miércoles, 6 de mayo de 2020

Diario del año de la peste. Daniel Defoe


     "Todos los que podían ocultar su malestar lo hacían, para evitar que los vecinos rehuyeran su presencia y se negaran a conversar con ellos, y también para evitar que las autoridades clausuraran sus casas; amenaza que aunque todavía no era cumplida, pendía sobre la población, en extremo asustada ante la sola idea del asunto".
     Siempre digo que hay escritores a los que terminamos conociendo por una sola obra y que eso es un error. Hoy traigo a mi estantería virtual, Diario del año de la peste.

     Entre los años 1664 y 1666 la peste se convirtió en un gran problema. Ciudades como Londres fueron arrasadas por la enfermedad y se hizo necesaria la necesidad de protección. En esta suerte de crónica, a ratos dura, a veces cruel, Defoe nos cuenta lo sucedido sin escatimar detalles. Hubo muertes e hijos abandonados, casas que eran clausuradas sin importar demasiado si había sanos junto a los enfermos y sacrificios masivos de animales. Hable de gente que cuidaba a otros y también de egoístas que ocultaban su enfermedad. Habla, en definitiva, del género humano.

     Estaréis pensando que no elegí el momento adecuado para leer este libro. Ya lo sé. Pero uno no elige siempre los libros que le apetecen. A veces, simplemente, se cruza en su camino y eso determina que sea su momento. Eso me sucedió con esta crónica descarnada de una enfermedad. Y creo que ha sido una lectura positiva porque ha resultado inevitable la comparación de momentos y actitudes. Como comento en la sinopsis el libro tiene mucho de actitud del género humano y refleja por ello muchas formas de actuar que oscilan de lo estúpido a lo egoísta. Narrado en forma aproximada Defoe consigue a través de su protagonista y utilizando de forma eficaz una cronología sin marcas, que olvidemos que estamos ante un relato de ficción. Pero no nos confundamos, decir que es un relato de ficción no significa que no hubiera esa epidemia en Londres. De hecho en el año 1665 murieron unas 100.000 personas de una población estimada de 200.000 debido a la peste en esa ciudad. Lo que sucede es que el autor solo contaba con 5 años cuando eso sucedió. Por eso se dice que se basa en los diarios de su propio tío, Henry Foe.

     La novela es detallada, como ya nos tiene acostumbrados el autor, pero evita caer en sentimentalismos. Eso no significa que seamos inmunes a lo que nos relata en ella y que no vayamos a sentirnos molestos con aquellos que muestran desprecio por el bienestar ajeno o conmovidos por esos otros que deciden ayudar a los demás. En realidad al contrario. Quizás, lo reconozco, por el momento en el que estamos se me ha antojado una lectura que ha ratos me ha conmovido. La sola mención de las cifras me daba a pensar en las nuestras complicándome la tarea de permanecer impasible. Defoe no solo da cifras y habla de cadáveres amontonados o de ricos que huyen a las casas de campo sin importar si iban a extender una infección que habían importado de Holanda. Más allá de eso, el autor en este diario, da muestras de una suerte de rigor periodístico que es de los elementos más destacables de la obra. Y también de que el ser humano ha cambiado entre poco y nada durante los últimos siglos. No cuesta imaginar a esas personas en la actualidad porque hemos visto como actuamos. Y eso, junto con el tono que impera en la novela y que parece buscar una cierta distancia para mostrar cada palabra como un hecho consumado, lo convierten en un libro imprescindible.

     Tal vez no sea el momento adecuado para mucho para leer Diario de la peste, o tal vez sea justo lo contrario. De lo que no cabe duda es de que merece la pena. Anotadlo.

     Decidme, ¿habéis comprado ya algún libro?

     Gracias.

13 comentarios:

Juan Carlos dijo... [Responder]

Durante este confinamiento y aprovechando la llamada del Día del Libro compré online el de María Tena, "Nada que no sepas", cuya reseña en mi blog colgué precisamente ayer. Este de Defoe que nos traes no lo conocía, como bien dices hay autores a los que sólo se los conoce por una obra y en este caso "Robinson Crusoe" pesa mucho, ¿verdad? Tomo nota del título y si no fuera excesivamente largo (acabo de mirar y veo que son sólo 230 páginas) me gustaría leerlo pues, como tú bien dices, establecer comparativas entre el ayer y el hoy será inevitable.
Un saludo

María del Mar Gázquez dijo... [Responder]

Buenos días. No hay nada mejor que un libro no buscado que se cruce en tu camino para bien, lo demás... pues solo son coincidencias. Todavía no he comprado ningún libro, pero te aseguro que lo estoy deseando. Saludos :)

AMALIA dijo... [Responder]

Pues, por supuesto, lo anoto.
Besos.

CHARO dijo... [Responder]

El ser humano ni ha cambiado ni cambiará nunca, ante una tragedia puede estar unos días afectado y plantearse cambiar pero en cuanto ya ha pasado un tiempo no muy largo se olvida de todo lo malo pasado y vuelva a las mismas.La pandemía más grave de la historia parece que fue la de la gripe española en el 1918 hasta 1920 y dicen que murieron 50 millones de personas en el mundo y cuando todo acabó llegó el olvido (en esa pandemia murió un hermano de mi madre con 18 años). Besicos

Narayani dijo... [Responder]

No he comprado ningún libro aún, sé que puedo hacerlo online, pero prefiero ir presencialmente a las librerías y no tengo ninguna cerca a la que pueda ir.

En cuanto a lo que comentas sobre si era buen momento o no para esta lectura, soy de las que opina que son los libros los que nos eligen a nosotros y no al revés, así que, seguro que sí era el momento de leerlo. ;)

¡Besos!

Goizeder Lamariano Martín dijo... [Responder]

No me convence, esta vez lo dejo pasar. Muchos besos.

Atticus dijo... [Responder]

Tras un libro de Manuel Vilas, será éste el que lea, de cuya existencia no tenía noticias hasta hace poco. Por cierto, "La peste", de Camus, otro clásico.

Rober dijo... [Responder]

Fíjate, yo no la conocía. Peco en este caso justo de lo que comentas, de haberme quedado solo con una obra del autor. Ese "Robinson Crusoe" que heredé de mi padre y leí en la adolescencia.

Es cierto que tenemos el covid ya hasta en la sopa, pero me has metido un poco el gusanillo esta vez. Supongo que ese matiz de reacción y comportamiento humano se puede asimilar a lo que estamos viviendo y puede ser interesante echar un poco la vista atrás en esa esfera.

Un beso!

Lady Aliena dijo... [Responder]

Sí. Fue una de las primeras cosas que hice cuando una amiga abrió su librería de barrio. El afortunado fue: "La carta esférica". En tiempos de confinamiento viene bien ayudar a los pequeños comercios. Un beso.

Happiness life dijo... [Responder]

Buenas!
Sí que es un momento poco u oportuno para leer esta historia >.< pero bueno yo últimamente estoy viendo pelis relacionadas con este tema así que tampoco te culpo jaja
Gracias por la reseña <3

Shorby dijo... [Responder]

Por mi parte, desde que cerré la librería (me quedé con MUCHÍSIMOS libros), llevo todo el año pasado y parte de este con la intención de no comprar para quitarme pendientes de las estanterías. Así que de momento, salvo los que me llegan de editoriales, que son pocos, me mantengo estoicamente en mi cometido.

Besotes

buscandomiequilibrio dijo... [Responder]

Supongo que la mayoría dirá que no, por el momento actual y bla bla. Yo creo que casi todo tachado como ficción parte de una base de realidad, y cada vez nos choca menos. Así que por qué no.....

Anoto. Besos.

Paseando entre páginas dijo... [Responder]

Me lo apunto, lo tengo claro. Solo he leído un libro sobre el tema (El libro del día del juicio final) y me dejó con ganas de más. Ya sabes que a mí las descripciones descarnadas de momentos tan dramáticos de la humanidad me pueden. Gracias por la recomendación.