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sábado, 2 de diciembre de 2017
Restaurando libros. El papel
Qué hacer cuando nos falta un trocito de hoja porque se nos hizo un agujero (normalmente de forma mágica porque no recordamos haberlo hecho).
A veces pasa que descubrimos bien en una esquina o en el centro de una hoja un desgaste que puede llegar a ser un agujero en el papel. En estos casos lo mejor es usar papel tisú japonés, del que partiremos un trozo de las medidas adecuadas (unos 2 mm más grande en los bordes que el agujero a reparar) humedeciéndolo levemente en el borde a partir. De este modo quedará un borde irregular y más fino que se mezclará perfectamente con la superficie de la hoja que queremos reparar. Una vez que lo tenemos partido, abrimos el libro y colocamos una hoja de poliester o plástico debajo de la hoja estropeada y, si no nos fiamos demasiado de nuestra destreza, otra encima a la que habremos practicado un agujero igual pero con un borde de manejo. Después de esto, lo único que tenemos que hacer es colocar el papel sobre el roto y aplicar pegamento especial para papel con una brocha muy fina y siempre desde el centro del roto hacia los bordes. Recordad siempre una cosa: cuanto más fina es la capa de cola, menos se notará. Es muy importante que pongamos un papel encerado o secante entre esa hoja y las que estén en contacto o lo puedan estar, ya que hemos aplicado, aunque sea en pequeña medida, humedad sobre el papel de nuestro libro y no queremos solucionar un problema para luego tener otro por delante. Es importante también colocar un peso sobre todo dependiendo del tamaño de la reparación, para que no se deforme la hoja. Pero nunca demasiado, solo lo justo para que la hoja siga manteniendo su aspecto recto y liso.
Personalmente prefiero usar este método a colocar el terrible pegote de cinta adhesiva brillante que, ni queda nunca como debería, ni por supuesto pasa desapercibida cuando se mira esa hoja.
¿Qué sucede si lo que tenemos es un simple desgarrón?
A veces lo que sucede es que pasamos la hoja con poco cuidado o de forma brusca y se nos desgarra. En estos casos, si el desgarrón es lo suficientemente irregular como para ver los bordes, podemos aplicar una fina capa de pasta de papel tisú tras haber limpiado los bordes. Con esta pasta un poco húmeda y presionando y luego dejando secar como indicaba en el apartado anterior, será más que suficiente. Si el desgarrón tiene partes sueltas, nos tocará aplicar el remedio del apartado anterior, ayudados de humedecer un poco los bordes del desgarrón para que pierdan su estado rígido.
En mi caso siempre uso papel tisú con adhesivo, ya sean agujeros o desgarrones, ya que es el que mejor resultado me ha dado y menos se nota. Una vez colocado el tisú se cubre con papel secante no adhesivo y un peso encima para mantener la forma. Si no le vemos la consistencia adecuada se aplica otro parche por el otro lado de la hoja.
Finalmente, si lo que falta es una esquina de la hoja de papel, recomiendo hacer un corte doble en tisú para que tenga más consistencia, con la forma de la esquina incluida una solapa que será la que peguemos a nuestra hoja dañada.
Espero que os haya resultado útil. Continuaremos hablando de tapas y esquinas y lomos rotos o fracturados.
Gracias.
Muchas gracias! Esto siempre viene bien, que nos gusta cuidar los libros lo mejor posible :)
ResponderEliminarBesos!
Hola, mientras leo:
ResponderEliminar¡Vaya! Veo que eres una experta en esto de restaurar libros... Creo que te llevarías estupendamente con Dita, la bibliotecaria de Auswitz. Ella también repara los libros, aunque de forma más rudimentaria. Yo ni conocía el papel tisu. ¡Qué desastre! Aunque no sé por qué me ha venido a la cabeza el papel tipo clinex... será porque en inglés se parece la palabra...
Un saludo imaginativo...
Patt
¡Hola! Estoy anotando todos los consejos que estás dando, en serio. Soy de las que usan cinta transparente para reparar los desgarros de las hojas y no me gusta cómo quedan. Además, si pego la cinta arriba de algunas letras, la tinta se termina borrando. Voy a estar atenta a tus próximas entradas porque tengo un par de libros viejitos con el lomo roto. Besos.
ResponderEliminarMuchísimas gracias por esta excelente información.
ResponderEliminarEs muy interesante.
Feliz fin de semana. Un beso.
Al final voy a pensar que eres encuadernadora o algo similar, jajaja. No sé de donde sacas tantos trucos.
ResponderEliminarBesos
¡Hola!
ResponderEliminarAhora mismo agrego tu entrada a favoritos porque sí, soy de las que usan el celo brillante y taan discreto para arreglar estos desastres XD
Tengo algún que otro libro con futuros agujeros (compro mucho de segunda mano), así que me viene genial tu consejo.
¡Gracias!
Uy gracias hace poco Franchesca se me comió un libro tal vez pueda seguir tus consejos
ResponderEliminarMuchísimas gracias. Me encantan estos temas. Todavía no he descartado hacer algún curso de restauración de libro..., si es que me da de sí la vida. Abrazos.
ResponderEliminarRestaurar libros es todo un arte. Precisamente el que a mí me falta. Saludos.
ResponderEliminarSoy de las que usan cinta adhesiva brillante... Y nunca me gusta como queda, pero como no sé hacer otra cosa. Así que guardo muy bien tu entrada para cuando te arreglar un desastre de estos.
ResponderEliminarBesotes!!!
Lo del agujero nunca me ha pasado aunque sí algún desgarrón. Pero no soy muy manitas, temo que mi remedio sea peor que la enfermedad XD
ResponderEliminarPero muchas gracias por compartirlo, a lo mejor me lleno de valor y pruebo a ponerlo en práctica :-)
¿¿¿papel tisú japonés?? Y eso... ¿qué es?
ResponderEliminarOye, yo creo que deberías agregar un vídeo tutorial en youtube en plan libromanía, con materiales y demás.
¿te animas?
jajajajja.
Gracias por los consejos. Voy a buscar ese papel....
Besitos.
Qué entrada tan instructiva :O
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