miércoles, 11 de mayo de 2022

La conjura contra América. Philip Roth

 


     "El temor gobierna estas memorias, un temor perpetuo. Por supuesto, no hay infancia sin terrores, pero me pregunto si no habría sido yo un niño menos asustado de no haber tenido a Lindbergh por presidente o de no haber sido vástago de judíos".

     Philip Roth es uno de mis escritores contemporáneos favoritos. De hecho pienso como él cuando dijo que no necesitaba que le dieran un Nobel cuando se lo estaban dando a peores escritores. Hoy traigo a mi estantería personal, La conjura contra América.

     En una versión paralela de la historia que vivimos, en Estados Unidos Lindbergh ha ganado las elecciones aplastando a Roosevelt. Lindbergh ya había realizado declaraciones en contra de la población judía acusándoles de ser los culpables de obligar al país a entrar en una guerra. Pero ahora ha firmado un acuerdo con Hitler y rápidamente adopta sus políticas antisemitas. Este libro trata de lo que allí sucedió.

     Philip Roth ha escrito una novela terrorífica en la que las calles de Estados Unidos están tomadas por antisemitas mientras los judíos de clase media se esconden en sus apartamentos mirando con miedo hacia la una Casa Blanca habitada por amigos de Hitler. Roth cuenta una historia en la que el antisemitismo de los años 40 no se queda en Europa, si no que avanza hasta Estados Unidos y lo hace utilizando una de las mayores armas que tiene ese país: el patriotismo. ¿Qué pasa cuando un condecorado héroe de guerra se presenta a unas elecciones en un país con el sentimiento patriótico de Estados Unidos en muchos de sus estados? pregunta Roth. ¿Realmente es tan descabellado que salga? Y aquí usa la fuerza de su narrador que recuerda los tiempos en que Lindbergh era admirado como un héroe, recuerda que aceptó una medalla de Hitler y también que sustituyó al que iba a ser el postulante contra Roosevelt arropado por la admiración de muchos norteamericanos. Incluso el narrador nos lo describe desde la admiración logrando seducir al lector al hablar de una intervención sorpresa, escuchamos al público gritar su nombre emocionado. La gente, recordamos, necesita héroes.
     La novela avanza y el lector se enfada tanto como el propio narrador. Roth nos habla de una situación inconcebible en la que América lucha con Canadá y nos somete a la misma incredulidad que domina a Alvin quien no duda en unirse a la lucha contra un país, el suyo, que ha puesto a su familia en un punto de mira. Y es en ese momento en el que la tristeza aparece también en su voz. El niño Alvin ha crecido y el país se desmorona desde sus cimientos: su propia familia. Las ilusiones que su padre intentaba que mantuviera ahora ya no sirven de nada porque no se las cree. Ahora las cosas han cambiado, en realidad no hace falta tanto para que las cosas cambien, estamos hartos de verlo en nuestra propia sociedad (si es que miramos). Venga, dice Roth, esta vez no vamos a recluir al pueblo judío, vamos a separarlos, es lo que se hace en la sociedad contemporánea, evitar las uniones que dan  una opinión fuerte y una voz clara. Y Roth, porque ese es el apellido de la familia protagonista con un Philip incluido, no puede evitar un toque de positivismo que me hizo sonreír mientras asistía al campo de batalla político y a la nueva vuelta de tuerca de la sociedad basada en el mismo sentimiento, las mismas creencias, la misma falta de criter... bueno, eso será mejor que lo decidáis vosotros.

     La conjura contra América es un libro magnífico. Y tras esta afirmación poco más puede añadirse.

     Y vosotros, ¿sois lectores de distopías, ucronías o similar?

     Gracias.

2 comentarios:

Rodericus dijo... [Responder]

Una ficción interesante, hay que recordar que hasta 1.941 el partido Nazi Norteamericano fue legal en Estados Unidos, y con una buena cantidad de afiliados.

Un saludo.

Margari dijo... [Responder]

No lo he leído, pero sí que vi la serie. Lenta, pero bastante buena también. Me voy a tener que animar con el libro también.
Besotes!!!