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lunes, 9 de abril de 2018
La vida secreta de las vacas. Rosamund Young
"Jack confiaba en nosotros. Nunca le habíamos fallado ni le habíamos causado ninguna preocupación y era un animal feliz, que hablaba regularmente con su madre y sus hermanas, que ya eran tres".
Si tuviera que explicar por qué me he comprado y leído un libro sobre vacas, me costaría más justificar la primera parte que la segunda. Digamos que, a base de verlo me sentí intrigada. Hoy traigo a mi estantería virtual, La vida secreta de las vacas.
En este momento tendría que decir eso de... conocemos a las vacas de Rosamund Young, porque es justo de lo que trata el libro. De hecho, la autora nos deja un árbol genealógico en las primeras páginas para que nos orientemos con las huéspedes de su granja. Porque Young no es escritora, aunque escriba libros, es granjera. Y en este libro nos cuenta lo que hacen sus animales y las relaciones entre ellos exactamente igual que otros escritores tratan en sus libros las relaciones entre las personas que los protagonizan.
La mayoría de los libros tienen dos historias: la que cuentan y la que viven hasta llegar a las librerías. En este caso, Young escribió este libro hace más de 15 años impulsada por una idea peregrina de un periodista. Intentó publicarlo sin demasiado entusiasmo y el libro acabó en una editorial mínima y sin repercusión. Sin embargo, de algún modo llegó a manos de Alan Bennett (autor por ejemplo de Una lectora nada común) y así lo comenta en sus diarios. A partir de ahí el libro vive una segunda vida en una editorial mucho mayor y el propio Bennett acaba siendo el prologuista de esta nueva oportunidad para la historia de Young.
El antropomorfismo está de moda en la literatura. Los libros sobre perros, gatos... los libros narrados incluso por ellos parecen haber irrumpido con fuerza en las librerías. Y a nadie parece extrañarle. Todos conocemos a personas que tienen una mascota doméstica, incluso puede que nosotros mismos. Y seguramente nos hemos encontrado como a ese perro o gato se le habla y como se cuentan sus anécdotas refiriéndose a él por el nombre que se le puso. Y eso es justo lo que hace Rosamund Young en La vida secreta de las vacas. Young humaniza a sus animales a los que se refiere por el nombre y de los que nos relata sus anécdotas. En las primeras páginas el lector se encuentra sorprendido al leer sobre vacas que se miran y se hablan y tienen además sentimientos propios de las personas, sin embargo, a medida que avanzamos, se nos olvida que estamos hablando de un animal con fama de tonto y bonachón y comenzamos a distinguir a unas de otras, ya que, si la autora apuesta por la individualización de los animales, lo consigue incluso en su novela al hacer que el lector sepa qué vaca es cada cual solo con ver su nombre impreso.
Así veremos que las vacas son animales cariñosos capaces de comunicarse con gestos y miradas, sabremos que los perfumes no les gustan demasiado y que algunas son capaces de aprender a subir escalones con tal de no mancharse de barro. Conoceremos de su carácter y enfados y el amor que sienten por sus crías y también de su ira y rencor. En todo caso descubriremos que no son tan tontas y además, si con su inteligencia les sirve para ser una vaca, ¿para qué necesitan más? Todo esto es lo que nos relata la autora anécdota tras anécdota en un libro en el que también tienen cabida otros inquilinos de la granja de Young. Unos animales cuyas relaciones no siempre están ordenadas por especies y una granja que se presenta con una visión positivista y de buen rollo que acaba por contagiar al lector. Hay que decir que, como bien señala Bennett en el prólogo, Young no trata todos los temas. La ira no se ve demasiado reflejada y aún menos la primera parte de la reproducción ya que, si bien conocemos los partos y a las crías, no se nos desvela el proceso de acercamiento y aún menos el de consumación dejándonos, efectivamente, con las ganas de saber si las vacas se enamoran o son coquetas.
Llegados a este punto puede parecer que el libro es un alegato que busca que la gente no coma carne, y nada más lejos de ello (aunque el sacrificio de las vacas tampoco ocupa demasiada tinta), si que critica determinadas prácticas, por ejemplo la estabulación confinada, pero más que un libro reivindicativo o científico es un libro de recreo, una curiosidad que hará que muchos lectores se queden mirando un momento a la próxima vaca que vean pastando en el campo.
Reconozco que me lo he pasado bien leyendo La vida secreta de las vacas, ha sido refrescante, diferente e incluso divertida. Uno de esos libros a los que se llega casi por casualidad.
Y vosotros, ¿con qué libro comenzáis la semana?
Gracias.
Nuca me hubiera llamado la atención este libro y parece original.
ResponderEliminarBesos
Pues te entiendo perfectamente porque me vi en un caso parecido con "El libro de la madera", de Lars Mytting. Porque si este que nos traes hoy es un libro sobre vacas, el de Mytting es un libro sobre madera. Y no sé qué excusa podemos inventarnos para leer semejantes libros. Y si además dices que la lectura te ha dado mucha paz, la gente todavía te mira más raro.
ResponderEliminarOye, me encanta Alan Bennett, me gusta mucho su sentido del humor tan british. Así que si Bennett y tú me lo recomendáis, me lo llevo. Besos.
Hola! Una vez más, igual lo veo en una librería y no hago caso al libro pero al leerte veo que me puede llegar a gustar y de vez en cuando me apetecen libros de este estilo, así que lo voy a tener en cuenta.
ResponderEliminarLa semana la empiezo con P.D. Me gustas y Fuimos canciones.
Besos!
Curiosa reseña, el libro parece novedoso cuanto menos. Me lo apunto por si cae en mis manos.
ResponderEliminarYo acabo de terminar "Una de las tres", que me ha gustado mucho, y empezaré "El cielo es azul, la tierra blanca: una historia de amor". En papel tengo pendientes Patria y La marcha Radetzky, pero por mi rutina ahora me es más fácil leer en el Kobo.
Un beso.
¡Hola!
ResponderEliminarAy, parece graciosísimo el libro. Cuando he entrado al principio me recordaba incluso a la premisa del de Safier, «¡Muuu!». Le echaré un ojo, porque parece muy cuqui.
¡Un beso!
Yo tengo que decir que no me atraía nada el título, aunque me lo he pasado genial en los stories de Seis&Barral contestando las preguntas que hacían sobre las vacas. Pero tras leerte, no me importaría probar...has despertado mi curiosidad!
ResponderEliminarYo comienzo el lunes con "El salón de baile" de Anna Hope, que me está gustando bastante.
Besitos
¡Qué guay! A ver si me hago con él, que he leído cosas de perros y de gatos pero de vacas nunca, con lo bien que me caen. Besotes!!!
ResponderEliminarEs bueno leer libros divertidos. Así que lo apunto.
ResponderEliminarMuchas gracias.
Un beso. Feliz semana.
Una historia como poco curiosa, me suelen gustar mucho así que me la voy a apuntar. Mi primera lectura en inglés fue A little something different y me encontré con bancos de parque y ardillas como narradores de una historia de amor. Fue una lectura única y me encantó.
ResponderEliminarBesos.
Aunque veo que lo has disfrutado, esta vez no termina de tentarme, así que lo dejo pasar. Esta semana me pillas con Un amor de Alejandro Palomas.
ResponderEliminarBesotes!!!
A mí también me ha despertado la curiosidad xD
ResponderEliminarAl ver el título de esta novela ya me ha llamado mucho la atención y luego al leer tu reseña me ha interesado mucho más, me alegra que te haya gustado y te hayas divertido leyéndola.Besicos
ResponderEliminarMe alegra que te haya gustado pero este libro no entra en mis planes de lectura por el momento.
ResponderEliminarSaludos
Se ve interesante , pero por el momento no me apetece. Te deseo una buena semana
ResponderEliminarLeí este libro en inglés hace tiempo, estaba segura de que no lo iban a traducir... me alegra que acerquen estos libros a nuestro idioma, grata sorpresa. Aprovechando voy a leerlo de nuevo, que me será mucho más fácil y lo disfrutaré más :-)
ResponderEliminarAunque matizaría que el libro no humaniza a las vacas, las descosifica. Sobre lo de llamar a los animales por su nombre, qué menos XD XD
Estoy leyendo "El asesinato de mi tía" de R. Hull, y me lo estoy pasando pipa :-)
Un beso
Podríamos hablar de si las vacas son tontas o no, etc, que ya lo hemos comentado con anterioridad.
ResponderEliminarMe quedo flipada, la verdad, me parece un argumento super original pero qué quieres que te diga... como poca carne, pero la voy a seguir comiendo.
No me importaría leerlo por la originalidad del tema, la verdad.
Besos.
Esta vez no me tienta el que hoy traes, creo que es de esos libros que te tienen que picar la curiosidad y a mi no me la despierta... He empezado con Señora de rojo sobre fondo gris que es muy cortito pero con el poco tiempo que tengo no puedo leer casi nada
ResponderEliminarBesos
Un libro curioso, parece bastante entretenido. Gracias por la recomendación.
ResponderEliminarNo sé si me animaría con él...
ResponderEliminarAndo con manga esta semana =)
Besotes
¡¡Qué risa!! Me fijé en el libro en la librería, pero no me acabó de convencer. Sin duda debe estar bien...tal y como lo cuentas, no tiene mala pinta, pero quizá no es mi momento.
ResponderEliminarCurioso lo de Bennet.
Un abrazo y felices lecturas.
Sin duda, no es un libro que hubiera dicho que era para ti, pero ya tienes razón al decir que hay libros sobre perros y gatos, entonces, ¿por qué no de vacas? Curioso. Aún así, no me atrae demasiado, parece un libro entretenido y tal, pero no es la lectura que busco ahora.
ResponderEliminarOh, ¿sabes qué? He cogido Una lectora poco común de la biblioteca^^
Creo que este libro no es en absoluto para mí.
ResponderEliminarBesos