"El día en que conocería a Thomas Edison, Paul vio a un hombre arder en el cielo de Broadway.
La inmolación ocurrió a última hora de la mañana de un viernes."
Siempre me han interesado las novelas que tratan sobre ciencia, y siempre he pensado que es un mundo que está poco aprovechado literariamente. Por eso me atrajo tanto esta novela y por eso, hoy traigo a mi estantería virtual, La luz de la noche.
Conocemos a Cravath, jovencísimo abogado prodigio contratado por George Westinghouse para defenderse del imperio eléctrico de Thomas Edison. Llega a una reunión con Edison y lo primero que encuentra en su camino es una electrocución, y con un Edison abiertamente hostil. Hay un frente abierto, por un lado Edison quiere defender su patente, por otro Westinghouse, quiere mejorar ese invento y exportarlo a todas las calles terminando de ese modo con la oscuridad nocturna en Estados Unidos.
Hay épocas que parecen concebidas con la capacidad para ser noveladas, y una de ellas es finales del siglo XIX, Un momento en que los avances científicos cobraron velocidad gracias a la confluencia de unas cuantas mentes brillantes, que provocaría profundos cambios en el mundo a velocidad de vértigo. Quizás por eso, me gusta más el doble sentido que se le pude aplicar a esta novela en su título original, The last days of night.
Moore aprovecha la época y se lanza con una novela de ficción histórica en la que no solo rivalizan Edison y Westinghouse por conseguir su objetivo, también lo hace Edison con el joven abogado que, al igual que él, parece vivir alimentándose de las victorias. En esta novela, en la que iremos dudando de quién existe y quién no, de qué sucedió realmente y en qué momento entra la pluma del autor para cambiar la historia, todo parece tejerse a ritmo de thriller con muerto en la primera página incluido, mientras se encadenan sucesos que bien pudieran por separado, tener sus propias historias. Y así es como descubrimos hechos que han quedado en el olvido o que, tal vez, directamente desconozcamos.
Desfilarán además personajes como Tesla, y descubriremos no sin asombro que, pese a que la bombilla es patente de Edison, Westinghouse la mejoró e intentó patentar y de como ya en aquellos años, las demandas millonarias que ponían por valor de mil millones de dólares. Viajaremos descubriendo intrigas alrededor del término AC/DC (como el famoso grupo), lucha en la que veremos que entra, aunque no como contendiente, las sentencias a muerte.Nos tropezaremos con universitarios ilustres, alguno de los cuales colaboró en la educación de esclavos libres, descubriremos romances más que famosos y financieros cuyo nombre sigue sonando en nuestros oídos y, más aún, en la memoria más reciente. Moore deja clara su fascinación por la época y también por el carácter de los llamados genios en cada una de sus palabras, contagiando al lector que cae sin remedio fascinado ante los hechos que el libro nos relata. Tanto es así, que uno desearía poder asomarse a la época para ser testigo real y no dudar de la frágil barrera que se establece entre realidad y ficción. Porque hay cosas que dudamos, sí, pero quizás la mayor incredulidad es el momento en el que toca comprobar lo sucedido realmente, y descubrir que es mucho más de lo que hubiéramos esperado. Casi como si el autor hubiera querido decirnos como broche "amigos, siempre se ha dicho que la realidad supera la ficción, y ahora os voy a demostrar por qué", lo cual me lleva a pensar en la enorme cantidad de documentación que habrá tenido que reunir Moore para montar esta historia.
La luz de la noche me ha gustado, me ha parecido un libro muy entretenido del que además estoy segura recordaré un montón de anécdotas que desconocía. He disfrutado con su lectura, y me ha dado a conocer una faceta de Graham Moore, ya que hasta ahora, solo le conocía como guionista. Ha sido, y nunca mejor dicho, un descubrimiento (perdón por el chiste).
Y vosotros, ¿os gustan los libros que mezclan realidad y ficción o sois más de elegir entre uno y otro?
Gracias.
El club Dante mezcla realidad y ficción, y me pateció aceptable. Este suena bastante prometedor.
ResponderEliminarSaludos.
Pues con este tipo de libros o me enamoro o no les acabo de pillar el punto. La ambientación y la premisa me gustan, todo sería cuestión de probar.
ResponderEliminarBesos.
Tengo un firme candidato para este libro y tambien creo que yo lo disfrutaré. Cuanto menos curioso me ha parecido al leerte. Aunque si te digo en realidad en quién he pensado que le gustaría, a mí enano si tuviera edad de leerlo. Daría palmas jijiji.
ResponderEliminarMe lo llevo a la lista de compra.
Besos
Lo tengo anotado desde que lo reseñó Lunilla,a ver cuando me lo compro porque me apetece mucho esta novela.
ResponderEliminarUn beso
La verdad es que si el argumento está bien llevado no me importa mezclar realidad y ficción. Todo depende de lo bueno que sea el libro. Un beso.
ResponderEliminarAunque a mí no me atraen tanto como tú las novelas sobre ciencia (soy de letras, letras, letras), debo confesar que por lo que nos cuentas de esta, tiene muy buena pinta!!!!
ResponderEliminarEstupenda reseña!
Pues yo soy más de elegir uno u otro, luego siempre me pregunto qué es ficción y qué no.
ResponderEliminarBesos.
No me gustan mucho las novelas de ciencia pero tengo que admitir que esta me ha llamado mucho la atención!
ResponderEliminarBesos
El otro día la tuve entre manos y dudé. Para la próxima me la llevo seguro.
ResponderEliminarUn beso ;)
Me gustan, sin duda. Mezclar ficción y realidad, si se sabe hacer bien, puede dar muy buenos resultados.
ResponderEliminarLa novela la conozco y creo que podría gustarme tanto como a ti.
Y oye, yo me he reído con el chiste jaja.
Un beso.
Me gustan este tipo de novela cuando el autor no vuelca todos sus conocimientos de seguido. Me explico: Me gusta cuando un autor se documenta, trabaja sobre una novela.. Pero me cuesta leer un ensayo sobre un tema en concreto. Cuando elijo leer una novela de ficción, me gusta vivir la trama, sentir los personajes... y cuando la documentación está metida con calzador, me saca de la historia.
ResponderEliminarAsí que depende de la novela. No suelo leerlas por evitar esto que te he comentado.
Besos
No pinta nada mal.
ResponderEliminarUn beso ^^
Hola! No termina de llamarme, creo que no lo llegaría a disfrutar, así que lo voy a dejar pasar. Soy de elegir una cosa u otra la verdad, jejeje.
ResponderEliminarBesos!
Este libro me apetece mucho, tiene pinta de ser muy interesante
ResponderEliminarBesos
Aunque me gusta leer por separado los dos términos esta novela me ha parecido interesante.Besicos
ResponderEliminarLo tengo apuntado, a ver si lo encuentro pronto, besotes
ResponderEliminarTiene una pinta curiosa, ya sólo por eso le echaré un ojo
ResponderEliminarBesos
Joeee, qué interesante, me gustaría leerlo. Un beso!
ResponderEliminarÉste no me llama mucho. Lo dejo correr. Besotes!!
ResponderEliminarDesde que lo reseñó El templo de la lectura no tengo claro si es para mi. No sé si lo disfrutaría.
ResponderEliminarPues parece entretenido. Podría animarme con él si se cruza en mi camino.
ResponderEliminarBesotes!!!
Me gusta la mezcla de realidad y ficción.
ResponderEliminarParece interesante y entretenido. Lo apunto.
ResponderEliminarMuchas gracias.
Un beso.
¡Hola!
ResponderEliminarTiene buena pinta el libro y sí, soy de la que le gusta una buena mezcla bien hecha. La trama suena interesante y me has dejado picada con lo de las anécdotas que cuenta, así que me lo apunto para una futura lectura.
Besos
Pues yo, como te comentaba esta manana, le tenía respeto, pero me tientas y he visto que también a Lunilla le gustó sin ser de las lecturas que frecuenta. Me lo llevo.
ResponderEliminarBesos
Ya lo tenía fichado de otras dos reseñas porque me parece super interesante los temas que trata. Además me encanta cuando se mezclan estas historias de ficción y realidad. Anotado está ;)
ResponderEliminarBesitos
me gustan los libros históricos así que lo tendré en cuenta. Te mando un beso
ResponderEliminarMe llama bastante. Lo anotaré
ResponderEliminarSe nota que te ha gustado... me gusta lo que cuentas sobre tus impresiones, pero en este caso, creo que la ciencia, no es par amí.
ResponderEliminarBesos