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lunes, 29 de mayo de 2017
Manual de remedios literarios. Ella Berthoud y Susan Elderkin
"Este libro es un manual de medicina, solo que algo diferente de los demás.
Para empezar, en él no se hace distinción entre dolor físico y dolor emocional; en sus páginas es tan fácil encontrar un remedio para la pérdida de apetito como lo es hallar la cura para la pérdida de esperanza."
Hay libros que uno compra porque quiere tenerlos, incluso sabiendo que no es una novela, que no va a leerlo del tirón, dudando incluso de si lo va a llegar a leer algún día. Sí, esos libros existen, y se nos antojan y los necesitamos. Hoy traigo a mi estantería virtual, Manuel de remedios literarios.
El ser humano es complejo, a veces un torbellino de emociones, otras una marioneta que se ve en el torbellino de emociones es la vida. Acusamos a semejantes de fríos cuando les vemos impasibles ante los golpes de la vida, ya sean alegrías o penas, y luego buscamos refugio para los que nosotros recibimos. Y los lectores, nos refugiamos en libros. Y es justo ese el momento en el que este libro comienza a ser divertido, por las curiosas asociaciones, unas más obvias que otras, que las autoras nos van ofreciendo. Yo, por ejemplo, no me sorprendí ni siquiera un poquito cuando vi que si uno se siente como un idiota por uno de esos reveses de la vida, Dostoievski puede ser la elección, o al menos la compañía adecuada. Pero sí que puse en serias dudas que lo mejor para la depresión sea leer a Sylvia Plath, exactamente igual que dudé de lo efectivo, pero no de lo divertido de la compañía, de Scott Fitzgerald cuando uno se siente un comprador compulsivo. Y así hasta cuatrocientas entradas que nos ayudarán con el Cándido optimismo o la ira, gracias a Hemingway. Nos explicarán que es muy importante tener emociones, usando como ejemplo el fantástico Jonnhy cogió su fusil como cura para aquellos que no sienten empatía. Y ojo, doy fe de lo efectivo del remedio ya que si uno no es una piedra, e incluso algunas piedras estoy segura de que también, sufrirá en su alma los devastadores efectos del libro. Veremos en La metamofosis el remedio cuando tenemos una cura de identidad y aprenderemos que en la vida el amor es importante, lo podemos buscar junto a Austen o curarnos tras un fracaso gracias a Nick Hornby y su alta fidelidad.
Y así siguen desgranando las autoras de este libro los momentos estelares de la humanidad, paso a paso en cada vida cotidiana. La mujer del viajero en el tiempo como terapia o Chandler para hablar de bebida, citarán el acoso escolar y, como no, hablarán de adulterio en una larga lista que irá desde Madame Bovary hasta El verano sin hombres. No hay ni un solo momento de nuestra vida que se escape de este par de mujeres, enfrentándose valientemente, no como sucede en Matar a un ruiseñor, más apto para cobardes, a temas tan mundanos como la eyaculación precoz o la diarrea, sin olvidarnos de la gripe masculina, que es a todas luces mucho peor que cualquier otra gripe. Hablan de orgasmos y frigidez, nos presentan Las Venus de las pieles, en lugar de nombrar a Grey, y también de Sarah Waters o Alan Hollinghurst y su erotismo homosexual. Creo que con esta retahíla os podéis ir haciendo una idea de todo lo que aparece en este hermoso libro. Porque además de todo esto, además de las citas, recordarnos títulos, anécdotas, dar una visión un tanto diferente de los libros que ya hemos leído o no, sin importar si son clásicos o títulos actuales, el libro es físicamente hermoso. La edición está muy trabajada, la tipografía, las hojas que separan cada una de sus partes, y eso lo eleva a la categoría de tesoro o tal vez de manual de botica un tanto pasado de moda que uno luce con orgullo en el estante y conserva con cariño en la mente. Pero merece la pena y es, creo, un ejemplo de cómo la edición digital nos va a seguir privando de determinados placeres que el libro físico nos da.
Las autoras estudiaron literatura y llevan desde 2008 "curando" gracias a la biblioterapia sin que por ello se crean médicos o afirmen que este libro sea un compendio de medicina o, líbreme Dios, de autoayuda. Pero sí es cierto que muchas veces el libro adecuado nos acompaña en los mejores o peores momentos de nuestras vidas, y le tomamos especial cariño al título que nos acompañó. Eso no creo que lo pueda poner en duda nadie a estas alturas. Y por eso, como tesoro, como curiosidad, como objeto o como pequeñas píldoras, recomiendo este Manual de remedios literarios. Por todo eso y porque además es una preciosidad. Sin olvidarnos de que a los lectores, con permiso de nuestro querido Don Quijote, los libros nos acompañan y nos sirven, más de una vez, para mantener los pies en la tierra una vez cerramos sus páginas.
Y vosotros..., digo normalmente a estas alturas. Vosotros hoy, en realidad lo que me gustaría que pusiérais, es un título y el momento de la vida o estado con el que lo relacionáis. Eso si que sería divertido, nuestro propio manual para automediarnos literariamente. Yo, por ejemplo, para superar esos momentos de carácter adolescente que nos llegan de amigos, hermanos, hijos..., recomiendo El guardián entre el centeno. ¿Jugamos?
Gracias.
Oye, pues parece muy curioso este libro.
ResponderEliminarUn beso :)
El último judío, operación de las muelas del juicio. Como no podía comer bombones, mis tíos llegaron al hospital (me quité las cuatro a la vez) con esta maravillosa novela. Y con ese momento la relaciono. Besos.
ResponderEliminarEste año, por motivos de trabajo, y si la salud me lo permite, tengo que viajar a Uzbekistán, y por tanto releeré "Samarcanda" de Amin Maalouf antes de entrar a la mítica ciudad de mis sueños.
ResponderEliminarSaludos.
Hola, Mientras Leo, estoy de vuelta :-)
ResponderEliminarEste libro lo encontré el otro día en mi biblioteca y me llamó la atención, pero la verdad es que en estos momentos no es una lectura que me apetezca, será que mi estado de ánimo es otro jejejeje
Estoy pensando en tu pregunta, pero no estoy muy ocurrente, las vacaciones todavía me tienen adormecida (más de lo habitual) jeje XD Besos.
creo que debe de ser un libro interesante y bonito de leer por lo que comentas de que podemos encontrar tanto para el dolor físico como emocional..Muy interesante!
ResponderEliminarBesos
Es un libro que no me importaría leer.En cuanto a libros/momento estoy dando vueltas un rato y no sé,es difícil,lo que a alguien le puede servir en un momento adecuado a otra persona,en una situación similar tal vez no le sirva para nada.Si se me ocurre algo volveré.
ResponderEliminarBesos
Este libro me lo recomendó una amiga que se lo compró hace poco. Yo, cuándo necesito un libro que me haga sentir bien, siempre me decanto por Agatha Christie, es como volver a casa :)
ResponderEliminarBesos!
Si que es un libro para tener sobre todo para los grandes lectores cómo tú que la verdad es admirable ese amor que tienes por la lectura y todo lo que sabes de libros y autores.Besicos
ResponderEliminarLa historia interminable de Michael Ende, para cuando te sientes atrapado y te abruman los problemas.
ResponderEliminarBesos
Hola ^-^
ResponderEliminarNo sabía de la existencia de este libro pero parece una historia muy curiosa y que no descarto leer en un futuro.
Cuándo me siento triste me gusta recordar la historia de "Bajo la misma estrella" para que ese problema se quede en nada y vuelva a sentirme bien.
Un beso enorme :D
Jo qué libro... Desde luego yo también caería con él aunque no lo vaya a leer nunca. Por lo menos tú lo has leído. YO tengo una historia muy curiosa con El cartero de Pablo Neruda, para esos momentos en los que solo deseas estar contigo misma. Besos.
ResponderEliminarQué libro tan interesante, y es real, algunos males te ayudan a superarlo los libros. Y las películas. Cuando me veo baja de ánimos me gusta ver la peli de Dando la nota, Pitch Perfect. Es una bobada de peli pero me hace reír y cantan de lujo.
ResponderEliminarEn cuestión de libros, pues... a ver que piense... Cuando estoy baja de ánimo me atrevo con libros de negra o suspense. Siempre la sangre mola cuando quieres descuartiza a alguien o bien estás triste por temas laborales.
Cuando estoy bien y me siento preocupada o agobiada, me gustan más las novelas románticas, las palomiteras, esas que no te hacen pensar....
En fin...
Un beso
Hola,
ResponderEliminarTomo nota del título, que tiene una pintaza, y me uno al juego. Persuasión de Jane Austen para los ataques de melancolía, que me dan con frecuencia ;)
Besotes.
Ay pues me ha enamorado, lo voy a buscar que me he quedado con mucha curiosidad!
ResponderEliminarBesos
Hola! Para desconectar, Persiguiendo a Silvia y su segunda parte de Elisabet Benavent, siempre consigue desconectar de todo.
ResponderEliminarBesos!
Curioso libro. Aunque parece que a veces los remedios no son muy acertados. Pero no me importaría leerlo. Y me apunto al juego... Para superar esos momentos de bajón, esos momentos en los que creemos que el mundo está en contra nuestra, Un hotel en ninguna parte de Mónica Gutiérrez.
ResponderEliminarBesotes!!!
Uy se ve interesante te mando un beso
ResponderEliminarCuando tengo un momento plof, releo algún libro de Lucy M. Montgomery... Son un bálsamo para mí.
ResponderEliminarTe diria que cuando los miembros femeninos de la family hablan de adelantos logrados por la mujer pero no alcanzan, les digo que vayan a leer un poquitin de historia de siglos pasados.
ResponderEliminarCariños, siempre es gratisimo llegarse hasta aca
Demás está decir que este libro no llegaría a mis manos, y no puedo jugar porque no recuerdo un estado de ánimo durante alguna lectura.
ResponderEliminarSaludos.
Wow! Qué entusiasmo transmites, que reseña tan preciosa e intimista, y super acertada. La literatura es bálsamo. Hablar de literatura es bálsamo. compartir impresiones literarias es bálsamo. Ya con cerveza en mano, es el súmum.
ResponderEliminarNo te reitero que lo quiero porque ya lo sabes.
Besazos.
Creo que cada libro puede ser un remedio o una trampa dependiendo de la persona, aunque es obvio que es difícil hablar de "remedios literarios" sin generalizar.
ResponderEliminarMe ha parecido curioso el libro y parece que la edición además lo vale. Lo buscaré.
Un abrazo
¡Hola!
ResponderEliminarAy, tenía pendiente esta reseña tuya y hoy por fin me he podido pasar a leerla. Además, el otro día me regalaron el libro en físico, así que con más razón.
Tenía pinta de ser un libro que prometía, pero por lo que cuentas tiene que ser una joyita en toda regla y, sí, una de esas ediciones que se disfruta más en físico que en digital porque la edición es PRECIOSA.
De los "remedios" que has comentado a priori también dudo que Sylvia Plath sea una buena opción para la depresión, pero bueno, hasta que lo lea, poco más podré decir. ¡Gracias por la reseña!
Un saludo imaginativo...
Patt
Cuando vi que tenías este libro me picó la curiosidad, pero ahora que te leo, veo que no es para mí. Yo soy muy incrédula con estas cosas, aunque sé que los libros pueden afectar mucho a nuestro estado de ánimo y coger el libro perfecto para cada momento puede ser como una medicina. Aún así, por los libros que mencionas, son todos clásicos y con ellos no me llevo muy bien, soy más de ir probándolos despacio, así que va a ser que no.
ResponderEliminarLo estoy leyendo y me encanta. Me da ganas de leer casi todos los libros que nombran y recordar los ya leídos. Más allá de que los clasifiquen para una dolencia no quiere decir que sean interesantes y te atrapé el tema estés en el estado que estés. Me encantó eso, que es como estar en una biblioteca guiada! No importa que me duela la panza, igual voy a querer leer el libro del que sufre de vértigo o del que recomiendan para la gripe o cualquiera del que me atrape el tema. Y una guía perfecta también para elegir un libro para regalar.
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