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martes, 26 de agosto de 2014
El complejo de dinero. Franzisca von Reventlow
"Un sanatorio... Veo cómo tú y todos los demás movéis la cabeza incomprensivamente. Lo cierto es que no estoy mal de los nervios, ni siquiera padezco un especial nerviosismo, lo único que me pasa es que tengo el llamado complejo de dinero. Espero, por el amor de Dios, que sepas lo que es un complejo en el sentido patológico. viene a ser algo así como un conjunto de sentimientos, impulsos y cosas por el estilo que se reprimen o no se exteriorizan, y que, si no me equivoco, se agolpan en el subconsciente y causan afecciones anímicas."
Con este título, la promesa de una novela divertida y la curiosidad por leer algo frívolo escrito en plena Gran Guerra, era fácil suponer que el libro acabaría en casa. Por eso, hoy traigo a mi estantería virtual, El complejo de dinero.
A principios del siglo XX una joven alemana perteneciente a la clase alta aterriza en una clínica psiquiátrica para tratar sus problemas con el dinero. Aunque pronto veremos que su problema no es con el dinero, sino con la ausencia de él. En el hospital, con un psicoanálisis aún en pañales, no sólo recibirá tratamiento, sino que se relacionará con otros pacientes a cada cual más original, que pasan allí sus días entre intrigas y proyectos para desesperación, en muchas ocasiones, del director de la clínica. Desde allí esta mujer irá escribiendo a una amiga, y nosotros tendremos esas cartas entre las manos.
Pongámonos en antecedentes: la autora del libro pronto decidió renunciar a los privilegios familiares que le correspondían. Se trasladó a Munich, a eso que se llamaba vida bohemia, y tuvo que buscarse la vida. Aunque al final contrajera un matrimonio que resultó no ser la solución a sus problemas de dinero. Sin embargo, y pese a que ella se reveló y trabajó, es imposible no ver un cierto poso a su vida en esta novela.
La historia, escrita en una época compleja, es una crítica ácida a los privilegios propios de un estrato social venido a menos. Para ello, la autora se sirve de una mujer obsesionada por el dinero y todo lo que éste puede proporcionarla, pero, eso sí, manteniéndose lejos de la responsabilidad al gastarlo o conseguirlo. Una mujer que acaba en un hospital recluida, de hecho bajo la excusa de la cura descubrimos la tranquilidad de estar fuera del alcance de sus deudas, y que entabla allí una curiosa relación con otros pacientes. En ese hospital, y aquí la crítica al psicoanálisis no tiene desperdicio, podrán curarse... aunque tampoco es gratis. Porque nada es gratis en esta vida, esa es la verdad, pero vale más esperar que moverse para conseguirlo, aunque haya que esperar en un centro psiquiátrico.
Por encima de lo divertido, de las aventuras contadas por carta en tono frívolo, encontramos la crítica hacia este tipo de personas que vivían sin preocuparse de nada y que no aceptaban un cambio que estaba por llegar. Aquellos que incluso hoy reconocemos, y que prefieren esperar a que las cosas les lluevan caídas del cielo. Y eso, unido a la época en la que está narrado el libro, es lo que más me ha llamado la atención. No es un libro bélico, aunque a ratos tuve ganas de coger un palo y dar a alguno de los residentes del sanatorio para que se movieran.
El estilo es sencillo y la novela epistolar corta, lo que hace que apenas dure un suspiro y sea un estupendo "entre novelas". Pero no negaré que esperaba más y que, posiblemente le falten páginas (algo cada vez más difícil de decir en un libro). Entretenido y ácido, un libro de esos para verano, que no vienen nada mal. Y, tal vez, sólo tal vez, nos haga pensar un poco sobre ese mal necesario para sobrevivir que es el dinero.
Y vosotros, ¿sois de los que alternáis géneros y buscáis lecturas ligeras para descansar entre otras más densas o no es algo que tengáis en cuenta?
Gracias
No conocía este libro, pero entre la ambientación en la Gran Guerra, la crítica al psicoanálisis y ese toque ácido que afirmas que tiene ha conseguido que tenga curiosidad por leerlo.
ResponderEliminarHay veces que tras leer algo muy denso apetecen lecturas más ligeras. Normalmente procuro alternar libros más pesados con otros más rápidos de leer.
No lo conocía pero tiene buena pinta. Yo suelo alternar novelas más ligeras o cortitas con otras más densas, pero según el momento :)
ResponderEliminarBesos!
Pues ya es curioso que le falten paginas, porque ultimamente yo solo leo novelas a las que les sobran jeje. A veces yo tambien recurro a "entre novelas" cuando me ha dejado muy tocada una lectura, o ha sido muy dura, o me ha costado mucho. Algo ligero que me distraiga antes de volver al ataque con algun tocho. De hecho, algo asi estaba buscando para cuando termine Dies Irae, aunque no se por qué pero tengo la sensacion de que no me iba a convencer del todo. Besos
ResponderEliminarClaro que alterno lecturas! de hecho soy absolutamente anárquica, y salto de una cosa a otra sin pensarlo. El libro tiene buena pinta; creo que todos tenemos cierto complejo de dinero, el sistema está muy contento con nosotros, somos buenos chicos!!!!
ResponderEliminarEs interesante alternar.
ResponderEliminarLa recomendación me gusta. Dichoso dios-dinero!!!!
Estoy de acuerdo. Lo que da problemas no es el dinero, es no tenerlo, jajaja.
ResponderEliminarMe gusta cambiar de géneros, intercalar estilos, temas, autores, lecturas ligeras y densas. En ese intercambio algunos tienen más presencia que otros, según preferencias, pero me gusta tocar muchos palos.
Besos
Pues pinta bien este libro que nos traes. Me lo apunto!!! No suelo leer cosas demasiado pesadas así que no suelo tener necesidad de alternar. Un besote!!!
ResponderEliminarSi que suelo alternar para no cansarme....pero según me de jeje
ResponderEliminarPero esta vez no me llevo la recomendación!
Un beso!
Muy freudiano suena... huyo del psicoanálisis como de las ratas, y la crítica a lo sacaperras que es el psicoanálisis es las crítica fácil. Pero Periférica es Periférica, tengo debilidad por esa editorial y una lectura ácida no viene mal, no lo buscaré pero estaré abierta a encontrarlo.
ResponderEliminarBesos!
Nos guste o no, el dinero mueve el mundo :(
ResponderEliminarEntre los que hacen de ello su dios y los que miran hacia otro lado pero se aprovechan de ello... el término medio ;)
Un beso menos lector (ya me conoces :D el verano para mí, es sinónimo de otras cosas, de otro Libro ;)
Últimamente sólo me apetecen lecturas ligeras y sin muchos artificios. Soy también de alternar géneros, aunque siempre vuelvo a los mismos. jejej.
ResponderEliminarBesos.
Últimamente sólo busco lecturas ligeras y también soy de alternar géneros, aunque siempre vuelvo a los mismos. Besos.
ResponderEliminarEl aniversario de la Gran Guerra está dando lugar a novelas y libros de historia sobre una guerra europea de gran trascendencia pero que quedó eclipsada por las dimensiones de la II Guerra Mundial.
ResponderEliminarComo consecuencia de ella se produjeron grandes cambios que no todos los grupos sociales e individualidades fueron capaces de asumir (acabo de leer algo en esa línea de JOSEPH ROTH, El busto del Emperador).
Los cambios en la situación de la mujer fueron espectaculares. La gran novedad fue que la mujer tuvo que vivir sola, salir sola y asumir las responsabilidades familiares sola, algo que siempre fue considerado imposible y peligroso. Las llamadas mujeres del excedente tuvieron que aprender a sobrevivir y asumir su soltería. La numérica imposibilidad de matrimonio fue, en realidad, una liberación y una plataforma de despegue social. El matrimonio aún era una vía de realización personal, pero el retrato de boda, que parecía ser la meta para todas las mujeres, se desvanece y es sustituido por otro tipo de sueños y aspiraciones. El sueño del poder político y de la independencia económica, la aspiración de asumir un cargo de responsabilidad, alcanzar metas profesionales y personales o poder hablar y expresarse en público, son ejemplos que parecían entonces una utopía.
Lo siento me he alargado pero tu reseña me ha traído a la mente todas estas cuestiones.
Un abrazo!!
Llegué a este libro a través de una especie de libro subsidiario, "Historia del dinero" de Alan Pauls. El de Franzisca me encantó, sobre todo por la ironía ácida, casi cinismo brutal, la crítica despiadada a la pusilanimidad de los hombres que viven esperando la "herencia". Un abrazo.
ResponderEliminarNo lo conocía, y aunque tiene buena pinta no creo llegar a leerlo...
ResponderEliminarUn beso <3
No lo conocía, y aunque tiene buena pinta, no creo que llegue a leerlo...
ResponderEliminarUnn beso <3
Una vida literaria de alterne es la que llevo, que con dinero compraría más libros? Ni se duda y entre ellos los entretenidos, los densos, los raros, los ñoños, no, perdón, esos no XD
ResponderEliminarPintaba bien, leyendo cartas gustaba, de visita a un sanatorio, lástima que se quede un poco corto.
Un beso :)
No lo conocía y suena muy interesante y divertido. Me apunto la recomendación. Yo suelo alternar muchos estilos de libros diferentes, distintos géneros, ligeros y densos, etc.
ResponderEliminarUn beso!
No lo conocía, pero tiene buena pinta y es además muy curioso, no sé, tiene algo que me inspira curiosidad. Seguro que me lo llevo, gracias por la recomendación. Y sobre las lecturas ligeras, sí, de hecho que vienen muy bien cada tanto.
ResponderEliminarBesos.
Siempre está bien alternar lecturas para no acabar saturado. Esta novela no la conocía y aunque no suelo leer muchas novelas epistolares no me importaría probar con ella
ResponderEliminarBesos
Lo que más me ha llamado la atención es que le falten páginas... estoy de acuerdo en cada vez es más difícil que ocurra eso...
ResponderEliminarNo conocía el libro y la verdad que me ha dado mucha curiosidad porque el tema me gusta.
Y respecto a si me gusta alternar lecturas, por supuesto, es decir necesito hacerlo, porque es como un respiro.
Un besito ^^
Lo que más me ha llamado la atención es que le falten páginas... estoy de acuerdo en cada vez es más difícil que ocurra eso...
ResponderEliminarNo conocía el libro y la verdad que me ha dado mucha curiosidad porque el tema me gusta.
Y respecto a si me gusta alternar lecturas, por supuesto, es decir necesito hacerlo, porque es como un respiro.
Un besito ^^
Lo que más me ha llamado la atención es que le falten páginas... estoy de acuerdo en cada vez es más difícil que ocurra eso...
ResponderEliminarNo conocía el libro y la verdad que me ha dado mucha curiosidad porque el tema me gusta.
Y respecto a si me gusta alternar lecturas, por supuesto, es decir necesito hacerlo, porque es como un respiro.
Un besito ^^
Es probable que no diera para más. Si esperabas más de ella, no conviene que se extienda, por las dudas.
ResponderEliminarNo es algo que tenga en cuenta si es ligera o no la historia.
Saludos.
Muchas veces es una buena idea leer algo "ligero". Esta novela parece curiosa.
ResponderEliminarme gusta lo que has escrito así que me apunto esta novela.Besicos
ResponderEliminarme apunto este libro y yo siempre alterno lecturas
ResponderEliminarEsta novela no me termina de convencer. En cuanto a lo que comentas, pues después de alguna lectura densa suelo elegir algo suave para relajarme un poco. Suave pero interesante, no cualquier cosa. Besos.
ResponderEliminarrenunciar a los privilegios familiares.... me has dejado pensando y con un tejo un poco raro ...
ResponderEliminarSiempre me cuesta mucho más eso de decir que le faltan páginas a un libro que que le sobran, cierto.
ResponderEliminarSoy bastante de alternar entre géneros e historias para no saturarme, sí. Sobretodo entre historias extensas y complicadas, se agradece.
Aunque creo que esta que nos traes hoy no acaba de picarme del todo la curiosidad, me parece que esta vez paso. Debe ser que es martes :P
Besotes, Silvia!
Yo, depende de la época, pero me gusta alternar géneros
ResponderEliminarun beso
Si que es verdad, que después de una lectura densa busco cosas ligeritas, se ve que necesito alternar ... No me parece desechable... no, no, me la apunto. Un besote!
ResponderEliminarUy no sé yo. Creo que de todos los de esta editorial que has traido, este es el que menos me atrae. No me lo llevo esta vez Silvia. Besos.
ResponderEliminarSí que me gusta alternar géneros, lecturas más ligeras entre otras más densas... Este libro no lo conocía. Me ha llamado la atención pero no lo suficiente como para correr a hacerme con él. Si se pone en mi camino...
ResponderEliminarBesotes!!!
No conozco este libro pero, por lo que dices, creo que me puede agradar.
ResponderEliminarUn beso.
Entre novelas largas, hace poquito leí una corta, pro en extensión, "La metamorfosis" de Franz Kafka. Saludos.
ResponderEliminarY a mí que últimamente me parece que a todos le sobran páginas... Llevo dos meses muy rara con las lecturas y eso que alternar géneros, alterno.
ResponderEliminarBesos
Hola Mientras leo en esta ocasión no me llevo tu recomendación, pues no me termina de convencer. Si suelo intercalar lecturas, cambiar de género y de temas. Me gusta la variedad. Gracias por la reseña.
ResponderEliminarEn esta ocasión el argumento no me ha atrapado lo suficiente y veo que a tí te ha dejado un poco fria, mejor la dejo pasar.
ResponderEliminarUn beso
Pues este no me va. Y sí, intercalo lecturas ligeras, no tanto entre un libro denso y otro sino para leer a la vez que el libro denso. Y ahora he elegido un libro supuestamente ligero que se me está haciendo más denso que el denso jaja
ResponderEliminarMenudo trabalenguas que he montado...
Besos!!
En mi caso necesito alternar géneros y tipos de novelas. Después de una novela larga y cruda necesito algo más ligero.
ResponderEliminar¡Hola! A pesar de que tiene buena pinta, no me llama la atención lo suficiente >.<
ResponderEliminarBesitos<3
Si que busco la alternancia, esta no me llamaba mucho, pero lo epistolar me puede, seguramente la lea. Un besote!
ResponderEliminarPues inicialmente no me llamaba... pero que sea epistolar me hace cambiar de opinión =)
ResponderEliminarBesotes
Es una pena que al final se quedara coro en sensaciones. Mira que de normal todo lo que nos traes de esta editorial me encanta, pero este no me entusiasma.
ResponderEliminarBesos
No me llama la atención esta novela, y casi mejor, porque con todo lo que tengo pendiente por leer...
ResponderEliminarBesos
LO que suelo hacer es cambiar de género pero no suelo necesitar lecturas más frescas. De hecho las lecturas de humor no son lo mio y pocas veces leo alguna.
ResponderEliminarBs.
Que buena reseña, apuntado. Un libro me tiene que entretener, la verdad es que depende también de los ánimos. Un abrazo.
ResponderEliminarHasta bien entrada ya la reseña me veía de cabeza sumando uno más a la lista, pero al final no acaba de tentarme la suficiente... lo dejo con interrogante, aunque si e cruzara con él es más que probable que lo leyera.
ResponderEliminarGracias por tu reseña.
Besos