lunes, 15 de diciembre de 2025

Horrorstör. Grady Hendrix

 


     (El fragmento está en la imagen que cierra la reseña).

     Si entras en mi casa, verás que sobre la mesa de la sala tengo siempre el catálogo de Ikea. Solo que, si te fijas un poco más, podrás ver que en realidad ni es un catálogo, ni es de Ikea. Se trata de la novela que traigo a mi estantería virtual, hoy traigo Horrorstör.

     Conocemos Orsk, una tienda que es un clon de Ikea (pero no Ikea, recordemos). Sus tiendas están repartidas por Estados Unidos y son grandes locales, o naves, exactamente iguales, en las que de distribuyen los muebles de forma similar y cómoda para que los compradores se pierdan en sus cuidadosamente diseñados laberintos y paguen por salir, con un cargo en forma de mesa o estantería, por poner un ejemplo. De todas esas tiendas, nos vamos a fijar en la que más vende pese a llevar abierta menos de un año, y es la de Cuyahoga, Ohio, pero no lo haremos pensando en números, no. Nos vamos a fijar en ella, porque está embrujada.

     Y, de verdad, no os hacéis una idea el problema que puede ser trabajar en una tienda embrujada, porque allí los inventarios cambian solos, algunas cosas también, las cámaras se desconectan por la noche y, el pobre empleado al que le toca ir de mañana, ya sabe que se va a encontrar con un montón de material con daños. Y Basil dice que son vándalos, que se cuelan por la noche. Basil es, por cierto, el gerente o encargado de la tienda. Y ahora solo está preocupado por la evaluación de la misma, así que ha pensado que lo mejor será pasar la noche en el local junto a dos empleados: Ruth, la cajera feliz, y Amy, que está en ese trabajo de paso y así la importa a que solo la impulsa a doblar turno el dinero. Lo que Basil no sabe es que otros dos empleados han decidido quedarse también Matt y Trinity. Para que nos entendamos Matt quiere acostarse con Trinity y ella grabar fantasmas, así que Matt va con la cámara para ver si así... ya me entendéis. Y a partir de aquí, como buena novela de terror, solo me resta deciros que algo hubo, y no fue un cementerio, construido donde ahora se encuentra la tienda. Un clásico revestido de imagen moderna de forma literal, como podéis ver.

     Tengo que decir que lo único en lo que Basil tiene razón es en que había alguien en la tienda por la noche, aunque no fuera su culpa lo que estaba sucediendo. Y es que al César lo que es del César. Y ya no cuento más. Al menos de forma directa. Lo que si puedo decir es que Hendrix hace una comparativa de lo que supone un trabajo que no gusta o llena en el que hay que hacer lo que a uno le ordenan mientras solo puede pensar en la hora en la que al fin se sienta libre de alejarse de allí todo lo posible. De hecho, poco a poco las imágenes se fusionan y los muebles se convierten en algo mucho más terrorífico (algo que me ha hecho reír ya que montar algunos muebles puede ser una experiencia bastante cercana al horror) y la novela se va tornando en una experiencia desagradable con ratas incluidas (sí, Hendrix, he nombrado las ratas): La novela comienza en un tono ligero, o tal vez sea la novedad del entorno y la premisa y forma de la historia, que poco a poco se va volviendo más seria y oscura acercándose al horror clásico de una forma un tanto peculiar, como viene siendo costumbre en el autor. Al final nunca sabes si a la vuelta de la esquina de un pasillo vas a encontrarte con un fantasma o con una carcajada, pero la novela incluye un par de sustos efectistas y una atmósfera opresiva que la hacen salir muy bien parada en el género.

     Horrorstör es una invención, una sátira salvaje que vira al terror para señalar en lo que se convierte la vida de adulto. Y, sobre todo, es diversión pura y dura. Solo hay que leer las descripciones de los muebles que aparecen en este falso catálogo y, una vez que nos haya parecido ridículo, compararlas con las de la tienda real. ¡Sorpresa!

     Y vosotros, ¿con qué libro comenzáis la semana?

     Gracias.


     Hoy tengo que mencionar la magnífica edición de Editorial Hidra.

3 comentarios:

Nitocris Blog dijo... [Responder]

Cuando salió esta novela me llamó mucho la atención, pero no me la cogí. Y cuando me decidí a cogerla ya estaba descatalogada... Pero me parece una fantasía lo de usar el catálogo de Ikea para la historia.
Un besazo

Anabel Samani dijo... [Responder]

Me lo pasé muy bien con este libro y con las descripciones de los muebles XD XD
Esta semana estoy con "La corona de hielo", de Mundodisco :-)
Un beso grande.

Margari dijo... [Responder]

Qué original se ve. Estoy contigo en eso de que montar algunos muebles puede ser una experiencia muy pero que muy cercana al horror. Lo que más miedo me da es cuando me sobran tornillos... Tomo muy buena nota.
Besotes!!!