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lunes, 13 de enero de 2020
La idiota. Elif Batuman
"Antes de ir a la universidad no sabía lo que era el correo electrónico. Había oído hablar del email y sabía que, en cierto modo, "tendría" uno".
Reconozco que voy con más interés a por un libro que divide opiniones que ante otro cuyo calado es unánime. Me gustan los libros que no generan indiferencia y me cuesta creer que todo el mundo tenga el mismo gusto para alabar o no una obra. Por eso, hoy traigo a mi estantería virtual, La idiota.
Estamos en 1995 y conocemos a Selin, una joven turca que comienza sus estudios en Harvard. Llega queriendo ser escritora y con poca experiencia en la vida más allá de los libros. Allí se enamora de un chico mayor que ella estudiante de matemáticas llamado Iván con el que intercambia correos electrónicos en un momento en el que era algo moderno hacerlo. Así comienza una relación paralela al mundo real.
Decir en primer lugar que la referencia a Dostoievski en este novela no va más allá del hecho de que su autora es especialista en novela rusa. Es algo que me parece importante aclarar ya que quizás haya otros lectores que, como yo, se pregunten el motivo de un título que no deja pie a duda alguna sobre su origen. Bien, aclarado esto, la novela es un texto bien escrito que me ha hecho incluso sonreír en alguna de sus apreciaciones como por ejemplo el paralelismo entre el sonido de un cigarro al inhalar su humo y el de la aguja de un tocadiscos. Dicho lo cual y situada la novela en un contexto social en el que enviar un correo electrónico era algo modernísimo, casi de frikis, insertar aquí aquella película titulada "Tienes un e-mail" pero solo porque el cerebro humano es caprichoso y nos lleva estorbando ese título desde que dijimos 1995 y relación por mail, tengo que decir que mi lado lector es el de los decepcionados.
Valoro el esfuerzo y la prosa, las comparaciones y también las apreciaciones de la protagonista a la hora de describir situaciones y compañeros, pero no es suficiente. Y no lo es porque queda desaprovechado el choque de la joven turca retraída que entra en Harvard y porque la autora se deja muchas cosas en el tintero en esta novela. Para empezar nos dice que la protagonista quiere ser escritora. Es más, la protagonista dice que quiere ser escritora. Pero más allá de esa afirmación, podemos perder el tiempo buscando que nos diga que escribe algo (ya lo sé, escribe emails) o que tenga alguna inquietud o idea sobre la que escribir. Así que es escritora lo mismo que podía querer ser astronauta porque un día se subió en un ascensor. Queda desaprovechado también el crecimiento hacia la vida adulta en un entorno universitario ya que muchos de los personajes que aparecen parecen estar allí solo para que la protagonista haga una breve apreciación con ánimo de ser mordaz, sobre ellos. En este punto soy consciente de que muchos lectores han encontrado divertidísima esta novela, y que puede que simplemente yo no haya sabido pillar el tono humorístico de dichas observaciones. Hay un montón de observaciones casi anecdóticas y un montón de referencias lingüísticas pero la historia en sí carece de fuerza y el final es algo presentido desde casi sus primeras páginas. De hecho creo que le sobra al menos un tercio de su extensión para quizás de ese modo ganar fuerza porque no estamos en la escuela y aquí no me vale eso de "está muy bien escrito" y menos si hablamos de la novela finalista al premio Pulitzer porque eso, como cualquier lector comprenderá, se le presupone.
Frente al entusiasmo de una gran parte de los lectores, en mi caso la lectura de La idiota ha resultado una experiencia vacía, decepcionante en muchos momentos, que solo se sostiene a base de referencias literarias y lenguaje cuidado pero cuyo fondo deja, sinceramente, mucho que desear al no poder justificar tanto vacío en la inocencia de su protagonista.
No toméis sin embargo mi opinión demasiado en serio ya que un paseo por la crítica os dirá justo lo contrario y, a fin de cuentas, cada libro es una opinión en la boca de cada lector. Y qué se yo que no soy más que un simple lector.
La idiota es una novela que me ha parecido insuficiente en muchos sentidos.
Y vosotros, ¿con qué libro comenzáis la semana?
Gracias.
He oído hablar mucho de este libro, para bien y para mal. Pero no es un libro que me tiente. No creo que llegara a disfrutarlo y viendo tu reseña, me reafirmo en esa idea.
ResponderEliminarEsta semana me pillas con Mujercitas, que ya era hora de que la leyera, y con Historias de fantasmas de Japón.
Besotes!!!
Ya el título no me ha gustado nada.Besicos
ResponderEliminarInteresante reseña la tuya. También la controversia me atrae (aunque habitualmente para descubrir que todo está muy hinchado).
ResponderEliminarEmpiezo la semana con mi queridísimo Irvine Welsh y Un Polvo en Condiciones, del que llevo 100 páginas y lo estoy disfrutando sobremanera.
Besos
No me llama mucho la atencion y despues de leerte casi que menos. La semana la empiezo con dos lecturas que me estan gustando mucho: El priorato del naranjo y Double trouble.
ResponderEliminarSaludos
Hola, Mientras Leo:
ResponderEliminarPues me has dejado intrigada, así que voy a indagar un poquito más sobre este libro.
Yo estoy leyendo "Escuadrón" de Brandon Sanderon.
Un beso.
Que pena cuando ocurren estas decepciones. No estaba en mi radio de libros, y me has desinflado bastante, así que lo dejo pasar
ResponderEliminarBesos
Qué lássssstima.
ResponderEliminarLa verdad es que es una pena, pero hay que decir las cosas con claridad y bajo tu criterio lector. ¿Es insuficiente? Pues hala.
Estoy bastante cansada de lecturas mediocres.
Besos.
Para mí es la peor novela que he leído este año, con eso lo digo todo.
ResponderEliminarY además a mí ni siquiera me ha gustado el estilo, a estas alturas de la película aun me pregunto que es exactamente lo que la autora quería contar.
A mí me gustaría saber qué se fumaron los jurados del Pulitzer y del Women's prize para que esta novela fuera finalista. Recuerdo que cuando Less ganó el Pulitzer hubo gente que lo cuestionó, pues sin ser santo de mi devoción la novela de Andrew Sean Greer le da miles de vueltas a este ejercicio vacuo de no contar absolutamente nada.
Lo que me quedó claro es que la idiota del título no es la protagonista, soy yo por haberme gastado el dinero en esta novela
A mí también me llaman mucho la atención los libros de opiniones tan opuestas y debo decir que suelo picar con ellos.
ResponderEliminarEs una lástima que se sostenga a base de referencias... quizá por eso guste tanto a los que lo defienden?
Besotes