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jueves, 31 de agosto de 2017
El Ministerio del Dolor. Dubravka Ugresic
"Estábamos en todas partes. Y ninguna historia era lo bastante personal ni lo bastante conmovedora, porque la muerte ya no conmovía a nadie. Había habido demasiadas muertes."
Tenía muchas ganas a este libro, pero también es cierto que quería leerlo con tiempo, sin tener que interrumpir la lectura. Y quizás por eso lo fui posponiendo hasta este verano nuboso y con un aire casi pesado de tan lleno de humedad. Hoy traigo a mi estantería virtual, El Ministerio del Dolor.
Conocemos a Tanja Lucic profesora emigrada a Amsterdam se aferra a unas clases de literatura en la que conocerá a otros refugiados inmigrantes a quienes dará clases. Ellos trabajan en una fábrica de productos relacionados con la industria pornográfica. Todos viven en un país que se les antoja extraño mientras viven como se olvida y desmembra un país, una historia y unas vidas.
Esta es una novela complicada sobre una situación difícil que llevó a una guerra. Complicada de vivir, porque aunque el libro sea ficción, nadie duda de que sus pequeñas historias le han sucedido a personas reales, y también de relatar encontrando el punto justo del tono. Ese que se sitúa en la línea intermedia de la crónica periodística y el dramatismo impostado. El tono veraz, el real. Para eso, la escritora en este caso, necesita implicarse en cada palabra. Tal vez por eso haya escogido a una mujer, Tanja, que será quien advierta al lector de que va a intentar explicar la historia, pero que le será difícil. Una voz que comienza con muchas reservas haciéndonos partícipes de la importancia de la comunicación, una constante en el libro. Porque el exiliado pierde la capacidad de comunicarse socialmente cuando el idioma cambia, eso es algo que todos sabemos. Pero si además sumamos que el idioma puede delatar la procedencia de quien habla... entonces las consecuencias de este aislamiento social son mayores y vienen marcadas por la incomprensión. Esa será la labor de Tanja. Buscar la expresión y la comunicación, en este caso, a partir de un lugar común: la antigua Yugoslavia.
Con una complicada situación política de fondo, y estos ingredientes, asistiremos a los problemas de estos inmigrantes que huyen, exiliados, refugiados... que, pese a poder ser denominados de tantos modos, terminan siendo rostros sin nombres para la sociedad que los recibe (y no digo los acoge). en este caso, los alumnos intentan sobrevivir y deciden apuntarse a esas clases para alargar lo más posible su estancia en este país. Sus trabajos son malpagados y su situación precaria, y su profesora tras asegurarles una buena nota emprende la búsqueda de esa zona común en la que se percibe un cierto aire de nostalgia por lo perdido, por eso que ya parece otra vida.
La autora es honrada, no carga dramatismos ni busca exhibicionismos. Es más lo latente que lo mostrado, incluso en la relación profesora alumnos, particularmente con uno. Y eso hace que todo el libro se tiña de un realismo que provoca sentimientos encontrados en el lector: por un lado nos empapamos de estas desoladores situaciones y por otro, es difícil interrumpir su lectura. Ese es justo el equilibrio del que comenzaba hablando. Y la autora, con ecos a Nootebom y algunas citas literarias, consigue que la impotencia del refugiado se traslade al lector en esta obra francamente recomendable. Porque lo que Ugresic nos cuenta, es real.
Una aventura con éxito esta elección. Y vosotros, ¿os arriesgáis al elegir?
Gracias.
Sí. Aún me sigo arriesgando al elegir. Precisamente ahora tengo en mis manos una novela ( Moro de rey) que no sé si me va a sorprender o qué... Ya os contaré. Un beso.
ResponderEliminarSiempre es bueno arriesgarse al elegir, aunque uno salga perdiendo y se tope de vez en cuando con alguna pared. Yo lo haría con este título, a pesar de su dureza.
ResponderEliminarBesos.
Me lo esperaba más terrible en cuanto a que pensaba que con ese título y ese contexto iría por otros derroteros, los de la barbarie. Me gusta que no abuse del dramón y se mantenga un equilibrio entre la crónica y la emoción. Puede que lo lea.
ResponderEliminarSí, también me arriesgo al elegir y ya sabes, no siempre se acierta.
Besos
parece interesante esta reseña. Yo ya no me arriesgo al elegir una novela.Besicos
ResponderEliminarYo es que no soy de leer libros tan duros. En realidad, todo pocos palos literarios, lo reconozco. Besotes!!!
ResponderEliminarArriesgarse hasta cierto punto es vivir, besotes
ResponderEliminarEste libro no es para mi, lo dejo pasar.
ResponderEliminarSaludos
La verdad es que no. Confieso que me cuesta arriesgar, lo que no quiere decir que no me haya equivocado.
ResponderEliminarBesos!
Me parece una lectura interesante, no para ahora mismo, pero sí que la tendré en cuenta más adelante.
ResponderEliminarYo sí que me arriesgo alguna vez en la lectura, aunque no suelo alejarme mucho de mi zona de confort...en el cine ya es diferente.
Besitos
Uy siempre es bueno leer cosas nuevas gracias por la reseña , aunque por el momento no me animo
ResponderEliminarNo suena mal la historia. Me gusta donde se ambienta y todo, pero no la elegiría para leer ahora.
ResponderEliminarSaludos.
Hola! No le digo que no a este libro, pero tendrá que esperar a que llegue su momento.
ResponderEliminarNo me suelo arriesgar demasiado, siempre voy a lo seguro.
Besos!
Prefiero arriesgarme a elegir, a pesar de que haya un 50 por ciento de probabilidad de equivocarse con las lecturas.
ResponderEliminarSiempre que entro a tu blog descubro un libro nuevo. Este también me lo llevo anotado.
Besos.
Hola,
ResponderEliminarTambién me gusta arriesgarme con mis lecturas; es divertido, creo, al menos la mayoría de las veces porque creo que tengo suerte, me he visto defraudada pocas veces :) Y este libro, no sé, se ve duro, pero no por eso menos bueno. Sin duda lo tendré en cuenta, gracias por la reseña :)
Besos.
Hay que arriesgarse.
ResponderEliminarTomo nota de este título.
Un beso.
Me parece una historia muy dada a la emotividad fácil, por eso veo más mérito en la autora, como bien dices, porque es difícil no traspasar es línea. Sin embargo, en esta ocasión no me arriesgo; sé de antemano que no es para mí. Y eso que, únicamente, en los libros es donde me arriesgo sin límites. Abrazos.
ResponderEliminarHolaa, vaya que se nota un libro muy interesante por eso de la guerra y cómo se las va a arreglar esta mujer para un país extraño y los problemas que esto contrae. Sin dudas una interesante lectura :D
ResponderEliminar¡Beeesos! :3
Tiene buena pinta, aunque puede que sea demasiado doloroso y real para mí. Saludos.
ResponderEliminarme gusta como nos cuentas lo que te gusta
ResponderEliminarLas historias de vida en épocas de guerra siempre cuentan algo interesante. Es para tener en cuenta.
ResponderEliminarSaludos.
Si me pongo a pensar, creo que no arriesgo mucho, no. Me gusta eso de que no tire de dramatismo, aunque creo que no es una historia para mí, o no ahora al menos. Un beso!
ResponderEliminarSuena de maravilla...espero encontarme conmigo misma en el futuro y leerlo...o tener más vidas...(sin sufrimiento, si es posible).
ResponderEliminarEn cuanto a arriesgar...depende...con los libros me lo pienso...pero con otras cosas, no tanto. Soy versátil según el momento. Eso sí,...arriesgo con paracaídas...nunca sin él.
¡¡Besos y feliz Septiembre!!
siempre con los libros uno arriesga
ResponderEliminarWow la verdad es que este tiene pinta de ser de los que me gustan. Y matizo que un libro que te mantiene enganchada a sus páginas, ya eso, es un gran logro.
ResponderEliminarME gusta, me lo apunto.
Besos y gracias.