Páginas
▼
martes, 13 de febrero de 2018
Bartleby, el escribiente. Herman Melville
"Preferiría no hacerlo"
Hay libros por los que pasan los años dejando algunas partes obsoletas. Otros, en cambio, parece que se conserven como una de esas señoras de las portadas de las revistas por las que no pasan los años a costa de anquilosar su aspecto; no hace falta que sean actuales, siguen siendo hermosos de leer. Y finalmente están aquellos que permanecen en el tiempo sin agotarse, sin desgastarse sin importar los años que haga desde que fueron escritos. A estos últimos pertenece el libro que hoy traigo a mi estantería virtual, escrito hace tiempo y aún vigente, incluso de moda con todo esto de la metaliteratura que va llegando y que muchos piensan que es un invento actual. Hoy traigo. Bartleby, el escribiente.
Un abogado propietario de un bufete contrata a Bartlebly debido a la tremenda cantidad de trabajo que tiene. Bartleby, que comienza siendo un gran empleado, pronto comienza a responder a su jefe con la misma frase ente cada tarea que se le encomienda: "Preferiría no hacerlo". Aquí el abogado empieza a verse atrapado entre la actitud de su empleado copista y la curiosidad creciente ante esa actitud que, comprende, no es rebeldía.
Siempre me había sonado la historia de Bartleby, hasta que llegué a Vila-Matas. Cuando leí Bartleby y compañía mi curiosidad por el origen de este personaje fue tal, que no pude evitar leerlo apenas había terminado este primero. dice Vila-Matas de su libro: "Contrariamente a lo que se cree, no hablo exactamente en este libro de escritores que dejaron de escribir sino de personas que viven y luego dejan de hacerlo. De fondo, eso sí, el gran enigma de la escritura que parece estar diciéndonos que en la literatura una voz dice que la vida no tiene sentido, pero su timbre profundo es el eco de ese sentido." Y de algún modo hace así además una de las mejores interpretaciones de lo que representa Bartleby.
El libro es una suerte de mano a mano entre el abogado y su empleado. No un duelo, porque no hay enfrentamiento alguno sino más bien lo contrario. Bartleby que pierde todo interés y deja de mostrar cualquier tipo de interés hasta llevar esta actitud al extremo y su jefe, quien lejos de juzgarlo y echarlo a la calle cuando descubre que su empleado, por no moverse, ni se va de la oficina, intenta comprender su actitud.
En apenas setenta páginas, descubrimos a uno de los personajes más fascinantes de la literatura. Una suerte de extranjero de Camus llevado a su máximo extremo que deja de formar parte de todo aquello que le rodea. De una forma que claramente recuerda a las protestas pasivas va aislándose de la sociedad que lo rodea a través de esas tres palabras: Preferiría no hacerlo.
Tras hacer una lectura recreativa en la que nos vamos incluso angustiando al ver la evolución de la historia, nos descubrimos poniéndonos nerviosos ante su actitud e incluso ante la reacción del abogado. Nos encontramos pensando en las entrelíneas de esta historia que nos seguirá dando vueltas en la cabeza durante mucho tiempo, incluso nos exigirá pasados los meses una relectura, un reencuentro con este copista y con su no tan pequeño acto de rebeldía.
Hoy os invito a conocer a Bartleby y a su jefe, el único tal vez que se quiso acercar a él, y a que disfrutéis de la historia de uno de los nombres más famosos de la literatura. Supongo que él mismo hubiera podido contar su historia, pero está claro que prefirió no hacerlo y dejar que fuera este abogado sin nombre quien nos la relatara.
Y vosotros, ¿qué libro tenéis esta semana en las manos?
Gracias
Habrá que conocer a Bartleby y a su jefe...
ResponderEliminarBesos
Pues me tengo que leerlo.
ResponderEliminarEstoy con un libro de Dean Koontz, "Luna de invierno" :-)
¡Hola!
ResponderEliminarA mí la verdad es que el libro en un principio no me llama mucho… pero me fío de tu criterio. Si crees que vale la pena leerlo, me lo apunto. Sueles dar muy buenas recomendaciones, así que :D
¡Un besazo!
Uff, hace tiempo que quiero leer a este autor y especialmente este título. Con tu recordatorio espero leerlo pronto que me encanta la metaliteratura. Las grandes obras no pasan de moda.
ResponderEliminarBesos
Parece interesante.
ResponderEliminarNosotras esta semana estamos leyendo "El sótano" de Natasha Preston, y la verdad es que nos tiene muy enganchadas.
¡Saludos! :)
Uno de mis eternos pendientes... que espero quitarme este año además. Es un autor al que no he leído y este me ha llamado siempre la atención para empezar con él.
ResponderEliminarBesotes
Hola! No lo descarto, porque me apetece leer algo diferente, aunque tardaré un poco en hacerlo ya que antes me quiero quitar algunos pendientes, que ya les toca, jejeje.
ResponderEliminarEn estos días estoy terminando El club de los eternos 27 y Volverás a Alaska, el cual me está encantando.
Besos!
Justo hoy voy a empezar "Retrato en Sangre" de John Katzenbach. Es un autor que me gusta mucho. A ver qué tal.
ResponderEliminarDe este libro he leído siempre maravillas. Tengo que ponerme con él. Besotes!!
Te recomendaría que siguieses con el libro de Vila-Matas, Bartleby y compañia. Es estupendo y muy recomendable. Yo he pasado un rato maravilloso. Y he conocido otros autores.
ResponderEliminarUn saludo.
Ángeles
Me llama la atención y además es corto.......lllevo ya unos días muy ocupada escribiendo así que la lectura la he dejado a un lado.Besicos
ResponderEliminarPues no he leído nada de este autor aún. Y ya es hora. Y con éste me tientas más que con su clásico más conocido.
ResponderEliminarBesotes!!!
MAdre mía, creo que no tengo ni puta idea (¿puedo decir "puta"?) de literatura. A mí hay un montón de títulos que no me suenan de nada, este, entre ellos.
ResponderEliminarLa portada, desde luego, no es para pasar desapercibida. Y te diré, que quizá te sorprenda, que no he leído Moby Dick. Sí, tengo pendiente autoregalarme una edición que me flipe, pero lo voy dejando y se me olvida.
Y este, pues me lo voy a anotar, desde luego, original es un rato.
Muy tú, esta rareza.
Besitos.
Hola, me han hablado muy bien de este libro y la verdad es que el argumento me llama un montón. Así que me lo apunto para hacerle un hueco :)
ResponderEliminarEs un buen libro te mando un beso
ResponderEliminarhola! lo he leido hace mucho tiempo..caray, como vuela el tiempo! lo has sacado y desempolvado, gracias! saludosbuhos y esperamos que lo lean pronto, se lo merece!!
ResponderEliminarGracias por publicar esta reseña, no conocía esta obra. La verdad, Melville no me atrae mucho pero tu reseña ha despertado mi interés, en el libro y en el de Vila-Matas. Además, comparto tu clasificación inicial de los libros. Gracias por publicar y compartir y que tengas buen día.
ResponderEliminarLo leí hace años. Leyendo Crímenes que no olvidaré de Alicia Giménez-Bartlett y La feria de las Vanidades de Thakeray. Besinos.
ResponderEliminarMelville es uno de mis dioses. Y Bartleby es una maravilla, como todo lo que escribió. Estoy leyendo 'Memorias de Adriano', de Marguerite Yourcenar. Una delicia, requiere tiempo, pero es una delicia.
ResponderEliminarBesines.
Este no termina de llamarme, así que, a pesar de tu recomendación, en esta ocasión voy a ser rebelde y no me lo voy a llevar.
ResponderEliminarBesos
¡Hola!
ResponderEliminarTengo este libro desde hace mil en mi estantería, pero aún no lo he leído.
Por cierto, me acabas de descubrir un mundo al leer de qué va, ya que resulta que hace poco publiqué una reseña de cuentos, y uno de ellos es básicamente un homenaje a éste, ¡no lo sabía!
Acabo de editarla gracias a ti =)
¡Un saludo!
Me encantó. Simplemente maravilloso. Empiezo lectura, todavía por decidir. Un besote!
ResponderEliminarHum, pues el argumento es interesante, pero no termino de verla de mi estilo.
ResponderEliminarUn saludo,
Laura.
Maravilloso relato, como casi toda la obra de Melville. Cuantas veces en la vida preferiríamos no hacerlo...pero lo hacemos. En cierto modo es el precio a pagar por vivir en sociedad y está bien que sea así siempre que no sea demasiado represor´."El malestar en la cultura" de Freud lo refleja bien.Pero peor es, generalmente, la vida salvaje.
ResponderEliminar