viernes, 5 de mayo de 2017

El carretero de la muerte. Selma Lagerlöf


     "Una pobre muchachita del Ejército de Salvación agonizaba enferma de tuberculosis, de esas rápidas y brutales que no se resisten más de un año.
     Mientras pudo, había continuado sus guardias y cumplido sus deberes; pero cuando le faltaron las fuerzas, fu enviada a un sanatorio."

     Siempre hay un placer especial al recuperar un clásico, y más a ún si lo que se hace es descubrirlo. Hoy traigo a mi estantería virtual El carretero de la muerte.

     Sor Edith es la hermana que agoniza en su lecho tuberculoso, y en él recupera el conocimiento para pedir que vayan a buscar a David Holm. Casi a la vez, un hombre agoniza sobre el césped de la iglesia, en la última noche del año, solo, cuando escucha el chirrido de una rueda. Cuenta la leyenda que quien muere al tocar la última campanada del año, ocupa el lugar del carretero de la muerte, siendo el lacayo de la misma, durante todo un año. El hombre que está escuchando esta última campanada, a punto de conocer su destino, no es otro que David Holm. Y su noche no ha hecho más que empezar.

     Encontré este libro por casualidad, con pinta de tener muchos años y con un epígrafe que decía, Premios Nobel. Desconocía totalmente el nombre de su autora, pero se me antojó. Y es que aún nos quedan muchos nombres por descubrir, apuntaría a que una veintena mínimo por cada uno nuevo que llega a nuestros oídos. Y así descubrí esta historia, que desarrolla alguno de los conceptos más clásicos del romanticismo literario. La bondad de la hermana y la vileza del hombre a punto de fallecer a lo largo de su vida, las buenas intenciones de Edith que condenan, sin que ella pueda saberlo, a la mujer que David Holm a seguir soportando tener a su marido a su lado, y los sentimientos que van creciendo en el interior de ambas mujeres. Y también la peripecia de Holm al recibir la visita del carretero, que resulta ser alguien de su pasado y que le enseña el oficio que está a punto de desempeñar, aunque se niegue en redondo. Estas son las premisas de una historia que se debate entre redención y crítica a los convencionalismos sociales que marcan pautas de comportamiento y que la autora desarrola de una forma clara y con pocas florituras salvo las distancias, apenas perceptibles, en el lenguaje usado en su época y en la nuestra. Añadiendo que, quizás por el tono o la temática, este libro encaja en la categoría de aquellos que, no solo han soportado bien el paso de los años, si no que además, empieza a favorecerles en el tono y las formas.

     El insólito dúo formado por Edith y David, lleva al lector a través de esta historia, cuyo mayor logro es la capacidad para ser visual a ojos del lector, sin que éste apenas se de cuenta de que las páginas vuelan en sus manos. Como lector diré que no pude evitar recordar en varias ocasiones, el conocidísimo Cuento de Navidad, quizás por la época del año en que transcurre o por la cercanía de la muerte, aunque es cierto que Lagerlöf tira en este caso de una leyenda muy distinta. Se da además el caso de que ambos comparten ese tono cercano al cuento solemne relatado al lector casi de tú a tú, como si se le susurrase una historia antes de conciliar el sueño.
     No hablaré del final, esa es tarea de quien quiera acercarse a un título clásico y desconocido, cuya lectura ha resultado un placer.

     Muchas veces, lejos de las novedades que resuenan con ecos de ventas, me gusta echar la vista atrás para recuperar títulos o descubrirlos, como ha sido este caso, muchas veces con la seguridad de que, pese a que yo no los conociera, algo tendrán sus letras cuando han superado los filtros más feroces hasta alcanzar ese status tan complejo: clásicos.

     Y vosotros, ¿alguna vez os acercáis a este tipo de títulos?

     Gracias.

21 comentarios:

Chica Sombra dijo... [Responder]

Uy, pues este sí que podría interesarme... Muchas gracias por el descubrimiento.

Un beso :)

jfbmurcia dijo... [Responder]

Sólo lo hago motivado por alguna recomendación muy particular. Hace poco, por poner un ejemplo, leía La Peste, de Albert Camus, por recomendación de un gran amigo al que le tengo mucho aprecio. Saludos.

Lady Aliena dijo... [Responder]

Me gustan los clásicos y no me suelo acercar, de primeras, a títulos novedosos. Me gusta dejar pasar el tiempo y leerlo cuando ya no están tan de moda. Disfruto más con ellos así. Un beso.

Mónica-serendipia dijo... [Responder]

Pues solo conocía el nombre de la autora porque Selma Lagerlöf fue la primera mujer en ganar un Premio Nobel de literatura (o eso creo recordar), pero no conocía ni un solo título de su bibliografía. A mí me has convencido con la sinopsis, me ha encantado eso de que el hombre que muere con las últimas campanadas está condenado a ser sirviente del carretero de la muerte. Y sí, es verdad que tiene un aire Dickens. Ya te diré si me animo. ¿De dónde has sacado la edición?

Equilibrista funambulista dijo... [Responder]

Wowww vaya pintaza ¿no?
Me lo anoto, sin pensar.

Violeta J. dijo... [Responder]

Me cuesta mucho volver sobre un clásico, pero debería hacerlo al menos una vez al año. Te descubre maravillas y es una pena que no le demos oportunidad. Este me lo guardo para cuando tenga algo más de tiempo.
Un beso

Tatty dijo... [Responder]

No lo conocía pero ahora mismo no me apetece esta lectura
Besos

CHARO dijo... [Responder]

Aunque el título da un poco de escalofríos la reseña parece interesante. A veces si que leo algún clásico. Besicos

Mi Álter Ego dijo... [Responder]

No suelo leer muchos clásicos pero estoy intentando corregir eso. Besotes!!!

Margari dijo... [Responder]

Pues no conocía este clásico. Apuntadísimo me lo llevo.
Besotes!!!

Mi tarde junto a un libro dijo... [Responder]

Hola! La verdad es que no me acerco tanto a este tipo de libros como me gustaría, porque siempre los disfruto mucho. Este no lo conocía pero me lo llevo anotado a ver si me puedo hacer con él.
Besos!

J.P. Alexander dijo... [Responder]

Gracias por la recomendacion.

Raúl Ógar dijo... [Responder]

Los clásicos no son lo mío, pero cuando leí La dama de Blanco lo disfruté mucho, como también lo hice con Diez negritos. Si pinta hay que leerlo.
Saludos.

Sofia dijo... [Responder]

Hace unos años leí a Selma Lagerlöf con su "Leyenda de una casa solariega". Si te interesa la reseña, la tengo en el blog :)
No volví a leer nada suyo, pero recuerdo que su narrativa me tenía algo especial, distinto a lo que había leído hasta ese momento. Extraña que esta sea una de esas autoras desconocida y conocida a un tiempo, no sé si me explico...
Me encantaría volver a leer algo suyo, así que haré caso a tu recomendación.
Un abrazo!

Aglaia Callia dijo... [Responder]

Tiene una pinta estupenda, y no lo conocía!!! Anoto, porque se ve muy bien. Sobre si me acerco a libros como este, seguro que sí ;)

Besotes.

Noelia dijo... [Responder]

Hola, no lo conocía, al leer la sinopsis me he asustado por si me daba angustia, pero después de leer la reseña completa me lo llevo sin duda....
Besos

MaraJss dijo... [Responder]

Pero ¿De dónde sacáis estas cositas tan bonitas?
Aquí en el culimundi sólo encontramos novedades y libros de Harlequín. xD
Me ha encantado todo lo que cuentas, indagaré a ver si doy con ella.
Besos.

Marisa C dijo... [Responder]

No suelo ser tan valiente como tú, lo reconozco; me da cierto respetillo lanzarme a por ciertos "clásicos". Pero sí que veo una magia especial en encontrar un libro como este, manejado, de cierta edad, veterano. Abrazos.

AMALIA dijo... [Responder]

Me parece interesante. Tomo nota.

Un beso.

Paseando entre páginas dijo... [Responder]

No había oído hablar del libro, y aunque al principio me ha llamado la atención, no termino de animarme porque no parece que tenga lo que busco :/

Mayim Galut dijo... [Responder]

Lo leí por primera vez en 1988, excelente!