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martes, 4 de octubre de 2016
Oona y Salinger. Frédéric Beigbeder
"En la primavera de 1980, los habitantes del Paley Park de Nueva York presenciaron una escena bastante insólita. Una larga limusina negra aparcó frente al jardín público; serían alrededor de las tres de la tarde. El chófer abrió la puerta a una pasajera de unos sesenta años con traje blanco y gafas de sol, que bajó lentamente del vehículo. La dama permaneció inmóvil un instante, se manoseó el collar de perlas con gesto nervioso, como si rezara con un rosario, y se dirigió a la esquina izquierda del parque. Tras acercarse a paso lento al muro de agua, bajo los arbustos, la rica señora extrajo del bolso unos fragmentos de porcelana rota. Luego su comportamiento se volvió muy extraño. Se arrodilló y empezó a escarbar frenéticamente la tierra con sus uñas de manicura. Un hombre que comía un perrito caliente se preguntó por qué aquella mendiga hurgaba en el parterre en lugar de buscar provisiones en la papelera, situada en la otra punta del parque."
Hay libros en cuyas páginas sabes que vas a terminar simplemente por sus protagonistas. Eso es lo que me sucedió cone ste, y por eso, hoy traigo a mi estantería virtual, Oona y Salinger.
Finalizan los años 30 y comienzan los 40 y estamos en Nueva York. En ese Nueva York deslumbrante que se mueve en limusina y a golpe de combinados, una ciudad por la que se mueve Oona O'Neill formando con sus amigas un trío de herederas y llevando consigo la etiqueta de "hija de" el famoso dramaturgo Eugene O'Neill. Y esta jovencísima Oona conoce a Salinger, un joven que cae a sus pies rendido, enamorado y con el que vive un pequeño romance hasta que él se va alista tras el bombardeo de Pearl Harbour. Llegado este punto sus vidas se separan quedando unas cartas que muestran a él en un infierno, enamorado de una joven que sigue viviendo ajena a ese horror, y que, además, se casa con otro, Charlie Chaplin.
Comienza este libro con una explicación sobre el punto supuestamente exacto entre realidad y ficción en el que se encuentra esta historia. Esto es: los personajes existieron y la relación entre Oona y Salinger, ese que se hiciera famoso en El guardián entre el centeno, también. Incluso existieron las cartas, pero el autor del libro no tuvo acceso a ellas y es ahí donde comienza la ficción en la que personas y lugares estuvieron. Lo que muchos telefilmes dan en llamar reconstrucción basada en hechos reales. Dicho esto, situemos la historia en esos años 40 en los que Capote, Hemingway, por supuesto Chaplin, y un sin fin de personas cuyos nombres son más que conocidos, se pasean por las páginas de este libro cuya ambientación y coro es un auténtico placer leer. Tal vez porque ya los conozcamos o porque caigamos presa de un embrujo similar al que Woody Allen recrea en su película Midnight in Paris, es fácil meterse en la historia que muestra su lado menos amable en la crudeza de la guerra. Una guerra que se antoja aún más cruda al comparar un lado y otro del mismo universo, que ni siquiera está protagonizado por personas lejanas que jamás se conocieron, sino por las dos partes de esta frustrada pareja que deja un corazón roto.
Sus protagonistas son francamente interesantes, y eso sin necesidad de ficcionarse, Salinger es un joven que se enamora, pasa por la Segunda Guerra Mundial, un intento de suicidio y se convierte en el autor de una de las novelas que han pasado a la historia de la literatura. Ella por su parte, cuentan que fue la inspiración de Capote para su Desayuno en Tiffany's, una mujer que no superó jamás el rechazo de su padre y que, posiblemente por eso, buscó refugio en brazos de un hombre mayor. Y quizás sea aquí donde he tropezado con esta novela. Uno espera que una historia con esos protagonistas y un coro de secundarios como el ya comentado, brille a cada instante, y no llega a ese punto. Es una novela interesante, asistimos a los sentimientos, las cartas, la historia... pero le ha faltado a la ficción, la fuerza que tuvieron sus protagonistas en la realidad. O tal vez sea como esas películas cuyo cartel se llena de nombres tan famosos que unos acaban haciendo sombra sobre otros sin dejar a ninguno destacar por sí mismo. No lo sé, pero Beigbeder, que ha demostrado con anteriores títulos que es un escritor que llega a brillar, no termina de hacerlo en una novela que, por lo demás recomiendo por mucho que alguno de vosotros está pensando en prensa del corazón y comparando contenidos. A fin de cuentas, ¿quién no quiere asomarse a esos maravillosos años cuarenta en un ambiente tan especial como el que se nos presenta en esta novela?
Y vosotros, ¿os acercáis alguna vez a este tipo de novelas que hablan de sucesos reales ficcionados?
Gracias.
De momento la dejo pasar, me gusta lo que cuentas y no me importaría ponerme con ella, pero hay que escoger con tanto pendiente. UN beso ;)
ResponderEliminarMe encantan este tipo de novela! los sucesos reales novelados no dejan de ser reales, sólo están maquillados porque al fin y al cabo en todas las historias hay tres versiones así que mejor nos quedamos con la bonita.
ResponderEliminargracias por la reseña.
un beso
A veces sí que me acerco, pero no mucho, suelo preferir las biografías (tampoco es que lea muchas, pero algunas sí me gustan). Supongo que por eso este libro no me llama mucho.
ResponderEliminarBesos.
No me importa leer sobre sucesos reales ficcionados, además me gustan las historias que mezclan personajes inventados por el autor con personajes que existieron realmente, pero esta de la que nos hablas no me e¡atrae especialmente.
ResponderEliminarUn beso
Interesante esa combinación de ficción y realidad. Aunque tenga el pero de que le falta algo.
ResponderEliminarUn abrazo
No tiene mala pinta pero no termina de apetecerme, quizá algún día se cruce en mi camino ;)
ResponderEliminarBesos
Por normal general todo lo que huela a hecho real me llama. A veces es mejor que esté novelado, porque si es muy real, puede llegar a aburrir. Me ha pasado alguna vez. Si se respeta el fondo histórico, porque haya algo de ficción, tampoco pasa nada. Besos.
ResponderEliminarSi no recuerdo mal, creo que me topé con este libro a principios de año y pensé "quiero leerlo", pero ese día no tocaba librerías y se me pasó. Ahora me reencuentro aquí con él y me entra la urgencia del deseo :-))) Siempre he sentido cierta simpatía por Salinger porque me parece un escritor peculiar y excéntrico, misterioso. Pues nada, que esta es para mí y que gracias por recordármelo y que el resto de personalidades literarias en el marco de los años 40 también tienen su qué, pero es que Salinger...
ResponderEliminarNena, vaya argumentazo!!!!!
ResponderEliminarMe lo llevo, besitos
A mí no me atrae del todo.
ResponderEliminarEste lo dejaré pasar!
ResponderEliminarBesos
Me encanta este tipo de novelas y esta me ha resultado muy interesante, me la apunto.Besicos
ResponderEliminarA mí sí que me gustan este tipo de novelas así que esta me la anoto
ResponderEliminarBesos
En esta ocasión lo dejo pasar, no me atrae lo suficiente, pero respondiendo a tu pregunta que te diré que sí, me gustan las novelas que hablan de hechos reales aunque estés ficcionados, de hecho se encuentran entre mis favoritas.
ResponderEliminarBesos.
Hola ^-^
ResponderEliminarNo conocía este libro pero la verdad es que me ha llamado muchísimo la atención y creo que me puede gustar mucho.
Me lo apunto para leerlo en breves.
Un beso enorme :D
Me suelen gustar este tipo de novelas que toman hechos reales aunque luego estén ficcionados. Pero a ésta le falta algo... Y con tanto pendiente...
ResponderEliminarBesotes!!!
Hola! No lo conocía pero tampoco me llama lo suficiente para meterlo entre mis pendientes, así que lo dejo pasar.
ResponderEliminarBesos!
Si si no es demasiona ficcionado
ResponderEliminarCariños
Me recuerda un poco a "Alabama song" de Gilles Leroy, sobre Zelda Fitzgerald. A pesar de las limitaciones que comentas, me llama mucho la atención. Ese juego entre realidad y ficción engancha de verdad y parece que últimamente se está convirtiendo en tendencia. Tomo buena nota.
ResponderEliminarSaludos.
Uy si lo leeré y me gustan mucho este tipo de libros a veces son muy interesantes
ResponderEliminarMe gustó tan poco la novela anterior del autor que lo siento pero no, he descartado volver a intentarlo con otro libro suyo. No me desagrada la historia que cuenta, que yo no conocía, pero es que la prosa y los personajes de 13,99 euros me desagradaron demasiado como para darle una nueva oportunidad a Beigbeder.
ResponderEliminarUn besito.
Francamente es la mejor sinopsis que he leído nunca. Que aparezcan tantas referencias a clásicos del cine o de la literatura no me extraña nada. Teniendo en cuenta que dices que "está basado en hechos reales". Lo cierto es que he leído pocos libros que tengan un carácter histórico tan fuerte, aunque lo mezclen con la fantasía. Creo que el que quizás se le acerque un poco, y aún he de informarme si es así, es el de 84, Charing Cross Road.
ResponderEliminarIgualmente me parece un libro muy interesante a la par que divertido y entrañable ^^ Así que me lo apunto.
Megustan las historias ficcionadas con peronajes reales, suelen ser originales y entretenidas.
ResponderEliminarSaludos.
Aunque la realidad ficcionada no me disgusta, estos personajes no llaman para nada mi atención. 1beso!
ResponderEliminarÉste lo voy a dejar pasar, no lo termino de ver claro y tengo una lista interminable. Gracias por tu reseña.
ResponderEliminarBesos
Este no me lo llevo, el género, contestando a tu pregunta, me gusta, pero esta no me llama mucho
ResponderEliminarBesos
A mi si que me gustan este tipo de novelas, así que apuntadita queda. Además la época me gusta!
ResponderEliminarUn beso!
Interesante, supongo que me ha entrado la curiosidad por saber más, aunque me tira para atrás tu comentario de que no acaba de convencer y como tengo mucho por leer, de momento no me la apunto.
ResponderEliminarSaludos
Por el momento este lo dejaré pasar.
ResponderEliminarBesos!
Este lo dejo pasar, creo que no me acabaría de gustar...
ResponderEliminarBesotes