lunes, 19 de septiembre de 2022

La librería café de los gatos. Charlie Jonas

 


     "Llovía desde hacía horas. Susann Siebenschön estaba junto a la ventana contemplando los altos árboles verdes de la calle Eichendorff, que en ese caprichoso día de abril no le proporcionaban ningún consuelo. A su lado estaba Mimi, que, sentada en el alféizar de la ventana —blanca como la nieve y erguida como una esfinge—, observaba fijamente la cortina gris plateada plagada de incontables gotitas. 
     —Qué mal tiempo hace —dijo Susann. 
     Mimi no contestó. Era una gata y, como todos sabemos, los gatos no son especialmente habladores".

     No deja de resultarme curioso que tengan tanto éxito los libros que incluyen un gato en su argumento. Será porque yo no tengo uno, pero me llama la atención esa suerte de vínculo no explícito entre los gatos y los libros. Y claro, la ficción lo sabe. Hoy traigo a mi estantería virtual, La librería café de los gatos.

     Conocemos a Susan y a su gata Mimi. Susan se ha quedado viuda hace un tiempo y empieza a notar los achaques de la edad propios y los ajenos, que suelen ser esos que hacen que una persona vaya perdiendo amigos y conocidos. Es entonces cuando decide realizar un viaje: repetirá el que realizaba con su marido a Isquia, y así se lo dice a una mujer con la que ha trabado una amistad improbable: Leonie. Además, alguien tiene que cuidar de Mimi durante las tres semanas que durará el que posiblemente sea su último viaje. Y así es como Leonie, a quien ni siquiera gustan estos animales, se encuentra con Mimi en su casa y descubre que tener un gato puede ser complicado, sobre todo si el gato decide que lo va a ser. Así las cosas Leonie empieza a estar desesperada, y esa desesperación la lleva a una gran idea: su amiga Maxie adora los gatos. Y la pide que se lo cuide. Maxie está imersa en el proceso de abrir una librería con los libros que su tía le ha dejado en herencia y recibe a Mimi entusiasmada. Además Mimi parece feliz a su lado y más aún en la librería.

     Con este argumento la autora nos deja una novela feel good con la que busca que los lectores sonrían y en la que se mezclan temas amables que empujan a los protagonistas a encontrar su lugar en el mundo. Ya sean las vacaciones de una anciana que empiezan entre recuerdos y la llevan a conocer al dueño de una tiendecita; o Leonie y su búsqueda de futuro o bien Maxie, que parece encontrar en la librería el lugar exacto que la hace feliz. Y las tres mujeres vivirán su sueño, su esperanza en el amor y su capacidad para seguir adelante con Mimi dando paseos a su lado. Solo que de Mimi prefiero no contaros nada, estropearía la sorpresa.
     La idea con este tipo de novelas es que el lector pasee por Isquia, sonría con los pequeños detalles y frunza el ceño con las decepciones, que las hay, pero acabe la novela con un buen sabor de boca (y en este caso esa expresión es casi literal) por haber pasado un buen rato. Y a eso le une los libros y los gatos, dos temas importantes tanto en la ambientación como en la trama real ya que sin la petición de Susan ni siquiera habría librería con gatos. El proceso desde la petición hasta esa librería con gatos, es entretenido y amable algo que parece no tenerse en cuenta a la hora de valorar muchas novelas pero que, si me preguntan a mi, es una función vital de la literatura.
El tono además de Jones es cercano, casi como si te hablara una amiga delante de un café y un rollo de canela, y eso lleva a los lectores a involucrarse en la historia lo suficiente como para que haya momentos que resulten emotivos o simplemente para que teman el regreso de Susan, ya que eimplicará que Leonie confiese la existencia de Maxie y su cuidado de Mimi cuando, además, Maxie y Mimi parecen felices juntas. Como digo una trama muy sencilla y un texto amable con una prosa limpia y una pequeña sorpresa final que, más que sorprender, busca agradar. Y lo consigue, no en vano este género es llamado feel good.

     La librería café de los gatos es una novela amable que se lee en un rato y que deja al lector con una sonrisa en los labios tras haber pasado un par de tardes entretenidas. Y eso es algo que deberíamos de valorar mucho.

     Y vosotros, ¿con qué libro comenzáis la semana?

     Gracias.

4 comentarios:

Anabel Samani dijo... [Responder]

Hola, Mientras Leo:
Ya estoy de vuelta :-)
Justo estoy con un libro feel good, uno de Mónica Gutiérrez :-) Y este me lo apunto también, que a veces nos apetece que nos dejen esa sonrisa :-)
Un beso.

Margari dijo... [Responder]

Yo lo valoro mucho, así que tomo buena nota.
Besotes!!!

Buscando mi equilibrio dijo... [Responder]

Mira, justo ayer me regalaron un libro que también va de un gato. Y ya sabes qu eno me gustan nada, pero el argumento tiene buena pinta. Y novela oriental.

Este tampoco lo descarto, besos.

estelita dijo... [Responder]

Hola, que linda me parece esta novela, me gustan los gatos y ya lei unos cuantos. NO puedo tener uno porque tengo una cacatua y me da miedo que la ataque pero amo a los gatitos. Me parece un animal tan lindo e inteligente, que no en vano hay tanto escrito sobre ellos e inspirado en ellos, Borges tenia a su gato Bepo, por ejemplo.
Yo tengo un loro y un perro hijo, que amo. Gracias por la recomendacion de este bello librito que ya me pongo a buscar el pdf para leerlo ! Besos y vuelvo por aca, me gusto el blog y desde ya si quieres te invito al mio. Buen finde!