"En julio de 1914, cuando Ana partió de Constantinopla con destino a Rusia, dejó atrás la digna Constantinopla del siglo pasado. La Constantinopla de su abuela y de su madre. La Constantinopla de los movimientos lentos de los cocheros y de los estibadores, y también del barrio europeo donde la sombra de las abuelas aún planeaba por encima de las cocinas con los braseros y las hachuelas de destazar. Aquélla era la época en que la Virgen extendía su mano y paraba la lluvia cuando Loxandra hacía la colada. «Virgen Santa, no me vayas a hacer una mala pasada y vaya a llover hoy», decía Loxandra, y en Constantinopla ese día no caía ni una gota de lluvia.
"En agosto de 1920, cuando Ana volvió de Rusia, pasó del
medievo al siglo xx de un solo salto".
Hace tiempo que vengo comentando con algunos amigos lectores que Acantilado tiene un catálogo que permite apostar y ganar en muchos de sus títulos incluso sin haber leído la sinopsis. Llegas a tu librería, pasas por la mesa que les tienen reservada, y raro es que alguno no te enamore. Por eso hoy traigo a mi estantería virtual, Vacaciones en el Cáucaso.
Conocemos a Ana cuando es enviada unto a su tía a pasar una vacaciones en Tiflis, donde viven sus tíos ricos Alekos y Claus, que han invitado a la joven a pasar un mes con ellos. La ruta es aparentemente sencilla. Ana irá desde Constantinopla a Batumi, donde está su tía y de allí a Stávropol. Lo sencillo se complica y en Batumi se pierden, Ana tarda en llegar a Stávropol, su destino original, un par de meses terribles que serán casi un paseo comparado con los cinco años que tiene que pasar allí. Y es que ha vivido la Primera Guerra Mundial, además de enfrentamientos civiles en las calles de la que iba a ser su ciudad de vacaciones.
Ahora imaginad que donde dije Ana pone María. Y es que la autora no está contando una historia de ficción, se trata de un relato autobiográfico, aunque se nos avisa de que los personajes son casi todos inventados. Añado además que el viaje de vacaciones se produce en 1914, así que ya os hacéis una idea de por qué alguien se puede perder en una estación cuando la Gran Guerra estaba llamando a la puerta. Por supuesto no ayuda la tía Claude, una mujer peculiar que ha inventado una película sobre la joven que llega. Pero no daré detalles. De hecho, el único detalle que me parece importante añadir a esta reseña es que la joven Ana no habla ruso.
A partir de aquí la autora elige su camino con mano firme y nos regala una novela en la que el lector no se siente ante una biografía que relate cada párrafo comenzando por el "yo". Lo que importa es el lugar, el momento, las costumbres, los detalles... Ana es lista, aprende rápido (¡incluso el ruso!) y sobrevive. Sin dramas tristes que nos arrastren por el fango y costillas que sobresalgan entre calambres paralizantes. No. Por supuesto que es una situación dramática, pero hay muchas maneras de encarar estas situaciones y Iordanidu opta por fingir ficción casi con cierto desapego y algún toque de humor que aligera el espíritu mientras entras en Rusia y, al igual que ella, te enamoras.
A raíz de comprar este libro he visto que Loxandra, su primera obra, es también del todo imprescindible y que además la vida que cuenta está relacionada con la de Ana, es decir.. bueno, ya me entendéis. Coinciden además en la mayoría de los casos, en que es incluso mejor que estas vacaciones, así que ya lo he encargado. Porque si este ya me ha encantado en su brevedad de letras medidas, no sé qué va a darme Loxandra, pero estoy muerta de ganas de averiguarlo.
Vacaciones el el Cáucaso es una historia sencilla narrada con un punto irónico que nos habla de provincias y de momentos de cambio. Pero es, sobre todo, la historia del crecimiento de Ana y de como la muchacha abre los ojos. Me ha encantado. Quiero más.
Y vosotros, ¿hay alguna editorial que os aporte seguridad?
Gracias.
¡Hola! Me alegro que sea una novela de la que has disfrutado tanto. Personalmente no es una lectura que me llame especialmente la atención, así que en esta ocasión prefiero dejarlo pasar.
ResponderEliminar¡Nos leemos!
Pones tan bien en tu reseña esta novela que me ha entrado curiosidad.Besicos
ResponderEliminarNo conocía esta novela y por lo que cuentas, creo que podría gustarme mucho, así que tomo buena nota.
ResponderEliminarBesotes!!!
Sí, Acantilado es una de las editoriales independientes con un gran catálogo repleto de calidad. Anoté Loxandra cuando se publicó y todavía no lo leí. Y ahora me apetece la recomendación de hoy. Ya sabes que me pierden las novelas de superación y más si están basadas en vivencias reales. Tengo que averiguar cuál leer primero.
ResponderEliminarBesitos isleños.
Coincidimos totalmente, a mí me encantó... y también tomé nota de Loxandra!
ResponderEliminarEn cuanto a mis editoriales: Valdemar, Gigamesh, Salamandra y Acantilado. Y la desaparecida Factoría de Ideas U.U
Besotes
¡Hola!
ResponderEliminarNo conocía el libro, pero me pasa igual que a ti, que con algunas editoriales sabes que te vas a llevar algo bueno, y Acantilado está entre ellas.
Me apunto este y el de Loxandra, que, si se supone que es aún mejor, haré como tú y leeré primero este^^
Otra editorial que me gusta mucho es Impedimenta.
¡Un saludo!