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lunes, 28 de marzo de 2016

Ciudad en llamas. Garth Risk Hallberg


     "Por la avenida Once avanzaba un árbol de Navidad. O, mejor dicho, lo intentaba: se había enganchado en un carrito del súper abandonado en el paso de cebra, se sacudía y se erizaba y se estiraba, a punto de estallar. O así se lo pareció a Mercer Goodman mientras se empeñaba en rescatar la copa del árbol de la malla abollada del carro."

      Uno de los títulos más esperados por muchos era este. Casi sin tener clara la sinopsis ya teníamos curiosidad por sus letras, para qué vamos a engañarnos. Así que hoy traigo a mi estantería virtual, Ciudad en llamas.

     Conocemos a Mercer, un profesor de colegio caro, negro y que quiere escribir una gran novela, cuando carga con un árbol de Navidad junto a su novio William. Mercer ha descubierto que William pertenece a la sacrosanta familia Hamilton-Sweeney ya que la hermana de éste le ha dado una nota para él. Coincidencia es que se hayan cruzado, pero habrá muchas más a lo largo de la novela. También conocemos a Samantha y a Charlie, dos adolescentes que aparentemente poco o nada tienen que ver con los personajes nombrados, hasta que un tiroteo une a los cuatro.
     
     Ciudad en llamas llega tras batir todos los récords. Una novela de un escritor desconocido que ronda peligrosamente las mil páginas, acaba costándole dos millones de dólares al editor que se queda con ella.  A partir de aquí nos encontramos ante una suerte de fusión entre las críticas que recuerdan a la salida de El hijo de Meyer y la extensión y facilidad de lectura de El jilguero. Y, sobre todo esta última, nos hace empezar a perder el miedo a la extensión de la novela. Porque si algo nos demostró Tartt, es que somos capaces de olvidarnos de la extensión.

     La novela se desarrolla entre 1976 y 1977, de tal modo que comenzamos en una Navidad y finalizamos en el Gran Apagón. Sin embargo, la trama se irá desarrollando a lo largo de los años 70 para dibujarnos una ciudad castigada económicamente y repleta de barrios y calles que han perdido el lustre para convertirse en algo mucho más mundano y, en muchos casos, maloliente. Ya lo percibimos en ese primer párrafo en el que el árbol se encuentra con un carrito abandonado o cuando Garth nos habla de la casa en la que viven William y Mercer; nos va a presentar una ciudad ajada, no esa urbe deslumbrante que estamos acostumbrados a ver. El autor, llevando la contraria a uno de sus protagonistas, lo que hace en este libro es dibujar el pulso de una gran ciudad a la vez que nos presenta un misterio por resolver en forma de tiroteo. De hecho, casi al final, uno de sus protagonistas se pregunta si habrá alguien en algún punto mirando por la ventana y sintiendo exactamente el mismo dolor que él. Y nos descubrimos asintiendo porque Garth nos ha convencido página tras página de que todo está conectado. En una urbe tan grande, en la que parece que cada cual va a lo suyo, hemos descubierto que, no sólo cada acto puede tener una consecuencia, además, la gente puede estar conectada por ínfimos detalles que son los que forman el gran tejido de la sociedad en la que nos movemos.  Y para ello no sólo utiliza a estos cuatro personajes ya nombrados, sino que se apoya en los secundarios, sus historias y sus recuerdos que serán los que abarquen toda una década.

     Ciudad en llamas son casi mil páginas con unos interludios orquestados con tipos de letra y estética diferente que romperán de algún modo la monotonía que puede suponer una novela tan extensa. Se le puede achacar, por supuesto, que le sobran páginas y tal vez un poco más de fuerza en algunos momentos, pero eso es algo que se dice de casi cualquier libro con esta extensión incluso sin haberlo leído. El autor desarrolla su pensamiento de forma casi constante, poniéndolo en la cabeza de sus personajes, de tal modo que genera una atmósfera común en todos ellos como si pudiera saltar de cabeza en cabeza. Y lo hace con un estilo constante, como si se tratara de una conciencia común cada una parcelada en cada situación personal. Y lo agiliza, porque si nos basamos ahora en los personajes, se puede decir que tal vez si que hagan falta todas esas páginas para presentarlos.
     Recapitulemos: tenemos al aspirante a escritor negro y gay cuya relación de pareja es con un rico renegado que fue músico y ahora es yonqui, la hermana de éste que parece vivir sin hacer pie en la sociedad en la que ha permanecido, y los dos adolescentes (imprescindible Sam), hay un periodista que tiene mucho que decir y un padre con un curioso negocio, y si hay un tiroteo habrá policía... Volaremos sobre relaciones cotidianas, regalos y recuerdos, secretos, dramas, sentimientos y más secretos que irán formando el entramado de una historia cuya lectura es mucho más fácil de lo que habíamos pensado y, para cuando uno quiere darse cuenta, está preso de un final realmente estupendo. Al final, y pese a todo lo dicho, me faltan líneas para ir desgranando todo lo que sucede en el libro.

     Me ha gustado Ciudad en llamas. Es cierto que si uno se deja llevar por el entusiasmo con el que aterriza corre el riesgo de caer en uno de esos momentos en los que lo esperado se vuelve inalcanzable, y que parece ser el mal común de las fajas de los libros, condenar al lector a esa sensación. Personalmente me ha recordado levemente a Franzen, como comentaba en las redes al comenzar su lectura, aunque mucho menos depurado. Entiendo algunas de las comparaciones que he leído, aunque no comparto la mayoría, y, en todo caso, cada uno bebe de sus propias fuentes a la hora de establecer similitudes.
     Me ha parecido, en conjunto, un libro más que recomendable y, sobre todo, un autor al que seguir la pista, tanto por su ambición como por el resultado. No sé si figurará entre mis mejores lecturas, pero seguro que a lo recordaré a finales de año. Olvidad su extensión y llevároslo a casa.

     Las fajas son fuente de publicidad y de polémicas, de hecho @sigfrido1976 les suele dedicar su atención de una forma muy acertada en Lectura y locura. Mi duda es, ¿os fiáis de las fajas de los libros?

     Gracias

     Pd. Hoy sí, el book tráiler


28 comentarios:

  1. Pues no tiene mala pinta lo que cuentas a pesar de su extensión. Me lo apunto.
    Respecto a las fajas me parecen un incordio, la verdad. NO les veo la utilidad y acabo tirándolas para que no me estorben, así que ya ves el caso que les hago :)

    Bs.

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  2. Me ha parecido ver el libro, no sé dónde. Parece, o me recuerda, a esas novelas que tanto me gustan de los años sesenta en que la decadencia humana era más evidente, quizá porque se intentaba ocultar más.
    Me fijaba en las fajas, pero creo que las utilizan, la mayoría, para darnos expectativas demasiado altas sobre la novela y si no se cumplen nos decepcionamos. Lo primero que hago es tirarlas. No quiero saber nada hasta que lea la novela y saque mis propias conclusiones. Con frases mayúsculas y rimbombantes: la mejor novela negra, la más inteligente, el aprendiz de King...anda ya.
    Besitos Rubia

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  3. Pues yo no había oído hablar de este libro pero le seguiré la pista
    Besos

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  4. Te estaba esperando para apuntar o no aunque casi tenía seguro lo primero. Me gusta eso de que se lea fácil y lo de las páginas no me asusta, ya lo sabes. Y en cuanto a las fajas... Las uso de marcapáginas pero confieso que a veces ni las leo por si sacan lo peor de mí una vez acabada jajaja! Un besazo!

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  5. Te leí sobre este libro hace unos días y lo tengo apuntado en la lista de futuras compras, caerá en breve, creo.
    Y a las fajas ni caso, a veces les echo una ojeada pero normalmente me parecen un estorbo más que otra cosa.

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  6. Yo tampoco he oído hablar de esta novela. Me parece muy neoyorquina, quiero decir un poco neurótica, dentro de lo que me gusta, jaja. Así que me llevo tu propuesta de hoy.
    besos

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  7. Sí lo había visto y me llamaba la atención, aunque esperaba opiniones. Me gusta lo que cuentas y no me importa las páginas si el libro me atrapa.
    Besos

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  8. Yo he comenzado a leer La Gran Dama que tiene 500 páginas.Besicos

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  9. El otro día lo vi en la librería y me llamo mucho mucho mucho la atención.
    Me echa hacia atrás la extensión, pero creo que por lo que te leo puede gustarme...
    Lo anoto
    Besos

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  10. Tampoco lo conocía, y aunque me ha impresionado su extensión, sin duda me gustaría leerlo; tendré el título en la mira, además de que no olvidaré esa portada con facilidad ;) Respecto a tu pregunta, no le presto mucha atención a las fajas, solo por si acaso.

    Besos.

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  11. Tuve este libro en la mano el Sábado en Fnac, estaba junto a "La decision de Sophie" Willian Styron de Navona. Me traje esta última.
    Es cierto que me asusto el grosor de la misma y que aún no había tenido ninguna referencia cercana. Se nota que la has disfrutado y el hecho de que sea una de las que recordarás a fin de año ya dice mucho.
    La tendre en cuenta.
    Besitos

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  12. No lo conocía, pero lo anoto.

    No me fijo mucho en las fajas de los libros.

    Un beso. Feliz comienzo de semana.

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  13. Las comparaciones son odiosas debería equipararse en popularidad con las fajas son el mal. Me fijé en el libro por algún comentario y foto tuya visto por estos mundos. Lo de las páginas lo podemos obviar si merece la pena, así que a la ciudad.
    Besos

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  14. A mí no me llama mucho la atención.

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  15. He leído excelentes críticas de este libro pero, por alguna razón, hasta ahora que lo leo en tu reseña no me había enterado de que tiene 1000 páginas. No es que la extensión me amedrente ni mucho menos, pero reconozco que me ha sorprendido, pues tenía otra idea del libro. Sin embargo, veo que comentas que la profundidad de los personajes por sí misma ya justifica la longitud de la obra, y eso me genera curiosidad. Tenía este libro en un puesto no muy elevado de mi lista de pendientes pero, tras leer tu reseña, creo que voy a subirlo un poco en la lista. Un abrazo.

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  16. Las fajas se las quito a los libros, me molestan enormemente y estropean los libros asi que van directas a la basura sin ni siquiera mirarlas. El libro no me llama mucho la atencion por lo que no creo que lo lea.

    Saludos

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  17. Primera noticia que tengo de este libro y desde luego dejas con ganas. Pero ahora mismo va a esperar, que tengo mucho pendiente en la estantería. Sobre las fajas, suelo leerlas, pero no me fío mucho de ellas. Y cuando las quito me sirven de marcapáginas.
    Besotes!!!

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  18. Hola! No lo conocía pero pinta muy bien, así que me lo llevo anotado.
    A mi me molestan y mucho, siempre termino perdiéndolas y encontrándolas cuando el libro ya lo he terminado, jajaja. Y no, nunca les hago caso
    Besos!

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  19. No lo conocía... me llama la atención por la ambientación =)

    Besotes

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  20. Uy se ve interesante gracias por la reseña a pesar de su extensión creo que lo leere . te mando un beso y te deseo una buena semana

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  21. Pues no me llama especialmente y con tantas páginas no sé si me decidiré por él.
    Las fajas me gustan pero las acabo tirando, se enganchan en todo, jajaja.
    Besos

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  22. Ay, esta vez no, lo siento. No me llama lo suficiente como para embarcarme en una lectura de mil páginas...

    Un besito.

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  23. Creo que tú y yo ya comentamos este título hace unos meses cuando hablábamos de modas literarias y de las expectativas. Aunque la novela sea buena creo que nunca es tan buena como la expectativa que crean editores y publicistas, y esta llegaba como "la novela del siglo". Y no, no me fío nada de las fajas. Me encantan sus frases, son geniales, pero siempre me hacen pensar en elogios exagerados, aunque estupendos. Bss

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  24. Madre mía, yo no sé en qué parte de Invernalia vivo.. No me entero de muchísimos títulos, tengo que ponerme las pilas....
    Tiene una pinta estupenda, me lo voy a llevar.
    Respecto a tu consulta, son necesarias, las braga-fajas digo, ah! de qué estamos hablando? jojojojo.

    Muaka

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  25. Aunque sea largo,...dan ganas de llevárselo a casa. Parece una lectura de "agustito". Intentaré mirar en las librerías antes de llevármelo a casa...a ver si siento lo mismo que al leerte. Un abrazo y gracias por las recomendaciones. Qué bien viene ver un libro en tu blog y luego encontrarlo en las librerías...es como si ya le conociéramos.

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  26. No me asusta un libro extenso, además, si es bueno no querés que termine nunca. Esta novela tiene una trama que se presta para tantas páginas.
    Saludos.

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  27. Me fijé en el cuando miré la página de random y he de decir que me llamó la atención, por lo que veo creo que me gustaría
    besos

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  28. Se trata de una gran novela que a medida que te vas leyendo, te va hipnotizando con su narración y con un argumento muy atrayente. Es un insustituible retrato del New York de los sesenta y setenta, un crisol de todo lo que ocurrió y que posteriormente se trasladaría al resto del planeta.

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