malos los cuales hay que saber disfrutarlos. Como dicen en el libro, la suma total de la vida no es cero y en ocasiones nos da más golpes que alegrías pero a pesar de ello hay que seguir adelante.

    ResponderEliminar
  16. Hum, sent dir-te que aquesta vegada es llibre no me crida s'atenció, massa de personatges...

    ResponderEliminar

Deja tu comentario con respeto hacia todos y recuerda:
NO hace falta verificar.
Al dejar un comentario estás aceptando La nueva LOPD y Privacidad
http://entremontonesdelibros.blogspot.com.es/p/aviso-legal-privacidad-y-lopd_59.html
Gracias por venir.