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viernes, 11 de septiembre de 2015
Cuando Kafka hacía furor. Anatole Broyard
"Mi vida, o mi carrera, en Greenwich Village comenzaron cuando Sheri Donatti me invitó a vivir con ella. Invitar no es la palabra exacta, pero no sé describirlo de otro modo. Yo acababa de abandonar el ejército y estaba buscando un alojamiento al alcance de mis potabilidades cuando conocí a Sheri en una fiesta. Sheri me dijo que tenía dos apartamentos y, si entendí bien su manera de hablar, me insinuó que podía ir a ver uno de los dos."
Ese libro me llamó la atención desde el primer momento, esa estética en la cubierta acompañada del sugerente título lo hacían irresistible. Por eso, hoy traigo a mi estantería virtual, Cuando Kafka hacía furor.
Conocemos a Anatole Broyard de su puño y letra, el después crítico más que reconocido y editor de renombre, nos relata en este libro lo que sucedió a su llegada a Nueva York finalizada la Segunda Guerra Mundial. Lo acompañamos en su búsqueda de vivienda, su relación con una mujer a la que no llegó a comprender pero que le marcó toda una época, la muerte de un amigo y un permanente aprendizaje.
Es curioso como todo el mundo recuerda el París bohemio de los años 30 y parece olvidar que en Nueva York, hubo un tiempo en el que sus calles eran pisadas por Fitzgerald o Hemnigway. Y si uno quería verlos, debía de pasearse por Greenwich Village.
Broyard se traslada a este barrio de la ciudad cuando es un joven lleno de inquietudes ansioso de conocer, comprender y vivir todo ese movimiento cultural que parecía otorgar un tipo especial de libertad a quienes formaban parte de él. Y eso es justo lo que nos relata en un libro en el que se percibe la ingenuidad aún intacta de un joven de pueblo que aterriza en un mundo que le resulta tan atractivo como intimidante. Prueba de ello es la relación que mantiene con Sheri, una mujer a la que parece llegar a idolatrar y a la que jamás comprendió ya que vivía en una nube cambiante. Pero no sólo se enfrenta a el amor y el sexo con esta mujer, sino también a la muerte de un amigo, de leucemia, que hará que se replanteé la dirección de su vida. Esta es la vorágine en la que se mueve nuestro protagonista, entre fiestas y charlas universitarias, en un entorno cambiante que hace que se sientan los reyes del mundo, los modernos, supone el lector, de aquellos años.
Quizás la parte del libro que más nos recuerda a unas memorias estrictamente hablando es el epílogo escrito por el propio autor, que nos habla de nostalgia: de unos años, y de una época, y que nos invita a lanzarnos a ese viaje en el tiempo a una de las épocas más atractivas de la gran ciudad. En todo caso, lo atractivo del libro, es ese atractivo viaje en el tiempo que nos propone a una interesantísima época. Porque eso es en realidad este librito, un viaje en el que las ventanas son los ojos del autor, ya que si lo tuviéramos que valorar como unas memorias estrictamente sería demasiado ligero. Habla únicamente de ese momento en la vida de Broyard y las referencias a su vida anterior o posterior brillan por su ausencia. Pero como retrato de época, es paseo delicioso.
El libro se completa, además, con el relato Retrato del hipster, escrito por el mismo autor en 1948, y que estoy segura de que logrará sacaros una sonrisa.
Y vosotros, ¿hay alguna época socialmente interesante sobre la que os gusta leer?
Gracias
No me veo con este libro. Mi época es la primera mitad del siglo XX.
ResponderEliminarSolo por descubrir esa Nueva York llena de intelectuales y, de paso, conocer a Anatole Broyard, parece interesante.
ResponderEliminarPues en un principio había pensado que no me llamaría la atención, pero esa época me resulta atractiva así que tendré que darle una oportunidad
ResponderEliminarBesos
Parece un lindo viaje al pasado. Ahora, ¿qué manía de meter a Kafka en todos los títulos? ¿Será que asegura ventas?
ResponderEliminarSaludos.
Qué libro tan curioso!!! No sé si lo leeré pero sin duda hay que tenerlo en cuenta. Un besote!!
ResponderEliminarEste no creo que sea de los que me gustan, lo dejaré pasar.
ResponderEliminarBesos!
Me lo voy a apuntar.
ResponderEliminarEsta vez me gustaría tener el libro en las manos para ver qué me transmite. Tu reseña, exquisita, como siempre.
Besos.
No tiene mala pinta pero de momento lo dejo pasar. Hay que aligerar la lista de pendientes.
ResponderEliminarBesos!!
Hola! Aunque parece interesante, este de momento lo dejo pasar, aunque no descarto leerlo en un futuro.
ResponderEliminarA mi me gustan las historias de la edad media y de la época de la Segunda Guerra Mundial.
Besos!
A mí dame un boleto al siglo XIX y estoy feliz ;) Bueno, la verdad es que tengo debilidad por esa época, pero creo que todas tienen algo interesante que vale la pena descubrir y explorar. Tomo nota de este libro, aunque el título me parece inolvidable.
ResponderEliminarBesos.
¡Hola!
ResponderEliminarMe has convencido en cuanto has dicho en qué época se ambienta la novela. Tiene pinta de ser de las que me gustan, además, tengo curiosidad por leer el relato Retrato del hipster, no sabía que ya se usaba esta palabra en los años 40.
¡Un saludo!
Pues fíjate que a mí me ocurre todo lo contrario, la portada no me llama nada de nada, aunque sí el título. Aun así no me atrae lo suficiente lo que cuentas de él. Besos.
ResponderEliminarPues esta época me gusta así que no me importaría leer este libro, que no conocía.
ResponderEliminarBesotes!!!
Creo que este no es de mi estilo. Yo ahora estoy interesada en la época de la caza de brujas. A ver si me hago con alguno ^^
ResponderEliminarSaludos :)
Este libro no es para mi, por lo que lo dejo pasar.
ResponderEliminarSaludos
No es un libro que me llame especialmente, pero no lo descarto de momento
ResponderEliminaraunque primero a aligerar la lista de pendientes
un besote
Me gusta la historia desde sus comienzos, pero me agrada la epoca de la revolucion francesa
ResponderEliminarCariños y grato fin de semana
Muy interesante, especialmente porque la época es poco conocida.
ResponderEliminarMe gusta leer sobre la época de la segunda guerra mundial.Besicos
ResponderEliminarSí, tengo mis épocas favoritas y no favoritas. Por ejemplo, el siglo XIX y XX. No me gusta la Edad Media. Este libro no me atrae mucho, a pesar de todo.
ResponderEliminarBesos.
Este creo que lo dejo pasar =)
ResponderEliminarBesotes
Curioso, otro que tampoco tenía controlado este libro.
ResponderEliminarNo tengo, creo, una época predilecta, pero parece que esta lectura explota al máximo uno de esos motivos por los que yo también leo: eso de trasladarse a otros lugares y a otras épocas, aunque el prisma que se nos arroje sea subjetivo, es siempre un reclamo tremendo para todos los lectores.
Un besote!
Me he enamorado del título
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