"Phil siempre se encargaba de la castración. En primer lugar,
cortaba la bolsa del escroto y la arrojaba a un lado; a continuación, tiraba primero de un testículo y luego del otro, hacía un tajo en la membrana color arcoíris que los rodeaba, la
arrancaba y la arrojaba al fuego donde los hierros de marcar
resplandecían al rojo vivo. La cantidad de sangre que despedían era sorprendentemente escasa. En pocos instantes, los
testículos explotaban como inmensas palomitas de maíz. Se
decía que algunos hombres los comían con un poco de sal y
pimienta. «Ostras de montaña», los llamaba Phil, con su típica sonrisa traviesa, y les sugería a los peones jóvenes que, si
planeaban tontear con chicas, a ellos también les vendría bien
comérselos.
El hermano de Phil, George, que se encargaba de enlazar a los animales, se sonrojaba cuando oía ese comentario, especialmente porque Phil lo hacía delante de los trabajadores. George era un hombre bajo y fornido, carecía de sentido del humor, era decente y a Phil le gustaba sacarlo de quicio. ¡Oh, Señor, cómo le gustaba a Phil sacar de quicio a la gente! "
Todos los lectores somos férreos defensores del libro frente a la película, pero es cierto que el cine nos ha permitido muchas veces descubrir grandes novelas. Ese es el caso de la novela que hoy traigo a mi estantería virtual, se trata de El poder el perro.
Conocemos a Philip y George, dos hermanos que poseen el mayor rancho de ganado de Montana. Han pasado juntos toda su vida y, desde que sus padres se marchan del rancho por una discusión, han vivido solos. Así las cosas y pese a sus diferencias de carácter, se entienden, algo que cambiará con el matrimonio de George con Rose. A partir de ese momento, la vida de Philip tiene un nuevo objetivo.
Estamos ante una novela tan hermosa como cruda. De las magníficas descripciones de los paisajes y el entorno a la crueldad del trato dentro de la casa, el autor maneja los tiempos y las palabras para lograr enamorar al lector incluso en los peores momentos. Y es que pese al odio, la crueldad o, en el mejor de los casos, la pasividad casi indiferente, el autor logra pasar a la sensibilidad más absoluta en un mundo que claramente está cambiando y que vemos en momentos de añoranza en sus personajes. Savage maneja los tiempos de este western sobre pasiones individuales en el que dibuja con mano firme el carácter de dos hombres que han compartido vida durante más de 30 años y la llegada a sus vidas de una mujer. En ese momento, el equilibro de convivencia entre George, un hombre tranquilo, y Philip, más peligroso (el gran personaje en realidad de esta novela), se tambalea y comienza un acoso que cristaliza en una atmósfera opresiva para el lector. Y es que Rose no llega sola, la acompaña su hijo adolescente Peter, y la vida en el rancho cambia. Phil no la soporta, ni siquiera la comprende, y compite en ese oscuro espacio que queda entre los celos y el resentimiento. El hermano que había parecido inteligente, el que destacaba, se convierte en una sombra maligna que acecha.
Pero no solo los personajes son destacables en la novela, el trabajo del narrador es impecable dejando al lector asomarse a lo que piensan los personajes pero sin descubrirlo totalmente. Y también hay que señalar un postfacio, que no olvidemos está pensado para leer después, en el que Annie Proulx me ha sorprendido con alguna de sus afirmaciones y, por qué no decirlo, me ha obligado a releer algunos pasajes bajo una nueva luz.
El poder del perro es mucho más que una novela sobre la rivalidad entre dos hermanos. Es un libro complejo y absorbente que refleja un mundo opresivo que no es tan lejano que va calando en los huesos del lector hasta llegar a un magnífico final. Para esta lectora es, sin duda, un título que va a perdurar.
Y vosotros, ¿sois de libro+película o seleccionáis?
Gracias.
PD. ¿He sido la única en pensar en Don Winslow al ver el título por primera vez?
Yo voy a decir una cosa en contra del sentir popular, me aburrí viendo la película. Pero al mismo tiempo pensaba que la novela tenía que estar mucho mejor porque la historia lo da y que seguro el autor hace sentir mejor ese agobio y desesperación de la mujer y las consecuencias. No descarto su lectura.
ResponderEliminarBesos
No, no no has sido la única. Yo también pensé en Don Winslow.
ResponderEliminarHe visto la magnífica película de Jane Campion y eso que me gusta más leer antes los libros, pero para ser sincera, cuando la vi, no sabía que había un libro.
Soy de libro + película. Aunque esta vez será película + libro.
Estupenda reseña.
Un beso.
¡Hoooola!
ResponderEliminarEs cierto que la película está por todos lados y tiene buena pinta, yo seguro que la veré tarde o temprano :D
Veo que el libro no se queda atrás, me intriga esa rivalidad entre los hermanos y ese retrato y crítica que hace del contexto. En fin, creo que primero veré la peli y si me gusta, seguro que me animo.
¡besotes!
Parece que me hayas leído el pensamiento.... Lo vi el otro día en Página 2, explicaba Desirée de Fez la adaptación a la película, y dije: lo quiero. Y lo he anotado porque tiene una pinta de gustarme alucinante. ME gusta ese sello, además, ¿recuerdas Enero y tú desnuda? Me encantó, te lo regalé.
ResponderEliminarY tengo otros dos en casa también de Alianza.
Bueno, que lo voy a intentar localizar en alguna biblioteca porque ya sabes que quiero ahorrar.
Y luego la peli, claro. Yo soy fiel a ese orden.
Besitos.
También he pensado en Winslow y eso que aún no lo he leído, pero lo tenía ya asociado. Sobre este libro, en esta ocasión la peli ha ido antes y me gustó mucho (debilidad por Benedict Cumberbatch) pero creo que el libro va a caer también, que me has dejado con ganas.
ResponderEliminarBesotes!!!
Compré en libro en agosto o septiembre y wow. Dónde han estado los libros de este autor.
ResponderEliminarConforme avanzaba la lectura, detrás de las frases sencillas está todo en lo que no nos cuenta directamente. En los huecos y en las sutilezas.
Benedict Cumberbatch está soberbio y hay escenas calcadas del libro. Lo que la película desaprovecha es el marido de la viuda que sí sale en la novela y ayuda a entender transiciones que no quedan claras en la versión.
Fotografía hermosa y un tema polémico para la época.
Muy recomendable.
¡Hola!
ResponderEliminaryo la primera vez también pensé en Winslow, creo que es inevitable. La peli me gustó mucho (aunque entiendo que a algunos, como a Norah le pareciera algo aburrida, porque es bastante lenta) y presentía que la novela iba a estar muy bien también. Aunque suelo hacerlo al revés, leo antes y veo después, al contrario me da pereza, pero no dudo en absoluto que sea una lectura magnífica
Besos
Yo también pensé en Don Winslow. En realidad el título es una frase sacada de la Biblia.
ResponderEliminarEste libro no entraba en mis planes, pero empezó a aparecerme por todos lados (ya fuera en artículos sobre el propio libro o sobre la película) y no me pude resistir.
Y sí que es verdad que las películas y también las series (Gambito de dama es una novela estupenda y que además parece haber sido escrita ayer mismo y no en los ochenta) nos han traído a las estanterías novelas que de otro modo nos habríamos perdido.
Yo aun estoy agradecido a Ang Lee por su fallida adaptación de El eterno intermedio de Billy Lynn que era una novela que quería leer desde que se publicó y no había manera que tradujeran. Puede que la película no funcionara pero la novela es estupenda
Barbarena: leí el libro dos veces,la primera deprisa y la segunda despacio, sin perder detalle, porque el autor no nombra claramente los problemas de los personajes, pero va dando pistas. Me pareció muy bueno.Luego he visto la película y yo le habría dado el Oscar.
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