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lunes, 30 de noviembre de 2015
Una saga moscovita. Vasili Aksiónov
"Figúratelo: ¡en 1925, el octavo año de la Revolución, un atasco en Moscú! Toda la calle Nikólskaya -que va de la Lubianka a la Plaza Roja a través del corazón de Kitai-Gorod- invadida de tranvías, carros y automóviles. Al lado del restaurante Bazar eslavo descargan de un carro cajas de pescado fresco. Bajo el arco del pasaje Tretiakov se oyen relinchos de caballos, bocinas de camiones. La policía, a toque de silbato, corre hacia la escena, pero es un toque de silbato ingenuo, como si aún no estuvieran convencidos del todo de su papel estrictamente civil y no político, esto es, un papel completamente normal."
Los que me seguís en las redes sabéis que tenía muchas ganas de la reedición de este título, así que poco os extrañará verlo en mi estantería virtual. Hoy traigo, por lo tanto, a mi estantería virtual, Una saga moscovita.
Viajamos a Rusia, a ese periodo comprendido entre la muerte de Lenin y la de Stalin, para conocer a la familia Grádov, acomodada, casi burguesa. El padre de familia es Boris, III en realidad, un médico de conocido nombre que llegará a servir en el ejercicio de su profesión a las mas altas esferas de poder. Vive en su casa junto a su esposa y sus tres hijos: Kiril, de fuertes convicciones políticas, Nikita, oficial del ejército de impecable trayectoria y Nina, la poeta librepensante. A través de esta familia y de todos aquellos que llegan a rodearla, el autor nos dará un retrato de la historia de Rusia en ese momento en que vivieron el terror y deterioro de una utopía política ya conocida por todos.
Cuando un libro tiene 1200 páginas y es comparado con Guerra y Paz, muchos lectores parecen acobardarse. No es sólo por su extensión, sino también por la comparativa con un clásico decimonónico más conocido que leído por una gran mayoría de los lectores actuales. Sin embargo, cuando se dejan de lado estos prejuicios, muchas veces nos topamos con grandes historias. Y ese es justo el caso de La saga.
Dividido en tres partes, con una segunda y tercera cuyos títulos hacen una clara referencia al ya citado Guerra y Paz, como otras tantas referencias que podemos encontrar a lo largo de la historia, lo primero que nos sorprende es la ligereza en el tono elegido por el autor. No quiere decir con ello que le quite importancia a lo narrado, ni que no se tome en serio aquello que nos relata, aunque hay partes en las que destila un fino sentido del humor tan sorprendente como delicioso, pero sí que dota al libro de un dinamismo propio de la literatura actual que facilita, y mucho, su lectura.
Aksiónov en este libro, que parece ser fue concebido inicialmente como una trilogía que quedó finalmente unida bajo este título, utiliza a los miembros de una familia para relatarnos desde la cercanía de sus personajes la historia de un país. Los sitúa en los momentos justos, los álgidos de la historia, para convertir su saga en el cuadro completo de la realidad de un país. Y lo hace sin perder jamás de vista que nos está relatando la historia de una familia, llevándonos por una novela de esas que la gente dice "siempre están pasando cosas". Y ojo, hacer esto durante 1200 páginas en las que se intercalan, amores, traiciones, secretos, decisiones, miedos, titulares de prensa, viajes, incertidumbres y pasiones no es nada fácil. Y más aún conseguir que no decaiga el ritmo de la historia. Así conocemos a la familia en su dacha, un lugar seguro, y observamos como se ciernen los terribles años 30 sobre el país, con todo el miedo, la oscuridad y el terror que eso implican. Momentos terribles, la Guerra, el dolor, Siberia, todos ellos relatados ya en otras obras, quedan reunidos en una novela magistral en la que la particular forma de narrar del autor, consiguen transportar e incluso conmover a un lector que vivirá pendiente de un hilo las vicisitudes familiares.
Observamos a Boris, que llega a tratar al mismísimo Stalin, y lo vemos convertirse en observador de las vicisitudes de sus propios hijos. Y cómo tiene que tomar decisiones que podrían ser relevantes para la historia mundial, y es plenamente consciente de ello. El lector también sufre como observador; no desvelaré la suerte de los miembros de esta familia, pero si que es cierto que sufrimos la incertidumbre de no saber si serán elegidos para el exilio, víctimas de una de las purgas o conseguirán salvarse. Y esa incertidumbre, esa necesidad de saber, será la que nos lleve página tras página haciéndonos olvidar el grosor del libro, hasta ese momento en que la parte izquierda pesa más que la derecha y comenzamos a apenarnos al notar que se acerca el final de la historia.
La historia de los Grádov, que comienza durante la Revolución, se expandirá poco a poco entre allegados y descendientes para mostrarnos un país en el que parecía no suceder nada, en el que la gente parecía fingir que no sucedía cuando eran presa de una situación terrible. La angustia, la incertidumbre que tan bien refleja Aksiónov en el ambiente, son justo las que hacen mella en el lector que se ve trasladado a campos de batalla y de trabajo, a zonas de tortura y de exilio en un panorama con la sombra de la Guerra cerniéndose poco a poco, cada vez más cerca. Y en medio de este escenario; la crítica, la literatura, el sarcasmo y la erudición de un escritor que sabe escribir para todos los públicos, convirtiendo una obra magna en algo cercano y comprensible para cualquiera (mérito este también atribuible a la magnífica labor de traducción de Marta Rebón). No os revelaré la suerte de los hijos, ni tampoco la de los padres, ya que sería privaros de descubrirlo página tras página, pero si puedo garantizaros que no tendréis tiempo para el aburrimiento. Mención especial al final, no sólo por ser el broche perfecto, sino porque el autor no se resiste a poner su sello personal en forma de escarabajo consiguendo así la última sonrisa de un lector que, en mi caso, estaba anticipando ya el placer de una relectura.
Hay libros que se recomiendan con pasión, otros con miedo y, finalmente, hay un puñado que uno se tropieza de vez en cuando y puede recomendar sin reservas. Una saga moscovita pertenece sin duda alguna a estos últimos.
Y vosotros, ¿con qué libro comenzáis la semana?
Gracias
PD. Podría, que duda cabe, haber dado una opinión más sesuda comparando La saga con Guerra y Paz o Vida y destino, hablar incluso de obras de otros grandes literatos que se apoyan en familias cuyos apellidos son ya conocidos por todos. Pero si el Aksiónov ha sido capaz de lograr que parezca fácil lo más difícil, no voy a ser yo quien envare una opinión con intrincadas comparativas.
Es el único ineludible que me falta, y no me asustan su tamaño, me gustan los "tochos", así que en breve, y más después de tu reseña, lo tendré por casa y me pondré con el...
ResponderEliminarGracias por la reseña. Estoy en proceso de leer la novela, más lento de lo que desearía y eso es buena señal en mi caso. Y la verdad es que me está gustando más que Vida y..., al menos de momento. ¡Qué envidia poder leer tan deprisa! ¡Ya me gustaría, ya! No sé si perdonarte por ponerme los dientes largos...De todos modos, gracias de nuevo.
ResponderEliminarEs otro de los ineludibles que me falta, a ver si cae pronto. La verdad es que es un tocho, pero me apetece leerlo. Un besote
ResponderEliminarPues la verdad es que me apetece pero soy de las que se acobardan con la extensión y busco algún momento en el que disponga de más tiempo para ponerme con él. Me dejas con más ganas aún.
ResponderEliminarBesos
Sabes que lo leeré este mes. Una reseña genial. No me asusta para nada y alguna gente habla de que es un tochaco y que no les apetece meterse algo así ahora y sin embargo se meten trilogías que cada tomo tiene 700. Desde luego yo si es Ineludible... Como si tiene 8000 pero shhhh a ver si se entera el editor y me toma la palabra 😂😂😂 Un besazo guapa!
ResponderEliminarSé que quedaré muy mal, pero de verdad que no había oído hablar de este libro, y por lo que cuentas, debo correr a la librería más cercana a hacerme con él. Muchas gracias por la recomendación. Besos.
ResponderEliminarLo leí hace tiempo, pero como es un Ineludible, tendré que volver a leerlo.
ResponderEliminarEstoy a punto de empezar "Dina's Book" de Herbjorg Wassmo.
besos
Genial reseña, aún no así no me termina de llamar la atención.
ResponderEliminarUn beso ^^
Si el número de páginas asusta. pero no me importaría leerlo.
ResponderEliminarMe encanta lo que cuentas. Este tipo de sagas familiares con trasfondo histórico no importa que sean largas. Lo que hace falta es que sean dinámicas y por lo que cuentas ésta no aburre en absoluto.
ResponderEliminarBs.
Leí Guerra y Paz hace 2-3 años, y me costó terminarlo, se me hizo pesadísimo, y fue una sensación extraña porque había leído Ana Karerina antes y es de mis libros preferidos. No podía creer que ese libro se me hiciera tan pesado...
ResponderEliminarEste libro que nos traes hoy no tenía pesando leerlo, la verdad, pero después de lo que nos cuentas, no lo descartaré.
Besos!
Leí Guerra y Paz hace 2-3 años, y me costó terminarlo, se me hizo pesadísimo, y fue una sensación extraña porque había leído Ana Karerina antes y es de mis libros preferidos. No podía creer que ese libro se me hiciera tan pesado...
ResponderEliminarEste libro que nos traes hoy no tenía pesando leerlo, la verdad, pero después de lo que nos cuentas, no lo descartaré.
Besos!
Me llama mucho la atención este título; me daba buenas vibraciones y tú vienes a confirmarlo
ResponderEliminarAhora bien, hay que buscarle hueco que 1200 páginas son muchas páginas...
Besos
Pues pinta bien. No sé si para ahora mismo pero tal vez en un futuro me ponga a ello. Un besote!!!
ResponderEliminarHola, no es mi estilo, lo dejo pasar, gracias por la info!!
ResponderEliminarHola no es de mi estilo, pero gracias por la reseña, nos leemos!!
ResponderEliminarNo, no, nada de meter miedo a los lectores. Me ha encantado tu reseña, precisamente porque haces hincapié en el tono "ligero" y en sentido del humor del autor, como un toque de atención: "¡Atención! Que esto no es un peñazo, es una novela maravillosa, que se lee con placer y gusto".
ResponderEliminarSoy una rendida fan de "guerra y paz" aunque quizás me viene por mis manías de historiadora recalcitrante (¡que placer seguir las campañas napoleónicas con Tolstoi!), así que recojo el guante de esta saga moscotiva, para seguir la cronología de la Historia :-)))
Y recuerda: las reseñas sesudas están sobrevaloradas ;-)
He pasado de puntillas porque quiero leerlo a lo largo del puente. A mí el tamaño del libro no me asusta. Seguro q me depara un "wow", gracias por traerlo.
ResponderEliminarBesotes.
1200 páginas asustan a cualquiera. No es mi género preferido, así que tendría que leer muchas reseñas positivas antes de decidirme a leerla. Me apunto la tuya como la primera. Un beso.
ResponderEliminarPues mira, la desconocía y me has picado totalmente.
ResponderEliminarYo soy de los que reconozco que, sobre todo últimamente, me veo intimidado cuando me encuentro con un tocho así. "Guerra y paz" es de esos clásicos que, precisamente, aún tengo en el tintero y en parte es por eso. Lo que más me convence esta vez es ese toque de narración más actual y más ágil. Por supuesto que facilita mucho las cosas cuando nos encontramos ante tantas páginas.
Un besote!!
¿Ya? ¿Ya te lo has leído? Madre mía!!! Si bien me atrajo cuando lo vi en twitter con la reseña ya ni te cuento. Ya sabes, crianza a la soviética y me descubres que está entre el periodo Lenin y Stalin, el mejor para todo tipo de diatribas políticas, en la cita aparecen nombres de calles, parece que las estoy viendo! Lo de la reedición me ha subido el ánimo, es difícil de encontrar incluso en ruso.Sí veo en la reseña similitudes con Guerra y Paz sobre todo, ese encuentro del que hablas, Pedro, Napoleón....Boris.... Stalin. Pues con cuál va a ser. No sé con qué libro empiezo pero este quizás caiga antes de que acabe el año o empiece el año con él. Besos :)
ResponderEliminarNo me cabe duda que es un libro que merecerá la pena leer, solo hay que encontrar el momento para "enfrentarse" a esas 1200 páginas.
ResponderEliminarYo empiezo la semana con Contigo en la distancia, de Guelfenbein. Me está en-can-tan-do!!!
Besos!
Tengo dudas y no solo por lo tocho que es, que también aunque es lo de menos. Lo que más me frena es precisamente la comparación con Guerra y paz que no he sido capaz de leer a pesar de intentarlo en varias ocasiones, pero por lo que cuentas éste parece más "asequible". ya veré qué decido. Gracias por la reseña. Besos.
ResponderEliminarPor ahora no me planteo leer este libro. Yo empiezo la semana con el tercero de la saga Grisha: Ruina y ascenso.
ResponderEliminarSaludos
Me ha llamado mucho la atención este libro.Besicos
ResponderEliminarYa está en mi casa desde el viernes.Creo que estas navidades lo leeré.
ResponderEliminarBsos
Uys, que no conocía a este autor... Y también tengo que reconocer no haber leído aún Guerra y paz... Así que tengo que poner remedio a ambas cosas. Y sobre los tochos, depende de las ganas con las que me pille más bien.
ResponderEliminarY sobre los libros, ahora estoy con La huella blanca y con el último de la trilogía de Escipión de Posteguillo.
Besotes!!!
No me llama mucho
ResponderEliminarMuy buena tu reseña.
ResponderEliminarLo apunto porque me parece interesante su lectura.
Un beso
Apuntado ^____^
ResponderEliminarUy lo tendré en cuenta se ve interesante. Te mando un beso
ResponderEliminarMe parece bárbaro que no compares las obras. Si esta te gustó, no hay nesecidad. Yo no leí ni una ni la otra. No es de las lecturas que me atraen, pero su historia tiene enganche.
ResponderEliminarSaludos
Poca literatura rusa he leído. Pero 1200 páginas se me hacen demasiadas. pff. Me da pereza. un beso.
ResponderEliminara veces no se si me acobarda el libro o el autor... pero casi no me fijo en las paginas
ResponderEliminar:O dios
lo que un editor trabaja eh???
Hey, no me llama mucho la atención pero muchísimas gracias por la reseña, como siempre te digo, me encanta como escribes, besos :3
ResponderEliminarPues me parece una propuesta muy interesante que, dicho sea de paso, no conocía antes de nombrarla tú =)
ResponderEliminarBesotes
Ayer mismo lo tuve en mis manos pero no me animé a pillarlo. Te confieso que el grosor me echó un poco para atrás. Ya veré qué hago. Besos.
ResponderEliminarCon este ineludible tenía mis dudas, pero veo que igual me he adelantado... Veremos
ResponderEliminarBesos
Me encanta tu reseña ¡gracias! Lo he leído y releído con inmenso placer. ¡Qué pena que haya muerto Aksiónov! ¡Quiero más! Ya lo dijiste tú todo más que muy bien. Quiero preguntarte: ¿te diste cuenta que en unas pocas páginas aparece el propio Aksiónov, jovencísimo, y se cruza fugazmente con Boris III? Es un detalle muy gracioso y encantador. Solo lo descubrí en una relectura, le ví allí muerto de frío y me pregunté ¿pero quién es este joven que no había aparecido antes ni lo hace después? Fui a su biografía y ... ¡resulta ser nuestro amigo el autor! Una travesura más del amigo don Vasili...
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