Tengo debilidad por los cuentos para adultos. Tanta como la que tengo por Saunders. O por el rojo y el negro como combinación de vida. Era pues inevitable que este libro se viniera conmigo. Hoy traigo a mi estantería virtual, Zorro 8.
El último libro de Saunder es una fábula concebida para adultos y para niños que lleva entre sus letras una doble lectura en la que el rojo son los sentimientos y la monocromía del mundo alcanza al lector casi yumano para obligarlo a profundizar en las poco más de cincuenta páginas que tiene la historia. Así conocemos a Zorro 8, que es por supuesto un zorro, que habla más o menos el idioma de los yumanos, término este ya conocido y utilizado por otros escritores como Ursula K Le Guin, y nos introducimos en un cuento en el que los errores tipográficos forman parte importante del conjunto. El caso es que cuando ve peligrar su lugar de residencia y muere algún zorro, 8 se va con 7 a investigar y llega a un centro comercial. Mientras mira entre sorprendido y asustado, atacan a los zorros que mueren y también atacarán a... bueno, no sigo que os cuento el argumento entero, peligro que suelen tener las fábulas cortas.
De algún modo y volviendo al hecho de estar ante un cuento, el protagonista del libro, que a su vez aprendió el idioma escuchando cuentos, parece un niño de tres años que aún comete errores al comunicarse y que provoca las sonrisas de los adultos al leerlo. Bien, esa es la imagen de nuestro 8. Saunders juega con este elemento que también podría ser una persona aprendiendo el idioma de un país extranjero cuando llega a él (visión esa mucho más fácil de obtener si uno se ciñe al hilo de la historia). De hecho hay interpretaciones varias y es que, cuando se trata de una historia corta, cada línea, cada palabra y cada supuesto error tipográfico están colocados cuidadosamente esperando a ser recogidos por el lector.
Zorro 8 es una historia de poder, de habilidades y, por supuesto, una eco-fábula tal y como nos indica la propia editorial en la contra. Hay un zorro donde antes había una manada y un centro comercial donde estaba un bosque, es fácil de ver el camino que va a tomar la historia, estaréis pensando. Nuestro zorro en cambio tiene una admiración por la raza que ve mostrar cariño a los niños, que oye contar historias y con la que aprende a hablar y que le maravilla su talento. Es intrépido sin saberlo ya que reviste de cierta inocencia una mirada que, precisamente por hacerlo sin saber, se va volviendo cada vez más incisiva dando por fin la cara el mensaje y moralina de la historia. Una historia cuyo final es casi un consejo al lector que habrá o no recogido lo que el autor quiso decir pero que ,en todo caso, no ha sido capaz de pasar por alto un mensaje tan directo.
Zorro 8 es una fábula para adultos que puede ser leída por niños y que se disfruta a distintos niveles. Un librito en el que hay que destacar la labor de Javier Calvo en la traducción tanto como las ilustraciones de Chelsea Cardinal que aportan el complemento perfecto al significado de la historia.
Y a vosotros, ¿os gustan los cuentos?
Gracias.