"Hay miradas que contienen el universo. Hay palabras de plata que ofrecen el bello pánico de los desconocido. Hay sonidos que construyen el tiempo, imágenes en las que vivimos hasta extinguirnos, bailes tan preciosos como un torbellino de fuego, historias que nos elevan más allá de lo posible, asaltos efímeros que sin embargo dan significado a todo, instantes en los que llegamos a sentir el mundo como trascendencia."
La verdad es que el fragmento se las trae. Parecería que es algo serísimo y todo, lo que vengo a enseñaros hoy. Sin embargo, y puesto que el verano empieza a enseñarnos su final, hoy vengo con una propuesta desenfadada. Se trata del Cuaderno de vacaciones para adultos.
Recuerdo que allá cuando la vida era en blanco y negro, salieron los cuaderno de vacaciones que mis padres me compraban esperando que los recibiera con alegría. Para que no se te olvide lo aprendido durante el curso, me decían. Y yo me quedaba con una sonrisa congelada mientras pensaba que los restantes nueve meses no se me olvidaba hacer castillos de arena, jugar a las palas o cualquier otra de las actividades limitadas al periodo estival. Y que eso les preocupaba bastante menos. De hecho una vez les aseguré que seguía recordando los nombres de familiares que veía una vez al año, como muestra de mi gran memoria y la inutilidad del dichoso cuadernito.... pero no sirvió. ¡Quién me iba a decir que años más tarde me compraría un cuaderno de vacaciones por pura diversión y que me acompañaría a la playa o piscina!
Pues justo eso es lo que ha pasado. Lleno de actividades cortas que no superan la página y con dibujos desternillantes, la propuesta de Blackie es que lo pasemos literalmente como niños. Para ello estructuran el cuaderno en temáticas: música, España, comida, series, sexo, misterios, literatura, deporte, ciencia, cine y, para los tramposos, soluciones.
Y abrimos el cuaderno. Empezamos con música, y unimos la cabeza y el cuerpo de esos músicos estrafalarios o ayudamos a hacer rimas a Piqué, enamorado de Shakira y al que lo mejor que se le ocurre es: Eres más preciosa que la Intercontinental, Estoy enfermo de amor, llevadme a la clínica. Está claro, nos necesita. En España nos encontramos con Kiko Rivera, con canciones una vez más y con las vacaciones en Benidorm, un clásico donde los haya. Y si Benidorm es un clásico también lo es la paella, y los cupcakes que aparecen en comida, para después de comer ponernos a ver unas series. Y allí nos espera True detective, como no podía ser de otro modo, para que encontremos las diferencias justo antes de ver escudos de familias pujantes en ese Juego de Tronos. A estas alturas ya os garantizo unas cuantas risas, algún momento de esos en los que piensas... pero si yo creí que lo sabía, y cierto toque de nostalgia por temas que nos recuerdan de hace unos años. Y para cuando nos queremos dar cuenta llegamos al sexo, que no os pienso contar, y más relajados y divertidos a la literatura, deporte, cine... Adivinaremos qué libros leen unos chicos en un parque, uniremos títulos y autores, veremos culos de tenistas que sorprendentemente reconoceremos y asentiremos antes resúmenes de apenas una frase corta de películas archiconocidas mientras nos sonreímos cada vez que acertamos. Es más, puede que incluso utilicemos alguna de estas frases para hacernos los ingeniosos cuando hablemos entre amigos. Porque ese es el efecto secundario que tiene este cuaderno y es mejor que os lo diga. Sobre todo porque han ajustado el precio mucho y eso ha provocado que se venda... y podemos encontrarnos con un compañero de cuaderno en cualquier momento que reconozca la frase.
Soy consciente de lo insólito de la propuesta, de las miradas de extrañeza en la piscina que pueden incluso a provocar que alguien se acerque a preguntar (creedme, me ha pasado) y de que esta vez buscaréis compañía para hacer sus actividades para así poder comenzar las frases diciendo eso de: mira, mira qué bueno... Pero es verano, y los veranos son para pasarlo bien en vacaciones. Ah, y para aprender... lo que sea que se aprenda.
Y vosotros, ¿también sufristeis esos cuadernos vacacionales infantiles que nos vendían como divertidos?
Porque esta es la revancha.
Gracias
PD: Mira, mira...
A mi no me compraron ese tipo de cuadernos pero yo sí se los he comprado alguna vez a mis hijos, jajaja. A mi me gustaba en una época comprarme tochos gordísimos de crucigramas que editaban para el verano.
ResponderEliminarPinta bien tu propuesta :)
Bs.
A mí siempre me tocaban de caligrafía. Eran una pesadilla y por cierto, nunca funcionaron porque mi letra cada vez es más complicada. Tiene pinta de ser muy entretenido este que nos traes hoy y quizás nos ayude a superar los traumas infantiles.
ResponderEliminarSí. Tenía que hacer todos los veranos un cuadernillo para repasar. A veces lo hacía con ganas, peor la mayoría a desgana. Los cogí un poco de manía. jejej.
ResponderEliminarBesos.
Nunca me hicieron gracia los cuadernos de vacaciones cuando era niña. De hecho, creo que mi madre me los compró un año o dos y no volvio a hacerlo.. hasta ella los consideraba insifribles. Pero este... es que me has picado mucho. Y la verdad es que no sabia que se estaba vendiendo tanto. Será que no he ido a la playa o a la piscina, o que no ha coincidido. Pero no se lo he visto a nadie, sino te aseguro que yo hubiera sido de las que se unian a preguntar. Y estoy de acuerdo contigo que seguro que es para compartir, porque yo algunas (el culo de los tenistas... en serio?) no sabria ni por donde cogerla. Ahi es cuando descubres que tu pareja tiene mucha mas sabiduria de presa rosa que tu :) Besos
ResponderEliminarAins, que original! Me lo apunto :D
ResponderEliminarQue chulo! Si que me acuerdo de los cuadernos de Vacaciones Santillana, jajajaja, cada verano lo mismo :)
ResponderEliminarBesos!
Yo soy de generaciones anteriores a vosotros y si, también tuve mi libro estival Leo, juego y aprendo en verano. Al principio me hacían ilusión pero luego fueron un preñazo. Me ha hecho gracia esta sugerencia y para el verano que viene lo mismo hago tarea.
ResponderEliminarYo en verano no hacía esos cuadernillos, sólo leía por suerte
ResponderEliminarOye, qué propuesta más curiosa ésta!
Besos
Pues mira, sí, es ingenioso, tendré que echarle un vistazo^^
ResponderEliminarHe tenido pero unca los hacía...no tengo mucha paciencia jaja. Me ha parecido curioso.
ResponderEliminarUn beso!
Yo sí que hice alguno y, si he de ser sincera, no los recuerdo con tanto horror. Aunque yo soy rara y no cuento. Jajajaja.
ResponderEliminarEsto del cuaderno para adultos me ha molado. Con lo que me gustan a mí los pasatiempos... Un besote!!!!
Anda, ¡que bueno! Me siento identificada con el primer parrafo que has puesto jajaja como ne he reído.
ResponderEliminarLos detestaba.
Pues tendré que darme prisa con este cuadernillo. Y desde luego lo haré con ganas.
Muy buena la entrada de hoy.
Besos.
Yo era una de ellas que mi madre me compraba esos cuadernillos para repaasar y los odiaba!! no me gustaba nada de nada hacerlo jaja. pero tengo que admitir que algunos cuadernillos son divertidos y entretienen... y lo mas importante ayudan!!!.
ResponderEliminar¡Qué bueno! Hace unos años buscaba algo así como lo que nos estás presentando hoy pero únicamente encontraba cuadernillos para niños. Mira ya no lo quiero porque se acaba el verano, pero al próximo pienso hacerme con uno de ellos.
ResponderEliminar¿Qué ocurrre que ahora era yo la única que hacía estos libros de vacaciones? A mí me encantaban, pero claro cuando llegaban los ejercicios de matemáticas, no me gustaban tanto... Este libro lo vi el otro día en una feria y me llamó mucho la atención. Besos!
ResponderEliminar¡Hola! A mi de pequeña no me los mandaban, pero que genialoso parece el libro*w*
ResponderEliminarBesitos<3
Sí, los sufrí, casi nunca los acababa, de divertidos nada, y además, pese a ser de mi curso, no se correspondían con las cosas que daba en clase muchas veces, un timo. El de Blackie lo estuve mirando, un puntazo. Un beso!
ResponderEliminarNo había visto algo similar, o sí con otro nombre quizá, pero puede llegar a ser muy divertido, creo...
ResponderEliminarSi pusieran esto en la publicidad, se lo compraría más gente!!
ResponderEliminarYo tuve dos cuadernillos de estos tipo "Vacaciones Amargadas".
Uno lo sufrí yo y otro mi hermana, que me hizo la mitad de los ejercicios el día antes de entregarlo.
Algún día compondré una oda a mi hermana.
Ostras, qué bueno!! Si hasta hay soluciones, vaya que si me animaría con él. Sí, yo era de los tramposos. Aunque más que trampas, es que me daba mucha rabia no saberme las respuestas :P
ResponderEliminarYo fui muy víctima de "Vacaciones Santillana" y compañía. Los padres siempre pensaban que nos ayudaba a no olvidarnos del todo de lo que habíamos aprendido en el curso, y no se dan cuenta de lo traumáticos que eran :P
Besotes!
Ojala me hubieran comprado este tipo de cuaderno, los de santillana no molaban tanto!
ResponderEliminarBesos
Holaa!!! jajaj pues mira, esta entrada me ha hecho reír y recordar a un tiempo. Hasta hace no mucho seguían mandando esos dichosos cuadernos veraniegos (caros y bastante inútiles, por cierto)y la verdad es que nunca entendí por qué.
ResponderEliminarPero este tiene pinta de ser de esos libros que nada tienen que ver con las clases, pero con los que aprendes y te diviertes al mismo tiempo.
Me alegro que lo disfrutases, y espero que todas tus lecturas veraniegas hayan sido tan buenas.
Un saludo!
y quien no los ha sufrido alguna vez? xdd Me lo apunto! Graciaas <333
ResponderEliminarPues traes una propuesta divertida, pero esta vez me voy de vacío. Nunca he hecho cuadernos de verano, la verdad, ya tuve a mi hermana detrás que le tocó hacerlos todos :)
ResponderEliminarBesos
Yo me lo compré el verano pasado y es muy entretenido ^^
ResponderEliminarUn beso!
Curioso, muy curioso. Aquí en este lado del charco también teníamos esos cuadernillos para repasar en verano, aunque todo hay que decirlo, confieso que no les prestaba toda la atención que debía.
ResponderEliminarBesos.
Lo vi el otro día en una librería y pensé: "mola"!!!
ResponderEliminarGracias.
Saludos!
A mi no me torturaron con esos cuadernos a Dios gracia pero el que nos propones hoy no me importaría para nada que cayera en mis manos. Me parece una propuesta muy atractiva. Besos
ResponderEliminarBueno, habrá que ver si para el próximo año consigo uno en Colombia
ResponderEliminarYo debía aburrirme mucho de pequeña, porque me parece que alguna vez les pedí cuadernos de vacaciones a mis padres jajaja
ResponderEliminarBesos!
Yo tampoco hacía esos cuadernillos. Ahora me dejas pensando en si ya existían en mis tiempos, porque es que ni los recuerdo. Interesante lo que nos traes hoy. VOy a tener que cotillear.
ResponderEliminarBesotes!!!
Pues yo no he tenido cuaderno de vacaciones. No lo recuerdo. Pero me parece curioso.
ResponderEliminarBesitos.
Ayyyy los cuadernillos de verano Rubio o los de Santillana de... ¿Drago? Me ha parecido una chulada este libro. Gracias por el descubrimiento!!
ResponderEliminarEn mis tiempos de escolar no existían esos cuadernillos pero yo sí se los he mandado alguna vez a mis alumnos (ahora me arrepiento jajaja).
ResponderEliminarBuena idea para pasar un rato divertido en la playa o en una terraza con una cerveza bien fría.Y de paso sirve como venganza de aquellos otros que te amargaban el verano...
Que lo disfrutes.
Hola Mientras Leo alguna vez si que tuve alguno de esos cuadernillos, ya había escuchado una propuesta parecida y seguramente que para hacer con amigos y echarte unas risas está bien. Seguro que lo has disfrutado. Gracias por la entrada.
ResponderEliminarJajaja, me parece una idea de los más original. Me ha encantado. Yo no llegué a hacer estos cuadernos porque siempre sacaba muy buenas notas y a mis padres les debió de dar apuro, supongo yo. En fin, que nunca es tarde si la dicha es tan buena como nos muestras. Abrazos.
ResponderEliminarVaya que si no los utilicé y no es que fuese mal estudiante, no. Era un elemento más del verano. En aquellos tiempos los días daban para muuucho, pero ahora, no sé por qué, el verano pasa visto y no visto. Besos.
ResponderEliminarMuy divertida también la reseña, me he ido sonriendo y cada vez más, qué mal lo de que no funcionara el uso de tu gran memoria para los castillos de arena. El cuaderno lo tengo mirado pero no adquirido, vale, la losa de los cuadernillos estivales es pesada.
ResponderEliminarBesos
En esto de los Cuadernos de Vacaciones me tocó el papel de "mala" en vez del de sufridora. Aunque siempre pensé que eran un fastidio me sentía obligada a respaldar la decisión del cole.
ResponderEliminarQuizá no estaría tan mal que probara un poco de esta medicina, sobre todo tal como tu lo cuentas, parece divertido.
Besos
En mi niñez no existían esos cuadernos vacacionales, era tan simple cómo si suspendías el curso a estudiar todo el verano para poder aprobar en septiembre pero si lo aprobabas a disfrutar de las vacaciones sin libros ni cuadernos. El cuaderno que nos presentas me ha parecido estupendo.Besicos
ResponderEliminar¡Qué buena venganza! así aprenderán...
ResponderEliminarUn beso.
Que si los sufrí!!!????
ResponderEliminarTodos los santos veranos hasta que cumplí 15 (se dice pronto).
Ni idea de estos, les echo u ojo =)
Besotes
Me gusta también el párrafo con que inicias, sí que se los trae. Buen entretenimiento.
ResponderEliminarAbrazo.
No lo conocia de nada, pero se ve bien!!
ResponderEliminar¡Qué buena idea! Me encanta el libro , he visto el booktrailer y junto a tu reseña sé que va a ser imposible resistirse.
ResponderEliminarBesos :)
Ah si, los vi.... hombre, ya me cansé de hacer deberes, no necesito mas jajajajaja a mi me recuerdan a esos deberes de verano horribles del colegio jajaja
ResponderEliminar¡Un besote!
-gin.
Soy afortunada, sólo me tocaron los dichosos cuadernillos un verano. Hay que ver como cambia la perspectiva de hacer algo cuando es por obligación y cuando es por elección personal.
ResponderEliminarInteresante, pero creo que lo dejo pasar.
Besos!!
No tengo un claro recuerdo de si disfrutaba o sufría este tipo de libros, lo que sí sé, es que a mis hijos les encantan los libros de actividades.
ResponderEliminarSaludos.
¡Hola!
ResponderEliminarEs una idea muy original ^^
A mi de pequeña no me mandaban cuadernillos, solo el de francés :P
Un beso
No sabía de esos cuadernos, se ve que por acá no llegaron (menos mal), de todos modos seguimos en el invierno!
ResponderEliminarTengo suerte porque nunca me amargaron el verano con esto.
ResponderEliminarAunque luego lo tuve que hacer con mis hijos por imposición del colegio :( Me parecía y me sigue pareciendo una costumbre bárbara. Pobrecitos. :((
Lo que de verdad se ha aprendido durante el curso no se olvida en dos meses.
Aunque tal cómo lo presentas puede ser divertido... ;)
Besosssss
Yo sufrí esos cuadernos y les compro a mis hijas uno, pero la verdad, tanto los mios fomo los de mis hijas no se llegan a terminar....el verano es para descansar y aunque algún día hacen algo no es algo obligado ni todos los dias ( no sési soy mala madre por ello o buena...) Me da curiosidad este libro, pero ahora se terminó el verano...
ResponderEliminarUna muy interesante propuesta pero no sé si tendría paciencia. Un abrazo.
ResponderEliminarLos odiaba, y creo que jamás terminé ninguno ;^P Era un niña buena que sacaba buenas notas, y me levantaban la mano un poquito
ResponderEliminarBesos guapa, cuánto tpo!
Yo me voy del 22 al 1 a las españas, q ganitas
Me gusta! De niña siempre odiaba el momento en el que mi madre me ponia a hacer cuadernos de vacaciones, pero uno así me hubiese encantado.
ResponderEliminarMe gusta tu blog y me quedo por aqui. Si quieres pasate por el mio y le echas un vistazo angelesenlalectura.blogspot.com. Un besazo