lunes, 18 de diciembre de 2023

Trilogía Iremonger. Los secretos de Heap House. Edward Carey

 

     "En realidad todo empezó, todo este terrible asunto, el día en que desapareció el picaporte de mi Tía Rosamud. Era su picaporte particular, un picaporte de latón. Es cierto que no ayudó en absoluto que todo el día anterior se hubiera dedicado, como tenía por costumbre, a recorrer la mansión entera en busca de cualquier razón por la que quejarse. Había escudriñado cada planta, escaleras arriba y abajo, abriendo puertas sin ton ni son y sacándole defectos a todo. E insistía en que, en el transcurso de sus minuciosas investigaciones, no se había separado de su picaporte en ningún momento, pero que ahora ya no lo tenía. Alguien, dijo a voz en grito, se lo había robado".

     Si me permitís que sea superficial os diré que yo veo un libro bonito y se me van las manos. Y sí, ya sé que no hay que juzgar un libro por la cubierta y todas esas cosas que decimos, pero... soy una superficial. Hoy traigo a mi estantería virtual Los secretos de Heap House.

     En esta novela vamos a conocer a la familia Iremonger, cómo no, que viven en Heap House. Hasta aquí es más que evidente solo con leer el título. El caso es que viven en un universo paralelo, a las afueras de Londres, y es victoriano y un tanto steampunk. En su exilio, esta familia se mantiene separada del resto y se dedican a mirar en la basura. Excéntricos, cada miembro posee un objeto propio que mantendrá a su lado hasta la muerte, pero no se trata de un objeto maravilloso, no, son... cosas. Y entonces conocemos a Clod, miembro de la familia con tapón como objeto que además parece que puede oír dichos objetos, y a Lucy, que llega a la casa a trabajar como sirvienta. Y ahí, en capítulos narrados por ambos, comienza la historia de la familia Iremonger y cómo cambian las cosas.

     Una cosa que me llamó la atención del libro es la habilidad del autor para generar un mundo insospechado y ambientarlo pese a ser tan peculiar. Que el distrito en  que se encuentra Heap House e incluso su mismo nombre, un juego sobre casa del montón, esté lleno de basura en montones que den lugar a una geografía propia y la forma en que esta familia se relaciona con el sitio, resulta más que original, tremendamente creativo. Tiene un punto que casi podría recordar a las excéntricas historias de Burton creadas para niños grandes en las que uno no sabe si van dirigidas a su edad pero que disfruta igual enormemente con ellas. ¿Y los Iremonger? absolutamente inolvidables. Tanto como lo son sus objetos para ellos.
Lucy, cumpliendo la normativa clásica de este tipo de historias, es una joven huérfana con un futuro que parece cerrado y que le resulta, cuanto menos, horrible. Y ahí es donde entra el abuelo Iremonger, salvador y a la vez causa de la llegada de la joven a la casa donde se convierte en Iremonger. 
     Supongo que a estas alturas una de las dudas es cuál es la historia realmente que esconde la novela, además de lo ya relatado, así que imaginad ahora que quien puede escuchar hablar a los objetos lo que oye es que nombran a alguien que no es quien los tiene adjudicados. O mejor aún: imaginad que falta un objeto.

     Heap House me ha parecido una novela divertida y muy creativa comparada con lo que podemos encontrar hoy en las librerías. Con una ambientación capaz de trasladar al lector a las páginas en las que se desarrolla la historia, es un libro más que recomendable. Me quedo esperando la segunda entrega.

     Y vosotros, ¿con qué libro comenzáis la semana?

     Gracias


4 comentarios:

Emilio Manuel dijo... [Responder]

Comienzo la semana con una trilogía de Marta Marín Giron, que comienza con "Dama blanca".
Saludos

Anónimo dijo... [Responder]

Tengo un problema con las trilogías: tengo que leerlas cuando se publica el tercer libro porque no me acuerdo de un libro a otro y tengo que releerlo varias veces :)

Margari dijo... [Responder]

PUes me dejas con curiosidad. Puede que me anime si se me cruza y me dejan los pendientes.
Besotes!!!

Paseando entre páginas dijo... [Responder]

Un libro curioso (y muy grueso, por lo que parece). Lo investigaré ;)