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jueves, 9 de febrero de 2012
Casa de muñecas. Henrik Ibsen
"Nunca me quisisteis. Os resultaba divertido encapricharos por mí, nada más [...] Vivía de hacer piruetas para divertirte, Torvaldo. Como tú querías. Tú y papá habéis cometido un gran error conmigo: sois culpables de que no haya llegado a ser nada [...] He sido una muñeca grande en esta casa, como fui muñeca pequeña en casa de papá. Y a su vez los niños han sido mis muñecos"
Teatro, un género al que casi nadie se aventura si no es sentado en un palco, patio o platea. Se nos antoja perezoso leer sobre escenas y movimientos y, en cambio, no tenemos el menor reparo en que nos describan brizna a brizna las hierbas del camino en una novela. Y pese a eso nos plegamos todos ante el talento de grandes dramaturgos como Shakespeare, Hoy traigo una de las grandes obras de teatro, pionera en muchos aspectos, se trata de Casa de muñecas.
Nos presenta a Nora Helmer, a quien llegaremos a conocer bien, una joven educada para cumplir con su rol social. Primero como hija y luego como esposa. Lleva casada ocho años y tiene tres hijos, una vida aparentemente perfecta bajo la que se esconde un secreto que ahora amenaza con ser descubierto. Poco importa que el pecado de Nora sirviera para salvar la vida de el hombre al que ama.
Ibsen, cuyo nombre se escribe con letras grandes, era ya en su época un reconocido dramaturgo, junto a su gran rival, Strindberg, que lo acusaba de copiar su trabajo. Por contra Ibsen acusaba a este último de ser un psicótico, cosa probable puesto que amenazaba con cuchillos a enemigos invisibles, mientras él escribía con un retrato de su enemigo a sus espaldas, "para que le viera escribir".
Se afirma siempre que esta obra es pionera dentro del feminismo literario. Precisamente ese ha sido el motivo que me ha hecho mantenerme lejos de ella durante mucho tiempo. Me repelen bastante las etiquetas, y más aún estas que me despistan no sabiendo si me voy a encontrar con un texto cabal o un panfleto carente de todo valor literario. Sin embargo, tras ver el libro en casa durante mucho tiempo, me puse con él. Me encontré un libro bastante actual en el que el dinero es el eje iniciático que provoca el primer choque entre machismo y ese feminismo que llaman los críticos en un momento en que Nora es una mujer sumisa. Sus roles son repartidos y adecuados y en el momento que se produce el cambio es cuando parece que se trata de una novela reivindicativa.
En esta obra Ibsen nos presenta a una mujer que busca su libertad y la lucha. A finales del siglo XIX, cuando la sociedad se veía avanzada, igual que hoy nos vemos a nosotros mismos, no resultaba en absoluto comprensible que una mujer abandonara su hogar por insatisfacción. Yo creo que precisamente por usar ese motivo tan cotidiano hoy y tan chocante en aquel momento, este autor se sale de la norma al unir dos generaciones separadas por muchos años. No sólo eso, sino que lo que fue revolucionario hoy lo vuelve a ser por habitual. Es una obra repleta de personajes que buscan su propio bienestar y satisfacción sin preocuparse del resto, sólo a Nora le cabe la posibilidad de destacar por su carácter y su sufrimiento ante la posibilidad de verse descubierta en lo que ella no considera una falta. Desde luego si me preguntan a mí, es una historia sobre las consecuencias del hastío y la insatisfacción llevadas al límite en un momento en que nadie había imaginado una situación semejante.
Una obra referente para otras mil que llegaron detrás y mil más que van apareciendo, mucho más que feminismo. Y sí, es teatro.
Y vosotros, ¿os gusta leer teatro?
Gracias
Yo soy de poco leer teatro....y me alucina cómo lees tanto ¡qué maravilla! Un beso
ResponderEliminarEhhhhhhhh, pueeeeessss, no leo mucho teatro, no. Miento!!, por las barbas de Odín que miento, y con saña, pues no leo en absoluto (ya me vale).
ResponderEliminarPor consiguiente, no he leído el libro, así que ya me disculpas.
Un beso
Yo hace que no leo teatro desde mi época de estudiante, no es que no me gustase, pero ahora mismo es un género que no me atrae, quizás en algún momento vuelva a él
ResponderEliminarbesos
Como bien dices el teatro no es un género que acapare muchos lectores, su lectura resulta difícil pero el libro que nos traes parece que merece la pena. Además, me acuerdo de que en el Instituto si que tenía que leer teatro :)
ResponderEliminar¡Gracias por la divulgación! Tiene un titulo precioso y muy sugestivo.
La verdad es que ami me encanta leer teatro. Mi preferido sin duda Buero Vallejo (La fundación me encantó, pero En la ardiente oscuridad no se queda atrás). También me gusta mucho Shakespeare (he leído varias obras), y por último me gustó también mucho Don Juan Tenorio de Jose Zorilla, y El sí de las niñas de Moratín (esta la fuí a ver también al teatro además de leerla). Besos
ResponderEliminarYo he leído poco teatro, a decir verdad, y cuando lo he hecho no me ha disgustado en absoluto. Eso sí, prefiero verlo sobre las tablas. Esta es una de esas obras que, a pesar del tiempo transcurrido, siguen tratando un tema rabiosamente acutal.
ResponderEliminarUn beso!!!
Como bien dices yo fuí de las que se plegó ante el talento de un grande, me leí hace ya unas décadas las obras completas de Shakespeare, quedé encantada y parece que también sobradamente saturada, no he vuelto a leer teatro, leyendo tú reseña me come el gusanillo, probablemente lo apuntaré. Un besazo.
ResponderEliminarA mí me pasó que no sabía nada de nada de la novela. ¡Y claro! por eso me sorprendió una barbaridad. Y me gustó ese antes y después en el pensamiento de ella, en esa toma de conciencia de cómo era la realidad en sí, al darse cuenta de lo poca cosa que era él, de lo muy mimetizado que estaba el marido con las formas de la sociedad por encima del sentido común y el querer de verdad.
ResponderEliminarNo sabía la historia de competencia con el otro dramaturgo, jeje.
Hola querida, pues la verdad que no es algo que me atraiga, no es algo que me llame la atención, pero es que hablo desde el desconociemiento, no he tenido en mis manos nada parecido.
ResponderEliminarEl argumento en este caso, sí que me es atractivo, todas esas batallas internas generacionales me van, dan para una buena trama.
Besitos azules de buenos días muassssssss
Pues no lo he leído, y claro con esa opinión y esos comentarios... quién puede resistirse? desde luego eres única despertando curiosidad
ResponderEliminarun beso
De vez en cuando leo algo de teatro, pero reconozco que no es el género al que soy más asidua. En su momento leí "Casa de muñecas" y me gustó muchísimo tanto el trasfondo como el retrato de los personajes. 1beso!
ResponderEliminarYo creo que nunca he leído teatro... Lo he intentado, pero es justo lo que comentas, me cansa bastante. Lo veo muy distinto a leer novela, porque en la novela imaginas lo que quieres, y en el teatro te obligan a imaginar algo muy concreto, o así lo veo yo.
ResponderEliminarY la lucha ,achismo/feminismo la verdad es que ya me aburre; pero este caso lo veo más como una sumisión personal que por el hecho de ser mujer sencillamente...
Mua
Yo si que he leído bastante teatro más que nada porque he estado 8 años en un grupo de aficionados actuando de aquí para allá jeje Pero si te soy sincera prefiero ponerlo en escena que leerlo por puro placer :P
ResponderEliminarBesitos!!!
Me ha encantado tu entrada por varios recuerdos agradables: mi época de grupo de teatro en el que leí muchas obras y me gustaba imaginarlas puestas en escena y por esa obra en concreto que ví en televisión en un famoso Estudio 1. Igual me animo a leerla...
ResponderEliminarBesicos.
Buenos días.
ResponderEliminarUna obra precursora, una obra redonda del teatro que ha pasado a la historia más por el revuelo de su personaje inconformista que por su indiscutible calidad. Coincido contigo, el teatro, pese a ser un ejercicio mucho más difícil, pese a que El fantasma de la ópera, La casa de Bernarda Alba o Hámlet, sean obras de teatro, está en desuso. Una verdadera lástima si me preguntan a mí.
¿Sabes que se hizo un chiste que decía que esta obra se escribió en una máquina de escribir rosa?
Gran reseña.
Buen día
Creo que he leído poco teatro. Generalmente prefiero novela a cualquier otro género, es el que más satisfacciones me ha dado y me da. El teatro prefiero verlo. De todo modos, me llama la atención la obra.
ResponderEliminarBuena reseña.
Un beso.
Tus reseñas despiertan la curiosidad por lo títulos que nos presentas.
ResponderEliminarLeí algunas obras de teatro en la Universidad, como obligada lectura en algunas asignaturas. Y no me disgustó en absoluto.
De esta obra trabajamos algunos comentarios, pero sin profundizar demasiado.
Creo que el tema merece más consideración. Me la apunto.
Un abrazo.
Creo que he leido algo sobre el! besos
ResponderEliminarLa verdad es que yo no soy mucho de leer teatro así por gusto, y eso que actuar es una de mis pasiones, fíjate tú que contradictorio, pero quien sabe, puede que sea porque en el instituto nos obligan a leerlo continuamente a marchas forzadas y solo para aprobar un examen...
ResponderEliminarBesos!! :)
Hace años que no leo nada de teatro. Y ya es hora de retomar un poco este género. Esta obra no la he leído pero si la he visto en teatro y me gustó mucho. Ya es hora de que la lea, que seguro que es incluso mejor.
ResponderEliminarBesotes!!!
uf! creo que desde "el sí de las niñas" no he vuelto a la dramaturgia! este es un buen título para adentrase de nuevo, sin duda.
ResponderEliminarhola holitaaaaa!!!!!
ResponderEliminarel libro parece muy interesante.
Tengo mi primer sorteo en: http://vampiresabruji.blogspot.com/2012/02/primer-sorteo-del-blog.html
saludis vampiresa
Oh! casa de muñecas! qué recuerdos, hace mucho.. bueno, no tanto pero de todos modos, me gustó bastante, y fíjate que fue de estas lecturas obligatorias para clase. El caso es que me sorprendió que me gustara, pero al teatro nunca le hice ascos, desde el colegio siempre me resultó mucho más entretenido porque me encantan los diálogos, en mi opinión dicen mucho más de un personaje.
ResponderEliminarLa verdad es que al principio no le vi un boom que digamos pero luego me puse a pensar y me dije a mí misma que es una suerte haber nacido en esta época, que a las mujeres no las dejaran ni comer almendras sin la aprobación del marido me pareció demasiado. Aunque el final me pareció un pelín abierto, al menos me hizo reflexionar y los libros así me gustan. Otro que me gustó también fue Historia de una escalera, un descubrimiento agradable.
Dos besos :D
LA mujer era demasiado infravalorada en aquella época, tanto que hasta siento pena, vale que según contextos bíblicos fuera la pecaminosa, todavía hay gente, inclusive mujeres, madres de unas amigas que las pobre no pueden más con ellas, que piensan así. En pleno siglo XXI y siguen pensando eso... en ese caso mi padre es un nuevo espécimen XD
ResponderEliminarYo me la leí y fue increíble que me la terminara en una hora aunque tampoco es que fuera horrendamente extensa, pero me quedé a gusto y con reflexiones.
Me encanta cómo comentas los libros, soy nueva nuevísima, recién estrenada bloggera.
Saludillos... muakkass
El teatro no me atrae nada, es mi asignatura pendiente... sobre todo Shakespeare!
ResponderEliminarUn beso.
Pues siendo sincera, de teatro, sólo he leído los clásicos españoles en mi época de estudiante y "la ratonera" que lo leí hace poco. Y no es porque no me guste, porque tengo que reconocer que todas me gustaron.
ResponderEliminarTendré que catar algo, a ver a ver...
Besos
Lupa
mmmm... Me encanta!
ResponderEliminarMe gusta mucho el teatro, aunque admito que alguna más que otra me ha costado mucho que leer,
este queda apuntado.
UN RESEÑA PERFECTA.
Un saludo.
Qué razón tienes y como siempre excelente tu reseña.
ResponderEliminarGracias por tu trabajo,una vez más
ResponderEliminarNo he leido teatro, reconozco que estoy en el grupo de gente que les da pereza.
Saludos cordiales y muchas gracias otra vez
Sí que el teatro... cuesta un poco más ponerse a leerlo xD Pero pinta bien, así que la tendré en cuenta ;)
ResponderEliminarGracias por la reseña!^^
Me encanta la reseña! es verdad que con el teatro no nos animamos mucho pero desde ahora me lo apunto jeje ciaoo gracias por la reseña
ResponderEliminarHe leído solo dos obras de teatro; miento, he estudiado dos obras de teatro:
ResponderEliminar"La Tercera Palabra" (A. Casona) y "Dios, una comedia" (W.Allen).
Hace mucho tiempo de eso. Entonces era una chica joven que quería ser actriz... ¡Qué tiempos!
Magnífica reseña, como siempre.
Besos.
Un placer visitarte y adentrarme en estas páginas de tu pequeño rincón...
ResponderEliminaruna maravilla!
eljardindemiduende
Esta la vimos en el teatro y me gustó mucho.
ResponderEliminarTodo sería leerla.
Abrazos
La leí d e niña o mas bien en mi juventud y es un libro agradable aunque aveces quiere dar una zapatazo a Nora. Un beso y te me cuidas
ResponderEliminarPues yo prefiero el teatro en la platea. Aunque tu estupenda reseña anime a leer el libro, me sigo quedando con las tablas.
ResponderEliminar¡Gracias y un besazo!
No he leído mucho teatro realmente.... Y por otra parte, si nos descuidamos y no asumimos el control de nuestras vidas podemos terminar como la protagonista ...
ResponderEliminarPaz&Amor
isaac
Pues claro, además me gustan las comedias mogollón, y me gusta ver teatro en directo, muchísimo... me parece lo más difícil de las artes... trasmitir en directo... ufff!! y cuando la lucha es reivindicativa aún tiene más valor... Gracias y Bss
ResponderEliminarHola.
ResponderEliminarVeo que tu velocidad de lectura (o al menos tu velocidad a la hora de hacer reseñas literarias) es de récord guiness.
He elegido este post para comentarlo de entre los nuevos que hay desde la última vez que pasé por aquí porque:
1. Me gusta mucho Ibsen.
2. Lo hemos estudiado en 2 talleres sobre dramaturgia a los que he asistido/asisto.
Hace poco leí "El pato salvaje" y "Solness, el constructor". De él hemos estudiado la importancia del subtexto, de lo que no se dice. Todo un maestro.
Y, sí, leo mucho teatro, casi tanto como prosa, ya que el más cercano me pilla a más de 60km. (Vivir en el campo tiene sus ventajas, pero también sus "cosillas").
Y salud.
Y felices nuevas lecturas.
No conocía esta obra en concreto, pero a mí si me gusta bastante el teatro.
ResponderEliminarEs otra manera de contar una historia. Quizás pierde en la intimidad que puede transmitir una novela, pero puede ganar en ritmo narrativo a veces.
Por cierto, género al que siempre le he tenido mucho miedo (como autor xD) por la importancia de los diálogos, que no son especialmente lo mío.
¡Besines!
El teatro es un género que me gusta leer cuando no tengo mucho tiempo libre, suele leerse rapidito.
ResponderEliminarMe lo apunto, que me parece interesante =)
Besotes
¿Teatro? Pfff... No va conmigo, sorry ^^U
ResponderEliminarConsidero que el teatro hay que verlo, no leerlo, y de todas maneras tampoco me gusta...
Saludos ;)