"Recibí la propuesta de edición en enero, cuando en la agencia todo el mundo seguía intentando recobrarse de las resacas posfestivas.
El mensaje había esquivado hábilmente la papelera para aparecer en la pestaña de mensajes recibidos; allí hacia cola junto con unas cuentas docenas de mensajes más."
Una cubierta llamativa provoca que el lector mire dos veces un libro en mitad del mar de cubiertas que son las mesas de una librería. Y, a veces, incluso que se lo lleve a casa sin motivo aparente. Eso es lo que me sucedió a mi, y por eso, hoy traigo a mi estantería virtual, El libro de los espejos.
Conocemos a Peter Katz porque recibe un correo electrónico en el que se habla de un asesinato ocurrido casi tres décadas antes, en el mensaje se habla de un manuscrito en el que aparecerán las claves de dicho asesinato que quedó sin resolver. Katz se intriga, ya que solo recibe una parte del manuscrito, pero reconoce en él a un profesor, famoso psicólogo, asesinato mientras investigaba la memoria y sus traumas. Katz huele una gran historia y decide llamar al periodista John Keller para que investigue el asunto y así conseguir el manuscrito completo, sin saber que dicha investigación hará que el ahora jubilado detective que investigó en su día el crimen, Roy Freeman, vuelva a sentir su instinto investigador.
Dicen que no somos realmente como nos vemos en los espejos, entre otras cosas, porque la imagen se invierte. También sabemos que los espejos son capaces de engañarnos distorsionando nuestra imagen, y que esto puede suceder en un probador de ropa en el que se haya colocado el espejo con unos milímetros de inclinación, o en una atracción de feria que nos devuelva una imagen grotesca de nosotros mismos. Ahora, trasladad todo esto a la memoria una vez han transcurrido 27 años, y sopesad la fiabilidad de vuestros propios recuerdos de cualquier suceso relevante sucedido hace ese tiempo: pensad en si son vuestros o se han visto distorsionados, influidos. Pensad en ese recuerdo de la infancia que ya no tenéis claro si es propio o el resultado de haberlo oído relatar a vuestros padres año tras año...
Bien, pues por este motivo el título de esta novela es tan acertado. Con tres narradores diferente, Katz, Keller y Freeman, Chirovici construye un thriller en el que no hay urgencia pero si necesidad de saber. El crimen ha sucedido hace muchos años, se cerró, los testigos y sospechosos siguieron con sus vidas... De entrada no parece importante resolver lo sucedido aquella noche en casa del profesor. Pero para los protagonistas lo es, y también para el lector. Nos envuelve de este modo en una maraña de recuerdos que mezclan lo que se recuerda y lo que se oculta, las mentiras y los secretos, y nos obliga a intentar decidir qué parte de cada uno podemos creernos. Chirovici construye de este modo una novela que se basa en testimonios discordantes, que superpuestos y comparados con el manuscrito que abre la novela, deberán de conducir al lector a una solución que ansía espoleado por un dinamismo basado en capítulos cortos que domina la novela, mientras va descubriendo que hay distorsiones movidas por la venganza y otras que no pueden ser controladas ya que las decide el propio cerebro.
El resultado es una novela que parte de un muy buen comienzo y juega con los conceptos de fiabilidad, ambición y memoria en un libro que nos dura apenas unas horas entre manos. Y es que, El libro de los espejos, me ha parecido una historia francamente entretenida.
Y vosotros, ¿os influye la cubierta de un libro a la hora de fijaros más o menos en él?
Gracias.
PD. Hoy os dejo el booktrailer:
A mí sí que me influye la portada. También me ha resultado muy entretenido.
ResponderEliminarIntrigante trama. Tiene mucho enganche. La historia contada a tres voces me gusta.
ResponderEliminarSaludos.
Sí. La portada tiene que ser atractiva para mí. Aunque, he leído libros maravillosos con portadas feas y verdadderos bodrios con portadas maravillosas. Pero, sí, de primeras es lo que entra por los ojos. Besos.
ResponderEliminarA mí me ha sorprendido el autor. La historia engancha y te va confundiendo una y otra vez. Muy buen juego.
ResponderEliminarBesos
Cierto que la portada destaca pero creo que nunca me habría fijado en esta novela. De hecho no oí hablar del libro hasta que no he visto reseñar por doquier, muy en la linea de esta tuya, por eso creo que entra a formar parte de mi extensa lista de pendientes. Besos
ResponderEliminarPues lo tengo pendiente así que ya te contaré.
ResponderEliminarBesos
Hola! Tiene muy buena pinta y creo que me podría llegar a gustar mucho, me lo llevo anotado para darle una oportunidad pronto.
ResponderEliminarY si, me fijo mucho en las portadas y siempre voy a las que más me llaman, no puedo evitarlo, jejeje.
Besos!
Iba con unas reticencias enormes y me ha sorprendido. Hay muchas formas de entretener con una novela y esta me ha gustado porque lo hace de manera concisa y no se va por las ramas.
ResponderEliminarY por las portadas... Me tengo llevado libros a casa solo por las portadas. Llámame rara... Besazos!
Pues en principio me dejo llevar por la portada y la sinopsis, también tengo flechazos inexplicables... y en este libro no me habría fijado a priori, pero después de un par de reseñas es una novela que ya está en mi lista de deseos.
ResponderEliminarUn beso
No estoy nada motivada para leer este libro, me atraen algunas cosas pero no lo suficiente como para correr a por él, no sé, tal vez en verano cuando buscas algo entretenido sin más.
ResponderEliminarUn beso
La cubierta importa mucho para que, sin conocer el libro, me fije en él; que me lo lleve o no ya depende de otras cosas :-)
ResponderEliminarAlgunos de los temas del que nos dejas hoy me gustan así que me lo apunto.
Un beso.
Yo a veces puedo ser muy superficial a la hora de elegir un libro por la portada. Pecadillos de compradora compulsiva.
ResponderEliminarMe gusta mucho lo que nos cuentas de este, si me lo cruzo me dejaré llevar. ;)
Besos.
Si es verdad que las cubiertas de los libros me dicen mucho pero la del libro de esta reseña no me dice nada aunque si que la he encontrado interesante.Besicos
ResponderEliminarMe apetece mucho este libro, desde que se publicó. A ver si me hago con él.
ResponderEliminarUn beso ;)
Yo soy más de fijarme en el título y la sinopsis, la verdad. Creo que la portada podría ser completamente negra y no me daría ni cuenta. Jajajaja. Besotes!!!
ResponderEliminarInfluye la portada para que te fijes en el libro. Luego, que te lo lleves o no, depende más de lo que ponga en la contraportada. Si no he visto alguna reseña antes que ya me disponga a querer el libro...
ResponderEliminarY con éste me tientas, que estoy viendo que está gustando mucho.
Besotes!!!
Hola,
ResponderEliminarFíjate que a mí la portada no me llamaba mucho la atención, seré rara. Pero sí, en otras ocasiones me ha ocurrido que alguna vez he visto alguna y ha influido en la compra de un libro, pero la verdad que es poco, casi siempre pienso mucho antes de hacerme con un amigo nuevo. Este me llama bastante por la trama, en realidad, y por lo que cuentas, creo que me podría gustar.
Besos.
Se ve un libro interesante , te mando un beso y respondiendo a tu pregunta si influye.
ResponderEliminarNo sé que me pasa con este libro, pero no me llama la atención...pero sólo leo cosas buenas de él. Así que acabaré cayendo ;)
ResponderEliminarLas portadas no me suelen influir a la hora de leer, pero es verdad que en la librería al final te acabas acercando a lo que te entra por el ojo.
Besitos
Yo creo que a veces es inevitable el tema de dejarnos cautivar por las portadas. Al fin y al cabo, todo entra por los ojos ( y no te rías, mente calenturienta, que sé lo que estás pensando, jajajja). Si bien es cierto que a veces, por muy portada bonita, si la sinopsis no atrae, o el libro no trasnmite, no te lo terminas comprando, ¿verdad?
ResponderEliminarEste me atraía, y me atrae, y gracias por regalármelo.
Besos.
También me gustó mucho. Muy entretenido
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