lunes, 22 de diciembre de 2025

Trilogía Caraval. Stephanie Garber

     "¡Bienvenidos a Caraval!"

      Se abre el periodo navideño y con él la búsqueda del regalo perfecto. Ahora que están de moda los romantasy y los dragones, elfos (faes ahora pero si no son lo mismo, se le parecen mucho) y demás, uno puede encontrarse en la situación de no tener muy claro si lo que está regalando incluye o no una sesión sexual des estas que se han puesto de moda y son un cruce entre los gemelos que reforman casas y una clase suave de calistenia. Por eso, hoy traigo a mi estantería virtual, Caraval.

     Conocemos a Scarlett y a Tella, dos hermanas que viven bajo el yugo de un padre autoritario que dispone de sus vidas como si fueran de su propiedad y que las ha criado él solo tras la ausencia de una madre a la que la hermana pequeña ni siquiera recuerda.  Como buenas hermanas de cuento, porque esto es un cuento de hadas, son de carácteres opuestos: Scarlett es más tranquila, ahora incluso va a casarse con un hombre la que no conoce pero con el que se cartea y del que se ha enamorado ya; mientras que Tella es rebelde y su mayor objetivo parece ser salir de allí. Ambas concen Caraval, el mayor espectáculo mágico que existe, y de hecho una de las hermanas ha escrito cartas durante 7 años para ir, pero no será hasta este último año, cuando avisa de que es su último intento porque va a casarse, que reciba respuesta e invitación para acudir si consigue salir de la isla en la que viven. Y así, gracias a Tella, ambas hermanas huyen y se enfrentan al espectáculo más maravilloso y al concurso más peculiar de sus vidas, cuyo premio para un único ganador es un deseo cumplido.
 


     Así empieza una novela que da pie a una trilogía y media, hay otro tomo que no es exactamente la trilogía pero vale, en la que uno puede parar de leer cuando quiera, pero que apetece terminar. Concebida como un cuento de hadas que ha conocido a Tim Burton pero la ha coloreado Lacombe, Caraval ofrece magia, aventura y humor sin olvidar tampoco el componente romántico o sentimental que lleva a sus lectores a seguir las aventuras de Scarlett para poder encontrar a Tella, porque sí, Tella de repente... bueno, no doy detalles. El caso es que estaríamos en un punto en el que el amor rivaliza con la historia que hay entre estas hermanas que no son malas, pero tampoco buenas del todo y que tienen una relación tirando a regular sin que ello haga que deje de ser ¿enternecedora? o algo así. A fin de cuentas quién entiende las relaciones entre hermanos salvo ellos mismos.

      La estética y ambientación es lo más destacable, ya que la autora consigue que creamos estar en el país de las Maravillas de Alicia, en un parque te atracciones tematizado en el medievo o quizás en una carpa propia de Big Fish. No necesita ser original, solo ser diferente y exagerado para que funcione. Y en esta ocasión lo hace incluso en la caracterización de los personajes secundarios que se van retorciendo para sorprender al lector y que no quiera quedarse en la lectura del primer tomo. Además, tengo que añadir que estamos ante una lectura de zona segura. Señores, aquí no se empotra a nadie, el amor se siente, se pasea, hay besos y romance... pero nada de calzón quitado, lo que hace que sea una muy buena opción para quien tenga que buscar un regalo del género para un lector no tan adulto o, simplemente, para quien le apetezca moverse en este espectro romántico más clásico.

     Si no he hablado de las dos entregas posteriores es solo por un motivo: no quiero hacer ningún spoiler del primero. Solo diré que hay hermanas, príncipes, magia, padres, prometidos sorprendentes y marineros que también lo son. Hay criaturas de todo tipo y no todos son los que parecen, de hecho casi ninguno es lo que parece. Y además, la clave de toda la trilogía la encuentra uno en las primeras páginas. No solo eso, uno la lee, la repite y jamás la olvida. Solo que no sabe que es la clave hasta que no se lo explican. Un poco como cuando buscas las gafas y acabas descubriendo que las llevas puestas sobre la cabeza... Y no, decir esto no hará que vayáis a daros cuenta. Esa es la magia de Caraval. Realmente estás allí.

     Y vosotros, ¿con qué libro comenzáis la semana?

     Gracias.

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