"Me despertó la sensación angustiosa del agua raspando mis fosas nasales, colonizándome la boca e inundando la garganta, camino de los pulmones. El suelo blanco resbaló a mis pies, y me agarré desesperado a los bordes de la bañera para salir a la superficie. Aire. Por suerte el aire vino a salvarme y tosí como lo haría un anciano. Después me alcé y quedé de pie, desnudo, con el agua que por poco acaba conmigo chorreando por mi espalda."
Hay libros que son la historia de un sueño. Este es uno de ellos, con el que la autora llegó al mundo editorial a través de Amazon, donde estuvo muy poco tiempo, y que ahora se reedita tras una carrera de éxito que incluye un Premio Planeta. Hoy traigo a mi estantería virtual, La saga de los longevos.
Conocemos a Adriana, una historiadora que regresa a Santander contratada por el Museo de Arqueología; pero no viene sólo a trabajar sino también marcada por el suicidio de su madre y dispuesta a rehacer su vida. En el museo se encuentra Iago del Castillo, que dirige una investigación genética que incluye a sus dos hermanos. Todos ellos de edades inusitadas. La relación entre ambos será crucial en esta historia.
Lo cierto es que leí este libro hace ya tiempo y es con motivo de su reedición que me decido a volver a ponerlo en mi estantería virtual ya que ahora es cuando tiene la difusión para llegar a más gente.
La trama me pareció en su momento, original, eso de entrada. No hablamos de inmortales, sino de longevos. Personas que no envejecen y que tienen miles de años y están viviendo entre nosotros mientras se adaptan a los cambios. Y ahí la autora sobresale dando pequeños detalles, de esos en los que no piensas a no ser que te los pongan delante pero, una vez que te los explican, contribuyen a convertir una historia en una buena historia. Un ejemplo es el desgaste dental que puede tener una persona de determinada edad. Recuerdo que al leerlo no pude evitar sonreír pensando "Claro, es normal". Ese tipo de detalles. No nos encontramos esta vez seres paranormales cargados de poderes, sino personas que intentan llevar una vida normal en contra de la moda literaria de los últimos tiempos. Eso me gustó, captó mi interés puesto que ya podía tachar el camino habitual de estas historias.
Protagonizada por Adriana y Iago, los acompañamos en sus vivencias mientras observamos como confluyen de forma irremediable sin temer que el libro se convierta en una simple historia romántica. Porque tampoco es eso. En realidad, Eva nos ofrece un libro que se lee con rapidez, en el que buscamos el motivo, el gen que determina que unas personas sean longevos y otras no. Buscamos también la causa de la muerte de la madre de la protagonista y asistimos a las tiranteces familiares de los protagonistas. Si tuviera que poner una etiqueta al libro diría que es una historia familiar con todas las pequeñas ramificaciones que eso implica. Una historia de las que gusta leer, que nos atrapa curiosos entre sus páginas para proporcionarnos horas de entretenimiento y que, llegado el final... nos obliga a hacer cábalas sobre una posible segunda parte. A estas alturas todos sabemos que hay una segunda e incluso una tercera parte de la historia, pero si conseguís llegar a esta lectura sin saber nada de la trama a largo plazo uno de los placeres del libro es pensar en cómo puede continuar la historia. Y es que las sagas, cuando se leen sabiéndose que lo son, a veces llevan el pequeño spoiler incluido de tener el conocimiento de quiénes tienen todas las posibilidades de, por ejemplo, permanecer con vida.
La saga de los longevos es una novela que se repesca para quienes quieran leer algo diferente a lo habitual. A fin de cuentas, un libro es novedad para quien no lo haya leído independientemente del momento en el que se publicara por primera vez. Aunque tengo que decir que por motivos personales me gusta muchísimo más la cubierta de la edición antigua.
Y vosotros, ¿con qué libro comenzáis la semana?
Gracias
1 comentarios:
En su momento lo dejé pasar porque esperaba más fantasía, pero no lo descarto.
Empiezo la semana con Agatha Christie y un cadáver que ha aparecido en una biblioteca jejejeje
Un beso y feliz semana lectora.
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