La mujer del viajero en el tiempo. Audrey Niffenegger

     "—¿Puedo ayudarla en algo?
      —¡Henry! —Apenas puedo contener el impulso de lanzarle los brazos al cuello. Es obvio que no me ha visto en toda su vida.
     —¿Nos conocemos? Lo siento, yo no… —Henry mira a su alrededor, le preocupa que los lectores y sus colegas se fijen en nosotros. Rebusca en su memoria y se percata de que una parte futura de sí mismo ha conocido a esta chica feliz y radiante que sigue en pie ante él. La última vez que lo vi fue en el prado, cuando estaba chupándome los dedos de los pies.
Intento explicarle la situación.
     —Me llamo Clare Abshire. Te conocí cuando era una niña…"
    
     Ya era hora de ir trayendo una historia de amor al blog y, tras mucho pensar, me he decidido por una de las denominadas "perfectas". Aunque para encontrarla haya tenido que recurrir a la ficción.  Y cuando hablo de ficción no estoy entrando en prejuicios contra ese tipo de historias, que no los tengo, sino en ciencia ficción porque, en el libro, nuestro protagonista viaja en el tiempo.

     Nos cuenta la historia de amor entre Henry, un bibliotecario que tiene una extraña enfermedad genética que lo hace viajar en el tiempo de forma incontrolada, y Clare, su mujer. Ellos intentan llevar un vida normal pero la enfermedad de Henry que lo lleva tanto al pasado como al futuro no se lo pone fácil. Está lleno de situaciones tiernas, embarazosas y divertidas. Es una historia conmovedora tanto por la historia en sí como por el ambiente que se crea a su alrededor en la que se reparten protagonismo los viajes y el amor. Y tiene también sus partes tristes, las situaciones revividas y aquellas que no sabemos como suceden realmente, como el caso de la maternidad de Clare, que se complica si el feto viaja en el tiempo antes de nacer..

     Parecen dos temas trillados pero la combinación resulta entretenida, entre otras cosas porque le da la vuelta al concepto de viaje futurista que todos envidiamos para convertirlo en una enfermedad que ninguno desearía tener. Este hombre, en cada viaje, busca a su mujer, a veces cuando es niña otras en edad adulta y empieza a entretejer una maraña complicada de paradojas que es en lo que se convierte su vida. Y empiezan las preguntas fáciles sobre si se puede cambiar algo, las respuestas medias sobre lo que no se es capaz de cambiar y las difíciles sobre lo que parece que está por llegar ya que no hice ningún viaje más allá de tal año. Y si es difícil para él imaginaos para ella que va conociendo a ese hombre desde niña, en un pasado lineal que no sabe que para él es un futuro cambiante y que la lleva a conocer al amor de su vida antes de que él la haya visto por primera vez... En realidad, y viendo lo difícil que es explicarlo, imagino  lo complicado tuvo que ser escribirlo de una forma tan sencilla como nos lo representa su autora, que comienza la historia el día que se conocen de forma natural.

     Es un libro muy bonito, posiblemente de los que uno tarda en tropezarse tiempo y que, cuando se los encuentra no puede evitar hablar de ellos. Como me ha pasado a mí.

     Gracias