miércoles, 15 de mayo de 2024

Por el pasado llorarás. Chester Himes

 


     Soy consciente de que mucha gente se deja guiar por la cubierta de un libro como primer punto de atracción. De hecho me ha pasado. Pero, si soy sincera, lo que me atrae es es título. Hoy traigo a mi estantería virtual, Por el pasado llorarás.

     Conocemos a Jimmy Monroe. Su vida es, cuanto menos, complicada. Padre predicador, hermano al que.. bueno, eso lo leéis, especialista en juergas, expulsiones, robos y alcantarillas, no es de extrañar que acabe en prisión alguna que otra vez. Veinte años, le dicen. Y hasta esa prisión en los años 30 viajamos con él para ser testigos de su inocencia, siempre hay alguien que tiene más calle que tú, un entorno peor, compañeros con una vida más jodida... Veremos la violencia, la depresión, las revueltas y la corrupción de los micropoderes con la tiranía a pequeña escala y su ascenso. Y también el espacio para el amor cuando aparece Rico, la soledad cuando llegan las noches. Veremos todo. En eso consiste esta novela.

     Esta novela fue escrita por su autor justo después de haber pasado por prisión para cumplir condena por robo a mano armada. Yo ya conocía este hecho, no es mi primer acercamiento al autor, pero no me había tropezado aún con este libro cuyo título me llamó la atención desde el primer momento. Y he encontrado una novela cruda y descriptiva con paisajes que son puro éxtasis de sensaciones, ya sean ruidos o el marcar la ausencia de silencio, o sentimientos, porque hay mucho que sentir en una prisión, ya lo sabemos, no es la primera ni la última novela que se centra en ese entorno. Sin embargo sí que diré que me ha sorprendido y mucho encontrarme una novela de esta caladura escrita en los años 30. Hoy está claro que se escribiría sobre los sentimientos, la masculinidad o el amor entre hombres sin problemas. Escritores como Jean Genet han abierto mucho camino en ese sentido siendo incluso hoy poco conocidos por el gran público lector. Pero Himes ya estuvo allí. Bunker escribió sobre la prisión, pero Himes también estuvo allí. Y no solo eso, Himes además se apoya en la propia prosa para dar forma al carácter de su personaje y la forma en que se adapta como puede a su nuevo concepto de lo que es tener una vida. Con un comienzo que se desliga, como si estuviera buscando su sitio, el autor avanza hasta llegar a una suerte de escena de renacimiento casi al final de la historia que deja ver incluso sus consecuencias, porque en la vida hay cosas que se ven llegar. Aunque no miremos.

    Himes baja al barro y no busca escribir su propia historia ni convertir a Jimmy en una suerte de antihéroe. Lo explica, lo desnuda, lo llegas a entender incluso, pero eso no significa que te parezca bien ni que maquille sus actos. Lo que si provoca es que viajes con él a la oscuridad y te plantees si las voces son propias o ajenas cuando hay un sentimiento colectivo que se expresa en la negrura de la vida. Y es que como dije la novela es oscura y cruel, y por eso sorprenden los momentos de risas y luminosidad.

     Por el pasado llorarás ha sido un gran descubrimiento. Yo no diría que la he leído tanto como que la he vivido.

     Y vosotros, ¿los títulos de los libros os impulsan a su lectura?

     Gracias.

lunes, 13 de mayo de 2024

Suisen, el gato de Gorô. Aki Shimazaki

 


     Tenía muchas ganas de leer este libro ya que me gusta como Shimazaki se adentra en la psicología de sus personajes. Hoy traigo a mi estantería virtual, Suisen, el gato de Gorô.

     Estamos ante la tercera entrega de una serie que, al contrario de lo que viene siendo habitual, no se trata de la continuidad lineal de un hilo argumental. Aquí el protagonista es Gorô, hasta ahora secundario. Es un hombre de mediana edad, con un buen cargo y una familia formada por su esposa y dos hijos. Su principal preocupación es la imagen que proyecta, el éxito en todos los sentidos que incluye el hecho de tener dos amantes además de una red de contactos.

     Lo primero que me ha sorprendido es la animadversión directa que sentí con Gorô desde las primeras páginas. Un hombre misógino, egocéntrico y terrible cuyas gafas nos ponemos de mano de la autora que, fiel a su costumbre, sintetiza todo lo posible aquello que quiere expresar. Esta tarea no ha tenido que ser fácil ya que no solo muestra lo que Gorô pretende ser y es en su vida, también muestra las partes ocultas que ni él mismo quiere mirar. Sin pretender justificarlo nos enseña su infancia en la que fue permanentemente comparado con su hermana, sus miedos a la soledad e incluso a la soledad del silencio que hace que uno se quede consigo mismo arriesgándose a mirar dentr, ver los complejos propios proyectados en el comportamiento y, por lo tanto, arriesgarse a reconocer los defectos. Esta es la parte principal de la novela, que va decapando al protagonista tras quitarle todo lo que le daba seguridad en un ejercicio obligado de quedarse consigo mismo sabiendo ya en este momento el lector, que lo pondrá ante su mayor infierno. 

     A partir de un hombre aborrecible la autora juega con el lector al hacer que se ponga bajo la piel del protagonista, y no para absolverlo, si no simplemente para comprender su forma de actuar. Cuando esto sucede y se trata de un personaje al que uno odiaba al comienzo, el libro se puede considerar un éxito ya que, si de algo trata la literatura, es de trasladar al lector a otros lugares y otras pieles. Y todo ello lo hace de una forma sencilla, basada en detalles, en lo cotidiano. No es la primera novela que leo de Shimazaki, de hecho es la tercera entrega de una pentalogía que, ya os aseguro, voy a completar.

     Suisen es una historia que sorprende y que, os aseguro, no deja a nadie indiferente.

     Y vosotros, ¿con qué libro comenzáis la semana?

     Gracias.

     PD: Disfrute usted del gato, señor Gorô.

lunes, 6 de mayo de 2024

In Memoriam. Alice Winn

 


     "Podía hacer lo que quisiera".

     Cuando me regalaron esta novela no sabía nada de ella. Hoy traigo a mi estantería virtual, In memoriam.

     Conocemos a Henry y Sidney. Estamos en 1914 y la I Guerra Mundial es una realidad para todos, aunque quizás para algunos jóvenes privilegiados parezca más un relato de ficción que la realidad que viven miles de personas a diario. Ellos son demasiado jóvenes, pero no dudan en ofrecerse voluntarios para ser héroes, aunque cada uno con un detonante. Uno se alista para demostrar que no es un cobarde, el otro para seguir al primero.

     Esta es una de esas novelas que vale más explicada que contada la sinopsis. Quizás por llevar la contraria al propio autor cuando pone en boca de uno de sus protagonistas que los chicos pueden hacer lo que quieran siempre que sea en la oscuridad y quede allí. Coloca en este mundo a dos chicos enamorados que no están preparados para estar enamorados. Les resulta más fácil incluso ir a la guerra que reconocer lo que sienten y tienen. Y en la guerra de Win los hombres necesitan consuelo y refugio porque pocas cosas dan tanto miedo como estar en el frente. O quizás si haya cosas que asustan tanto y por eso uno prefiere verse privado de lo que es la simple compañía o el consuelo. Ahora ni siquiera estoy hablando de amor. Y es que de alguna manera la autora establece un paralelismo constante entre el amor homosexual y la guerra: con las luchas, los caídos y los enfrentamientos incluso entre hermanos. Jóvenes que perdieron en la vida o en el amor cuando aún no tenían edad si quiera de saber muy bien por qué luchaban o tal vez lo hacían precisamente desde el lado contrario, creyendo que lo sabían todo con el enardecimiento de la juventud. Hay candor en uno de sus protagonistas nervioso por poder elegir, hay sangre y brutalidad en la guerra como lo hay en la vida. Y es que la novela de Win sabe ser delicada en la prosa pero salvaje en el contenido. Sus dos ejes protagonistas, Henry y Sidney son tan opuestos como atractivos o irritantes, dependiendo del motivo. No escapan al escrutinio de un lector maduro e informado que no dudará en juzgar sus actos creyendo que, por estar en una sociedad que ha avanzado mucho, su mirada es superior. Esto sucede porque la novela tiene un break en el que los estudiantes pelean y crecen y se alistan y en ese momento su mirada cambia, el tono y el alma de la novela se modifica y el lector busca una historia más profunda que no siempre está ahí. La guerra es brutal, hemos leído y visto mucho sobre ella (uno enciende el televisor y siempre parece haber una acechando en las noticias en el mundo que nos ha tocado vivir), pero eso no debería de hacer que la novela decaiga precisamente en esos momentos. Los personajes son divertidos y la historia está ahí, sin embargo, no llega a sentirse tan buena como debería. O quizás sea yo. A veces el problema es el lector.

     In Memoriam es una historia de amor y guerra. Entretenida. Buscaré más de la autora.

     Y vosotros, ¿con qué libro comenzáis la semana?

     Gracias.