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miércoles, 5 de septiembre de 2012
Suicidio literario
"Me he mudado a la sexta planta.
No obstante, mi ventana está pegada al edificio de al lado. Aunque saltara por el alféizar, lo único que conseguiría es golpearme la cabeza"
Plegarias atendidas. Truman Capote
Ayer hablaba con Offuscatio sobre la sensibilidad del lector. Lecturas que nos tocan la fibra y otras, tal vez más trágicas que parece que no llegan. Soy una persona bastante cerebral que le da vueltas a los temas, esto provoca que de conversaciones triviales llegue a pensamientos conectados o no de forma elaborada y laboriosa. Y acabé pensando en autores y libros que me han gustado de una forma especial. Y sí, me gustan las generaciones perdidas, las historias complicadas, los autores malditos y las historias difíciles que se esconden tras las páginas de un libro.
Al final no he podido evitar preguntarme como es posible que tras grandes historias se escondan vidas absolutamente desordenadas y finales trágicos buscados en mayor o menor medida por sus propios protagonistas. Autores cuyas vidas o muertes bien pudieron ser el reflejo de cualquiera de sus títulos.Hoy traigo un tema complicado, el suicidio. Supongo que un autor puede acometerlo desde dos puntos de vista diferentes; el literario, dejando de escribir, y el terrenal. Es un tema complicado abordar el abandono prematuro de la vida de forma voluntaria y supongo que hay mil motivos para hacerlo, no seré yo quien me limite a simplificarlo diciendo que es una huída, porque desconozco lo que pasa por la mente cuando alguien hace algo así. Es conocido por todos que Zweig murió junto a su mujer, abrazados, dejando una emotiva nota. Hemingway, por su parte, tras pasar toda una vida rondando el peligro, terminó su vida de forma prematura en el vestíbulo de su casa, mientras su esposa dormía arriba, utilizando su escopeta favorita. También Sándor Marái usaría un arma de fuego para terminar con su solitaria vida. Foster Wallace terminó con su vida por sorpresa hace apenas 5 años, dejándonos la sensación de que era una broma sin gracia, al enterarnos de que fallecimiento ahorcado. Pavese tomaría sobres de somníferos mientras nos pedía "No chismorreen"y nos dejaba huérfanos de su poesía; mientras que Virginia Woolf escapaba de su miedo a la locura ahogándose en las aguas del río Ouse. Otros buscan formas aún más complicadas; Mishima lo hizo de forma ritual mediante el seppuku, una forma compleja de harakiri; y Emilio Salgari lo hizo del mismo modo con un cuchillo, pero inmerso en una suerte de horripilante cadena de prematuras muertes familiares. No lo hizo sólo el autor, sino también su padre y dos de sus hijos.... realmente pone los pelos de punta. Y la lista continúa...
Supongo que la entrada de hoy puede parecer macabra. De hecho estoy casi segura de que lo es. Pero también es cierto que las historias de los autores nos resultan tan interesantes como sus propias obras, y que las hay buenas y malas. Hasta ahora había traído siempre la cara amable, pero no es siempre así, desde luego que no. Hay grandes obras detrás de estos nombres, y vidas atorrmentadas que las crearon a través de mentes de grandes genios literarios. Las historias están para ser leídas y los autores para ser recordados. Por sus vidas, por sus obras, por sus trágicos fallecimientos, por sus premios... Hay editoriales que tienen contratos de autor, yo tengo estanterías de autor, dedicadas a los libros que publica un único nombre porque me ha fascinado su prosa, o su temática. Entonces es cuando decido investigar quien estuvo al otro lado de la pluma, o quien está, y así me he llevado muchas veces sorpresas como las que hoy presento, pero otras muchas, cada vez más, han sido gratas y he conocido a estupendas personas, hazañas tremendas para lograr la publicación de un libro, anécdotas de tesón y fortaleza y, casi siempre, de lucha para conseguir su sueño. Ver su nombre impreso en el lomo de un libro.
Y vosotros, ¿también tenéis autores fetiche a los que volvéis con la seguridad de que no os van a defraudar? Contadme, estoy deseando descubrir más.
Gracias
No es macabra...es la vida. Creo que en la vida para llegar a suicidarse hay que estar muy desesperado y perdido....
ResponderEliminarYo soy poco de autores fetiche.....me gusta ir conociendo a los nuevos que van surgiendo (entre blogueros que leo hay futuros "grandes").
Un besote y buen día
Pues mira, a mí no me parece macabra tu entrada, sino más bien realista. Muchas veces tendemos a idealizar a quienes han sobresalido o destacado en gran medida en alguna faceta personal o en cualquier forma de arte, y pensamos que su vida ha de ser tan maravillosa como lo son sus obras, pero a veces nos equivocamos, detrás de los grandes genios también se esconden miserias y eso, para mí, aún los hace más humanos, más cercanos. Y en otras ocasiones, como tú dices, resulta efectivamente gratificante comprobar el afán de superación de muchos de ellos hasta acabar consiguiendo su corona de laurel. Toda una lección de vida, tanto unos como otros.
ResponderEliminarLas historias que están tras los autores son a veces, como dices, si cabe más fascinantes que las que plasman en sus novelas.
ResponderEliminarLlegaría a decir que, para comprender la verdadera dimensión de cualquier obra, es importante conocer más acerca de su autor. Hay detalles y anécdotas que nos pueden dar otro enfoque desde el que abordar las historias que nos haya legado.
Besos
Una entrada interesante. Me atrevería a decir, sin conocer la vida de todos los seres humanos jajaja, que todas las vivencias de todas y cada una de las personas tienen algo destacable, algo importante, sentimientos, emociones. Nos llegan los suicidios de los famosos pero apenas se comentan los de las personas "normales". Es muy posible que hayan llegado a ese punto por motivos que desconocemos, pero que seguramente sean igual de fascinantes, en el sentido más trágico de la palabra.
ResponderEliminarMi autor fetiche es Ray Bradbury y era un absoluto enamorado de la vida. Murió mayor y escribió hasta el último día. Hay una extraña costumbre de ensalzar al artista suicida, al rico triste, al famoso desgraciado... como diciendo que la fama, el dinero, etc... no da la felicidad. Pero es que no ser famoso, no tener dinero, tampoco te hace ser feliz, porque la felicidad es un estado transitorio, a veces casi imperceptible, que no queremos o no nos interesa ver. Hemos dejado de admirar lo sencillo, nos ha cegado el brillo de aquello que no tenemos. Somos los ricos más pobres del mundo.
Feliz miércoles.
Sílvia la entrada es interesante no macabra, bueno esta es mi opinión.Y es verdad que hay autores que reflejan problemática en sus obras y de su vida personal.
ResponderEliminarYo no sabría decir cuales son mis autores fetiche. Sólo sé que si me gusta el primer libro de un autor, suelo repetir!!!!!
Un beso.
Ya sabes que sobre este temática, mi novela de elección es "Amarillo". Aunque su luminosidad siga estando ensombrecida por las constantes novedades lanzadas al mercado, fue una de los libros que más he "sentido" este año.
ResponderEliminarRespecto a mis autores de cabecera, resulta muy difícil apuntar un único nombre. En los últimos meses he descubierto grandes obras y creo que eso me está dejando mal acostumbrada. Y ahora, ¿leerás "El olvido que seremos"? Ayer no podía quitar la novela de la cabeza, necesito que alguien corrobore mis impresiones o me lo presente de otra forma. Además, he estado investigando en la red y la crítica lo pone por las nubes (incluyendo el sr. García Márquez). Espero no haber perdido la sensibilidad ...
Un beso.
@Offuscatio@Offuscatio
ResponderEliminarYo también estuve investigando y por supuesto que voy a leer "El olvido que seremos". Esta semana me hago con él y lo comentamos. Como siempre, me descubriste un título interesante.
Besos
Buenos días.
ResponderEliminarUna entrada magnífica e interesante y una soltura describiendo tus reflexiones que ya les gustaría a muchos.
Buen día.
Me ha gustado mucho tu entrada, es muy realista. Es difícil plantear temas como este: el suicidio. No sabía ningún dato de los que nos has contado.
ResponderEliminarYo creo que todos a los que nos apasiona leer tenemos autores fetiches. Aquellos escritores que en cuanto publican un libro, vamos corriendo a la librería a adquirirlo sin apenas leer la sinopsis. Sabiendo que no nos va a defraudar.
Besitos.
Una gran entrada, nada macabra porque no te recreas en lo trágico.
ResponderEliminarTengo pocos autores fetiches pero si tengo que elegir uno me quedo con Miguel Delibes.
Besos
Amiga Silvia; sería simplista asegurar que el suicidio es un acto de cobardía, como a mi me lo parece;una forma de acabar con todas las preocupaciones y problemas que nos acucian por mas dolorosas que sean,
ResponderEliminarsúbitamente, y sin casi darse cuenta.
Hace falta mucha mas entereza para enfrentarse a ellas, con dignidad.
Pero ¿quien soy yo para psicoanalizar a mi prójimo? con lo
complicada que es la mente humana.
Lo que no cave duda, es que bajo grandes tensiones, se conciben las
mejores obras de arte, bien sean literarias, pictóricas o musicales.
Te agradezco infinitamente la ayuda que me brindas, y por supuesto que me parece estupendo.
Besos
Una entrada interesante y original, para nada macabra. Yo no tengo autores fetiches, sí muchos que me gustan pero no sabría quedarme con uno en concreto
ResponderEliminarbesos
Tema peliagudo el del suicidio, desde luego, pero tal y como lo tratas no me ha parecido una entrada macabra en el mal sentido.
ResponderEliminarTampoco podría recriminar ni justificar esta decisión, a saber qué se te pasa por la cabeza en ese momento, ni que te lleva a ello. Como señalas, por muy brillantes que sean en su trabajo, estos escritores también son personas con sus problemas, unos problemas tremendos en algunos casos.
Sobre la pregunta, aunque hay varios que me gustan y con los que repito, mi autor fetiche es Stephen King.
Me ha gustado mucho esta entrada.
Besos
Tanto como autores fetiche, no tengo, pero si reconozco que todo que escribe Isabel Allende me atrapa en cuanto lo veo en la estantería de la librería.
ResponderEliminarBss.
Puede sonar un tanto extraño, pero no me fijo en los autores demasiado. Sólo para ponerles en mi lista negra, cuando leo dos o más libros suyos que no me gustan, pero nunca compro un libro por el autor sino por otros factores
ResponderEliminarMmmh, interesante entrada, el lado trágico de las novelas, la parte que no se ve... :(
ResponderEliminarBueno, mi autora fetiche es Laura Gallego, es la única escritora de la que compro/leo prácticamente todo lo que escribe, jajaja...
¡Un abrazo!
Una entrada interesante, aunque he de decir que yo no soy de las que se interesan demasiado por la vida del autor: es cierto que sus vivencias influyen de una forma u otra en su obra, pero intento huir del tópico romántico del artista atormentado para tratar de valorar su obra sin que me influyan ideas preconcebidas que puede ser, o no, acertadas. 1beso!
ResponderEliminar¡¡ Uffff !!. Menudo tem nos traes hoy.
ResponderEliminarNo hay que buscar una explicación, porque sencillamente, no la hay.
Meses atrás, perdí a un amigo intimo de esa manera. Alguien que aparentemente lo tenia todo. Y decidió dejarnos, esposa, hijos y amigos.
Casi siempre, detrás de una gran obra, hay un ser frágil y atormentado. Viven, respiran, pero son incapaces de tener un instante de felicidad cada día. A su manera, ya estan muertos.
Un beso.
Vaya, menuda lista de suicidios, no sabía que fuera tan corriente entre los escritores.
ResponderEliminarYo tenía a Laura Gallego de autora fetiche en mi juventud temprana; ahora podría considerar a George RR Matin como tal, pero por lo general me gusta probar un poco de todo.
Un beso!
La Entrada no ha sido macabra para nada, sino que son realidades dentro de alguna mente humana. Mi escritor fetiche Alejandro Dumas o Julio Verne.
ResponderEliminarUn abrazo,Silvia.
Si, aunque después de escucharlos hablar, algunos hubiera preferido que siguiesen el macabro camino, Vargas Llosa, pongamos por caso.
ResponderEliminarUn abrazo.
Creo que esa gente era muy grande y sensible. NO es facul tomar una decisión de esas. Me encanta que citea a Truman *_* me encanta.
ResponderEliminarBien, luego de escribir a sangre fria, truman capote se deprimió tanto que años despues murio >_<
besos!
La vida es muy complicada, difícil, y todos no la afrontamos de la misma forma ni tenemos la misma sensibilidad, bien dicen que cada ser humano es un mundo...
ResponderEliminarGeneralmente leer a Isabel Allende o a Vargas Llosa para mí no tiene pierde, algunas de sus novelas son mejores que otras, pero nunca me defraudan.
Besos.
Creo que coincidimos en el gusto por Vázquez-Figueroa, de momento, no hay ningún escritor que me atraiga como él. Evidentemente, tiene una gran trayectoria difícil de igualar pero, gracias al blog, he descubierto sobre todo, grandes autoras.
ResponderEliminarSobre lo trágico de la entrada, siempre se ha dicho que las mentes trastornadas son las más privilegiadas a la hora de crear, así que no me extraña.
¡Que fuerte lo de Salgari! no lo sabía.
ResponderEliminarEs evidente que cuando alguien toma una decisión tan importante debe de tener sus motivos y en el mundo de las artes y de las letras nos sobran ejemplos, pienso que la gran sensibilidad tiene que ver.
Me decanto por los autores anglosajones casi siempre, Wolf, Hemingway, Nin, Maugham, mi bagaje literario está muy vinculado a ellos.
Buen día.
el suicidio es algo muy común, a pesar de lo rotundo, todos conocemos algún caso (a mi me tocan dos muy de cerca, desgraciadamente), así que no es macabro el tema que apuntas. es una putada, eso sí.
ResponderEliminarA mí no me ha parecido nada macabra la entrada. Esto es también historia de la literatura, aunque no hablemos esta vez de novelas u obras de teatro.
ResponderEliminarYo no tengo ningún autor fetiche especial, en ese sentido me gusta ir de flor en flor, probando de aquí y de allá.
Un beso shakiano!!
Bueno,Mientras Leo, una entrada maravillosa y no macabra jeje, para nada, acabar con la vida propia es parte de la vida también.
ResponderEliminarEste año he leído muchos libros con el suicidio como fondo, Sukkwan Island, Amarillo, La bestia del corazón.. Es particularmente difícil abordar el tema e incluso leer sobre él, por lo menos para mí, me cuesta mucho y me afecta.
Autores a los que siempre vuelvo, ya te he contado... Proust, Woolf, Pessoa, e.e cummings, Baudelaire, Dickinson, Ezra Pound, Kavafis... a partir de ahora Mülle, Lispector y Bolaño. Tengo una rara tendencia al modernismo ajajaj.
Una entrada magnífica. Un beso.
en principio no me atrevo a decir autor fetiche, no llego a decantarme por ninguno. La entrada es muy interesante, de hecho el otro día reseñando un libro de Zweig pensaba precisamente que gracias al blog investigo algo más del autor, por ejemplo, Sandor Márai me dejó helada al saber que también se suicido ¿será que la realidad supera la ficción? ¿se trata de algún tipo de sensibilidad artística excesiva? ains! no sé, pero al final es cierto que a veces tienes la sensación de que se van los mejores ¿no? Besos
ResponderEliminarNo es una entrada macabra en absoluto. Es la vida misma, porque los autores son personas, como todos. Y tienen sus historias...
ResponderEliminarAutores fetices... Tengo autores que no me han decepcionado nunca: Delibes, García Márquez, Benedetti...
Besotes!!!
Siempre se ha dicho que el suicidio es un acto de cobardía, aunque algunas veces también de locura; pero casi nunca se suele pensar en los sentimientos de la familia. No es lo mismo que tu padre (conozco un caso cercano) fallezca por un accidente o enfermedad, que porque determine suicidarse. Toda la vida te acompañarán dudas que nadie te aclarará, incluso podemos llegar a pensar que la culpa de esa decisión puede ser nuestra. Depende de la unión que hubiésemos tenido con él, además de marcarnos, quizá nunca lleguemos a recuperarnos de ese golpe.
ResponderEliminarMe ha encantado tu entrada.
Un beso.
¿Autores fetiches? Creo que no tengo ninguno. En algunos casos, me gustan varias obras suyas, pero no doy por sentado que sus obras sean sinónimo de buena lectura porque de una novela a otra hay un mundo.
ResponderEliminarBesos y buena entrada!
Siempre he pensado que el suicidio es una forma cobarde de quitarse de los problemas de la vida, pero también me queda la duda de que es realmente lo que lleva a esta gente a hacerlo. Cada cabeza es un mundo.
ResponderEliminarMe gustó tu entrada.
No tengo un autor fetiche, si me gusta me gusta, jeej
un besote
Si, siempre hay autores con los que se que disfrutaré seguro, como por ejemplo Isabel Allende.
ResponderEliminarBesos.
La vida de muchos grandes artistas ha estado relacionada con su forma de morir. En el mundo de la música puedes encontrar muchísimos ejemplos.
ResponderEliminarDesconocía lo de la familia de Emilio Salgari y la verdad es que deja helado.
Mi único autor recurrente es King, el resto... no suelo mirar demasiado.
Besos.
Pues yo lo he intentado y un poco más y me mato. :P
ResponderEliminarAñado otro suceso macabro que venía en el periódico hace ya un tiempo. Un cirujano de mi ciudad acabó con su vida cortándose la femoral con un bisturí después de que se anestesiara la pierna. Uff.. pienso en la escena y me estremezco.
Autor fetiche?? mmm... no sabría decirte. No, creo que no.
Besitos
Me ha gustado mucho tu entrada de hoy. Es muy triste perder las ganas de vivir. Pienso que precisamente por ser más sensibles o sentirse más heridos consiguen transmitir mejor sentimientos.
ResponderEliminarEn mi caso suelo guiarme más por la temática que por el autor, así que no me atrevería a decir ningún fetiche.
Besos!
La entrada de hoy es un tema muy actual y, precisamente, se dice que la estación que tenemos ya próxima tras este irregular verano, por lo menos en el noroeste peninsular, se dice que es una época muy propicia para ello. ¿Motivos?. Pues habría que meterse en la mente del suicida y, aun así, sería difícil descubrirlo. Hay quien dice que es cobardía, hay quien dice lo contrario pero lo que es seguro, es que algo ronda por la cabeza del que termina con su vida de un modo tan cruel.
ResponderEliminarEn cuanto a autores fetiches, pues siempre tenemos alguno del que la vista nuestra se dirige a sus obras y una vez leídas, vistas o admiradas, no nos defraudan. Personalmente, tengo varios, desde clásicos a actuales y nunca me fallaron. Besos.
Por supuesto que hay autores de los que somos "muy cafeteros" y otros que no los soportas (Tambien hay alguno que te da sorpresas, agradables y desagradables)
ResponderEliminarEs un tema complicado. Me pregunto si es que son los 'artistas' los que deciden terminar sus días de estas maneras no naturales o es que como son gente conocida, su final al igual que su vida y su obra están en boca de todos. Con esto quiero decir que la gente anónima también se suicida.
ResponderEliminarCreo no tener autores fetiche, aunque sí favoritos por supuesto, o incluso más que favoritos, que sabes que todo lo leerás escrito por ellos te gustará.
Saludos.
me da un poco de aprensión... en los tiempos tan difíciles que vivimos y lo que nos viene encima este otoño, mejor no mentar a la bicha... En fin no me hagas caso, es que no es mi día . Buena entrada. saludos :)
ResponderEliminarEs un tema muy complicado, sin duda. Personalmente me pasa lo que a ti: se me hace imposible juzgar las razones de quien decide poner fin a su vida.
ResponderEliminarCreo que ya conoces qué tipo de literatura me va, así que no abundo en ello. Y por cierto, el post de hoy es sobresaliente. Enhorabuena.
Un beso
Suicidio sin morir: Truman Capote tras escribir "A sangre fría". ¿Es lo buscó? Mi opinión es que sí.
ResponderEliminarno no no... no los fetiches clichés y lo obvio no me deleita y me aburrirá...
ResponderEliminar:(
a lo mejor eso de lo tragico me llama pero eso de suicidios solo se lo soporto a silvia plath y a la pizarnik
A mi por ejemplo, una autor que nunca nunca me defrauda es Stephen KIng...será por su forma de narrar, pero más o menos pero me gustan todas las novelas que he leído suyas.
ResponderEliminarEn cuanto al tema que tratas....la verdad es que la mayoría no lo sabía...y pone los pelos de punta!!!
Un beso!
Yo tengo a Carlos Ruíz Zafón y a Isabel Allende en autores fetiches, cada cosa que ponen, me gusta mucho (excepto el último libro de Allende, que podría haber sido mejor), pero ésos serían mis autores.
ResponderEliminarUn saludo.
Tendemos a encasillar...cada vida y cada espíritu es un mundo en sí mismo. Quien sabe las fibras que nos rozan cuando decidimos tomar decisiones...
ResponderEliminarbesos
Por supuesto que tengo!!!
ResponderEliminarAlmudena Grandes, Jose Carlos Somoza, Pilar Pedraza, Christopher Moore, Terry Pratchett, Eduardo Mendoza... =)
Buena entrada ;)
Besotes
casi me mata el titulo pense que te habia pasado algo y dije madre de Lord es un post que no deja indiferente y para nada macabro , he leido libros que me han hecho llorar a lagrima viva y otros que decian trata sobre la guerra o sobre tal matanza que me han llegado me han gustado pero a lo mejor de tanto oir tanto leer sobre ese tema no te llega como otro...no se...tambien depende de mis dias o de mis gustos que van por semanas
ResponderEliminarbesotes
El suicidio, tema tabú aun en nuestros días. Lo has tratado con mucho tacto, me ha gustado.
ResponderEliminarMuy trágico el final de todos esos autores que has nombrado, no entuendo cómo personas con esa sensibilidad tan especial para escribir puedan cometer algo tan terrible a no ser que sus cabezas no funcionaran debidamente.A tu pregunta te respondo que no tengo ningún fetiche.Besotes
ResponderEliminarNo es para nada macabro, la muerte es parte de la vida. Y la vida de estos autores, sin dudas, no era lo que deseaban por distintos motivos.
ResponderEliminarYo tengo varios autores fetiches, los cuales no me defraudan, pero ya están muertos. Dickens, Austen, H.James, Edith Warthon, y la lista continua.
Besos.
Yo siempre recurro y recurriré a Stephen King. Lo leo desde los once años, y ahora, con treinta y dos, me sigue encantando como el primer día.
ResponderEliminarPero, si de suicidios hablamos, Horacio Quiroga tiene un lugar predilecto en mi corazón. Este tipo estuvo marcado por muchas desgracias, las cuales culminaron con su propio suicidio. Pero sus cuentos quedaron por siempre para ser disfrutados, porque son espectaculares; por lo menos el noventa por ciento de todos ellos.
Se los recomiendo a todos.
Una entrada interesante y algo macabra, sip :P
ResponderEliminarLaura Gallego es una de mis autoras fetiche.
Graham Joyce con su realismo mágico, también.
Isabel Allende.
David Jasso en terror.
Y alguno más, son autores que no me decepcionan, que tienen mejores y peores libros, pero que nunca son libros que no me gusten.
¡Besos!
Interesante reflexión. No soy muy de fetiches, aunque tengo predilectos cuyo interés me ha llevado a saber de ellos más allá de sus páginas: Zweig y Hemingway son dos de ellos.
ResponderEliminarEs curioso, hay quien ve el suicidio como un signo de cobardía, yo pienso que hay que echar dos pares de narices para dar el paso, no puedo evitar pensar en qué habrá en la cabeza de cada una de las personas que optan por ese final.
Un beso.
Me ha encantado esta entrada. Puede que sea un poco macabra pero a mí me ha gustado la idea. Porque es importante descubrir, no sólo la obra, sino también a esa persona que la ha escrito.
ResponderEliminarSi quieres saber más autores suicidas busca en Japón, que la tasa de escritores muertos por suicidio es bastante alta. Algunos ejemplos: Kawabata (el premio nobel y maestro y gran amigo de Mishima), Mishima (que ya lo has nombrado en la entrada), Ryunnosuke Akutagawa (más bien autor de cuentos, en España ya hay unas cuantas editoriales que han publicado obras suyas) y Osamu Dazai (que aquí en España, aunque no sea muy conocido, ya tiene dos obras publicadas). Se nota que soy fan de la literatura japonesa eh? :D Siempre vuelvo a todos ellos porque me fascinan sus letras. También te recomiendo un autor que me entusiasma: Tanizaki. Si aún no lo conoces te invito a que lo leas, tiene unas historias preciosas ;)
Y autores más occidentales a los que siempre vuelvo y que los considero fetiche son Zweig, Steinbeck, Dickens, Doris Lessing, Isabel Allende, Tracy Chevalier, Paul Auster. Y más de aquí: Gemma Lienas, Jordi Sierra y Fabra (autores que venero desde que era adolescente) y Benito Pérez Galdós. Y los que me dejo!
A ver con qué nos sorprendes mañana ;)
Besos de buenas noches!
Mika
Creo que la entrada es más bien realista y por eso macabra, al mismo tiempo.
ResponderEliminarSupongo que sus suicidios destacan por sus grandes obras en la literatura, y que las vidas gratificantes también destacan por la misma razón, aunque estoy segura de que las hay más interesantes entre las personas "comunes y corrientes".
No he leído tanto como para tener un autor fetiche, pero me interesan bastante Ray Bradbury y Jane Austen.
Saludos. (;
Creo que es la primera vez que conozco a una persona que se hizo la misma pregunta que yo: ¿por qué los autores, la mayoría, se suicidan?
ResponderEliminarEs una lástima pensar lo que pudieron haber brindado si no hubieran terminado con su vida, y aunque tenían una vida tormentosa, puede que si esperasen un poco más, podrían haber encontrado la verdadera felicidad.
Julia Navarro no me ha fallado hasta ahora, así como Markus Zusak... Son mis autores favoritos
Uy aunque el tema como tu dices es un poco macabro, la muerte es la muerte no hay que temerla o verla mal es algo de la vida. Y todos en algún momento nos sentimos tentados por ella. Me gusto saber al go que conocia de algunos autores y respondiendo a tu pregunta si me ha pasado en especial cuando me siento triste recurro a ellos. Te mando un beso y te me cuidas.
ResponderEliminarMe pregunto cuando sera el dia que mi comentario no este entre los últimos jajajaja
ResponderEliminarPues bien, cuando descubría a Paulo Coelho fue toda una revelación para mi y me obsesioné, sus obras me parecieron todas interesantes y inicie a comprarlas y es del autor que mas tengo libros, y obviamente su vida me pareció super interesante, de locuras excesos, magia negra y mas no tenía de otra que convertirse en un guru como lo llama unos.
Luego vino Isabel Allende, una un poco turbulente con titulos que apasionan y encantan...
Luego vino Ruiz Zafón, y asi mas y más autores, creo que las obras, los libros, nos regalan mucho mas que una historia, nos conecta a veces que el autor y como sucedió con Daniel Sampere el La Sombra del Viento, nos puede regalar una buena aventurilla...
Son bastante comunes los suicidios entre escritores, quizás porque el autor perfila el desenlace de su propia historia a su antojo pero no puede controlar del mismo modo la vida. Una entrada preciosa, un beso
ResponderEliminarYo de momento tengo muy pocos autores fetiche a los que me gusta volver de vez en cuando de forma premeditada: Coetzee, Mahfuz. Joseph Roth, pero es e soy bastant nueva en esto. Y algunos nombres más, pero que por ahora están por confirmar.
ResponderEliminarEncuentro estas entradas en la que sobre un tema haces este abanico interrelacionado de lo más interesante.
¿Se te ha ocurrido hacer lo mismo con la letra K,? ¿Con esq cantidad de protagonistas llamados K, me parece que siguiendo la estela de K de El Castillo? Me da que algo hay aquí que puede hacerse.
Un abrazo.
Aunque tarde (¡es que no paras!) no puedo pasar por esta entrada sin dejarte un comentario. Es un tema bastante desconocido el del suicidio (y sus causas), aunque se hable mucho de él. Y quizá no haya tantos escritores que lleguen a consumarlo, sino que más bien llama la atención. Por fortuna hay muchísimos autores que llegan hasta el final de su vida, sin interrumpirla, para dejarnos sus obras. Gracias por esta entrada y por la forma de hacerla, de macabra, nada. Necesaria.
ResponderEliminarPor desgracia, mis autores fetiche, o han fallecido (Saramago, Zweig, Gaite) o están en una edad muy avanzada (Sampedro, Matute). Aunque quizá podría nombrar a uno que le queda mucha tinta por gastar en el terreno del cuento y de los artículos periodísticos: Millás. Siempre que puedo, vuelvo a él.
¡Besazos y gracias por esta entrada!
Buena entrada y para nada macabra. No sé si tengo autores fetiche, pero si hay alguno que otro al que vuelvo con la seguridad de que no me decepciona, Ray Bradbury es uno de ellos, Angela Carter, Ursula K. Leguin, y alguno más, seguro.
ResponderEliminarBesitos
No solemos tener pudor en hablar de la vida y sin embargo, sí, de la muerte...
ResponderEliminarEl suicidio... me imagino que quien llega a ello ha debido de pasar por mucho muchísimo y no saber ya donde agarrarse y sólo desear silencio.
Cuando descubro un libro, me gusta leer más del mismo o misma autor(a) pero no tanto sobre el autor en sí. Un error quizá, porque su vida explica su obra en muchos casos.
¿un autor fetiche? Zola, sin dudarlo. Aunque me gustan muchos otros a los que acudo cuando busco seguridad de disfrute... mi lista es larga :)
Un abrazo y gracias por acercarnos a tantos temas.
Me gusta este post porque nos recuerda que la felicidad no es permanente y que la vida es tan fugaz como el anochecer y no por ello deja de ser hermosa, la prueba son las obras de todos los autores que mencionas (y más).
ResponderEliminarHay obras para todos los gustos y tienes razón en que para completarlas hay que interesarse y leer algo también de la vida del autor pues nos da una idea algo más completa del por qué escribieron. En mi caso siempre regreso a "Prosas Apátridas" de Julio Ramón Ribeyro, entre otros pues también depende mucho del estado de ánimo en que una se encuentre.