jueves, 8 de noviembre de 2012
Puerto humano. John Ajvide Lindqvist
"Bienvenido a la isla de Domarö.
Este es un lugar que no podrás encontrar en ninguna carta de navegación, a menos que pongas mucha atención. Se encuentra a algo más de dos millas al este del istmo de Refsnäs, en el sur del archipiélago de Roslagen, en el interior del mismo, alejado de los fatos de Söderarm y Tjärven."
Parece que cuando hablamos de terror tenemos que pensar en mónstruos de pesadilla que acechan bajo la cama, y parece que tenemos que pensar siempre en los mismos autores. Sin embargo, hace unos años que empiezan a entrar con fuerza nombres nuevos como es el del autor que hoy traigo, que desembarcó con sus peculiares historias de niños, vampiros y asesinatos. Hoy acerco su último libro a mi estantería virtual, una historia que le ha consagrado en el panorama literario actual. Se trata de Puerto humano.
Anders está con su mujer y su hija en la isla de Domaro, un paraíso de hielo en miniatura con un emblemático faro. Un día van de excursion al faro y su hija se adentra en una planicie de nieve desapareciendo en la nada sin dejar rastro destrozando al matrimonio y convirtiendo a Anders en un hombre atormentado que busca una solución en el resente mirando al pasado de una isla en la que no es todo tan sencillo como parece.
Como he comenzado diciendo, el terror no viene siempre de la mano de mónstruos. En este caso y pese a todo lo que nos va añadiendo el autor, no podemos desembarazarnos de él desde el momento de la desaparición de la niña. Asistimos a un padre destrozado que cae en las garras del alcohol tras esa devastadora desaparición. Cuando toca fondo, su única salida es volver al lugar en el que todo pasó con la esperanza de poder encontrar un clavo al que agarrarse y salvarse, ya no tiene esperanzas de salvar a su desaparecida hija. Hace demasiado tiempo. Nos vemos inmersos una historia cargada de melancolía y secretismos con el mar de fondo y como protagonista. Vamos conociendo a los habitantes de esa pequeña isla y nos sumergimos en una atmósfera opresiva que se va enrareciendo con palabras a media voz y secretos jamás compartidos. Porque no es sólo la historia de una desaparición, sino la de una isla completa con sus habitantes y costumbres. Tenemos la sensación de estar ante esa portada blanca y ver como se difumina una niebla que nos va permitiendo ser testigos de cuanto nos relata el autor.
Al mas puro estilo de los "lugares malditos" y cargados de leyenda, acompañamos al protagonista pensando en lo que acontecerá al caer el sol, sabiendo que los verdaderos mónstruos no necesitan ocultarse en las sombras. Lo acompañaremos mientras recuerda, piensa en cosas que le pasaron desapercibidas en su momento, intentando agarrarse a partes iguales a sus recuerdos aún vivos y a la posibilidad de que exista algo tras la muerte que le permita mantener una conexión con su hija... y con la realidad. Es, en definitiva, una historia en la que un hombre lucha por su cordura y su vida mientras se sumerge en las aguas de las leyendas locales de mano de una pareja de ancianos. Cada pueblo tiene su historia maldita, cada casa, cada lugar... si estamos además en una isla de pescadores, prácticamente aislada.. cualquier cosa es posible. Incluso que Maja, la hija de Anders, esté aún luchando por escapar de su oscuro cautiverio.
Hoy traigo una novela que me llamó la atención de un autor con una visión propia del terror contemporáneo. Alabado por la crítica y los lectores nos descubre a personajes cercanos con los que nos es fácil conectar. No hay mónstruos bajo la cama esta vez... o tal vez sí, porque el autor fiel a su costumbre nos hará girar 180º a medida que vayamos leyendo. Pero los peores son, sin lugar a dudas, aquellos que nos van comiendo por dentro y nos hacen descender a los infiernos, porque los infiernos particulares siempre han sido mucho más peligrosos que los que apareen en grabados. Sean del tipo que sean.
Una historia de pérdidas irreemplazables y de secretos. Porque, digo yo, ¿no os resulta irresistible desde niños el poder descubrir un secreto?
Gracias
miércoles, 7 de noviembre de 2012
El juego de las tres cartas. Marco Malvaldi
"Si ese era todo el caos, entonces Italia debía de ser el país más hermoso del mundo. Eso pensaba Koichi Kawaguchi apenas hubo bajado del vuelo JL3476, que lo había recibido en el aeropuerto de Narita y lo había hecho aterrizar, entre incomprensibles aplausos de los italianos presentes en el avión, en una de las pistas de Roma Fiumicino."
Me gusta variar en las lecturas. Como a todos supongo. No hablo ya de clásicos o recién horneados, sino de las temáticas. Y hay alguna que me cuesta un poco más encontrar. Una de ellas sería la que roza el humor por eso es muy grato encontrar libros que nos hagan partícipes de su historia con una sonrisa en la boca. Hace unos días me topé con uno que venía precedido de éxito en el país natal del autor y que, de algún modo, me resultó atractivo por el tema que trataba. Hoy traigo a mi estantería virtual, El juego de las tres cartas.
Estamos en Pineta, un lugar tal vez no demasiado grande, o moderno. Allí tiene lugar un importante congreso lleno de Físicos y Matemáticos y, es justo en este entorno, que uno de los congresistas más famosos, muere de una forma sospechosa. La policía acudirá entonces al dueño del BarLume, encargado del catering.
Cuando abrí el libro y comencé a leer el viaje de un congresista y las miradas furtivas a los jóvenes cargados con pósters, el autor se ganó mi simpatía. No porque lo recordara o no, sino porque la descripción era tan certera y cercana, que parecía que estuviera yo sentada en una de las filas de espera del aeropuerto. Lo acompañé hasta el nombrado bar para conocer a su dueño y a esos clientes fijos que nos encontramos en este tipo de establecimientos. En este caso un grupo de jubilados que tienen por costumbre ir a diario, a la misma mesa, a jugar la partida mientras hablan de sus cosas. Conocidos todos descubrí el cuerpo no sin sorpresa y empezó la verdadera historia.
Porque hoy traigo un librito de apenas doscientas páginas concebido para entretener al lector. Lleno de descripciones sencillas y narrado de forma cercana, consigue que veamos los ambientes y personajes que pueblan este lugar. Nos descubrimos sonrientes, no de forma esporádica, sino casi en cada página, con las ocurrencias de cada uno y el marcado carácter conque se nos representan. Supongo que, sin tener mucho que ver, me recordó los tiempos en que leía novelas de misterio juveniles. No porque el libro en sí lo sea, sino porque consigue ese punto de complicidad y fluidez que tenían aquellos libros y que provocaban que las tardes se consumieran sin apenas darme cuenta.
Hoy traigo un libro divertido, con cadáver incluído, para pasar las tardes de invierno haciendo uso de la literatura del puro entretenimiento. No se trata tanto de descubrir al asesino como disfrutar del camino, que también es importante, y de no perder la vista la mesa que está a la sombra del árbol.
Y vosotros, ¿qué os ha hecho reir últimamente?
Gracias
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Marco Malvaldi
martes, 6 de noviembre de 2012
La peste. Albert Camus
"La ciudad en si misma, hay que confesarlo, es fea. Su aspecto es tranquilo y se necesita cierto tiempo para percibir lo que la hace diferente de las otras ciudades comerciales de cualquier latitud. ¿Cómo sugerir, por ejemplo, una ciudad sin palomas, sin árboles y sin jardines, donde no puede haber aleteos ni susurros de hojas, un lugar neutro, en una palabra?. El cambio de estaciones sólo se puede notar en el cielo. La primavera se anuncia únicamente por la calidad del aire o por los cestos de flores que traen a vender los muchachos de los alrededores; una primavera que venden en los mercados."
Camus, reconocido humanista y considerado como un autor que tiende a hablar de lo absurdo y del desencanto se desmarcó con este título de su línea habitual para hablarnos de la solidaridad humana. Por eso no sorprende que, pese a no ser su obra más afamada si que haya sido reconocido y estudiada durante muchos años. Hoy traigo a mi estantería virtual La peste.
Estamos en la ciudad de Oran, una ciudad tranquila y llena de ciudadanos comunes que llevan unas vidas que no les dan demasiados quebraderos de cabeza. Empiezan a llegar las ratas y con ellas la peste se cierne sobre la ciudad con todas sus consecuencias. La gente enferma, muere, teme... cambian sus vidas y la ciudad se cierra al exterior dando la sensación de asfixiarse ante su propia desgracia. Y eso va provocando un cambio en sus ciudadanos que pasan de mirarse con el recelo de buscar al enfermo para evitarlo a mirar al compañero de desdichas.
Esta obra se diferencia del resto en la visión positiva de la solidaridad social. Cuando la sombra de la desgracia se cierne sobre la ciudad nos presenta las diferentes reacciones de las persona que allí viven. Vamos viendo como evolucionan desde sus movimientos cotidianos hasta sus sentimientos más profundos, sobreponiéndose a la desdicha de su situación. Pasan de una vida rutinaria a una reflexión de los distintos habitantes sobre el motivo de dicha peste, visiones del mundo que varían desde el médico hasta el religioso, pasando por el político al del pueblo llano.
Ahora que ya he hablado de la visión positiva también puedo hablar del realismo y la crudeza con la que se presentan los hechos, casi se puede cerrar el libro y ver salir a las ratas a morir a la superficie mientras la población aún intenta decidir si es mejor huir o quedarse, si la lucha sirve o si hay modo de luchar contra la tragedia que se les viene encima, o tal vez sacar provecho de ella. Es muy difícil permanecer impasible ante el ritmo que nos impone el autor de agonía social. Conocemos a sus personajes principales, cada uno representando una actitud, y seguimos la lectura deseosos de saber el desenlace de cada una de las opciones. Si la peste se irá, qué vidas se tomará en su camino y quienes se salvarán sabedores ya a mitad del libro, de que Camus no va a tener piedad alguna, ni con sus personajes ni con el lector. De hecho, la visión de esa ciudad que se abre tras vivir un infierno es lo que hace que busquemos la página siguiente con el ansia del ahogado que intenta conseguir un soplo de aire.
Reconozco que me gustó mas El extranjero, totalmente diferente y, sin embargo,hoy traigo un libro con una situación límite en la que nos hacen reflexionar sobre las personas desde los pequeños detalles y nos enseñan una evolución social ante una situación extrema. Un libro en el que, sobre todo, nos interesa saber cómo va a terminar la historia para saber si de algún modo podremos dormir tranquilos esa noche. Y no precisamente por temer que se nos cuele una rata en la habitación. No voy a poner los nombres propios de los personajes porque es fácil identificar a muchos con ideas que hoy perviven en nuestra sociedad, y este es uno de esos libros que predisponen al lector a hablar de aquello que nos enseña.
Por eso os pregunto de entrada, ¿creéis en la solidaridad desinteresada o siempre hay algún interés de por medio?
Gracias
lunes, 5 de noviembre de 2012
La máquina del tiempo. H. G. Wells
"Tal vez aprender a manejar la máquina del atrevimiento, para viajar instantáneamente a los límites de la vida inmediata, para fundar de vez en cuando un breve paraíso sin porvenir ni pasado, sin el doble chantaje de la nostalgia y del miedo".
Este fin de semana he ido al cine a ver Looper. Lo cierto es que lo que más me atraía de la película era el tema de los viajes en el tiempo y las paradojas temporales que pueden surgir, así que es la parte que más me gustó/decepcionó, según como se mire. A la salida, entre brumas y lluvias débiles, iba pensando en la procedencia del placer que me produce el tema. Creo que se remonta a hace... a cuando la vida era en blanco y negro, sí. Por eso hoy traigo ese origen a mi estantería virtual, releído ya con ojos adultos. Hoy traigo, La máquina del tiempo.
En esta historia el protagonista viaja en el tiempo a bordo de una máquina para trasladarse a un futuro en el que coexisten dos razas, los Eloi y los Morlok en una convivencia un tanto siniestra. La superficie y las profundidades.
Hay épocas que son propicias para estos temas, y la época de Wells estaba claro que era una de ellas. Con Darwin y la física puesta en entredicho por nuevos avances, la gente empezó a plantear cosas en foros abiertos o no tan abiertos. Se comenzó a hablar de dimensiones y empezaron a aparecer teorías mas o menos acertadas. Wells se fijaría en la teoría de la cuarta dimensión para comenzar una historia que apareció antes de la teoría de la relatividad de Einstein. No me voy a enrollar hablando de tiempo y dimensiones y épocas, era sólo un apunte que me llamó poderosamente la atención. En España tendríamos su versión casi una década antes con El Anacronópete, una máquina capaz de viajar hacia atrás en el tiempo. Lo dicho, toda una época para la ciencia ficción.
Esta obra ha sido mil veces expuesta y estudiada y parece ser teoría común que hay una crítica social en la que el autor lleva a su máximo extremo a la clase obrera, los Morlok, y a la clase más improductiva, los Eloi. Lo hace hasta el punto de presentar un mundo dominado por los Morlok en el que los Eloi son una raza inútil que sirven de poco más que alimento. Más allá de estas apreciaciones nos encontramos con una historia sencilla que se lee rápidamente y que nos hace sonreir por la lejanía en que fue escrita. Lo vemos exponer su avance a la incredulidad del presente y realizar el viaje a un futuro extremo, no se conforma como harían otros, con decir 2.001 sino que nos traslada a más allá del año 800.00 una cifra que incluso hoy se nos escapa de las manos. Una vez llegado a su destino nos encontramos a la raza Eloi, con la que tiene más trato gracias a la relación que establece con una joven. Están en una suerte de Edén poblado por seres que viven cubiertos con mantas y comiendo frutos hasta que el reverso aparece en forma de Morloks, esos seres que les proporcionan las mantas y se alimentan de ellos. Claramente más hostiles incluso se apropian de la máquina de nuestro viajero, otorgando un toque de acción a la obra.
Es una novela que me ha gustado recuperar pasado el tiempo ya que me ha permitido apreciar mejor las críticas que implica y también disfrutar de los pequeños detalles, como el tener que echar unas gotas de aceite a la máquina antes de salir. Una obra que se hace imprescindible para los amantes de la ciencia ficción y que no decepciona con un final... en el que nos preguntamos hacia donde nos está contando el autor que nos dirigimos.
La pregunta de hoy me la formulaba hace un momento el Señor Leo, mientras le iba contando sobre el libro y sus curiosidades. Os la traslado; si pudierais hacer un único viaje en el tiempo ¿sería hacia el presente o hacia el futuro? En mi caso creo que tendría que luchar contra la tentación de convertirme en aquel malvado avispado de "Regreso al futuro" que quería conseguir un almanaque para ganar dinero en las apuestas deportivas. O tal vez haría como nos cuenta Stephen King e intentaría evitar... bueno, siempre hay algo del pasado que nos gustaría evitar, ¿no?
Gracias
sábado, 3 de noviembre de 2012
De la metaliteratura al metaviaje
Autor: Pulo Fuente:http://loscuatroelementos.wordpress.com |
Este puente no me he movido de mi ciudad. Ya iba siendo hora también, tomarme unos días de relax entre libros y paseos con amigos... y posiblemente resfriarme por estar bajo la lluvia, es lo que tiene meter un libro en lugar de un paraguas plegable en el bolso de turno. Normalmente mis vacaciones empiezan dos veces, la primera es la natural, cojo la bolsa de mano paso por las puertas correspondientes y me subo al avión, tren, autobús... (coche no sirve). Sale el aviso y abro el libro y suceden cosas tales que:
"En ese momento, mientras corrían perseguidos por dos hombre con muy mal aspecto...
- ¿quiere prensa?
- Eh.... no, creo que no.
".... y justo entonces se dió cuenta de que...."
- Aquí tiene, el menú.
- Ehhhh gracias, creo
Bueno, os hacéis una idea, ¿no?, porque si sigo con el ejemplo parecerá esto una tira cómica y no es mi intención. El segundo viaje le hago desde una ventana llena de letras, es el viaje dentro del viaje en el que vivo esas persecuciones. Y así, mientras me muevo unos miles de kilómetros, estoy haciendo un viaje mucho más largo que me lleva por los verdes valles de la Tierra Media mientras intento destruir un anillo. O cojo un tren que me lleve a Bilbao para buscar a Izarbe y, ya que estoy allí me hago una fotografía. Y como la cosa va de trenes, tendré mucho cuidado si me voy a Hogwarts no sea que me confunda y coja El tren de las 4.50, que me han dicho que sucede algo malo. Seguro que exageran, aunque es un transporte con mala fama, se subieron extraños, llegaron a ninguna parte... incluso hay uno al que llaman El Tren de la muerte; a ese os aseguro que no me voy a subir. De hecho, el último que he conocido es El Sunset Limited; si tenéis la opción de acercaros a la estación, no dejéis que se os escape, aunque este no es el que nos lleva a Narnia.
He viajado a psiquiátricos de renglones torcidos y a islas de malditos y locos que no lo son tanto. He participado en Juegos de tronos, he visto crecer a Gengis y morir al cerebro de Himmler hace apenas unas horas. Aunque sucedió hace años. Pero si hay una Máquina del tiempo que trace El mapa del cielo a gusto del lector, ese es el libro
Se habla de géneros literarios, de etiquetas, del realismo mágico presente en Macondo o La casa de los espíritus. En mi caso, la magia está en el libro, cualquiera que sea. Da igual si Momo nos habla del tiempo, si Alicia cruza el espejo o si comienza con una mujer que se calienta las manos para tocar el piano. Cuando llego a la última página ya son amigos, se que esa mujer es Erika, que hay un Sombrerero Loco y que tengo que cuidarme de los hombres de gris.
Uno de mis últimos grandes descubrimientos, como sabéis algunos, ha sido Medusa. Un libro que habla de la imagen sin tener ilustraciones, de lo bello y lo horrible. Bien, pues yo me llevo una imagen de cada libro, no suele corresponderse con la portada, pero es lo que me quedo del título y su autor a modo de fotografía del viaje que emprendí gracias a ellos. Y en este viaje, no tengo que preocuparme de si mi tren sale con retraso.
Ahora me despido que me acaban de llamar para coger el expreso con destino a Montana. "No cocina, pero tampoco muerde" veo que pone en un anuncio. Empieza el viaje, ya os contaré...
Y vosotros, ¿Qué estáis leyendo?
Gracias
viernes, 2 de noviembre de 2012
El silencio de tu nombre. Andrés Pérez Domínguez
"Justo antes de saltar pensó que por llevar tanto tiempo huyendo era incapaz de recordar ningún momento de paz en su vida. Siempre corriendo. Siempre asustado. Como un delincuente. Como una rata."
Y siguiendo con la cadena, esta semana empecé con un cuento que había sido truculento, casi terrorífico, para seguir con terror en forma de relatos. De la ficción pasé a la realidad hablando del terror sembrado por los nazis, la guerra... y hoy sigo con la guerra, pero aparco el terror para irme justo al lado contrario. Hoy traigo a mi estantería virtual, El silencio de tu nombre.
Conocemos a Erika Walter, una mujer que ha regresado a Salzburgo con un secreto. Allí vive intentando olvidarlo, tanto como unos papeles que lleva consigo, y recuperar la vida que dejó, el piano, la constante insistencia del amor de su vecino... sin embargo se ve obligada a huir a Madrid, donde se reencontrará con el hombre que más la amó, Navarro, y juntos vivirán una aventura llena de acción, sospechas y espias.
Tras haber leído El violinista de Mauthausen tenía curiosidad por este autor, así que su nueva novela se me antojaba tan irresistible como su portada. Me encontré con una novela coral con una pareja protagonista, tanto como su historia de amor. Pero, pese a que hablo de una pareja, lo que más me llamó la atención del libro fue la profundidad de sus personajes. Hombres con unas vidas propias de un anciano, han visto mucho, han aprendido mucho y han de seguir haciéndolo. ¿Y las mujeres? son fuertes, decididas e igualmente luchadoras, mujeres a quienes admiraría sin dudar de haberlas conocido realmente se cruzan en esta historia llena de ideales, traiciones, ambición y espías.
Me sorprendió también encontrarme con algún viejo conocido, personajes peregrinos que viajaron de El violinista hasta esta historia. No significa que haya que haber leído más libros, sino que aparecen un poco como guiño al lector fiel, dejando que descubramos solos el motivo por el que nos resulta familiar este nombre o aquel apellido y que nos hacen pensar en qué personajes será el afortunado que viajará hasta el siguiente título (cruzo los dedos para que sea Mercedes). Todo ello, unido a una buena ambientación y a unos personajes sólidos que se nos van descubriendo mientras vemos como han llegado al lugar en que los conocemos, nos deja con un buen sabor de boca al terminar el libro.
Hoy os invito a recorrer tres décadas cruciales en la historia europea contemporánea. Un libro lleno de preguntas cuyas respuestas buscamos entre sus letras, donde dejan paso a la esperanza frente al desencanto y donde vemos reflejados problemas que la sociedad aún no ha corregido. Pero, sobre todo, es un libro sobre la importancia de los sentimientos. Una historia de espías que merece la pena ser descubierta y que cuenta, como nota final, con una bellísima portada.
De algún modo, mientras os iba contando esta lectura no podía evitar pensar en cine. Películas de espías y amores, películas de esas que cada vez ponen menos. Yo os he recomendado el libro, ¿me podéis recomendar algo de cine en esta línea para este lluvioso fin de semana?
Gracias
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Andrés Pérez Domínguez,
El silencio de tu nombre
jueves, 1 de noviembre de 2012
HHhH. Laurent Binet
"Gabcîck, como se llama, es un personaje que ha existido de verdad. ¿Acaso ha oído de fuera, tras los postigos de un piso a oscuras, donde está solo y tumbado encima de un estrecho jergón, acaso ha escuchado el chirrido tan familiar de los tranvías en Praga? Quiero creer que sí. Como conozco bien Praga, no me es difícil imaginar el número del tranvía (aunque tal vez haya cambiado), ni su itinerario, ni siquiera el lugar desde el que, tras los postigos cerrados, Gabcîck en la cama, espera, piensa y escucha."
No se si os pasa también a vosotros, pero hay títulos que llaman poderosamente mi atención. Poco importa si se trata de libros, canciones, películas.. simplemente me atraen. Creo que viene desde que un grupo llamado Crash Test Dummies sacó una canción con un título san simple de decir como complicado de escribir bien, se titulaba "Mmm mmm mmm mmm". Han pasado años y me he vuelto a parar ante un título de esas características que me ha deparado una magnífica sorpresa, por eso hoy lo traigo a mi estantería virtual. Hoy traigo, HHhH.
Bajo este curioso título se esconde la frase "Himmlers Hirn heisst Heydrich", "El cerebro de Himmler se llama Deydrich". En esta novela el autor nos habla de la misión llevada a cabo por unos paracaidistas de asesinar a este cerebro, y hago así la sinopsis porque es el propio autor el que nos va explicando los motivos de elegir esta historia o por qué nos la va contando de tal o cual forma construyendo un libro ameno que no da la sensación de querer justificar una extensa documentación que, evidentemente tiene. Nos desgrana la figura de Heydrich, su ascendencia, sus pasiones, las sospechas sobre su sangre y la crueldad que lo caracterizaron.
Siempre digo que cuando entramos en guerras, tengo mucho cuidado a la hora de valorar los títulos. Uno de los títulos que me gustó en su momento fue Las benévolas, gusto que comparto con Binet a juzgar por lo que nos va explicando en la novela. Lo acompañamos en el recorrido por la vida de su protagonista y en el desarrollo de la Operación Antropoide en una historia teñida, contrariamente a lo que pueda parecer, de un fino sentido del humor. Me resultó fascinante seguir el hilo de esta operación que consideré incluso fallida en algún momento y como el autor consigue que no importe si los hecho sucedieron exactamente así. Es fácil creer que todo lo que allí pone es cierto, sobre todo porque sabemos que las barbaridades que nos relata son auténticas, y eso hace que sintamos una profunda admiración por quienes estuvieron encargados de la peligrosa operación. El Carnicero, Heydrich, tiene que morir en esta novela histórica, y así lo creemos esperando que eso sirva para terminar con un símbolo del horror y detenga una parte de estos horribles crímenes y, sin embargo, no es así. No nos sorprende tampoco descubrir que las consecuencias de esta muerte se vuelven en contra de quienes la planearon, hay que dar caza a quienes planean este asesinato surgiendo una cacería en toda regla.
Lo que si sorprende es un libro que no se recrea en los pasajes más sanguinarios y truculentos, los hechos nos son relatados entre comentarios del propio autor, con una fluidez que hace que sus cuatrocientas páginas se nos queden cortas esperando un final del que os llegamos a sentir testigos oculares. Confieso que a medida que llegaba el final temía encontrarme con uno de esos manidos, "tal vez se oculte en (ponga aquí un lugar)". Si pensamos que es su primera obra, hubiera sido perdonable incluso, pero no es así. Binet nos ofrece un final redondo para una obra que, siguiendo el mejor ritmo de acción, nos tiene leyendo a toda prisa cual será el destino de los Checos que resisten en una iglesia el asedio de las SS.
Esta ha sido, sin lugar a duda, una de las lecturas más gratificantes que he tenido en los últimos tiempos. Una historia llena de preguntas y respuesta y de otras tantas cuya respuesta vamos buscando en nuestro propio interior. No puede ser de otra forma cuando se trata la crueldad del ser humano, tendemos a preguntarnos como es posible. Y también cuando se habla de resistencias y empeño, dos preguntas importantes que convierten este título en firme candidato a tertulias delante de café.
Si ayer hablaba de un tipo de terror basado en la ficción, hoy he buscado otro mucho más real, el que habla de masacres, genocidios, torturas y suicidios. Un terror que sabemos ha sucedido y que todos pensamos si sería posible que se repitiera hoy en día o sí, tal vez, ya se esté repitiendo de algún modo en algún país del mapa mundi.
HHhH trata un tema recurrente en la literatura del que ya hemos hablado aquí, por eso lo os pregunto justamente eso: en un primer vistazo a vuestras librerías, ¿qué genero literario o tema es el que encontráis que se repite con mayor frecuencia?
Gracias
PD. Esta vez, por si no conocéis la canción y sin que sirva de precedente, os traigo el vídeo al que me refería al comienzo de la entrada, "Mmm mmm mmm mmm". ¿No os encanta?
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