"Cuántos años tiene, pregunta la juez principal, incrédula al entrenador. El número, catorce, le provoca un estremecimiento. Lo que la pequeña acaba de hacer manda a freír espárragos cualquier concatenación de cifras, palabras e imágenes. Ya no se trata de lo que podemos comprender. Nadie sabría explicar lo que acaba de ocurrir. La niña se echa la gravedad por encima del hombro, su cuerpo frágil se hace un lugar en la atmósfera para acurrucarse en él."
Creo que me llamó la atención desde el primer momento. No necesitaba conocer el nombre de la protagonista para saber de quién se trataba. Lo sabía de sobre y por eso quería leer esta novela. Hoy traigo a mi estantería virtual, La pequeña comunista que no sonreía nunca.
En esta novela, a partir de prensa y de hechos comprobados, la autora reconstruye la vida de la gimnasta Nadia Comaneci, niña prodigio que en julio de 1976 consiguió que los jueces pusieran un diez cuando ni los marcadores aceptaban una nota tan perfecta. Lola Lafón hace un seguimiento, con correspondencia imaginaria con la protagonista como apoyo, que finaliza una vez que la niña prodigio se esfuma bajo el peso de la adolescencia, mostrando la incredulidad del mundo ante las nuevas formas de la gimnasta.
La novela abre con un primer capítulo que sitúa perfectamente a los lectores, vivieran o no aquel momento. Una jovencísima gimnasta finaliza su prueba en los Juegos Olímpicos y ve como salen las notas. Un uno, y cae la desolación hasta que el juez se pone en pie y abre sus manos señalando que su nota no es un uno, es un diez. El público enloquece antes este comienzo de puntuación, y no será además el único juez que se decante por esa nota que parece imposible mientras la niña Nadia empieza a entender que ha logrado la nota imposible. Nace el mito.
NadiaNadia es el modelo ideal. Una niña que vive para esa perfección, no para ganar o superar una nota, vive para ser perfecta. Una niña que es despojada de su niñez, expuesta y a la que se la exige una y otra vez que no sea humana en entrenamientos que sobrepasan los límites de lo razonable. Si ahora hay un culto al cuerpo, en el libro vemos una tiranía para con él. Y exporta esta vida sacrificada para ampliar la visión contándonos la importancia que tuvo para el régimen, y también el trato que obtuvo en la prensa en occidente. No olvidemos que la gimnasia, o el deporte en general, es un mundo efímero. Y, como señala la propia autora en varias entrevistas, cuando la gimnasta disputó sus segundas Olimpiadas contaba con 18 años, y los titulares decían cosas como: "La niña se transformó en mujer. Veredicto: la magia se acabó." Y serían precisamente este tipo de titulares en los que Nadia era juzgada por su cuerpo, por ser humana y crecer hacia la edad adulta, lo que impulsó a la autora a embarcarse en esta novela. Una novela que da un reflejo perfecto de la historia más cercana, que además seguro que es en muchos puntos aplicable a alguna de esas pequeñas que vemos doblarse sobre una barra os altar en colchonetas cada cuatro años. En este caso le pone un nombre, Comaneci, y la sitúa bajo el régimen de un Ceausescu que vio en ella el perfecto icono, y lo compara con un capitalismo que hizo exactamente igual. Solo que cada régimen a su manera.
Imágenes: Diario Marca online |
Aporta por tanto una visión francamente interesante de la vida de una mujer que acabó saliendo de su país hacia una tierra de nadie en un mundo que una vez la había adorado y que hoy no la recuerda. Posiblemente la mayor parte de los que leáis esta reseña, deberíais de acudir a google para ponerle cara a este nombre y, en el caso de hacerlo, descubriréis a una mujer adulta que bien puede ser una actriz de esas casi famosas que se nos confunden en el tumulto de series y películas que vemos a lo largo de nuestra vida.
Un libro muy recomendable, una visión que no busca demonizar el deporte, pero que deja una muestra de cómo es utilizado por marcas e incluso por países para pasear banderas o ideales políticos. Y también la dura vida que hay detrás de quienes practican estos deportes y sobresalen en ellos. y todo lo ello lo hace sin demonizar a una protagonista que, en la propia historia, explica que ella no se sentía manipulada ni obligada por su "trabajo", ni la resultaba sorprendente o llamativo lo que hacía. Y lo hace con una voz tan solvente que nos vemos obligados a recordarnos que estamos ante una novela, que es ficción.
Es curioso como todos hemos oído pronunciar alguna vez las palabras "niño prodigio" y no hemos pensado más que en la segunda palabra, sin tener en cuenta que, ante todo, son lo primero. Y en cambio vivimos en una sociedad que se ha encargado de robar la infancia a casi todos, solo tenemos que pensar en aquel niño rubio de Solo en casa, o en tantos otros de los que ni siquiera recordamos el nombre.... Así es esta sociedad: de consumo en más de un sentido. Y esta novela invita a la reflexión sobre lo que estamos haciendo.
Y vosotros, ¿ya tenéis decidido el libro que os va a acompañar durante este puente?
Gracias
A pesar de la recomendación no me acaba de llamar este libro
ResponderEliminarBesos
Caray hoy es de esos títulos en los que jamás me hubiera fijado a primera vista. Me lo apunto a pesar de no llamarme para nada el tema. Creo que la reflexión es grande así que me gustará seguro.
ResponderEliminarEl puente... Tengo varios acompañantes... Estación once y A flor de piel que lo tenía pendiente. Un besazo!
La verdad es que estoy un poco vaga, pero sigo con uno de crímenes. A ver si me pongo y lo acabo. Un beso.
ResponderEliminarNo es un personaje que me interese demasiado, así que lo dejaré pasar.
ResponderEliminarUn beso ^^
¿Llega la novela a la huida de Comaneci de Rumanía a nado? ¡Qué historia más triste la suya! Al igual que todo lo demás que ese loco dictador y la analfabeta de su mujer hicieron con el país.
ResponderEliminarSigo con Herbjorg Wassmo y su "Dina´s Book".
Buen finde!
besos
mE GUSTARÍA, SIN DUDA ALGUNA.
ResponderEliminarBESOTES Y GRACIAS, NO LO CONOCÍA.
Muchos niños han pasado por lo mismo que ella, lamentablemente. Por poner un ejemplo más nacional, dicen que a Marisol le ponían vendajes en el pecho para que no se notase que se iba haciendo mujer. Una pena. Besotes!!!
ResponderEliminarHola!
ResponderEliminarA mí me suelen gustar los libros de esta temática, pues me gusta mucho saber como han sido de sus vida o como lo pasaron mientras estaban en lo mal alto, así que no me importaría leerlo Uhhh! lo cierto es que ahora mismo no sé el que me va acompañar en el puente, acabo de termina uno y bueno tengo tantos pendientes que no se por cual me descartare jajajaj. Feliz fin de semana. Besotes
Interesante blog, interesante libro.
ResponderEliminarEstoy justo leyendo uno ahora, y tengo otro esperando pero.. lo tendre en cuenta para la próxima compra
Te dejo un beso grande desde buenos aires. Te sigo
Un abrazo
Muy interesante, me gustaría leerlo. El nombre de esta niña llegó a todo el mundo y recuerdo haber oído hablar mucho de ella, creo que fue precisamente lo que hizo que me gustara tanto la disciplina en la que destacó. Tomo nota ;) Por aquí no hay puente, pero sí que toca escoger libro; espero ir a la feria y regresar con alguna novedad :)
ResponderEliminarBesos.
Bueno, es interesante el tema aunque el libro no sé, el título no me gusta jajajaj. No busca demonizar el deporte pero hay en este espíritu de competición desmedida algo negativo.Yo creo que es un "tú me dirás", tú ya me entiendes. Un beso :)
ResponderEliminarTodavía me acuerdo de aquella frase tantas veces repetida de "Nadie como Nadia". Besos.
ResponderEliminarA mí me dan mucha pena estos niños prodigios que los privan de su niñez y sus juegos para dedicarlos a tiempo completo en aquello en que destacan.Seguiré tu consejo y miraré en Google.Besicos
ResponderEliminarEsta vez y a pesar de que soy muy aficionada a este deporte no me lo llevo. Besos.
ResponderEliminarMe ha resultado curioso, me apunto el titulo para cuando me vuelvan las ganas de leer, besotes
ResponderEliminarCuántos niños privados de su niñez... Un libro interesante.
ResponderEliminarBesotes!!
Yo aún no sé cuántos libros voy a llevarme, ni títulos ni nada ... Ni he hecho la maleta aún (lo mismo no te importa, ya lo sé, pero me desahogo, qué quieres, mi vida es un caos ...), pero el que nos traes hoy NUEVAMENTE me llama la atención, así que anotado queda.
ResponderEliminarbsos!
Si es que estos titulos tan llamativos algunas veces tienen detrás buenas historias. Yo estoy enganchada a Flores para las animas que como siga asi me va a durar un telediario jeje. Un beso
ResponderEliminarTengo curiosidad de saber porque hay puente en españa...
ResponderEliminarbueno, hace tiempo vi la pelícuola
bueeeno, hace muuuuuucho,. incluso yo era una niña y me embelesé y me enganché de esa niña
el prodigio, su logro, la perfección....
después como todo personaje sacado de la realidad supe de como término
y casi en el olvido si no es por estas cosas de pelis o libros. Aun no decido pero estoy en busca de alguno de mastretta o lavin
ando muy en pro de mujeres
Hola!! Aunque no me llamaba la atención al principio tu reseña me ha hecho pensármelo de nuevo jajaja Me has intrigado, además me gusta lo que cuentas. A ver si le hago un huequecito. Saludosss
ResponderEliminar❤✨
Las lagrimas salian felices al verla superar prueba a prueba, que tiempos aquellos
ResponderEliminarLuego tueve la oportunidad de ver una pelicula sobre su vida
Este fin de semana es familiar festejamos el cumple de mi hijo menor ja ja cuarenton el muchacho ja ja
Asi que la familia en pleno viaja a las sierras
Cariños
Este libro no es para mi, asi que lo dejo pasar. Ahora mismo tengo a medias Ruina y ascenso y no tengo muy claro cual empezar cuando termine este.
ResponderEliminarSaludos
La voy a apuntar porque yo no necesito ir a google para ponerle cara a la gimnasta y siempre me ha llamado la atención. Un tema muy interesante el de esta novela
ResponderEliminarHola! Llevo tiempo detrás de este libro y por unas cosas u otras no me hago con él. Espero hacerlo porque le tengo muchas ganas.
ResponderEliminarBesos!
me encantaría leerlo :D porque nadia es una diva
ResponderEliminarEs también una novela para nostálgicos de los ochenta. Para muchos de nosotros los países de detrás del telón de acero eran conocidos sobretodo por sus deportistas, y precisamente Comaneci y el equipo rumano de Montreal fue el que abrió paso a las niñas-gimnastas que ahora estamos acostumbrados a ver.
ResponderEliminarEs muy interesante ese formato donde la autora supuestamente conversa telefónicamente con la propia Comaneci a medida que avanza la confección de la novela, y donde pone muchas veces en duda varias de las afirmaciones que la propia Lafon hace sobre la vida de la gimnasta. Una forma original y prudente de moverse cuando ha de reconstruir y ficcionar la infancia de la gimnasta.
Un saludo !!!
Uy yo si la recuerdo y me dio mucha pena esa niña. Gracias por la reseña d eun libro que si leere. Te mando un beso y ten buen puente
ResponderEliminarMe encantaría leer este libro: Nadia es una gimnasta mítica de la que he visto muchos vídeos y sin duda tuvo que ser duro mantener esa disciplina para lograr la perfección siendo tan joven... Me lo anoto en los futuribles. 1beso!
ResponderEliminarEs un libro con una temática que me llama bastante. Me lo apunto.
ResponderEliminarBesos
Yo no tengo que acudir a Google para ponerle cara a Nadia. Me acuerdo perfectamente de su cara y de su nombre. Fue un hito y me da pena que luego caían en el olvido. Me gustaría leer este libro. Besos.
ResponderEliminarHey, no me llama mucho pero gracias por la reseña, besos :3
ResponderEliminarParece interesante. Lo apunto. Besinos.
ResponderEliminarUna propuesta muy interesante, me gusta =)
ResponderEliminarBesotes
Francamente interesante esta novela que nos traes hoy.
ResponderEliminarSiempre me ha interesado bastante el Deporte desde crío, aunque la vagancia haya ido ganando terreno a la práctica con los años :P Pero me parece muy constructiva esta visión y esta otra cara que aquí se nos muestra, con toda esa carga política y social que además se adivina de trasfondo. Hoy sí que me la llevo :)
Besotes!
Sinceramente no es una lectura que me llame la atención, lo que me ha llamado la atención es tu reseña. Si no la hubieses leído entera, creo que lo hubiera descartado al primer párrafo, pero tu entusiasmo...jolines!
ResponderEliminarLa tendré en consideración.
Gracias por tu reseña. Besos
Esta vez no me convences, lo dejo pasar
ResponderEliminarbesos
Soy de las que no sabría ponerle cara a esta mujer ni a la niña que fue. Pero me interesa su historia que puede ser la de tantos otros niños 'prodigio'. Qué equivocado tenemos ese término. El verdadero prodigio es llevar una vida plena y feliz, y ayudar a nuestros niños a convertirse en adultos felices y no en productos de usar y tirar. Me lo apunto.
ResponderEliminarBesos!!
Nadia Comaneci marcó una época, a mí me fascinaba. Pero tengo dudas con este libro, porque creo que lo que me va a contar ya me lo sé. Y porque creo que querría que me lo contara la propia Nadia Comaneci.
ResponderEliminarUn abrazo
Desconozco a la niña y la historia no me parece que sea entretenida de leer. Pero siempre se confía en tu juicio.
ResponderEliminarSaludos.
Interesante recomendación nos dejas hoy
ResponderEliminarbesos