lunes, 17 de noviembre de 2025

Alchemised. SenLinYu

 


     Si estáis pensando que me meto en jardines complicados, tenéis toda la razón. Hoy traigo a mi estantería virtual Alchemised.

      Conocemos Manacled. Y en esta ocasión Manacled es una obra de la misma autora que nació antes que Alchemised. Se trata de un fanfic de Harry Potter que usa como motor de inicio El cuento de la criada y en el que se eliminan referencias directas para evitar problemas. Y, si no lo conocíais, pues os lo presento: Manacled-lectores, lectores-Manacled. Bien, pues tuvo tanto éxito que la autora ha dado un salto a la publicación tradicional con esta novela que está inspirada en ese fanfic, que es por definición una obra inspirada en otra ya existente... bueno, me entendéis. Solo que si uno elimina las referencias a la relación Draco y Hermione (Dramione para los amigos), nos hemos limpiado el concepto de fanfic del tirón. Y esto lo comento así de entrada porque las expectativas son muy malas y Alchemised es una novela para ser leída de forma independiente a todo. Bien, vamos a la harina.

     Conocemos a Helena, supuesta alquimista de renombre que ahora está prisionera y con problemas de memoria que luchó y perdió con la Resistencia, aunque ella al menos sigue viva. El mundo en el que vive está dominado por un nuevo régimen, familias poderosas y nigromante y ella está a punto de ser enviada ante un alto nigromante para ver si tiene algo útil en su cabeza, algo como un nuevo plan de la Resistencia. Y para este momento ya hemos conocido a Kane, de pasado tormentoso y presente aún más tormentoso con una fama terrorífica construída durante la guerra pero al que Helena mira... de aquella manera. bien, a partir de aquí hay que explorar el pasado, conocer la verdadera fuerza de Helena y revivir los horrores de una guerra que la joven parece haber olvidado. 

     Lo primero es deciros que no hace falta haber leído Manacled, ni siquiera Harry Potter, para disfrutar de esta novela. Una historia que ha escapado en su clasificación de la etiqueta Young Adult por motivos que me son desconocidos pero puedo adivinar. En primer lugar la crueldad general de la historia. Es cierto que hay muchas escenas que no son vividas como tales sino relatadas por algún personaje, pero aún así percibimos claramente la crueldad de la narración. La ambientación, algo espectacular en esta novela de corte gótico por su oscurantismo y lluvia persistente y la forma en que la autora lo encara para relatarlo. El amor no vertebra la novela y el sexo se funde a negro dejando claro que si eso es lo que buscas, aquí no es. Alchemised es otra cosa. La novela desarrolla un mundo complejo en el que la magia tiene un componente capital y los alquimistas son capaces de manejar muchas más cosas de las que estamos acostumbrados. Buscan, por supuesto, la inmortalidad y para ello transitan en un mundo en el que la magia tiene mucho que decir, particularmente la nigromancia y su opuesta, cuyo nombre dejo que descubráis en la lectura. Tiene también un componente social, que también cabe en la fantasía, reivindicando el lugar de las mujeres en la historia, elemento este cada vez más habitual en los libros del género. Se desarrolla en un ambiente cruel al que deja un breve espacio para la ternura y, si bien destaca en la construcción del mundo, no lo hace en la de personajes que se sienten, particularmente algunos de los secundarios, como trazados a vuela pluma para cubrir un hueco.

      Entonces la pregunta es, ¿me leo este monstuo de más de mil páginas? Mi respuesta es sí, sabiendo lo que sí, me hubiera vuelto a enfrascar en su lectura

     Y vosotros, ¿con qué libro comenzáis la semana?


miércoles, 12 de noviembre de 2025

El balanceo del Alacrán. Eduardo Fernán López

 


     "Una descarga le recorrió la espalda cuando golpeó por tercera vez el portón de madera. Sin apenas tiempo para interpretar aquella sensación, escuchó una voz ronca al otro lado de la puerta. 
      El septuagenario abrió despacio, tan extrañado como molesto por la intempestiva visita, y el viento racheado y frío del exterior se coló en la vivienda. El anciano en un primer momento ignoró al recién llegado, entretenido en observar como la lluvia lo mojaba todo a su alrededor. La actitud distraída duró apenas los segundos necesarios para que el tipo que acababa de llamar a su puerta pudiera verle la cara con claridad. Una sonrisa de aprobación se le dibujó en la boca".

     Hay que probar. Y por eso me hago de vez en cuando con primeras novelas, ya sean o no de autoeditados. Hoy traigo a mi estantería virtual, El balanceo del Alacrán.

     Conocemos la muerte de Raúl Barros, empresario armador ya anciano. Un nombre más que conocido en Vigo, no ya por el trabajo que da, que también, sino además por el hundimiento de uno de sus barcos, el Alacrán, en circunstancias que aún están siendo investigadas. Los inspectores Tristán Negreira y Virginia Armada serán los encargados de investigar este asesinato que, al igual que sucede con los barcos, esconde mucho debajo de la superficie.

     Fernán López nos deja en esta novela una historia entretenida de esas de asesinato en la primera página, cuya historia se ramifica en una causa presente, la típica lucha de poder, y una pasada, el hundimiento de un barco en circunstancias cuanto menos cuestionables. Esta parte, la del hundimiento y el lugar marcado por la mar, me ha recordado no solo al ambiente en el que he crecido, también a muchas noticias leídas, por desgracia, con demasiada frecuencia. Me ha gustado además que el autor no necesita a inspectores/as que sean cojos, tuertos o con tres orejas para despertar el interés del lector en sus personalidades (gracias y a ver si pasa la moda, que uno empieza a tener ganas de saber cómo sería una eventual foto policial de cualquier cuerpo y comunidad autónoma). No solo eso, sino que realiza una buena presentación de los personajes para esta novela que nace, posiblemente, con vocación de saga, como casi todas hoy en día. El autor no escatima en recursos, y la novela incluye mafia, policías de dudosa reputación, un comisario cabezota y abogados un poco "de aquella manera". Todo listo para hacer pasar unas horas entretenidas a los lectores con una trama que, por una vez, se aleja de los lugares comunes para explorar una zona nueva. Tengo que decir que en este punto me ha parecido particularmente interesante el personaje de Casto Pazos, tanto por su profundidad como por la complejidad de sentimientos que presenta él y su entorno, de forma que enriquecen la narración.

     El balanceo del Alacrán es una novela entretenida pero también para leer con calma y poder disfrutar de las distintas aristas que el autor ha presentado. Tiene, por supuesto, una sorpresa final como corresponde al género y, para quienes tengan curiosidad, un cierto aire a Gellida en sus primeros libros.

     Y vosotros, ¿con qué libro comenzáis la semana?

     Gracias.

lunes, 10 de noviembre de 2025

El Puma. Alberto Val

 


     "Guiomar Aguilera no soporta el frío del cercano invierno, el claxon de los coches en un atasco ni el fétido olor de las alcantarillas. Pero no puede evitar cruzarse con todo ello cada vez que va al trabajo y, por mucho que sea rutinario, nunca logra acostumbrarse".

     Me gustó La Perra, me pareció entretenido. Por eso he decidido seguir con esa serie cuyas portadas son personajes con caretas de animales. Hoy traigo a mi estantería virtual, El Puma.

     Para quienes no conozcan a Guiomar Aguilera, les diré que ella y su equipo tuvieron mucho éxito en La Perra, o lo que es lo mismo, en la resolución del caso más complicado que habían visto las islas. Ahora ha aparecido muerto Liberio Melgar, flotando en la piscina de su casa, y su pareja, que sería la persona sospechosa con más motivos, parece tener una coartada firme. El mayor problema es que se trata de un caso frío, ya que el homicidio sucedió más de un año antes, pero el equipo de Guiomar no tarda en darse cuenta de las carencias de la investigación oficial. Ahora hace falta saber si esas carencias fueron intencionadas.

     Uno no tarda en darse cuenta de que el autor de La Perra ha optado por autorreplicarse en esta novela, lo que hace que de unas líneas de estilo fácilmente reconocibles y que, en caso de éxito, se conviertan en identificativas. En este caso un ejemplo es la peculiar forma de comenzar un montón de párrafos y que, en esta entrega, lo hacen como se puede ver en el fragmento que os he dejado. Y si en la primera entrega el comienzo mostraba a un hombre siendo dado de alimento a los cerdos en estado consciente, en este caso es un hombre sobre una camilla que recibe directamente a su asesino que ya lleva puesta la máscara de puma, y que culmina con una advertencia. Sin embargo, y esto sirva ya de ejemplo, no es la primera escena y no es tan contundente como el comienzo de su predecesora, optando el autor por un principio más común en las novelas del género. Esto sucede porque al convertirse en saga, seamos un poco realistas, no podemos llenar las islas paradisíacas de pirados malhablados con perfiles tan altos, y porque a veces, no viene mal dar un paso atrás y comprender las decisiones del autor. Los que siguen siendo como siempre son los cuatro investigadores principales, que siguen repartidos entre Aguilera y Román y Morales y Santos. La historia de la víctima se reconoce como peculiar y la novela no tarda en dirigir la mirada del lector hacia el tráfico de animales exóticos, un mundo que me es totalmente desconocido y que se presenta como de grandes conexiones y mejores beneficios. Descubriremos la consabida relación personal con el caso y, sobre todo, la policial, ya que se pone en duda el buen hacer de algunos compañeros del cuerpo o, mejor dicho, se muestran los escrúpulos que puede suponer el investigar a un compañero y amigo.

    Val escribe una novela entretenida con un voltaje más bajo que su predecesora, algo cada vez más habitual en un mundo en el que los libros nacen con esperanza de éxito y vocación de serie, pero aún así logra su propósito principal. Sigue pareciéndome más interesante el hilo personal que vincula a Santos y Morales que la vida de Guiomar, ahora con perro, y terminé con la sensación de que esta relación con las islas se iba a dilatar en el tiempo.

     El Puma es un libro entretenido y autoconclusivo que recomiendo leer a quienes hayan leído La Perra, ya que aporta información de su primera entrega. Me quedo esperando cuál será el tercer animal.

     Y vosotros, ¿con qué libro comenzáis la semana?

     Gracias.

lunes, 27 de octubre de 2025

Cómo ordenar una biblioteca. Roberto Calasso

 


     "¿Cómo ordenar la propia biblioteca? Es un tema altamente metafísico. Me sorprende que Kant no le haya dedicado un breve tratado. De hecho, ofrece una buena ocasión para indagar en la cuestión capital: ¿qué es el orden? El orden perfecto es imposible, sencillamente porque existe la entropía. Pero sin orden no se puede vivir. Con los libros, como con todo lo demás, es necesario encontrar un término medio entre esas dos afirmaciones".

     Los lectores nos sentimos atraídos por los libros sobre libros, es un hecho. Pareciera que, además de presumir y hablar de libros, nos sintiéramos parte de una suerte de secreta hermandad en la que todos nos comprendiéramos con un lenguaje secreto basado en validar comprar nuevos libros cuando aún tenemos sin leer o en el placer de ver nuestras propias bibliotecas, ordenadas por un criterio personal que nos impulsa además a intentar descubrir el criterio con el que otros ordenan las propias. Por eso, hoy traigo a mi estantería personal, Cómo ordenar una biblioteca.

     Roberto Calasso reúne en una única persona las figuras de editor, escritor y lector, y me atrevo a decir que todas ellas al más alto nivel. De hecho no hay más que echar un vistazo al catálogo de Adelphi durante sus años de editor para comprender a qué me refiero. Tiene además entre sus publicaciones una serie de títulos que se acercan a los libros desde todos los puntos de vista que él poseía, y el que hoy traigo en particular se coloca muy del lado afín de los lectores. 
     Si esperáis la fórmula mágica para colocar vuestra biblioteca de forma que no os queden dudas o que desaparezca esa sensación de tener algún libro mal colocado (ya sea porque el autor cambió de editorial o la editorial de formato, o tal vez el escritor optó por publicar un ensayo), os aviso: aquí no es. Calasso afirma que hay tantas formas de colocar las bibliotecas como lectores y que, además, todo lector piensa en varias posibilidades que le convencen, pero en el mundo tridimensional normal que habitamos no podemos desdoblar libros para que se encuentren en dos lugares a la vez salvo que los compremos y ocupemos más espacio. Ese es nuestro eterno problema, ¿verdad? Y aquí aparece además la regla del buen vecino, vital para el autor, y que dice que cuando vas a buscar un libro acabas cogiendo el de al lado porque de repente es más útil o llamativo que el que habías pensado en un primer momento. Confesadlo, a todos nos ha pasado alguna vez. Es como ese momento en el que vas a por un libro a la librería pero ves otro que no buscabas y... bueno, ya nos sabemos también el final de esta historia.
     Además hay partes biográficas o basadas en experiencias propias que enriquecen esta lectura que tiene, por supuesto, un bello hilo conductor en torno a los lectores y también saca la sonrisa cuando afirma no solo que hay que comprar libros que no se leen o que comprar más libros de los que se leen porque en el futuro, cuando nos apetezca leernos, será como si el día que los compramos nos hubiéramos anticipado en el tiempo. También dice, y me tuve que reír, que si alguien le preguntara si ha leído todos los libros que tenía en su casa y él respondiera que sí, estaba seguro de que la otra persona huiría espantada. Y es que pensadlo por un instante... conoces a alguien, con el tiempo vas a su casa y ves una pared atestada de libros. Un lector jamás hace esa pregunta pero tú no puedes evitarlo y le dices: ¿los has leído todos? Y entonces la otra persona se vuelve y te mira con una sonrisa y afirma sin dudar siquiera un instante: sí, por supuesto, por eso están ahí. Bien, pues no quiero asustaros pero yo estoy casi segura de que pensaría que he dado con algún tipo de psicópata.

     Calasso cuenta que cubre los libros con pergamino porque exponer los títulos sería como una exposición de su propia intimidad y yo que tengo un estante con mis libros más preciados justo pegado a la cama comprendo perfectamente lo que quiere decir. El resto están expuestos abiertamente repartidos por la casa. También habla de los malos vecinos, los vecinos molestos, y de la necesidad del no en una biblioteca. al igual que una editorial, una biblioteca tiene que saber decir que no a libros malos, ediciones malas, obsoletas o embarazosas por lo que pone o por la dedicatoria que nos encontramos. Calasso dice, en definitiva, muchas cosas que serán perfectamente comprensibles para cualquier lector que se acerque a este pequeño ensayo que, en mi caso, no va a estar jamás al fondo del estante, donde puedo colocar delante del lomo tantas figuritas y adornos como para dejar claro que ese libro no va a salir nunca del lugar que le asigné.

     No existe la biblioteca perfecta con el orden perfecto. Toda biblioteca es en sí un caos en constante orden o desorden porque vamos cambiando los libros de sitio. Lo que si existe es una librería perfecta y tal vez ya la conozcamos aunque no seamos conscientes de ello: es aquella de la que uno siempre sale con un libro bajo el brazo y, la mayor parte de las veces, es con un libro que ni siquiera sabía que necesitaba pero que al descubrirlo se volvió, como decía aquella colección sacada por otro erudito editor, ineludible.

     He disfrutado mucho con Cómo ordenar una biblioteca. Me he sentido comprendida, acogida y aceptada y es que cuando un lector encuentra a otro y su amor por los libros es equiparable, solo puede pensar: mi sitio, mi manada.

     Y vosotros, ¿con qué libro comenzáis la semana?

      Gracias.

miércoles, 22 de octubre de 2025

Justicia. Janne Teller


 

     "Sostengo la pistola frente a mí a la altura de los hombros, con cierta torpeza, en una postura extraña, como quien fuma por primera vez. Desagradable, agradable. Y muy necesario. El metal es cálido y ligero. Tengo la sensación de que mi mano está desentrenada, pero ninguna duda de que acertaré y lo mataré: está a tan solo tres metros y medio de mí. Es grande y corpulento, sudoroso, con pantalones oscuros, corbata gris, camisa blanca. Chaqueta oscura. Su boca se abre. 
     —Escucha —me dice—. Esto no va a solucionar... —Señala la pistola con una sorprendente calma. 
     —¿Y qué lo solucionará? 
     Sé que no cree que se me vaya a ocurrir. Y solo por eso puede que lo haga. Arena y gaviotas. Sol. Todo igual que antes".

     Desde que leí Nada no he faltado a ninguna de las citas que Janne Teller me ha propuesto. Libro a libro, con sus más y sus menos, he disfrutado de cada molestia que me ha propuesto en sus breves argumentos. Hoy traigo a mi estantería virtual, Justicia.

     Conocemos a Teodor, y esta vez le conocemos todos, mirad como empieza la novela... Teodor es diplomático y lleva en su vida el estigma de haber perdido una hija. Joanna trabajaba en una ONG y, en el momento en el que cae de un muro y pierde la vida, estaba en Oriente Medio. Tampoco es que se sepa mucho más porque de algún modo, ni siquiera un padre en las Naciones Unidas logró que se investigara a fondo. Y mucho menos que se detuviera al culpable.
  
     Para cuando conocemos a Teodor, está siguiendo un camino que le va a llevar a descubrir la identidad del asesino. Algo que para cualquier padre supondría un descanso para él supone una nueva tortura, y es que los asesinos no siempre reciben la justicia que deberían. Esa es la realidad. Y aquí es donde Teller lanza la pregunta: si tú estuvieras en esa situación, si te encontrases ante la posibilidad de hacer justicia con el presunto culpable del asesinato de tu hija, si todo te ha indicado que es justo esa persona, ¿dispararías?

     De Teller me gusta que me molesta, que no se entretiene y que no adorna las cosas. No le importa incomodar al lector, de hecho su escritura parece nacida para ello. La empatía es uno de los temas recurrentes en su obra; ya sea relacionada con la inmigración, en las relaciones entre una clase de chavales o, en este caso, con Teodor, todas sus novelas están llenas de esta pregunta. Ahora el lector deberá de decidir qué con Teodor: el padre, el hombre que siempre se ha regido bajo las normas y al que la justicia no va a darle lo poco que le puede dar una vez ha perdido a su hija, se le plantea la oportunidad de...¿hacer justicia o convertirse en un asesino? Esa es la vuelta de la novela, la que se le da al protagonista y la que nos traslada a nosotros. Y no lo hace de esa forma tan vacía que nos encontramos a veces en las novelas negras, y tampoco en Dexter que va cazando asesinos en serie aprovechando su propio trabajo. No solo eso, sino que, por supuesto, tampoco nos deja olvidar que matar es matar sin importar nada más allá del concepto y, por si acaso se te olvida, hagámoslo a lo grande y que sea con una pistola. Una barrera directa, violenta y ruidosa que no dejará que olvides lo que has hecho si es que la usas. Ese peso en la mano que ya jamás se irá.

     La novela, cuyo título original es "¿Estás orgullosa de mi, Joanna?" pero que en nuestro país ha cambiado, quiero suponer que para seguir la línea de los libros anteriores, ha perdido mucho en ese cambio. Explora la personalidad de Joanna, activista que en el momento de su muerte buscaba llamar la atención sobre un conflicto que dura demasiado, desde su nacimiento hasta su actual reposo en Lexington, tanto como la de su padre, al que seguimos a través de distintos viajes hasta que conoce al profesor Brill, llave de la novela. Y asistimos atónitos al enfrentamiento de estos dos hombres que discuten más allá de la culpa para centrarse en su propia historia. Solo os diré que a lo largo de la conversación la pistola es disparada. Varias veces. Lo que no os voy a contar es si alguien muere. Eso tendréis que descubrirlo.

     He disfrutado mucho leyendo Justicia. No puedo dejar de recomendar a la autora. Aunque en este caso a veces haya tenido la sensación de que se le va el foco del tema al punto de situación de Joanna. Pero lo entiendo, es otro de los lugares comunes en la obra de Teller.

     Y vosotros, ¿habéis leído Nada?

     Gracias.

lunes, 20 de octubre de 2025

Venganza. Carme Chaparro

 



     En las primeras páginas de venganza el lector es testigo de la espera de un hombre. Lleva horas escondido, sabe que su presa tiene que aparecer, lo tiene localizado. La presa está en un apartamento y nuestro hombre no aparta la mirada un pestañeo. Una cortina se mueve, es una mujer: la amante. Nuestro hombre espera, esa es la noche y lo sabe... da igual si hace frío o si le duelen las rodillas por las largas horas. Es su noche. Cuando la presa asoma solo necesita que se gire. Todo el mundo conoce la importancia del ángulo preciso...Esta llamativa escena termina con la presa muerta. Ya lo esperábamos. La diferencia es que su acechador no es responsable de la muerte de Carlos Manso, así se llama la presa. Nuestro hombre, relatado como un francotirador en plena misión, es un fotógrafo intentando capturar a un famoso magnate. Una imagen habitual cuyos resultados vemos cada día en los medios y que Carme Chaparro describe con la intensidad de quien sabe de lo que habla por llevar décadas dentro de los platós televisivos y es que Venganza, su nueva novela, entra de lleno en los pasillos y entresijos de poder de un mundo en el que los medios tienen la capacidad de encumbrar, derribar, ocultar y manipular. Venganza es un thriller que se ambienta en el mundo que todos habitamos. 
     
     Ana Arén, a quien ya conocimos 2017 en Soy un monstruo y a la que muchos seguimos en La química del odio y No decepciones a tu padre, regresa con un trayecto recorrido para unirse a Santiago Munárriz e investigar cómo es posible que tres directivos de la televisión hayan fallecido en unos días por causas que, por separado, no levantarían ninguna sospecha pero si las sumamos dan lugar a una trama que se mueve a velocidad vertiginosa y descripción cinematográfica tal y como la escritora y periodista nos tiene acostumbrados. La novela se adentra además en eso que ahora todos conocemos, “el relato”, y que hace apenas unos meses ni siquiera hubiéramos sabido a qué se refiere para invitar al lector a reflexionar sobre la importancia del cómo, el cuándo y el cuánto se cuenta de las cosas pero añadiendo además un punto importante y es la ´perdida de poder que tenemos sobre nuestro propio relato. 
      “Si controlan las historias que llegan a la pantalla, controlan la percepción pública”, dice Chaparro en su novela. Y la veracidad de esa frase unida a la mezcla de personajes entre los que reconoceremos a unos, buscaremos reconocer a otros y nos dejaremos llevar por los restantes, es uno de los grandes aciertos de la novela, de tal manera que la investigación por las muertes y los pasillos televisivos se funden en una trama entretenida lista para evadir al lector de la realidad durante un buen puñado de horas en una lectura en la que no podía faltar Berta Gigliani, esta vez por derecho propio como presentadora estrella a la que los lectores de Chaparro estoy seguro habían echado en falta en esta reseña. Por último no quiero dejar de citar un tema que a mi me parece importante y es la deshumanización que ha sufrido nuestra sociedad y es que se trata de un mundo en el que una muerte se convierte en algo viral que todo el mundo comenta, repostea o lo que corresponda en la red social de turno en la que lo haya encontrado y que hace que medios y cazadores de fama instantánea no tengan en cuenta la privacidad de las personas ni la de sus familias, movidos por un morbo malsano que hemos ido normalizando hasta el punto de no reconocerlo cuando nos lo ponen delante.

      Venganza es una novela sobre el poder, su abuso y su pérdida.

     Y vosotros, ¿con qué libro comenzáis la semana?

     Gracias

lunes, 6 de octubre de 2025

Brujería para chicas descarriadas. Grady Hendrix


      "Ya creía que las cosas no podían empeorar, cuando vio el letrero. «Bienvenidos a Florida. El Estado del Sol». 
     Sabía que no debía preguntar. Sabía que estaba encima de un charco de gasolina y que cualquier palabra que saliera de su boca sería una cerilla encendida que caería de sus labios. Sabía que su padre la odiaba. Pero ese letrero hizo que se le cerrara tanto la garganta que no podía respirar, y su estómago hinchado le presionaba los pulmones con tanta fuerza que era incapaz de introducir el aire necesario y se asfixiaría si no decía algo".

    Después del "Club de lectura para matar vampiros"y "Cömo vender una casa encantada" estaba claro que iba a leerme esta novela. Hoy traigo a mi estantería virtual, Brujería para chicas descarriadas.
 
    Conocemos a las chicas descarriadas, esas que tuvieron un problema del que deshacerse, esas que... acaban en Hellwood, Florida. Allí es donde nacen sus hijos y luego son dados en adopción, como si nunca hubiera pasado. Y ahí llega a Fern, con 15 años, para conocer a otras chicas en su misma situación pese a que cada una tiene una historia propia e incluso las hay que quieren conservar al bebé. Y en este lugar de disciplina castrense es donde Fern consigue un libro sobre brujería. Poder a quien no puede decidir.

     Hay que decir antes de nada que todos sabemos que este tipo de lugares han existido. Iban chicas a deshacerse de sus problemas y regresaban fingiendo haber estado de visita en casa de n familiar. Como Hellwood, solo que este está lleno de historias horribles sobre cómo ha terminado allí esta o aquella y, seamos sinceros, esto es lo que le da realismo (y una pizca de horror). Y es que la brujería es un instrumento utilizado por Hendrix para relatar una situación dejando al descubierto el horror que supone, ya que hablamos de privación de libertad para lo que sea. Hendrix se vale principalmente de Fern y tres chicas más y consigue que el lector se involucre de la metáfora, que participe de esta novela en la que pone los pelos de punta en más de una ocasión.
 
     Por si no se ha notado; la novela me encantó. Posiblemente la que más del autor. Y recordad, los peores monstruos son los que pasan a nuestro lado sin levantar alarmas.
Y vosotros, ¿con qué libro comenzáis la semana?

     Gracias