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martes, 13 de diciembre de 2011
La naranja mecánica. Anthony Burgess
"Nuestro sujeto se siente impulsado hacia el bien porque paradójicamente se siente impulsado hacia el mal. La intención de recurrir a la violencia aparece acompañada por hondos sentimientos de incomodidad física. Para aliviarlos, el sujeto tiene que pasar a una actitud diametralmente opuesta"
Hace unos años me hicieron uno de esos regalos caros y horribles que miras con desesperación unos segundos, hasta que encuentras el ticket regalo, para salir corriendo a la tienda dando gracias de que se trate de esos grandes almacenes conocidos por su política de devolución. Me dieron un vale, así que compré la colección de películas de Kubrick.
Me gusta este director, y pasados unos días en que presumí, me dijeron... "Toma, es mejor que la película". Así descubrí que existía como libro, y por eso os traigo a la estantería virtual, La naranja mecánica.
Conocemos a Alex, un adolescente o nasdaq en el curioso lenguaje usado por el autor, y a sus tres amigos. Viven inmersos en un mundo destructivo en el que no entienden la importancia de la libertad y el respeto. Disfruta de la violencia y la crueldad, y tras una experiencia que será vital, sufrirá un giro en su forma de vivir.
Hablando de A Clockwork orange el propio Burguess diría que "el título es ideal para una historia acerca de la aplicación de los principios pavlovianos o mecánicos a un organismo". Eso nos hace una idea de lo que nos podemos encontrar en este libro, basado en un incidente vivido por el autor durante la Segunda Guerra Mundial en el que tanto él como su mujer fueron asaltados de una forma extremadamente violenta por un grupo de marines.
A partir de ahí crea una ficción sobre la libre voluntad y la moral en este libro en que la manipulación de la mente por sistemas políticos, incluída la represión, se nos presenta como algo tan real como la propia corrupción de las personas. El hombre es convertido en cobaya a través de un experimento violento que ha conmocionado mucho tiempo a lectores. Tal vez el paso del tiempo le haya hecho perder impacto, pero precisamente eso es lo que también lo ha convertido en un clásico de la anticipación.
Una gran novela de ficción, conocida hoy por su versión cinematográfica, que completa la visión de ese futuro inmediato en el que las tribus urbanas, la violencia y, en última instancia, el condicionamiento y los juegos mentales, son una realidad. Con una ambientación y un lenguaje inventado que vamos tomando como propio, haciéndonos partícipes de este universo tangible y provocando que una vez terminado el libro, nos paremos a pensar en si a medida que nos alejamos de su publicación nos estamos acercando a la realidad. Tal vez esté ahí la finísima línea que muchas veces separa la ficción del terror.
Toda una obra con nombre propio,
Gracias
Mira que soy cinéfila ...pero nunca he caído en ver la Naranja Mecánica ni en leerla...no me inspiraba. Pero con tu reseña de hoy me lo voy a requeteplantear...Un beso
ResponderEliminarConozco la versión cinematográfica pero no he leído el libro, gran error. Lo anoto para futuras lecturas. Gracias por tu recomendación
ResponderEliminarBsos
Lourdes
Yo lo lei hace años, en mi retor personal por la ciencia ficcion clasica. A pesar de lo que le pasa a mucha gente, no me costó demasiado trabajo leerlo a pesar de los terminos (en un par de vueltas al glosario ya lo tenia controlado todo). Este es uno de los que esta en mi top y tengo la pelicula pendiente de ver... Besos!
ResponderEliminarLibro muy interesante, ya anunciaba entonces esas tribus urbanas que ahora nos desasosiegan. Interesante es también la biografia del autor, merece la pena leerla, un señor que hablaba doce idiomas e invento otro.
ResponderEliminarNo he visto ni la película ni leído el libro, pero eso va a cambiar. Saludineees
ResponderEliminarNo he visto la película, tengo mi particular visión del terror y no tiene nada que ver con fantasmas o vampiros, a mí lo que me da auténtico terror son los seres humanos cargados de violencia. La cara del protagonista (sin haber visto la película) me produce escalofríos. A pesar de toda esta parrafada, he estado muchas veces tentada de verla, pero no me decido. Quizá el libro...
ResponderEliminarBesos
No he leído el libro y hasta hace unos años solo conocía la película, es un libro que no creo que me anime a leer
ResponderEliminarun beso!
No creo que pueda leerlo, no pude soportar la peli :-S Un besote!!
ResponderEliminarUna amiga lleva meses diciéndome que me lo va a prestar GRRRR a ver si es verdad!!
ResponderEliminarYo vi la película y la verdad es que lo pasé bastante mal. Me pareció muy desagradable. No creo que le dé una oportunidad a la novela...
ResponderEliminarUn saludito.
No me acaba, pero nada, nada. La peli me suena de hace un montón de tiempo, de verla en cartelera, digo.
ResponderEliminarUn beso
La naranja mecánica es una de mis películas favoritas, y por supuesto he leído el libro más de una vez. Me lo compré hace siglos y además coincidió casi con que acababa de empezar a estudiar ruso, por lo que casi no me hizo falta consultar el glosario. :-)
ResponderEliminarEn primer lugar, gracias por tus palabras en mi espacio.
ResponderEliminarHe estado echándole un vistazo a tus lecturas, y veo que son ricas y variadas.
De "La naranja..." me quedé - como muchos - en la película de Kubrick. Ahora me entra la curiosidad por leer la novela.
Gracias.
Saludos.
Sé que este tipo de crueldad extrema y gratuita, casi de locura existe, pero no me interesa como para leerla, salvo que se no fuese ficción, sino algo como lo que pasó en Ruanda, por decir algo.
ResponderEliminarPero entiendo que sea bueno, ¡ojo!
Más abrazos
la naranaja mecánica. Un libro para el que no pasan los años...
ResponderEliminarAbrazos.
En realidad el lenguaje de los personajes no es inventado, creo que el mismo Burgess señala que es tomado de una jerga rusa (si no me equivoco). Por otro lado, hace algunas aclaraciones sobre el éxito de su obra ligado con la película de Kubrick. En su opinión, él tiene muchas obras que a él le gustan más, y sin embargo -culpando a Kubrick por ello- ahora todo el mundo lo ata a su no tan querida obra anaranjada. Pero no se queda ahí, se queja aún más. Sucede que su libro, 'La naranja mecánica', en Europa se publicó normal, pero en América llegó cortado, en América no llegó con el capítulo final (que seguramente ya has leído). Así, pues, Kubrick tampoco supo de ese último capítulo, dejando su película en que Álex recupera su libertad, pero no llega a la etapa sublime en el que madura y decide ser bueno por iniciativa propia, y he ahí el mensaje que quería dejar el autor.
ResponderEliminarEs bastante curioso porque justo ayer veníamos conversando mi novia y yo sobre esta obra (y, desde luego, la película). Yo, por mi parte, llegué a la conclusión que la película no me gustó mucho, que lo rescatable es la primera parte, hasta que a Álex lo someten al experimento, y curiosamente, el libro llega a su éxtasis en esa parte volviéndose mejor a partir de ello. Concluí que lo bueno de Kubrick es recrear con bastante arte las escenas ultraviolentas, sin embargo en el trama -para mi gusto- como que se perdió. Y sobre Burgess, me encanta cómo narra el capítulo final, el que Kubrick no llegó a leer.
Advertencia: No deseo que se me malinterprete ni s ellegue a pensar que no me agrada Kubrick, para nada, es uno de mis directores cinematográficos favoritos, pero esa película no fue de mi agrado.
@GRAF
ResponderEliminarCierto, no sólo faltaba el último capítulo sino que precisamente en ese capítulo cambia la conclusión de la obra. De la metamorfosis positiva que intuyes ante la última revelación del protagonista al reflejo positivo que deja Kubrick en su obra. Normal que Burguess se disgustara con la opción cinematográfica.
Gracias por un comentario tan extenso y bien explicado. No dudo que te guste Kubrick, muchas veces somos más críticos cuanto más esperamos de una obra. Las miramos con lupa.
Un abrazo
Si soy sincera yo solo he visto la película, pero me han recomendado ya tantas veces el libro que no creo que tarde en leerlo.
ResponderEliminarBesos! :)
No he visto la peli, prefiero leerme antes el libro y con tu reseña me has animado, un besote (:
ResponderEliminarla recuerdo muy venerada en la época del instituo, era todo un icono underground, y cuando la vi no me gustó, nada. ahora se quedaría en mantillas toda esa violencia, supongo. tengo que verla otra vez, ya ha pasado mucho tiempo, y seguro que tengo ojos nuevos.
ResponderEliminarTengo pendiente escribir un ensayo al que pondré por título De la naranja mecánica como fuente de inspiración poética... ¿qué más puedo decir?
ResponderEliminarLa peli es brutal, me dejó alucinado en su momento y le debo el haberme hecho prestar al divino Ludwig Van y, por extensión, a la música sinfónica que a día de hoy es una de mis pasiones.
Respecto al libro, pues lo mismo, que es un pasote y que me hace sentir bien ver que no soy el único flipado que lo ha leído.
No he visto la película y tampoco creo que lea el libro. Nunca me ha llamado la atención.
ResponderEliminarBesos
Comencé con mi chico la película y he sido incapaz de terminarla. Demasiada violencia para mí. Me hace sentir incómoda.
ResponderEliminarNo sé si con el libro me atrevería la verdad.
Besoss
Ví hace años la película, siendo muy jovencita. Y recuerdo que no me gustó nada. Supongo que no entendería tanta violencia... Pero tan mal sabor de boca me dejó que nunca me he planteado verla de nuevo. Quizás sea el momento de hacerlo. O incluso a lo mejor me animo con el libro, que con una reseña así, ganas es lo que me sobra ahora mismo.
ResponderEliminarBesotes!!!
Sabía de la película pero no sabía que existiera también en papel :D
ResponderEliminarMe lo apunto!
Un saludo!
La película es muy conocida.
ResponderEliminarNo he leído el libro pero si que he visto la película,todo un clásico.
ResponderEliminarHola Silvia:
ResponderEliminarVí la peli allá en la prehistoria y no sabía que se basaba en una novela.
Supongo que era demasiado joven para entenderla, pero ya sabes, como a todo el mundo le había gustado, a mi también.
De Kubrick me gusta casi todo. Creo que es una referencia básica en el cine.
Un abrazo.
Vaya, una serie de casualidades han provocado que hace unos minutos (por algo que he leído en otro blog) buscara en google quién era Kubrick, y ahora me encuentro con esta entrada. Yo vi la película y creo que no la terminé de entender en su totalidad, ¿tiene el libro algo que ver o profundiza más?
ResponderEliminarDebe ser total los diálogos a tenor de la peli, espero que los guionistas de la peli fueran fieles al sentir del libro, si no... ¿habré visto otra naranja mecánica? Anda, dímelo tú!!! je ,je... Bss
ResponderEliminar@Caminante
ResponderEliminarEl libro profundiza más y, no sólo eso, sino que contiene un capítulo más que Kubrick decidió dejar por el camino y que cambia la conclusión de la historia.
@MariCari♥♥♥♥♥
ResponderEliminarSi que mantiene diálogos, tanto en contenido como en expresiones. De hecho el libro tiene un glosario.
No creo que te confundieras de naranja.
Un beso
Leí el libro hace mucho tiempo y me gustó más que la película.
ResponderEliminarCreo recordar que el autor creaba un final con recuperación del paciente y en la peli, no.
¡Qué miradas y qué torturas para su rehabilitación!.
Gran reseña.
Un abrazote.
A mi me encanto, tanto la película como el libro ^^, gracias por tu reseña.
ResponderEliminarBesos
No he visto la peli, porque estoy esperando a leerme el libro y prometo prometo que va a ser muy pronto ( en futuros meses) jaja es que le tengo mucha mucha curiosidad a ver qué tal ^^un saludito
ResponderEliminarSencillamente impresionante, me encantó este libro. La película la dejé a medias, creo que fue en la escena de la piscina, NO LO SOPORTABA M´´AS¡¡¡
ResponderEliminarUna pedazo de novela y una pedazo de pellicula!!!
ResponderEliminarMe encantó el detalle del "diccionario" al final del libro (al menos mi edición) =)
Besotes
No tenía idea de que existiera el libro. Yo ví la película un montón de veces. La tengo. buscaré el libro para ver que tal. Besos.
ResponderEliminarEs uno de mis libros predilectos y la verdad la peli no me gusto mucho. Pero el libro hasta llore te mando un beso bella reseña para un hermoso libro.
ResponderEliminarMe has despertado la curiosidad por leerla.
ResponderEliminarLa peli, a pesar de su exitazo, me defraudó.
Buenos días.
ResponderEliminarCierto todo lo que se ha dicho y comentado, A la película le falta el concepto de evolución natural, o madurez, que se intuye en el libro. Por lo demás.. siento decir que no me resultó una lectura tan transgresora puesto que lleva encima mucha carga de 1984 o de Un mundo feliz, simplemente lo hizo de forma más sonora.
Buen día, gran reseña
Pues mira, nunca me había dado por pensar que hubiera un libro... La peli me gusta mucho, así que este queda anotado en la lista de los pendientes :D
ResponderEliminarBesos y gracias por compartir!!
A mi capitan le gusto mucho la pelicula, pero imagino que el libro es mil veces mejor...yo no la he visto...
ResponderEliminarGracias nena, bss... ;-)
ResponderEliminarhola! muy interesante la reseña n.n me atrajo el leer ese libro n.n
ResponderEliminarsaludos
Curioso es que la entrada siguiente (o previa, no recuerdo) a TODO OSCURO SIN ESTRELLAS sea LA NARANJA MECÁNICA. Digo "curioso" porque tras terminar el de Burgess, arranqué con el de King.
ResponderEliminarTodo el universo que nos presenta Burgess es muy bueno en sí solo. Después, Kubrick hizo lo suyo con la excelente adaptación cinematográfica. Y extendió los significados que Burgess daba a la vida conocida, los modificó e hizo una obra radicalmente distinta por el simple hecho, entre muchos otros tantos simples hechos, de cortar el final.
Como fanático del cine, puedo asegurar que LA NARANJA MECÁNICA probablemente sea la mejor película de la historia. Desde lo personal, la mejor película que vi (sin haber visto, por supuesto, todas las de la historia del cine universal).
Y el lenguaje (no hablamos del nadsat, ni de las palabras; hablamos de la intencionalidad narrativa, del énfasis) que plantea Kubrick me parece insólitamente (lo digo porque suele ser superior EL LIBRO que LA PELÍCULA) mejor que el que plantea Burgess.
Aún así, son trabajos increíbles.