Mujercitas. Louise May Alcott

     "El mundo está lleno de mujeres como Beth, tímidas y tranquilas, que aguardan tranquilas sentadas en un rincón hasta que alguien las necesita, que se entregan a los demás con tanta alegría que nadie ve su sacrificio hasta que el pequeño grillo del hogar cesa de chirriar y la dulce y soleada presencia desaparece para dejar tras de sí silencio y oscuridad."

     Hay libros que conocemos en nuestra infancia y que forman parte de nosotros. En mi época, allá cuando la vida era en blanco y negro, el libro que traigo hoy era una historia conocida por todas las niñas. Habíamos tenido acceso a una versión infantil del libro y también vimos a la Hepburn enfundarse en su papel March para dar vida a la historia a través de la pequeña pantalla. Por eso hoy, para volver de vacaciones, echo también la vista atrás y recuerdo este título, Mujercitas.

    Conocemos a las cuatro hermanas March y asistimos a su crecimiento hasta convertirse en mujeres en la época de la Guerra Civil. Sus andanzas, la relación con sus vecinos y familia y sus pequeñas y grandes tragedias se suceden en las páginas de esta novela inmortal.

     Tal y como he empezado la reseña parece que poco queda por contar de este título y, sin embargo, no es así. Esta novela, considerada por muchos como una ñoñería y por otros tantos como una novela de superación y crecimiento personal, nos presenta a cuatro hermanas con sus pecados, tenemos la vanidad, la irritabilidad, la timidez y el egoísmo de cuatro chicas que deberán aprender a sobrellevar sus defectos y a mejorar y elegir el mejor camino posible para sus vidas. La novela publicada en 1.868 se convirtió rápidamente en un éxito de ventas y tuvo sus secuelas que nos contaban qué fue de aquellas chicas e incluso de sus sobrinos, amigos y parientes. Se trata de un libro amable de leer, con un tono cuidado incluso en sus momentos más complicados y que, si no se lee con ojos nostálgicos de las historias hermosas que nos contaban de pequeños, nos puede resultar incluso cursi.

     Entonces, ¿por qué releerlo?

     Hace no mucho me tropecé con la biografía de su autora, una mujer que escribió bajo el seudónimo A. M. Barnard novelas mucho más complejas y apasionadas para la época, de hecho escribe el tipo de novelas que en su obra Mujercitas se recomienda a las jóvenes que no lean. Se trata de una mujer educada para estudiar y a la que la vida le hizo trabajar y cuidar a sus hermanas desde bien joven, compatibilizándolo con sus estudios. Una labor complicada, sin duda, pero a la que se puso con entusiasmo dispuesta a seguir adelante. Abolicionista, enfermera, no llegó nunca a casarse seguramente para no vivir bajo las premisas que marcaban la época que le había tocado en suerte, llegó a afirmar que no se había casado "porque me he enamorado de muchas chicas guapas y nunca, en lo más mínimo, de ningún hombre."

     Pese a esta afirmación se le conocieron amantes y, por esto y por todo me volví a interesar en su obra. La autora quería tener un futuro mejor, empezó limpiando casas y buscó la forma de prosperar que se le presentó al recibir el encargo de escribir una novela para jovencitas, una novela que tras pasar por filtros y cortes nos llega hoy con un toque edulcorado pero que no fue escrita con ese sentimiento. De las cuatro hermanas, Jo fue la que recibió el mayor tratamiento a su carácter, se suavizaron sus formas, se mejoró su vocabulario y cambiaron sus percepciones sobre el matrimonio. Si hablo particularmente de este personaje es porque mucho se especula sobre si es el alter ego literario de la autora, y cuando la vemos hablar en el libro diciendo que preferiría ser hombre para así evitar que se fuera su hermana de casa.... empezamos a creer que tal vez tengan razón. De hecho una importante asociación literaria, The publishing Triangle, eligió Mujercitas como novela gay. 

     Y la verdad es que... la polémica puede estar en todas partes, incluso en una tierna historia contada sobre niñas que aprenden a educarse para ser buenas esposas de la mano de una madre cariñosa. En mi caso tengo que confesar que es un libro que me gusta más por los recuerdos que afloran que por las letras que contiene, pero si no lo habéis leído es un título muy a tener en cuenta, así como su primera adaptación cinematográfica. No viene mal de vez en cuando recordar estos libros que nos emocionaron hace años.

     Y vosotros, ¿tenéis algún título que os emocionara siendo unos pequeños lectores?

     Gracias