"Cerró los ojos... y segundos después se dio cuenta de que había sido un error. Se le aceleró la respiración, de repente sintió que el corazón le latía con fuerza, empezó a notar palpitaciones en las sienes... Creyó oír pasos raudos, vio adoquines mojados por la lluvia, un Citroën negro, la sombra del Arco de Triunfo, percibió sirenas de policía a lo lejos... Después, una explosión de un blanco deslumbrante le sacudió los párpados, la onda expansiva se le fue propagando por la cabeza: al momento todo había terminado. Ahora todo era negrura y silencio, un silencio sepulcral. Su respiración se tranquilizó. Se masajeó las sienes con movimientos circulares. A continuación abrió los ojos..."
Supongo que fue la similitud con el aire de los títulos clásicos de novelas de detectives lo que me atrajo de este título. Hoy traigo a mi estantería virtual, Una comisaria en la Provenza.
Conocemos a Isabelle Bonnet cuando, tras una intervención que casi le cuesta la vida, desembarca en Fragolín, un lugar al que le une su historia personal ya que allí fallecieron sus padres. Lo que parecía una visita para sanar y descubrir sus raíces, se convierte en algo laboral. Ella era jefa de una unidad antiterrorista, aunque no lo cuenta en Fragolín, y ahora su jefe la encarga investigar el caso de una mujer asesinada en casa de un extranjero que ahora está desaparecido. Para ello, Bonnet será designada, y degradada, a Commissaire y la Gendarmerie le asignará un ayudante que parece inútil llamado Apollinaire. No es bienvenida en la investigación. En cuanto al pueblo... encontrará más de lo que espera.
Me gustan las novelas con un componente procedimiental, casi tanto como aquellas que te llevan con la lengua fuera. En este caso además se mezcla con los sentimientos de los personajes que se mueven en un entorno pequeño y fácil de manejar para el lector que acaba asistiendo a las reacciones cruzadas entre ellos. El caso central se va extendiendo en sus ramificaciones e Isabelle tiene que ir uniendo piezas de personajes con los que un día tuvo una relación personal. Un lugar en el que no es bienvenida y la policía local no la quiere allí ni entiende cómo han podido asignarle un caso. Esto mezclado con la existencia de un asesinato, una desaparición del posible culpable que se convierte en un juego de identidades y que viene marcada por una protagonista con un carácter muy peculiar. No diré que esto es original, y menos en lo referido a la última parte ya que los policías carismáticos han marcado la novela negra contemporánea desde siempre, con la salvedad de que ahora son mujeres, pero sí que en este caso estamos ante un personaje bien trazado cuyo pasado y presente se acercan en lo que es, claramente, el comienzo de una serie protagonizada por Bonnet.
Una comisaria en la Provenza me ha parecido una novela entretenida que ha conseguido despertar mi curiosidad por seguir leyendo la evolución de Bonnet y, cómo no, de su extravagante Watson particular.
Y vosotros, ¿con qué libro comenzáis la semana?
Gracias.
¡Hola! Me gustan las historias de detectives y tanto los personajes como la ambientación de esta novela, me llaman la atención, así que tendré muy en cuenta esta lectura. Gracias por la reseña. ¡Besos!
ResponderEliminarNo lo conocía, pero lo tendré en cuenta ,por ahora lo dejare por que tengo muchos pendientes , pero gracias
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