lunes, 12 de febrero de 2024

Manual del contorsionista. Craig Clevenger

 


     "Puedo contar mis sobredosis con los dedos de una mano. Agosto de 1985. Percocet. Las pastilla de 5 mg. eran idénticas a las de 325 mg., que eran idénticas a los laxantes genéricos. No estaba en condiciones de leer la letra pequeña. Urgencias, 85 ml. de jarabe de ipecacuana y vómitos sólidos de tóxicos y excipientes. Treinta y siete horas retorciéndome y cagando sangre." 

      No me digáis el motivo, pero me atrajo desde el primer momento el título de esta obra. Tantas posibles interpretaciones al título y nunca pensé en la literal, el señor que se dobla sobre sí mismo hasta poder meterse en una caja de zapatos. De hecho, sólo pensé en ella al leer el libro. Hoy traigo a mi estantería virtual, Manual del contorsionista. 

      Conocemos a Daniel Fletcher en un hospital. Ha sufrido una sobredosis y, tras ser reanimado, tiene que someterse a una evaluación que garantice al sistema sanitario y legal, que no ha sido un intento de suicidio. De este modo descubrimos que Daniel no es quien dice ser, sino que su verdadero nombre es John Dolan Vincent, un hombre con una habilidad casi perfecta para falsificar documentos que ya ha pasado por muchas identidades. 

      De vez en cuando nos tropezamos con libros que nos ganan la partida sin tener claro el motivo. Y eso es lo que me ha sucedido con esta novela fascinante. John, vamos a llamar al protagonista por su verdadero nombre, es una suerte de antihéroe, sólo que no está luchando contra nada. Con una inteligencia que marcaba la diferencia desde niño, y una habilidad para la falsificación al detalle, son muchas las puertas que se le pueden abrir a una persona, y John lo sabe. Pero también sabe que sufre unas migrañas demoledoras que tiene que frenar como sea, y ese freno suele terminar en un hospital. Así se hace experto en evaluaciones y así lo conocemos. Nos detalla cómo tiene que ser cada comportamiento, cada minuto, cada gesto, mientras evaluador y evaluado parecen intercambiar los papeles en la mente de nuestro protagonista. Cada gesto, como cada marca en los documentos que ha ido falsificando a lo largo del tiempo, tiene que ser perfecto para poder salir de allí. ¿Y mientras tanto? Mientras tanto nos va desgranando su vida en fragmentos que nos dejan conocerlo un poco mejor. 
      Descubrimos al joven, también las asociaciones no demasiado positivas que puede suponer una habilidad como la suya y una vida amorosa un tanto desestructurada. Y también cada renacimiento, cada reinvención. 

      Partiendo de esta premisa, y con una historia muy diferente a las habituales, el autor consigue una historia brillante en la que el lector queda subyugado por las palabras. No necesita de justificaciones ni artificios para despertar la simpatía por John y tampoco oculta un sentido del humor perceptible desde las primeras páginas. 

     Manual del contorsionista es la historia de una persona, una crítica feroz a las instituciones, al delito que supone intentar suicidarse, al derecho a decidir y también al de reinventarse. Todo eso, y una prosa que me ha parecido cargada de frases brillantes. 

      "La biografía de una persona es igual a lo que tiene, sumado a lo que más quiere en el mundo, menos aquello que realmente está dispuesta a sacrificar para conseguirlo. Si descubres esas tres cosas de una persona lo sabrás prácticamente todo sobre ella." 

.      Y vosotros, ¿con qué libro comenzáis la semana? 

      Gracias

4 comentarios:

Anabel Samani dijo... [Responder]

Hola, Mientras Leo:
Este me lo llevo apuntado, me ha llamado bastante.
Yo estoy con el último libro del simpático grupo de El club del crimen de los jueves. :-)
Un beso.

Margari dijo... [Responder]

No me sonaba de nada y tampoco es un libro en el que me hubiera fijado. Pero ahora me dejas con curiosidad.
Besotes!!!

Libro en equilibrio dijo... [Responder]

¡No lo conocía de nada!
Me lo voy a comprar directamente. Solo con la palabra "sobredosis" ya me hubieras convencido.

Besos.

Paseando entre páginas dijo... [Responder]

No lo conocía, pero me ha llamado la atención. Lo investigaré ;)