miércoles, 10 de octubre de 2018

Un talento natural. Ross Raisin


     "Cuando entró en la rotonda, unos cuantos conductores redujeron la velocidad para echar un vistazo al costado del autobús. En una de las ventanillas de la parte trasera había tres pares de nalgas pegadas contra el cristal, como una hilera de pechugas de pollo en un supermercado. Un coche los adelantó y el conductor tocó el claxon. El siguiente hizo lo mismo. Cuando el autobús salió de la rotonda, uno de los pares de nalgas desapareció momentáneamente y al cabo de unos instantes volvió a ocupar su lugar entre los demás con energías renovadas".

     Cuando una novela te llega de ciertas manos, te fijas más en eso que en su sinopsis, se le llama confianza del lector. Hoy traigo a mi estantería natural, Un talento natural.

     Conocemos a Tom Pearman, un joven que esperaba ser un futbolista de éxito. Sin embargo, ahora se encuentra sentado en el banquillo de un equipo de segunda y sin saber muy bien qué hacer ni cómo recuperar el lugar que tuvo. Acompañaremos a este joven introvertido.

     Comprendo que a mucha gente le de pereza una novela sobre fútbol, que tema encontrarse páginas de partidos, entrenamientos, tácticas... por eso creo que lo mejor es comenzar diciendo que esta no es una novela sobre fútbol, es una novela sobre Tom Pearman que es, además, futbolista. Y este hecho es vital para la historia por todo lo que puede llevar detrás y que muchas veces no podemos ver.
Tom vive lejos de su familia, entre extraños, y no está en su mejor momento. Se acaba de dar el primer golpe con la realidad al verse en segunda sin saber si algún día volverá a ascender a la máxima categoría, así que pronto asumimos su falta de confianza, su inseguridad actual. El fútbol es un deporte competitivo del que vemos normalmente el éxito, y Raisin se encarga en esta novela de abrir el ángulo y posarse en algo poco habitual. Raisin se mete en un equipo de segunda, y pocas veces un apelativo ha tenido tanto acierto al ser colocado, ya que son equipos muchas veces a la sombra, sin prensa ni glamour y nos relata el aterrizaje de su protagonista en él. Uno puede preguntarse a qué tanto interés en que veamos las diferencias, en que nos fijemos, y no tardamos en descubrirlo.
Pearman es un chico introvertido al que parece le va a costar relacionarse con sus compañeros, no es exactamente solitario pero algo hay ahí que no le deja... y empezamos a fijarnos en sus observaciones, las palabras sobre sus compañeros, Liam... y descubrimos la sombra de la homosexualidad en un protagonista que se encuentra totalmente perdido, casi con miedo, y esa es la percepcón que nos traslada de una forma magistral el autor, la del chico que descubre pero parece no querer. Del que no quiere mirar pero no puede apartar la mirada. Del ser, de lo natural... y de todo lo que lleva a su alrededor.
     Es cierto que de un tiempo a esta parte este tema viene siendo tratado de forma más abierta y cotidiana en la literatura, que nos creemos que vivimos en un mundo que acepta la homosexualidad a la vez que vemos que aceptar sigue siendo algo incorrecto, porque el mundo en realidad no tiene que aceptar nada como si se tratara de algo que necesita esa aprobación. Y llega Raisin y nos  presenta a Pearman, y eso nos obliga a reflexionar sobre el mundo del fútbol y los astros y sus cochazos, sus mujeres despampanantes y los excesos que parecen ir asociados a la mayoría de los casos. A fin de cuentas, ¿cuántos futbolistas gays se os ocurren así sin pensar mucho?, ¿y pensando mucho?
Pearman parece más perdido aún en un mundo así, su sexualidad se asocia casi con un dolor latente o con una decepción tanto como lo es el no estar en un equipo de primera y tal vez sea este paralelismo perceptible el que hace que la novela se torne personal a medida que avanzamos. Que consiga ese punto en el que un libro pasa a ser propiedad del lector. En el momento en que la terminé hubiera jurado que con una pequeña poda la novela mejoraba, hoy tras haberlo meditado creo que la vida tampoco ofrece podas.

     Un talento natural es una novela estupenda que ilumina una parte del mundo que no vemos. Un tono que va de la ternura al desconcierto y un gran protagonista lo convierten en una muy buena opción. Y es que no todos los libros sobre fútbol, son libros de fútbol.

     Y vosotros, ¿os animáis alguna vez con novelas centradas en un deporte?

     Gracias.

18 comentarios:

Marga Ramon dijo... [Responder]

Me gusta el deporte y me entretiene mirar las competiciones, aunque reconozco que pocas veces leo sobre ello. No me importaría leer esta novela, incluso la veo necesaria para que la gente vea y sufra los sinvivires del protagonista en un mundo tan clasista y machista.
Gracias por el descubrimiento.
Besos

Desequilibrada por el futbolista dijo... [Responder]

Me resulta interesantísima la propuesta que nos traes hoy. Que el personaje sea futbolista es irrelevante a priori, es decir, podría ser torero y también seguiría resultando chocante ver a un superconocido homosexual, y eso es lo que me atrae, cómo tiene que sentirse una persona en un mundo tan grande y tan falso y desconocido. Tienes razón, yo no conozco ni un futbolista gay (ni torero tampoco).
Lo apunto pero ya.
Besitos.

Mi tarde junto a un libro dijo... [Responder]

Hola! No lo conocía pero me ha llamado mucho la atención ya que me parece que toca un tema muy interesante en el mundo del fútbol. Sin duda lo voy a leer en cuanto pueda.
Besos!

Bajolapieldeunlector. Cris dijo... [Responder]

Yo leo fútbol y salgo corriendo, por eso había pasado de largo de esta historia. Pero que hable de la homosexualidad de un futbolista, y además se haga una crítica a la vida que está ligada con estos jugadores, me resulta de lo más atractivo. Anotado queda ;)

Besitos

CHARO dijo... [Responder]

No me van este tipo de novelas y es que los deportes ni me gusta verlos ni leerlos aunque me encanta practicar la natación.Besicos

Margari dijo... [Responder]

Uys, pues no me hubiera acercado a esta novela. Pero ahora me resulta imposible dejarla pasar.
Besotes!!!

Neftis dijo... [Responder]

Este libro no es para mi, lo dejo pasar.

Saludos

J.P. Alexander dijo... [Responder]

Uy este lo dejo pasar y no suelo leer este tipo de libros

Carla dijo... [Responder]

A mi la verdad es que este libro no me llama, a pesar de que no sea un libro sobre fútbol
Besos

Alí Reyes dijo... [Responder]

En cuanto a tu entrada anterior hay que reconocer que King es lo que dice su nombre, un rey literario.
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Perdona el abuso pero me gustarìa que evaluareas una novela corta que acabo de publicar y està concursando. solo son 24 pàginas ¡me haces ese favor? No està de más saber lo que piensan lo especialistas de las letras como tú
http://tigrero-literario.blogspot.com/2014/04/aqu

El Aventurero de Papel (Ana Granger) dijo... [Responder]

Hola!! Si no hubiera leído tu reseña, nunca habría sabido, ni reparado en este libro. Me has picado la curiosidad por él. ¡Estupenda reseña! Besos!!

jjose712 dijo... [Responder]

Yo la compré cuando salió pero todavía no me he animado a leerla. El año pasado tuvo muy buenas críticas tanto en Estados Unidos como en Reino Unido pero pensé que igual no se publicaba por aquí ya que las dos primeras obras del autor siguen inéditas, eso que God's own country fue adaptada al cine con éxito de crítica el año pasado.
En cuanto a la pregunta, futbolistas gays en activo jugando en la primera división de su país hay concretamente uno, en Estados Unidos. Y retirados que yo sepa dos más (ambos fueron internacionales con sus países, Alemania y Estados Unidos antes de salir del armario).
Si tenemos en cuenta que solo en una liga como la española juegan más de trescientos jugadores en primera división no es muy difícil ver que ahí pasa algo raro

jjose712 dijo... [Responder]

Y es cierto que proporcionalmente hay pocas novelas deportivas sobre todo si lo comparamos con películas.
Da la impresión de que la épica funciona mejor en pantalla, aunque yo creo que el mundo del deporte sí da para una buena novela. Estar expuesto a los medios, el miedo al fracaso, los efectos del éxito, la contraposición entre imagen pública y realidad, todo eso da mucho juego.
Aunque también hay que conocer el deporte en profundidad para que la novela sea creible.
Hay alguna que otra novela sobre fútbol muy conocida (Fiebre en el estadio de Nick Horby es la primera que se me viene a la cabeza) y hace unos años Chad Harbach tuvo mucho éxito con El arte de la defensa, ambientada en el mundo del beisbol universitario (se suponía que iba a haber una adaptación televisiva pero creo que no llegó a buen puerto, no entiendo bien por qué ya que era una novela que parecía fácil de adaptar). En el arte de la defensa precisamente trata de eso, el miedo paralizante al fracaso una vez se ha alcanzado el éxito (bueno de eso entre otras muchas cosas)

AMALIA dijo... [Responder]

Pues la verdad que el fútbol no me gusta pero si la novela es buena me encantará leer la.
Un beso.

Mª Ángeles Bk dijo... [Responder]

Pues mira, en una línea muy diferente a La ciudad de la lluvia, podría animarme con ella porque también a la otra le huía por el fútbol y acabó convenciéndome de lo lindo. Esta, con el tema de la homsexualidad, tiene que tener lo suyo. No pienso en ningún futbolista gay, de hecho, declarado, no sé si lo hay.
Besos

jjose712 dijo... [Responder]

Había publicado un comentario largo cuando se publicó la reseña pero por algún motivo no ha salido.

Tengo esta novela pero aun no la he leido. Es curioso como uno puede pasarse años sin oir hablar de un autor y luego encontrárselo por todos lados.
Roissin tuvo un 2017 bastante completo, publicó esta novela que tuvo una muy buena acogida tanto en Reino Unido como en Estados Unidos y la adaptación de su primera novela God's own country también cosechó buenas críticas y premios.
A pesar de ser un autor de la lista Granta tuvo bastantes problemas para publicar Un talento natural porque la mayoría de las editoriales pensaban que su tirón comercial sería mínimo, pensaban que los aficionados al fútbol no se animarían a leer una novela con protagonista gay y sobre todo que las mujeres no se animarían a leer una novela donde el fútbol es parte esencial de la trama.

La temática deportiva debería dar mucho juego sin embargo hay relativamente pocas novelas de temática deportiva. La épica va mucho mejor con el cine que con la literatura, pero hay muchos aspectos del deporte profesional (como gestionar el éxito y el fracaso, las expectativas y la realidad, la imagen pública) que son incuestionablemente literarios.

En cuanto a jugadores gays, en una liga de primera división que yo sepa solo hay un jugador fuera del armario Collin Martin que salió del armario este mismo año y juega en la primera división estadounidense. También en esa liga jugaba Robbie Rogers que se retiró el año pasado (y que llegó a jugar en la liga inglesa). Rogers se retiró tras salir del armario pero después volvió a la competición (en su primera etapa fue internacional con su país).
El otro caso que conozco (aunque salió del armario tras retirarse) es el del alemán Thomas Hitzlsperger, deportivamente el más importante de los tres, que jugó en las ligas inglesa, italiana y alemana (fue campeón de la Bundesliga) y fue internacional con su país.
Teniendo en cuenta que por estadística (y tirando por lo bajo) debería haber al menos diez jugadores gays solo en la liga española en estos momentos el número de los que han salido del armario públicamente es ínfimo

jjose712 dijo... [Responder]

Uy, perdón por la repetición, cuando lo vi solo aparecía un comentario y como hacía días que había escrito pensé que había pasado algo.
Disculpas.
A ver si me animo a leerlo y confirmo las buenas críticas

Shorby dijo... [Responder]

No lo conocía... no sé si me animaría de momento con él, no me llama mucho...

Besotes