lunes, 20 de enero de 2025

La cartera. Francesca Giannone


     "—¡La cartera ha muerto! 
     La noticia se propagó como un relámpago a través de cada calle y callejón del pueblo. 
     —Pues al final sí que ha estirado la pata —comentó doña Carmela, asomando la cabeza por la puerta con aspecto somnoliento. 
     El cerco negruzco de rímel del día anterior se le había quedado pegado en las arrugas de debajo de los ojos. 
     —¡Descanse en paz! —replicó la vecina de enfrente vestida con una bata, y se santiguó".

     Tras haber leído esta novela en V.O. fue un gusto ver que llegaba a nuestro país. Hoy traigo a mi estantería virtual, La cartera.

     Conocemos a Anna, inspirada muy en el fondo en la primera cartera de Salento y bisabuela de la autora, cuando llega a Lizzanello con su marido, Carlo. en realidad para Carlo es una vuelta a casa pero Anna es del norte y, en los años 30, las diferencias norte y sur y los prejuicios hacia el que será su nuevo hogar, eran algo bastante común, y la joven se siente fuera de casa. Anna es decididamente diferente, incluso comienza a trabajar como cartera, algo inaudito en una mujer, y eso llama la atención de todos. Pero sobre todo de Antonio, hermano de Carlo que, pese a tener su propia familia, no puede evitar enamorarse de Anna incluso sabiendo que no tiene ninguna oportunidad.

     La novela sigue varios clichés de la época que dejan una novela amable con ciertos extremos que realmente no son muy novedosos. Anna es perfecta y particularmente hermosa, eso unido a que apenas entiende el dialecto que se habla en esta zona perdida del sur, la convierten en "la extranjera" sin fecha de adaptación. Un lugar en el que las mujeres son amas de casa y viven del chisme, pone la diana en la espalda de la forastera que, además, se postula para un puesto de trabajo de hombres escandalizando a todos al hacerlo. Ella siguió a su marido que, además, la aisló, y saca en ese gesto todo su carácter revolucionario y sus ansias de libertad, convirtiéndose en una heroína no reconocida en un país que se revuelve con una guerra a puertas. Porque el escenario vital es importante, solo así se comprende como un gesto olvidado, que fue el de muchas mujeres al romper convencionalismos y barreras, se convierte en algo vital en un momento en el que ni siquiera las de su género entendían la importancia que tuvo.

     Anna no es particularmente simpática, y eso es algo que me ha gustado particularmente. La novela no está escrita en un tono que busque convertirla en un ser maravilloso. El afán de la autora en ensalzarla la coloca en un punto de mira similar al que relata en el pueblo y eso hace a su vez que Anna trascienda las páginas de la novela. Juzgamos duramente a los malos, pero muchas veces tampoco se persona a quien es diferente, quien sobresale. Anna lee, solo Antonio la comprende, pero quizás él solo lo haga por esos sentimientos que se manifiestan sin exhibirse. Y entonces algo pasa y la empezamos a adorar.

     La cartera es la historia de los caminos que recorre la protagonista de forma literal y figurada en un mundo cambiante bajo sus pies. Una novela que me ha gustado leer.

     Y vosotros, ¿Con qué libro comenzáis la semana?

     Gracias.

0 comentarios: